viernes, 22 de octubre de 2010

Un gran misterio

Atendiendo al grado de dificultad para entender las cosas, podemos decir que en la vida existen tres niveles. Así, podemos encontrarnos con cosas difíciles, como son la Física y, al menos para mí, la mayoría de las ciencias. Otras las podríamos calificar como muy difíciles y aquí englobaríamos a preguntas tipo ¿por qué "separado" se escribe todo junto y "todo junto" se escribe separado? o ¿por qué los Picapiedra celebraban la Navidad si vivieron muchos años antes que Cristo?.

Finalmente, nos hallamos ante los misterios. Éstos acostumbran a no tener respuesta y si alguno cree haberlo averiguado, que no se haga ilusiones, nadie le creerá. Además de los misterios que enseguida le vienen a uno a la cabeza (¿por qué son así las mujeres?, ¿cómo puede haber alguien que sea seguidor del Barça?) existe uno que a mí me tiene del todo descolocado: ¿Por qué se desparejan los calcetines?

Es cierto que en casa somos muchos y que mis hijos empiezan a hacerse mayores y me cogen los calcetines (de momento, sólo los de deporte), pero soy incapaz de entender por qué cada día aumenta más la bolsa de calcetines desparejados. Cada cierto tiempo, abro esa bolsa e intento emparejar calcetines. No os lo creeréis, pero cada vez son menos las veces en que consigo alguna pareja, la mayoría de las ocasiones vuelvo a cerrarla con los mismos calcetines o, lo que es peor, introduciendo alguno más que ha quedado desparejado.

He llegado a ver calcetines llamativos (como los de la foto) desparejados, he llegado a sacar el filtro de la lavadora (y el de la secadora) esperando encontrar alguno, pero en ambos casos el resultado ha sido negativo.

Mi padre es Catedrático de Universidad, Físico volcado en la Termología para más señas. Pues bien, cuando se jubiló el año pasado, dio una conferencia en la Universidad a la que tuve la suerte de asistir. No entendí casi nada, pero me quedó claro que un "agujero negro" era aquello que (sic) "tragaba y tragaba y nunca vomitaba". Cuando oí eso, se me iluminó la cara y a punto estuve de dar un salto de la butaca. Había resuelto por fin el misterio de los calcetines: ¡¡La lavadora de casa tiene un "agujero negro"!!, eso sí, especializado en calcetines.


Pero, como dije antes, no me hago ilusiones, sé que nadie me creerá.

2 comentarios:

  1. jajajajaja... oye esa vaina me pasa a mí también, que el King (o sea mi reycito) siempre tiene calcetines (medias les decimos aquí) desparejados, y no entiendo qué diantres pasa... el misterio seguirá sin resolver... snif

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  2. Tus calcetines están con los de Marga y los míos. Tá claro!!!!

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