lunes, 31 de marzo de 2014

Objetivo cumplido: campamento 16 hecho

¡He superado el campamento!

Desde que trabajo por y para mí, si no tengo ningún señalamiento judicial o alguna que otra cita ineludible, puedo ir al campamento de turno desde el principio. Desde el minuto cero ahí está Paterfamilias para lo que haga falta.

Este año (otros también lo hicieron) me encargaron cobrar la estancia a los padres. Lo de los niños se paga a través del colegio, pero lo de los padres -no me preguntéis por qué-, no. El que hacía de director dio un primer aviso la primera noche (jueves) y me hizo ponerme de pie ante el resto de padres para que no olvidaran mi cara: a partir de entonces sería una cara a olvidar para muchos de ellos. A lo largo del campamento ha habido que recordar varias veces (volviéndome a poner de pie) que había que pagar el campamento. Pues bien, no conseguí cerrar el tema hasta el sábado a las 13:00 h aproximadamente. Si tenemos en cuenta que el campamento se acababa a las 16:00 h no está mal.

Pero vamos a lo importante, vamos a ver si S. realmente se lo ha pasado bien.

Jueves, 06:32 h

Hace dos minutos que me he levantado y estoy preparando el desayuno como cada día. De repente, veo una figura humana (pequeña) en el dintel de la puerta de la cocina. Es S. que me mira fijamente. Le pregunto que qué hace despierto y sin contestarme se sienta en su sitio esperando que le lleve su vaso de leche. Habla de forma acelerada. Al poco se levanta de su sitio y sigue hablándome acompañando su discurso de saltitos. 

Yo: S., ¿estás nervioso?

S.

Yo: No, tú estás "emocionao"

S:

Jueves, 11:40 h

Acompaño a la habitación a los 6 niños que conforman el equipo en el que está S. (este año no se han matado mucho buscando nombres para cada equipo y se han limitado a enumerarlos). Su equipo es el 16 (Antonio Pueeerta, lolololololó, Antonioooo Pueeeeerta ...), el último. Les acompaño yo porque recién iniciado el campamento somos pocos los padres allí presentes.

Les hago vaciar las maletas y guardar la ropa, ordenada, en los armarios. De repente veo a S. sacando de su maleta un libro bastante grueso. Le pregunto qué es eso y me contesta "Un libro para leer por las noches" Me acerco y veo que el tío se ha llevado un diccionario escolar de más de 300 páginas.

(El sábado, al recoger las cosas para irnos, volvió a aparecer el diccionario y el padre de otro de los niños del equipo me comentó que lo había visto y se había quedado impresionado por el nivel que había en esa casa. Le conté la verdad para evitar malos entendidos)

Jueves, 22:50 h

Después de que los niños viesen (o durmiesen una película), salimos con linternas a buscar "gamusinos". S. está agobiado (se ha dormido durante la película) y además no encontramos ni uno (la primera noche es siempre igual, a pesar de haber gritado y saltado como posesos), pero conseguimos que se acaben de cansar (o se espabilen, como S.)

Después, al acostarse, siguen muy nerviosos (normal) y tardan en dormirse. Los padres vamos a una sala donde tenemos una tertulia y nos presentamos. Ocupaba una posición que hizo que fuera el último en presentarme (ya sabéis, el típico "Soy X, padre de X, de 1ª A, B, C o D y me dedico a X. Es mi 1er campamento"). Cuando llegó mi turno dije: "Hola, soy Paterfamilias, padre de S., de 1º D. Me dedico a cobrar campamentos (risas) y, ahora aunque parezca una broma, no lo es, éste es mi campamento número 16" Se oyeron exclamaciones y aplausos. Hasta ese momento, se había oído a uno decir que llevaba 9 campamentos.

Al poco, se abrió la puerta al fondo y apareció otro padre que dijo que éste era su campamento nº 17 (haremos los mismos, lo que pasa es que a él solo le quedan los del pequeño, y a mí, en cambio, todavía me falta uno de JP)

Viernes, 22:45 h

Si el día anterior habían puesto "Turbo", hoy tocaba "Aviones". A S. le daba igual la película, el resultado volvió a ser el mismo

Iba a pixelar la imagen, pero no se vería
la sobada que se pegó

Después de la película había que ir a buscar "gamusinos". Mi amigo R. (uno de los que quedamos para jugar a la Play), profesor del colegio y tutor de 1º C, me dice que me ponga cerca de él, que tirará algo al suelo para que S. lo pueda coger. Hay que explicar que hay niños (y padres) que matan por coger una pelotita o el que sea. Deja caer media pelota de goma (vendría a ser medio huevo de gamusino) y consigo que S. la ilumine con la linterna. Se queda bloqueado. El profesor que dirige el cotarro, megáfono en mano, grita diciendo que hay algo ahí y todos los niños dirigen su rayo de luz hacia la media pelota que debía coger S., que sigue agarrotado y mirando fijamente. Un niño se tira al suelo y la coge, mientras S. sigue ahí quieto. Le pregunto que por qué no lo ha cogido y me dice "Porque los gamusinos no ponen huevos", mientras me tira de la mano para que nos vayamos de ahí.

R. se muere de la risa y me dice que siga atento detrás de él, que tirará otra cosa para que, por fin, la coja S. deja caer una pelota (entera) de goma. Esta vez S. la coge. Le animo diciendo que muy bien, que ha cogido un huevo de gamusino y me suelta "Son de mentira. Los gamusinos son de mentira" Le digo que sí, y cuando intento cambiar de tema, me suelta "Entonces, ¿para qué saltamos?" No sé qué contestar. S. quiere irse a dormir.

Sábado, 13:00 h

Todos se han ido de excursión a una ermita cercana. Yo me he quedado contando dinero o intentando cuadrar la caja. Cuando vuelven, R. me comenta que ha estado con S. y han tenido la siguiente conversación:

R: ¿Dónde está papá?

S: Trabajando

R: Ah, ¿sí? y .... ¿de qué trabaja?

S: Hummm .... hummm .... no ... ¡sí!, baja deberes para mis hermanos ... y trabaja con corbata.

Bueno, creo que el siguiente campamento con S. será en octubre ... ¡y con JP en noviembre!

miércoles, 26 de marzo de 2014

Ya solo me quedarán cuatro campamentos

Hace dos semanas estuve de campamentos (sí, sí aquéllos que os contaba aquí y aquí) con JP y mañana vuelvo a irme, esta vez con S. Para el pequeños son sus primeros campamentos y después de haber oído contar en casa todo tipo de anécdotas a sus hermanos, está deseando que empiecen. Yo ... no tanto. A mí ya me empiezan a pillar un poco mayor (después de éste ¡ya solo me quedarán 4 campamentos!) y eso de compartir habitaciones con otros padres, salir al baño que hay en el pasillo para poder ducharte y bregar con "cienes y cienes" de niños de 6 y 7 años, como que no apetece mucho.

Ya me estoy imaginando la tertulia nocturna del primer día en la que, al ser el "primer" campamento de todos los padres (nuestros queridos niños van a 1º de Primaria), suele hacerse una presentación. Como los profesores me tienen ya muy visto, estoy seguro que alguno de ellos me hará decir públicamente cuántos campamentos llevo a mis espaldas.

Vienen por delante dos días y medio de partidos de fútbol y otras competiciones de niños, ginkanas, ruegos ("si no lo hacéis os restarán puntos") para que se ordenen la habitación, alguna ayuda a la hora de vestirse y de comer, etc. Esperemos que, al menos, el tiempo nos acompañe. Seguro que sí, estamos todos encantados con esta primavera tan juguetona (debe jugar al escondite porque a ver quién es el/la guapo/a que la encuentra).

S. lleva unos días nervioso y lo noto mucho más próximo a mí. No es una lapa -de momento- pero se le parece mucho. No para de contarme que faltan x días para irnos de campamento, que sus compañeros de equipo son tal y cual, que hay dos niños de su clase que no irán, que ... Sus hermanos lo miran con cierto desdén ("es un emocionao", dicen) olvidando su actitud ante idéntica situación. Hasta JP, a quien aún le quedan unos, lo mira con cierta lástima.

Este campamento tiene un aliciente extra. Asistirán -uno de ellos como padre de otro niño de 1º de Primaria y el otro como "profe"- dos de los que solemos quedar de vez en cuando para jugar a la Play. De hecho, nos planteábamos si llevarnos la Play Station para jugar por la noche, evidentemente a espaldas de nuestras esposas, cosa que hemos descartado porque creemos (sin estar del todo seguros) que sería un poco friki.

Bueno, pues nada, ya os contaré alguna de las cosas que, a buen seguro, ocurrirán en los próximos días.

Nota del autor: Cada día estoy más convencido de que la mayoría de mis lectores (por no decir todas) son mujeres. Solo hay que ver el "éxito" que ha tenido la anterior entrada, dedicada a ese trepidante derbi que disputó el Sevilla contra el otro equipo de la ciudad en la Europa League y que ha merecido 55 visitas y 4 comentarios. Snif


viernes, 21 de marzo de 2014

Ese derbi europeo

Ayer era el día. Las 21:05, la hora. Tenía unas cosas que hacer y llegué con el partido empezado (nada, 2 minutos). El panorama cuando llegué era el siguiente: P., Mi., Q. y JP con su camiseta del Sevilla, la bandera del centenario en uno de los sofás, junto con dos bufandas del Sevilla.

El Sevilla estaba algo nervioso, pero el otro equipo de la ciudad agarrotado. Había que aprovechar esa circunstancia. Y el Sevilla lo hizo. En el minuto 20 metió el primer gol. Reyes fue su autor, ése al que hay gente interesada en intentar demostrar que desde pequeñito era seguidor del otro equipo porque hay una foto en la que aparece con esa camiseta. Me da igual si lo era o no, pero lo cierto es que juega los derbis -porque eso es un derbi y lo demás son tonterías- muy enchufado y siempre les mete algún golito. Vamos, que para ser bético, es un poco cabroncete, ¿no?

En la segunda parte cambió un poco el escenario. El equipo de las franjas verdes empezó a jugar algo al fútbol, hasta que llegó Bacca y metió el segundo gol sevillista. Eliminatoria igualada. Se había hecho lo más difícil. De ahí a la prórroga y como no se movió el marcador, a los penaltis. El Sevilla falló el primero de los lanzamientos, mientras que los jugadores del otro equipo marcaban los suyos. Hasta que lanzaron el cuarto penalty a la madera, Rakitic metía el 5º y toda la presión para el jugador verdiblanco encargado de lanzar el último (Nono). Si marcaba, su equipo seguía vivo. Si fallaba, se esfumaba su sueño europeo, que demasiado había durado ya y que durante una semana muchos lo alargaron innecesariamente. Y no, no lo marcó*. El Sevilla clasificado para los cuartos de final de la Europa League y el equipo del final de Primera (perdón, del final de La Palmera) a casa.

La retransmisión del partido corría a cargo de la cadena Cuatro. Y, la verdad, no sé qué interés podían tener Manu Carreño y Kiko (bueno, éste sí, porque fue jugador del Cádiz y del At de Madrid y ya se sabe que la envidia es muy mala) en que ganara el equipo finalmente eliminado, pero la narración fue espantosa. Cada vez que un jugador verdiblanco chutaba (aunque lo hiciera desde su casa) el locutor gritaba histérico.

Aunque para impresentables, un tal Juanma Rodríguez, madridista confeso (y pedante) que participa en un programa de "tertulia" futbolísitica del que había oído hablar, pero nunca había visto: Tiki taka. Al parecer, este personaje mantiene un pique con Cristóbal Soria (ex delegado del Sevilla y ahora contertulio de ese programa) y no hace otra cosa que criticar al Sevilla (parece más bético que madridista). Se pasó un buen rato diciendo que el Sevilla pasó la eliminatoria porque robó el partido (tesis que no he oído decir a nadie más, ni siquiera a los béticos) y que en la siguiente ronda todos los equipos que quedan en competición querrán enfrentarse al Sevilla porque es la "perita en dulce". Buf 

Bueno, pues eso, que al final se desató la euforia en casa y esta mañana nos hemos levantado todos con una sonrisa en la cara que nos durará un tiempo (hasta que el Sevilla vuelva a hacer de las suyas)

Mi más sincero pésame a los seguidores del otro equipo de la ciudad que son buena gente (algunos hay) porque, eso es cierto, esta eliminación ha sido muy cruel. Tuvieron la miel en los labios, pero -siguiendo con refranes- muchos vendieron la piel antes de cazar el oso.

Y ahora, a pasar página rápidamente. Ha sido una eliminatoria y ya está. Vamos, que todavía no se ha ganado nada.

* Obsérvese el juego de palabras entre el nombre del jugador encargado de lanzarlo (Nono) y el resultado del lanzamiento (no, no lo marcó)

miércoles, 19 de marzo de 2014

Running

Entro en el blog y se me cae la cara de vergüenza: hace casi 2 semanas que no escribo. Bueno, aunque suene a tío importante, es la verdad, ando un poco liado. Durante este tiempo han pasado cosas, claro está, pero ninguna es especialmente destacable... 

Como todo el mundo sabe, la eliminatoria de 1/8 de Final de la Europa League deparó un cruce entre los dos equipos de Sevilla, el que lleva el nombre de la ciudad y el otro, el que su nombre es el de una calle. Sobre el papel no había color, mientras el Sevilla sigue luchando por los puestos europeos en la Liga, el otro sigue ahí abajo, muy abajo, ocupando, destacado, la última posición de la tabla clasificatoria.

Aunque haya quien no se lo crea, mis más allegados pueden dar fe que no me gustaba un pelo esa eliminatoria. Cuando lo comentaba, tenía que soportar comentarios como "¡Qué exagerado eres!". Claro, eran comentarios de personas que lo único que hacían era mirar la clasificación en la Liga sin ser conocedores de lo que realmente significa uno de esos partidos. Para entendernos, podría darse la circunstancia de que el segundo equipo de la ciudad estando en Segunda B (si sigue así, pronto lo veremos) ganara al Sevilla. Es lo que tienen estos partidos. Y eso es lo que ocurrió el jueves pasado. Jugaban esos dos equipos en el campo del Sevilla y saltó la sorpresa, ganó el otro por 0 a 2. Mañana se juega el partido de vuelta, y aunque la empresa es difícil, tengo más esperanzas de pasar la eliminatoria (es casi imposible) que ante el primero de los partidos. Bueno, ya veremos qué pasa.

Siguiendo con los deportes, A. y yo decidimos hace un tiempo que íbamos a practicar deporte, correr para ser más exactos. Esa decisión la adoptamos hace unos 3 meses y ... ¡sólo he salido una vez! (ella lo ha hecho algo más). Me da una pereza ...

Para obligarme a salir a correr y siguiendo los consejos de algún amigo que lo hace, lo primero que tengo que hacer es comprarme unas zapatillas de deporte adecuadas para ello. Tengo las típicas para jugar a tenis y, según coinciden todos, eso es lo peor para correr.

"Bueno, no será tan complicado", pensaba yo. Debemos partir de la idea de que no quiero dejarme un sueldo en esa compra ni tampoco que sea algo muy cutre. Y empezamos la búsqueda en internet:

- "Miraré en Decathlon, que deben tener de todo" Hombre, de todo de todo ... no. Tienen su marca y poco más.

- "Iré a Google y pondré 'zapatillas de running', verás qué fácil" ¡¡¿Fácil?!! ¿Alguien sabía que existe el "pronador" y el "supinador" dependiendo de cómo pise cada uno. ¿Pero esto qué es?

¿Y los precios? Pero si hay algunas que con lo que valen me da para varias compras en Mercadona

Cuando parece que por fin encuentras un modelo que se adapta (a tu bolsillo porque eso de pronador y supinador todavía no tengo claro qué soy), resulta que no tienen tu número.

¿Hay algo que desconozca? ¿Alguien sabe si puedo comprarme unas zapatillas decentes sin necesidad de hipotecarme?

Estoy convencido que si me las compro, me obligaré a salir a correr. Y estaos todos tranquilos que no creo que acabe como Forrest Gump

jueves, 6 de marzo de 2014

Ya podemos dormir tranquilos

Hoy intentaré escribir sobre un tema que -imagino que igual que a mí- preocupa a la mayor parte de la población mundial. ¡¿Qué digo preocupa?!, la mayoría de las veces no permite conciliar el sueño y hace que la vida sea un infierno. Conozco casos de familias rotas por este tema, de gente que ha dejado de comer o incluso de relacionarse con el resto de la humanidad. Hasta tal punto ha sido la desesperación de alguno que ha llegado (suena exagerado, lo sé) a hacerse bético. Sí, lo que oís.

¿Y qué tema es éste? Pues no es otro que el de las especies de seres vivos y más en concreto, el de su número. ¿Quién de vosotros/as no se ha preguntado alguna vez cuántos seres de una especie habitan en nuestro planeta?

En un intento de ahorraros trabajo he acudido a Wikipedia y me he encontrado con esto:

El número de especies identificadas a fecha de 2007 puede desglosarse de la siguiente forma:


Sí, lo sé, ya han pasado 7 años desde entonces, por lo que estas cifras no son fiables. ¡Qué le vamos a hacer!


He hecho la suma y no, no me da ese resultado. Ya empezamos (y no es una teoría de la conspiración). ¿No es mucho pedir al que suma que no se equivoque?. ¿Cómo es posible que haya 5.416 especies de mamíferos y no 5.417? O dicho de otra manera, ¿por qué hay 70.000 moluscos y no 70.001 o 69.999?

¿Debemos fiarnos de aquellos remedios para las picaduras de insectos? ¿Servirán para todos o solo para la mitad de ellos, unas 475.000 especies?


Después de leer esto, uno respira tranquilo y se reconcilia con la vida. Y más aún después de leer la nota que se añade al final y que dice (sic) "En el número de especies de protistas no se incluyen las algas verdes. El Código Internacional de Nomenclatura de Bacterias reconoce 8.233 especies, pero sólo incluye un número limitado de taxones de cianobacterias." 

Toda la vida -desde bien pequeñito- preguntándome si el Código Internacional de Nomenclatura de Bacterias incluía o no un número limitado de taxones de cianobacterias. Por fin obtengo respuesta.

Eso sí, a partir de ahora, y gracias a los contadores de especies, podremos actuar con propiedad ante determinadas situaciones cotidianas:

- Visitando la nueva casa de un amigo, al llegar a la terraza (o jardín) y mostrarme lo que allí tiene plantado "¿Ves?, allí, en la sombra, he puesto unos helechos muy majos" Podremos decirle, sin temor a equivocarnos "Ya, unos helechos muy majos, pero como tú bien sabes existen 13.025 especies de helechos, ¿cuál de ellas has plantado?"

- En Navidad, "Niños, id a buscar un poco de musgo para el belén" "Jo, papá, ¿podrías ser un poco más preciso y decirnos de qué especie? Más que nada es para descartar las otras 14.999"

- Cuando lleve a alguno de mis hijos al médico y me diga aquello de que "es un virus", le preguntaré, con respeto, "Ah, muy bien, pero ¿sería tan amable de decirme cuál de las 2.000 especies de virus ha atacado a mi hijo?"

Siento la frikada

martes, 4 de marzo de 2014

Chinos

Desde hace ya un tiempo, una marea amarilla se ha ido introduciendo -de manera silenciosa- en nuestras ciudades. Lo que empezó como una nota exótica en nuestra sociedad (¿os acordáis de los restaurantes chinos?), pasó a convertirse en una auténtica "invasión" a base de regentar negocios de bazares, en un principio, para después comprar otro tipo de establecimientos como los bares (en mi ciudad empezaron por los frankfurts). A eso hay que añadir ciertas peluquerías.

Reconozco que no me di cuenta de la proliferación de comercios de chinos hasta hace relativamente poco tiempo. Esos bazares en los que se encontraba de todo, han pasado a ser una tienducha comparados con los "Hiper" que, en un número considerable, han ido abriéndose. Entré una vez en uno de ellos (el típico con ese nombre tan original como "Hiper Asia") y ... ¡había de todo!, eso sí con su inconfundible sello "de calidad" Hay que reconocerles que vendan lo que vendan, todos sus productos tienen una calidad ínfima. He visto juguetes de los chinos que han durado horas, lápices cuya punta ya está rota en el interior dificultando extremadamente un hecho tan trivial como sacarle punta o post-it que al poco de pegarlo en una superficie apta para ello, caen al suelo por su nula adherencia.

Recuerdo todavía cuando lo novedoso (y el precio teniendo en cuenta que era estudiante) de los restaurantes chinos hacía que fuéramos allí de vez en cuando y lo de gente que te encontrabas. Ahora, no conozco a nadie que coma allí (también es cierto que existen otras alternativas)

Algunas de las preguntas que indefectiblemente me vienen a la cabeza cada vez que pienso en los chinos son:

- Por muy mala que sea la calidad de los productos, ¿cómo pueden tener esos precios teniendo en cuenta que algo -por poco que sea- ganan?

- En los restaurantes chinos ¿comes realmente lo que te dicen que comes o, nunca mejor dicho, te dan gato por liebre?

- ¿Alguien ha tenido noticia (no digo ya que haya asistido) de un funeral de un chino?

- ¿Existen realmente las mafias chinas? 

- ¿Alguien conoce, aunque sea por encima, la normativa que permite a sus negocios tener esos horarios comerciales?

Esta entrada no es una crítica a los chinos. Al revés, ellos me parecen unas personas con un alto nivel de esfuerzo y sacrificio. En todo caso, la crítica se dirigiría a nuestras autoridades que han permitido y permiten esta "invasión silenciosa".

Aprovechando el cosmopolitismo de este blog, me gustaría saber (y pido a los lectrores/as de otros países que participen con sus comentarios) si este fenómeno se da en sus países de residencia. Ojo, si algún chino lee este blog, no hace falta que me conteste diciendo que la mayoría de los comercios de su país están regentados por chinos.

Para acabar, y como prueba de admiración a este pueblo, deciros que ojalá Adán y Eva hubieran sido chinos. Con ellos no habría habido pecado original (y no porque todo lo copien ... original-copia ... ¿pilláis?) y no habría habido pecado original porque, en lugar de la manzana, ¡se habrían comido la serpiente!