martes, 6 de septiembre de 2016

¿Hay alguien ahí?

Sí, lo sé, hace mucho que no escribo, pero no creáis que es por pereza (que también), sino porque ya no sé qué más puedo contar. Como no quiero que esto se convierta en un diario de lo que hacemos y dejamos de hacer, no se trata de escribir siempre sobre mi familia, tampoco es un blog de actualidad como para tratar cada día temas candentes, ni un blog de ... por cierto, ¿de qué es este blog? Pues, la verdad, ni yo mismo lo sé.

El encabezamiento de la entrada de hoy es para defenderme de lectores que, con toda la legitimidad del mundo, me echan en cara que no escribo a menudo. Por ejemplo, este verano, al llegar a nuestro destino de vacaciones, me encontré a MªJ quien, inmediatamente después de saludarme, me dijo que a qué esperaba para escribir. Fue algo así como "Hombrequétalestás¿yahasllegado?avercuándoescribesenelblog". Por cierto, Mª J es aquélla que tenía una granja (dos había tenido) de conejos y que ahora (no para, es incapaz de estarse quieta un momento) ha montado una carnicería, pero no una cualquiera, sino que, además de hacer pollos y conejos a l'ast, tiene un servicio de bar, donde puedes degustar tapas y -¿por qué no?- comer y cenar tan ricamente. Como es una mujer inquieta donde las haya, ahora cambia de local para ampliar la oferta. Solo con recordar cómo iba arriba y abajo este verano, me canso.

Hemos estado casi un mes en Les Cases d'Alcanar, en casa de mi cuñado (el hermano sacerdote de A.) que ... ¡se vuelve a las misiones! Sí, se va a Honduras, a la región de la Mosquitia, en plena selva. Hay quien le cuesta entender esta decisión, pero os puedo asegurar que pocas veces he visto a alguien tan contento y tan ilusionado con un proyecto. Además, no nos engañemos, la decisión no es solo suya ... quien tenga oídos que oiga. Eso no quita que le echemos de menos (el día 15 de este mes sale su avión con ese nuevo destino) y que nos preocupe. Se va a una zona en la que no hay nada, que para visitar a las diferentes comunidades que componen aquella región, deba ir en lancha, a pie o sobre algún animal. Que coma siempre lo mismo y pierda no sé cuántos kilos, que duerma rodeado de sus queridos animales ... Pero, insisto, ¡está tan feliz! Bueno, no estaría de más que alguno se acuerde -aunque sea de vez en cuando- de él y pida por su labor ... ah, y si alguno quiere colaborar económicamente (con ese o parte de ese rinconcito que tenemos), me envía un mensaje y le pongo en contacto con él.

La pequeña sigue creciendo (demasiado) y hoy ha empezado el cole. Aunque ya asistió a clase los meses de mayo y junio, parece ser que no ha superado el curso y vuelve a matricularse en Llar 0 (por eso decía A. que prefería que naciese a finales de diciembre y así nos ahorrábamos una matrícula). Si es que ... es más lista esta A.

Deciros también que he tomado nota (mental) de alguno temas clave del verano, como son los diferentes tipos de especímenes que acuden a las playas o las fiestas mayores de los pueblos. 

(Continuará ...)