martes, 16 de febrero de 2016

Volvemos por aquí

Perdón. Podría deciros que voy como loco con la niña y por eso tardo tanto en publicar, pero os mentiría. Lo cierto es que algo ha cambiado nuestra vida, aunque solo sea porque A. está de baja y porque A jr. requiere atenciones muy a menudo (¡es lo que tiene tener 1 mes y pico de vida!)... ahora mismo estoy escribiendo esta entrada tecleando con un dedo porque en mi brazo izquierdo tengo a la pequeña boca abajo y -por fin- dormida tras pasearla por la casa en esta posición y ponerle música de la buena (mi lista de Enya en Spotify).

También ha ayudado a esta sequía el que el ordenador del despacho no me deja escribir entradas. Sí, lo sé, es rarísimo, pero es como si Blogger hubiera decidido que desde ahí no voy a publicar más entradas. Aunque parezca una tontería, no lo es. Desde el despacho publicaba la mayoría de posts.

¿Y qué ha pasado durante este tiempo? Pues no sé, las noticias las sigo y compruebo que la situación política es peor si cabe, la económica dicen que va bien, pero sigo sin conocer a ninguno de los que lo dicen y para de verdad enterarme de lo que ha pasado, ahora me daré una vuelta por los blogs que sigo para ponerme al día (no sabéis lo que cansa escribir con un dedo y con el brazo que sujeta a la niña apoyado en el muslo). Una cosa que he descubierto es que durante este tiempo se me han ido tres seguidores. No los tengo controlados, pero conocía el número y lo cierto es que me ha sorprendido que se hayan ido tres de una tacada, aunque nada puedo reprocharles, porque seguir a un tío que es capaz de pasarse más de un mes sin publicar nada, tiene mucho mérito y eso no está al alcance de todos (de 88, sí)

Buf, ha llegado A. y se ha llevado a la niña. Ya puedo escribir con dos manos, mientras un hormigueo recorre mi brazo izquierdo (¡se me había dormido el brazo!)

La situación familiar ha cambiado algo. Además de ser uno más, los niños tienen un juguete. Todos quieren cogerla solo llegar a casa. Están todos entusiasmados con la niña y -algunos a su manera- nos ayudan con ella. El domingo, 7 de febrero, bautizamos a A jr y S. recibió la Primera Comunión (se me pasó por la cabeza que podríamos aprovechar y que P. se casara, pero me pareció un poco precipitado). Fue muy bonito y vino mucha gente. Al final éramos unos 120 (vamos, casi como una boda). Nuestra amiga Eva, una artistaza, nos hizo estos recordatorios. Ya tenéis el enlace y ya tardáis en encargarle cosas. Os aseguro que son geniales.

Volviendo a los cambios, no recordaba yo lo que llega a ocupar una niña tan pequeña. Empezando por su bañera (pensad que en casa reformamos un baño, eliminando la bañera para poner dos duchas, mientras que en el otro solo hay una ducha), el moisés, su cochecito (lo dejamos en la entrada del edificio), la maxi-cosi, el balancín ... No es una queja, ni mucho menos, porque todo esto nos lo han dejado o nos lo han regalado, así que en ese sentido estoy encantado. Y cuando vamos en coche, sus trastos ocupan todo el maletero de una furgoneta ... que si lo miras bien, suerte que tenemos una furgoneta para poder llevar esos apéndices del bebé.

¿Qué más cosas han pasado? Pues que el Sevilla va como una bala. Hemos llegado a la Final de la Copa del Rey y ... un dato: desde que nació A jr., el Sevilla ha ganado 9 partidos y ha empatado 3. No ha perdido ninguno. ¿Será talismán?

Espero no tardar mucho en volver por aquí.