miércoles, 27 de febrero de 2013

Mi blog tiene un virus

O algo parecido. Lo que está claro es que existe una ranura por la que se cuelan muchos comentarios (muchos, son muchos) en inglés. Sí, ya lo sé, éste es un blog cosmopolita, pero lo que me hace sospechar es que la mayoría de comentarios (o todos) son de gente que entra aquí para hacer publicidad de no sé qué sitios (de verdad que ni siquiera me ha entrado esa dosis necesaria de curiosidad como para clicar en el enlace que acompañan a su comentario).

Ese virus -concentrado en esta entrada- ha hecho que en las estadísticas aparezca como la más visitada de todo el blog. Sin embargo, curiosamente, en la referida entrada solo figuran 32 comentarios, siendo los últimos los más recientes. No sé, es como si se autoeliminaran dejando a la vista los últimos. Un misterio más de la informática ... o al menos para mí.

Y es una pena porque esa entrada fue la de "bienvenida" a dolega, aquella otrora gran bloguera y actualmente gran bloguera, pero un tanto desaparecida. Según escribió en una de sus últimas entradas parece ser que se encuentra inmersa en la elaboración de un importante proyecto (creo que laboral), lo cual me alegra mucho, pero a la vez me entristece porque nos ha dejado un tanto huérfanos. Como huérfanos nos ha dejado también Leles.

Va, animaos y escribid un poquito.

Tras este paréntesis de llamada desesperada a dos de las blogueras que más echo de menos, seguiré con la entrada para deciros que además de ese virus, he detectado que hay entradas que escribes así, sin pensarlas mucho ... ¡¿pero qué estoy diciendo?! Si es al revés, me parece que no he escrito ni una sola entrada pensando un poco ... y mejor que así sea, porque si no os puedo asegurar que no existiría este blog. Pues bien, decía que en una de esas entradas, concretamente la dedicada al Dalsy (como un pequeño homenaje a esos momentos de gloria que nos dio tras ser administrado a cualquiera de nuestros hijos), me encontré con un comentario que, en un primer momento, creí que el virus se había mutado (más bien mudado) de entrada, resultó ser una consulta que hacía un/a lector/a ocasional (lo de ocasional lo deduzco por el comentario-consulta en sí). Preguntaba esta persona si podía administrarse y en qué cantidad a una persona de 24 años y 45 Kg de peso. No quisiera ser malo, pero ¿no es más fácil -y seguro- leerse el prospecto?

sábado, 23 de febrero de 2013

¡Qué bonita es la nieve! grrrr

Esto es lo que veía desde la cocina
cuando me he levantado
Ya lo habían anunciado los diferentes "hombres del tiempo" (por cierto, ¿os habéis fijado que ahora casi todas son mujeres ... "del tiempo"), pero aún así te pilla por sorpresa ... y en nuestro caso, más.

"Se acerca una ola de frío polar o siberiano que provocará un importante descenso de las temperaturas, por lo que recomendamos que ..." era una de las frases que oíamos estos días. Vamos que haría un frío capaz de congelarte las ideas.

Ayer -tonto que es uno- me acosté tarde jugando con la Play Station on line, con un amigo primero y con algún psicópata después y ya entonces nevaba, pero, claro no era cuestión de despertar a los niños con gritos de "Nieva, nievaaaaaa". Esta mañana, temprano para ser sábado y más aún para haberme acostado tarde, unas voces me han despertado. Nos hemos quedado sin luz porque un poste que tenemos en el tejado se ha caído en medio de la calle (no sé si con mucho estrépito porque ni me he enterado). A. ha llamado a la policía para que enviaran a alguien a retirarlo de la calzada y a Endesa y ... se ha ido a la "pelu", que para eso tenía hora. Al rato han aparecido unos operarios municipales y de la compañía eléctrica y han empezado los trabajos de reparación.

Poste eléctrico caído en mitad de la calle

No sé lo que os afecta a vosotros no tener luz, pero en nuestro caso significa estar a oscuras (como todo el mundo en esas circunstancias, supongo) y ... no tener agua caliente, calefacción, vitrocerámica, microondas, lavadora (con todos los uniformes por lavar), secadora, frigorífico, TV ... y ... ¡no tener Play Station!.

He pensado ducharme (mentira cochina) para hacerme el machote, pero rápidamente me he quitado la idea de la cabeza (ya os digo, ni siquiera se me ha llegado a pasar por la cabeza, pero como recurso literario me parecía oportuno). Me he vestido por si venía algún operario a informar, porque eso de recibirlo en pijama no me parecía muy propio (¡y eso que iba mucho más elegante que cualquiera de ellos!).

Para entrar en calor me he puesto a limpiar los cuartos de baños. Cuando ya estaba empezando a acumular muebles en medio del salón para hacer una hoguera y no morir congelados, varios pitidos (microondas, frigorífico ...) nos han avisado de que la luz había vuelto. ¡Gracias, Dios mío!

Mientras tanto, durante la (prolongada) ausencia de A., Q., JP y S. me pedían ir al parque a jugar con la nieve. Ante el panorama que me esperaba (volver a casa empapados y sin calefacción, ni secadora donde poner la ropa) les he dicho que ni de broma. El enfado ha sido monumental. Suerte que después ha llegado su madre, ya con luz (en casa, ella siempre tiene, pues allá donde va, todo lo ilumina) y se los ha llevado a tirar bolas de nieve y a hacer un muñeco de idem.

Q., JP y S. (no llevan antifaz, ni son
Guardias Civiles, es para preservar su  identidad)

Cuando han vuelto, JP me ha dicho "Me da mucha pena que no hayas podido venir con nosotros a jugar con la nieve"

"No te preocupes, no me gusta"

"Ah, ¿porque eres mayor?"

"..."

Sé que un alma sensible aprovecharía esa mini-conversación con su hijo para pensar sobre si le da demasiada importancia a las cosas que no la tienen, si no sabe aprovechar esos pequeños momentos, si ... pero como yo no soy un alma sensible, no he pensado nada de eso.

PS Antes de que A. (o cualquiera de mis solidarias-con-A lectoras) haga un comentario sobre la pelu, quisiera aclarar que sí, que A. va muy poco ... pero cuando lo hace se desquita. Ya sé que alguno caerá en el chiste fácil de "claro, como contigo no hay nada que hacer, en dos minutos ya estás listo", pero no van por ahí los tiros. Con el rato que está allí imagino que le dará tiempo a lavarse la cabeza, cortarse el pelo (sí, sí, las puntas), peinarse, hacerse mechas, teñirse de azul (pequeño homenaje a MadreYMas), después de rojo, verde y amarillo, volver a su color actual, hacerse la manicura ... Vamos tarda tanto que cuando va a la pelu me quedo pegado al teléfono esperando una llamada pidiendo un rescate.

jueves, 21 de febrero de 2013

¡Qué estrés! (o cuatro)

Buf!!!, desde el sábado que no publico una entrada. Más de uno/a estaría ya pensando "Claro, Paterfamilias, nos dice que empieza una nueva etapa y que abre despacho y que ... ¡y lo que ha hecho es empezar la etapa de no escribir!" De verdad que no, pero es que ha sido (y está siendo) una locura, pero no de exceso de trabajo remunerado, sino que se me habían acumulado cosas del Turno de Oficio, otras son de esas que se siembra y (a lo mejor) algún día lo cobras, otra es porque me nombraron administrador concursal en un Concurso de acreedores y no os podéis imaginar qué es eso ... ¡y más cuando es el primero que llevas!

Además, el estar solo tiene muchas ventajas, pero también inconvenientes que espero ir superando cuando la cosa vaya mejor:

- ¿Que hay que presentar un escrito en el Juzgado? Allá que me voy como un campeón. Aprovecho para mirar cómo están algunos asuntos y ... ¡se te va la mañana!

- "Voy a sacar una fotocopia" ¡Ahí va, si no tengo fotocopiadora!. Me voy al Colegio de Abogados y por el módico precio de 10 cts la hoja, me las puedo hacer. Sí, ya sé que vivo donde vivo, pero me parece un abuso, así que ya me estoy buscando una copistería o un locutorio donde hacerlas.

- Tengo que enviar unas cartas por correo postal a diferentes deudores y proveedores de la empresa concursada (aquellas en las que su abogada no me ha aportado -porque no tiene, según dice- la dirección de correo electrónico). Bueno, pues a Correos a enviarlas y a por los sellos. Fui a un estanco que hay al lado del despacho (¡cuánto hacía que no entraba en uno de estos establecimientos!) a por sellos y me dijo que solo tenía sellos de pocos céntimos, así que tendría que venderme unos 200 sellos para enviar 15 cartas. Lógicamente, tuve que irme a Correos.

El que a estas alturas de la entrada piense que soy idiota (seguro que tiene razón pero por otros motivos) por no enviar a la secretaria, le recordaré que no tengo secretaria.

- Ayer fui al Tribunal Eclesiástico a presentar un escrito de alegaciones. Coge el tren (no sabéis lo que pesa) y vete a Barcelona. Por cierto, al entrar, el personaje que está allí de ... de ... ¿administrativo? (de verdad, no sé muy bien qué hace), al verme, me obsequió con una gran sonrisa. Era tan grande esa sonrisa e imagino que tan poco frecuente, que me pareció oír cómo se resquebrajaba su piel a medida que las comisuras de los labios se acercaban a las orejas. Me extrañó mucho esa reacción (no el crujido, sino la sonrisa), pero como uno es educado, le correspondí con otra, eso sí, menos exagerada. Me cogió el escrito y sus copias con una amabilidad inusitada, incluso hubo un conato de inicio de conversación. Yo no salía de mi asombro, pero mantuve el tipo. En un momento dado me miró con más detenimiento y su sonrisa se congeló para posteriormente desaparecer de su rostro. Lo que desde un primer momento me imaginaba pero por prudencia evité comentar, se confirmó y, en lugar de disimular, soltó un "Uy, le he confundido ... cuando le he visto entrar, creí que era otra persona"

A punto estuve de contestarle con un "¿Se cree que no me he dado cuenta?" o cualquier otra impertinencia (y verdad como un templo), pero preferí no ponerme a su altura ... porque seguramente me habría tronchado (y no de risa, precisamente).

Bueno, pues eso, que ando estos días bastante liado y tengo descuidado el blog. Es más ahora mismo vuelvo a ponerme con el informe que debo presentar en breve en el Juzgado de lo Mercantil no sea que se me pase el plazo y ... 

Ah, para acabar, una tontería de S. No es que sea el único que hace gracias en casa, pero al ser el pequeño ... Estaba A. maquillándose en nuestro cuarto de baño cuando S. entró y se subió en la balanza. Al momento, dirigiéndose a A., le pregunta "¿Cuánto valgo?" No creo que fuera conocedor de aquella frase de "vale su peso en oro" 

sábado, 16 de febrero de 2013

Nueva etapa

¡Quién me iba a decir que a estas alturas iba a empezar a trabajar "por mi cuenta"!

Si echo la vista atrás se entiende un poco más esta situación. Cuando acabé la carrera empecé a trabajar en un despacho de una población próxima a la que resido. Me casé enseguida y me vine a vivir aquí. Después pasé a trabajar en un despacho de Barcelona y a simultanearlo con la asesoría jurídica de una Sociedad de Valores hasta que finalmente dejé el bufete de abogados y me quedé "full time" en la SV. Pasado un tiempo hicieron una importante limpieza en esa empresa y tuve que buscarme la vida. Así es como empecé a trabajar en esa asesoría en la que estuve hasta abril del pasado año. Pero ahora la cosa es muy distinta. Lo complicado que está todo, mis características profesionales y un poco de hartazgo de trabajar siempre para otros (no sé cuál es el orden ni lo que pesa cada una de estas circunstancias) ha hecho que me decida por dar este paso.

Las circunstancias son las que son y todos (o casi todos) las conocéis, así que ha venido como ha venido y no hay que darle más vueltas. Después de varios meses desde que decidieron no contar conmigo en aquella asesoría, he alquilado un despacho (comparto gastos con otro abogado) y empiezo por mi cuenta.

Necesitaba un espacio propio y, sobre todo, "obligarme" a marcarme un horario y salir de casa. Y no solo por imagen (que también), sino por higiene mental. Desde que tomé la decisión hasta conseguir el despacho pasó un tiempo. Busqué, di voces, hice llamadas a anunciante en el tablón de anuncios del Colegio de Abogados e incluso llegué a poner yo un anuncio. Al final, apareció uno bastante céntrico y a buen precio (bueno, a mí todo me parece caro pero eso es porque estoy fuera de mercado). Cuando fui a verlo, le comenté a este compañero que cuando firmáramos el contrato. En ese momento me interrumpió y me dijo que no podía hacerme contrato. Le hice ver mi situación de indefensión (cuando el propietario decida echar a este abogado, ¿en qué situación quedo yo?) y que contaba con ello para desgravarme una cantidad cada mes. Al final he conseguido una importante rebaja en el precio final de la cuota.

El jueves hice el traslado. No era conciente de la cantidad de expedientes que tenía repartidos entre casa y la asesoría donde trabajé antes. Conseguí que mi ex-jefe me regalara el ordenador de sobremesa que allí y utilizaba, junto con su monitor, teclado y ratón. Por la mañana estuve haciendo bolsas de expedientes y por la tarde P. me ayudó a llevarlos al despacho. Fueron varios viajes al coche y del coche al despacho.

Todavía falta ordenarlo un poco, pero empieza a parecer un despacho de un abogado, normalito, pero un abogado.

Bueno, pues eso, que empieza una nueva etapa. Una etapa difícil, pero que estoy convencido que saldrá bien (de entrada cuento con todo el apoyo de A.).

Ah, si algún día cae en vuestras manos una tarjeta de visita que dice "Paterfamilias, abogado" ... no soy yo.

PS La foto de la entrada no tiene nada que ver conmigo (yo soy mucho más elegante) y está sacada de internet.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Si en casa se te cae un diente viene ...

Dejo ya de lado las entradas del mundo de la farándula (por una que escribí, farandulero me llamaron) y volvemos a las de la vida de familia.

Hace unos días a JP se le cayó un diente, una de esas dos "palas" delanteras. Y cuando se cae un diente, ya sabéis lo que pasa. ¡Pues no!, seguramente no lo sabéis. Toda la vida de Dios (ya me parezco a mi abuela) en todas las casas, cuando a un niño se le caía un diente, al irse a dormir lo dejaba debajo de la almohada para que viniera el Ratoncito Pérez y le dejara un regalito. Hasta aquí todo normal, ¿no? Pues bien, cuando me casé con A. (hace ya un montón de tiempo, pues corría el año 1995) yo desconocía una costumbre de su familia que trasladaría a la que desde ese momento pensábamos fundar. Esta costumbre es que en su casa no venía el Ratoncito Pérez, sino "els angelets" (los angelitos). Bueno, podía ser peor y venir ... no sé ... ¡l'avi del Barça!

Bueno, bueno, bueno, ¡cómo me estoy enrollando!.

Decía que a JP se le había caído un diente y, como suele ocurrir en mi casa, por la noche vinieron los angelitos y le dejaron un regalito (me consta que lo adquirieron en una de esas tiendas que abren muchas horas, que su nombre empieza por "Open" y acaba en "Cor", que costó muy caro y -lo peor- que al niño no le gustó). Se ve que esto a S. le impactó (nada del otro mundo, como puede impactar a un niño de 5 años el hecho de que a un hermano, por  caérsele un diente, los angelitos le traigan algo) y el otro día, mientras A. y yo veíamos una película por la noche, se acercó al salón y empezó la siguiente conversación:

A: ¿Qué haces aquí levantado, S.?

S: Es que ... es que ...

Ya sabéis cómo les cuesta empezar una frase cuando son conscientes de que algo está fuera de lo normal.

A: ¿Es que qué? ¿Y qué haces con esas tijeras en la mano? Tendrías que estar durmiendo...

S: Es que quiero que me cortes las uñas.

A: ¡¿Ahora?!

S: Si, es que quiero guardarlas debajo de la almohada para que los angelitos me traigan algo esta noche.

Sí, nos hizo mucha gracia, pero reconozco que miraba a A. de reojo por si se le ocurría insinuarme que me fuera a esta tienda a comprar alguna cosa para el niño que había tenido esa ocurrencia.

domingo, 10 de febrero de 2013

Tomando notas de otro txoko (Alejandro Abad)

Hace unos días os contaba aquí que habíamos empezado un txoko. Pues bien, en la fiesta de 40 cumpleaños de mi hermano N. (ya se ve que dio para mucho) comenté el tema con algunos amigos comunes que asistieron y resultó que tres de ellos ya tenían montado su propio txoko en una ciudad cercana a la nuestra. Es más, el Presidente (sí, habéis leído bien, el Presidente) de este txoko me invitó a que asistiera a la siguiente reunión para que pudiera tomar ideas para nuestro recién creado grupo. Evidentemente acepté la invitación y el viernes, 8 de febrero me planté en el lugar indicado a la hora acordada.

Cuando llegué, el grupo encargado de cocinar ese día llevaba ya un rato trabajando. De hecho, ya habían preparado el aperitivo y el postre y ultimaban los dos primeros platos. Antes de continuar, si os parece bien, os explicaré muy por encima su funcionamiento y alguna de las diferencias con nuestro txoko:

1) Este es únicamente para hombres. No digo que sea mejor o peor, simplemente es así. Supongo que es lo más parecido a las sociedades gastronómicas vascas o a los clubes ingleses.

2) Tienen sus propios estatutos y su Presidente, que fue el que me invitó (no hay nada como estar bien relacionado)

3) Son unos veintitantos miembros, que pagan su cuota mensual (5 €) y cada una de las cenas. Procuran que el precio máximo por cena no exceda de 20 €.*

Se hacen grupos de unos 5-6 miembros y de forma rotatoria serán los encargados de cocinar y preparar todo para cada sesión.

4) Después de cenar toman un gin tonic y se fuman (los que quieran) un puro.

5) En cada sesión hay un ponente, que durante la sobremesa hablará de su actividad en una especie de tertulia. Es uno de los puntos clave de este txoko y que ayuda -al menos a la sesión que yo asistí así fue- a que sea un éxito.

Os pongo algunas fotos que pude hacer:


La Sala casi está preparada
Las ginebras y puros también
 (así, en el plástico, pensaba que eran "neules" o barquillos)


El segundo plato era magret de pato
 y tenía esta buena pinta
El ponente durante su exposición

Disfruté mucho de la cena, de la compañía (a muchos ya los conocía por ser padres o profesores del colegio al que van los niños e incluso uno de ellos es uno de los frikis con los que nos reunimos a jugar a la Play).

Llegó la hora de la sobremesa y el Presidente del txoko ya me había adelantado que vendría un tipo que se dedica al mundo de la música (¡vaya!, uno del "mundo de la farándula", pensé yo) sin darme más datos. Cuando empezó a hablar nos dijo que "Los artistas somos muy narcisistas ..." ¿Cómo?. ¿ha dicho "somos"? En ese momento saqué mi primera (y precipitada) conclusión de la noche: este tío es un friki.

El invitado en cuestión era Alejandro Abad, que si no habéis clicado encima de su nombre, imagino que os pasará como a mí, que no tenéis ni idea de quién es (si ya lo sabíais, decídmelo, que a partir de ahora seréis mis héroes). Y para los que ya hayáis clicado, habréis visto que se trata de un cantautor, compositor y productor musical. En resumen, un crack (nada de un payaso del "mundo de la farándula"). Resulta que Alejandro nos representó en Eurovisión (1994), aunque tampoco se lo tengáis muy en cuenta, "de los fracasos (sic) siempre se aprende mucho" y ha ganado dos veces el Festival de la OTI. Es más conocido por sus facetas de compositor y, sobre todo, productor (de ahí que no sea muy conocido por el gran público), aunque si a alguno/a le suena puede ser por su participación como jurado en OT o por ser el productor de aquel éxito de la primera OT "Mi música es tu voz"



En su página web -os recomiendo un paseo por ella-, he encontrado dos canciones que me han gustado mucho: la primera es "No todos los caminos llevan a Roma"




Y la segunda, muy conocida en América -que no aquí en España- titulada "Reconquistarte"



La sobremesa fue muy amena y divertida, entre otras cosas porque Alejandro Abad es una persona extrovertida y con un gran sentido del humor. Nos contó multitud de anécdotas de ese mundo de la música, contestó con gran amabilidad (y paciencia) a todas nuestras preguntas (que iban saliendo de forma espontánea) y todos nos reímos mucho con las ocurrencias de unos y de otros. En definitiva, la experiencia me encantó y, una vez más, mi visión inicial sobre algo que desconocía cambió radicalmente. Quizá, a partir de ahora, haga como nos decía Alejandro que hacen los no españoles, que es tener en consideración a los artistas.

*Ese párrafo era más largo, pero a tenor de los comentarios de dos de mis fieles seguidoras veo que no se entendió bien (o que se volvieron trolls, cosa que dudo). Decía que si trasladáramos ese precio a nuestro txoko (que no es únicamente masculino y por tanto todos vamos con nuestras mujeres) el precio se doblaría.

viernes, 8 de febrero de 2013

Si es que hay que explicarlo todo

Toda familia tiene, no ya su propia historia, sino también sus propias costumbres y -cómo no- sus propias tonterías. Y, aunque no os lo creáis, la mía también. 

Una de estas tonterías ya la conté al final de esta entrada y que no era otra cosa que llamar a las chuches que salen como fondo de pantalla en la página principal de este blog ("jelly beans", gracias Eli o "alubias" en Bilbao, gracias anónimo) "caramelitos de la charc" por aquello de que los comprábamos en una Charcutería que había al lado de casa de mis padres y que con el paso del tiempo fue perfeccionándose su nombre hasta acabar como "caramelitos de la shark". 

Sí, ya lo sé, es una tontería que no tiene más y que si me apuráis no tiene ni gracia (tampoco lo pretendía), pero pasó a formar parte de la historia de nuestra familia (y ni siquiera de toda, sino de una parte de los hermanos). Lo que nadie llegó a sospechar siquiera es lo que ha acontecido hace unas horas y que está directamente relacionado con estos caramelos.

Una de mis cuñadas (la que está casada con N., sí el que cumplió 40 años hace unos días) ha ido a un a tienda de chucherías y ... 

Cuñada: ¿Tenéis "caramelitos de la shark"?

Habría pagado por estar ahí

Dependienta: ¿Cómo?

Habría pagado por ver la cara de la dependienta.

Cuñada: ¿Que si tenéis caramelitos de la shark"? Sí, esos de colorines ...

Si grave es pedir "caramelitos de la shark", imaginad lo que supone ser reincidente. Aquí ya no me gustaría haber estado presente, la vergüenza ajena habría podido conmigo.

Lógicamente ha vuelto a casa sin los caramelos y sin que la dependienta supiera de qué le estaba hablando.

Y lo peor de todo es que esta cuñada, en lugar de ocultar este desgraciado episodio que seguramente marcará su vida estableciendo un antes y un después, nos lo comunica a través del grupo de Whatsapp.

 Hoy he ido a una tienda de
 chuches. He preguntado si
 tenían caramelitos de la
 "shark". La tipa me ha
 mirado con un careto! Y yo:
 "sí esos de colorines,
 caramelos de la shark!" He
 vuelto sin ellos y sin que la
 tipa supiera a qué
 caramelos me refería. Al
 llegar a casa se lo he
 explicado a N y aún se
 está riendo... Creo q le va a
 dar un ataque, se está
 poniendo morado y no me
 lo puede explicar de la
 risa... Entre risa y risa
 deduzco q es una gracia de
 los C... Como lo de
 "calentitos con la mona"...
 Alguien me sabe explicar
 por qué?

¡Bendita inocencia!

PS Parece ser que mi hermano N. empieza a coger aire por sí solo y ya no precisa de respiración asistida

miércoles, 6 de febrero de 2013

Digitalizando que es gerundio

Cada día estoy más convencido de que en los colegios tienen a un tipo contratado solo para poner reuniones de padres y, además, debe ser de los que más trabaja (después de los padres asistiendo a tantas reuniones).  Este tipo se ocuparía de ir vigilando a los padres durante todo el curso escolar y, cuando detecta que bajan un poco la guardia, ¡zas!, convoca una reunión.

Bueno, esta introducción es para contaros que el lunes tuvimos reunión de padres del curso de ... humm ... esperad un momento ... ah, sí, de P. (4º de ESO). Bien, la reunión de hecho son dos reuniones y la primera de ellas es la que tenemos en el aula del hijo en cuestión con su tutor o encargado de curso. Allí se comentan temas académicos, pero más orientados al desarrollo del curso y es donde suele haber más preguntas por parte de los padres. Siempre empieza igual: hasta que alguien no rompe el hielo, allí nadie pregunta. Ahora bien, hay quien se anima de tal manera, que lo que cuesta es que deje de preguntar.

Desde hace unos años (y más aún si lo comparamos con nuestra época de escolares que, nos guste o no, de eso hace ya mucho tiempo) las cosas han cambiado. Ahora se digitaliza todo tanto que ya casi no se usan libros. Los profesores nos cuentan encantados las últimas novedades en los sistemas de estudio, mientras la mayoría de los padres oímos estas explicaciones con cara de circunstancias. Ayer, sin ir más lejos, el profesor nos explicaba -con demostración práctica y todo- dónde debíamos acudir para comprobar si el niño "tiene deberes" o tiene que estudiar. Es lo que ellos llaman la "agenda digital", creo recordar. Una madre, preocupada por la educación de su hijo, comentó -muy acertadamente a mi entender- que todo eso estaba muy bien, pero que echaba de menos algún manual (físico) de referencia al que el alumno pudiera acudir para profundizar en la materia, ya que Wikipedia "hace mucho daño" en estas edades. El profesor quedó desubicado ante tan inesperado (para él) comentario y no supo qué contestar.

Como la reunión se estaba animando, intervino otra madre y como excusándose dijo "Ya sé que lo previsto es que en cada casa exista un ordenador por cabeza ..." ¡¿Cómo?!, pensé yo. Y enseguida me vino a la cabeza la última rueda de prensa de Rajoy en la que, un ordenador no, pero lo que sí tenía por cabeza era una pantalla de plasma. Seguía yo con mis malos pensamientos, cuando esta señora siguió con su pregunta diciendo "(...) ya sé que nosotros somos un caso atípico porque no tenemos un ordenador por cada hijo, pero ..." Ahí ya nadie le dejó seguir. ¡Todos somos "atípicos"! El profesor, una vez más, se quedó sin argumentos y apenas pudo articular palabra. Yo, mientras tanto, parapetado en mi silencio, no salía de mi asombro. ¿Cómo puede ser que el colegio, en un derroche de imaginación, prevea que los alumnos realicen, sino todos, la mayoría de sus tareas con un ordenador y sin embargo no tenga en cuenta que en la mayoría de las casas hay un ordenador, dos a lo sumo? ¿Cómo puede ser esto en un colegio en el que la media de hijos por familia es muy superior a la media? Y ya acabo, ¿cómo puede ser que no prevea dotar de medios tecnológicos a los alumnos, a los que "obliga" a trabajar con esos medios?

Ya sé que los tiempos están cambiando y que en la transición a estos nuevos métodos no hay vuelta atrás, pero me parece que antes hay que estudiar un poco el tema, ya sabéis, pros y contras. ¿Os imagináis, por un momento, a un hijo adolescentes "estudiando" con un ordenador que precisa de conexión a internet y, por tanto, también a Facebook, Twitter, Youtube ...?

¿Estaré exagerando?

lunes, 4 de febrero de 2013

¿Esto es prensa?

No quisiera que se malinterpretara esta entrada y lo digo en el sentido de alguno/a de mis lectores me considere un iluso o inocente de tomo y lomo, que también podría ser. Así que, cuando leáis, debéis saber captar (sé que sois capaces) el tono irónico que puede haber en alguno de los pasajes.

Como su título indica, hoy escribiré sobre la prensa en general (o al menos en nuestro país) y, en un alarde de generosidad sin parangón, incluiré a la prensa deportiva. Vaya por delante que no he estudiado periodismo, pero no por ello me veo incapacitado para tratar este tema o, por lo menos, para dar mi opinión sobre el mismo.

Estas últimas semanas estamos asistiendo a un espectáculo -a mi entender- bochornoso, no solo por parte de la clase política (me niego a tener que aclarar que existen políticos que no son corruptos, como la gran mayoría de la gente tiende a generalizar cuando habla, por ejemplo, de los abogados y todos sabemos en qué términos lo hacen), sino también por la prensa. Y esto va por la de una línea editorial y por la de la contraria. Hemos visto fotos de portadas que después han resultado falsas, grandes titulares que posteriormente ha habido que rectificar en unas líneas escondidas en no sé qué página izquierda del citado periódico. Los lectores somos espectadores involuntarios de la guerra que existe entre unos y otros medios de ¿comunicación? y compramos los diarios que se ajustan más a nuestra ideología importándonos un bledo de si que lo trae es cierto o no. Y yo ya me he hartado.

Es cierto que hace mucho que no compro un periódico, pero eso no quita que no los siga a través de internet. Siento decir que en los medios digitales se sigue leyendo la misma basura que en la prensa escrita.

Como decía, yo no he estudiado periodismo, pero si no estoy muy equivocado, la misión de la prensa es informar al ciudadano, ¿no?. Que existan diferentes líneas editoriales lo veo del todo comprensible, de ahí que existan los llamados artículos de opinión. Ahora bien, que todo el diario esté impregnado por esa línea editorial me parece infame. Hemos sido testigos incluso de cómo las cifras de muertos en la carretera se interpretan de una manera o de otra para cargar contra el que en ese momento detenta el poder o favorecerle.

¿Y los informativos de la televisión? Eso ya no tiene nombre. ¿Cuántas veces hemos visto esas imágenes de políticos detenidos y esposados por su presunta participación en una trama de corrupción? ¿Y cuántas veces hemos asistido a la "rehabilitación" (cosa ya imposible una vez publicadas las imágenes anteriores) de esas personas en ese mismo medio? No penséis mucho, ya os lo digo yo: Ninguna. Es la llamada "pena de telediario", cuyo daño es similar (y, a veces, peor) a la pena impuesta por un Juez.

¿Y la prensa deportiva? Cada día se me hace más insoportable su lectura.

Para el que no me conozca ya le advierto que no voy a hablar de esos dos equipos que se llevan el dinero de los demás en concepto de derechos televisivos. Esos ya tienen sus propias televisiones, prensa escrita, diarios digitales, emisoras de radio, etc. No, me referiré -como de otra manera no puede ser- al Sevilla y, como siempre digo, no soy imparcial. Es mi equipo y punto. Pero una vez más, eso no quita que alguna vez pueda llevar razón, ¿no?.

La última canallada contra el Sevilla ha venido -como casi siempre- desde la prensa de Madrid (¿qué le habremos hecho nosotros?) y tiene como escenario el partido de semifinales de Copa del Rey que el pasado jueves disputaron el At. de Madrid y el Sevilla. Para el que no lo sepa, la rivalidad entre estos dos equipos es muy grande (tampoco sé muy bien por qué) y el odio (sí Carmen J, odio) también. Existe una parte de la afición del At. de Madrid que tiene la "originalidad" de ser la única que cuando el Sevilla visita el Calderón canta aquello de "ea, ea, ea, Puerta se marea" en referencia a aquel jugador del Sevilla que falleció en 2007 como consecuencia de una parada cardiorespiratoria mientras disputaba un partido de fútbol. El Sevilla, harto de esta situación, advirtió el pasado jueves que, en caso de oírse esos "cánticos" durante el partido que debían disputar, abandonarían el terreno de juego. Imagino que desde el club colchonero se debieron dar las oportunas instrucciones, pero lo cierto es que durante el partido no se oyeron esos cánticos. Sin embargo, al finalizar el partido, sabiendo que el Sevilla ya no podría cumplir su amenaza, parte de esa "afición" volvió a proferirlos. Pues bien, ¿qué apareció en la prensa al día siguiente? Ni una sola mención a esos gritos (los sevillistas ya estamos acostumbrados), pero ... ¡es que la cosa no se quedó ahí!. El diario El Mundo (sí, el de Pedro J.) publicó que parte de los aficionados sevillistas que se desplazaron a Madrid profirieron cánticos mofándose de la tragedia del Madrid Arena. Inmediatamente, las redes sociales se inundaron de mensajes de sevillistas que asistieron al partido (y atléticos) negando esa noticia. Es más, incluso el Presidente del At. de Madrid hizo unas declaraciones en las que dijo que él no escuchó esos gritos a los que hacía referencia El Mundo. ¿Resultado? Aún estamos esperando una disculpa o por lo menos un desmentido de ese periódico.

Una vergüenza.

viernes, 1 de febrero de 2013

Para desengrasar

Hace un tiempo escribí sobre los grupos de Whatsapp y lo hacía resaltando alguno de sus aspectos más negativos (falta de autorización del interesado para formar parte del mismo, amigo/a-familiar plasta que aprovecha el grupo para subir cualquier gracia, etc) y no me paré a destacar los puntos positivos de este fenómeno. Así que ahora me pongo manos a la obra y seremos muy solemnes con ello. 

Aspectos positivos de los grupos de Whatsapp:

1) De vez en cuando alguien sube un vídeo o cualquier otro archivo gracioso. Aquí va un ejemplo:


No parece muy buena la calidad, pero creo que se entiende.

Otros ejemplos:


Y los últimos tratan, en clave de humor, a los problemas de convivencia que suelen darse en cualquier matrimonio o vida en común en el formato que sea (ya se sabe, hay que ser políticamente correctos). El primero de ellos es una foto:


Y el otro un vídeo, un poco largo, pero que merece la pena aguantar hasta el final.



Ah, me olvidaba que debo seguir con la lista de los aspectos positivos de los grupos de Whatsapp:

2)

(...)