lunes, 31 de octubre de 2011

las reparaciones y la ITV

Hoy es un día raro. A. y los niños hacen puente y yo no.

Aprovechando esa circunstancia, A. llevará la furgoneta al taller para pasar la preceptiva revisión y recibir el correspondiente sablazo en forma de factura. Además, todo indica que es muy posible que haya un cambio de neumáticos que, como sabéis, hace que la factura final alcance cifras estratosféricas.

Yo, que no tengo ni idea de coches (como de otras muchas cosas), la experiencia de llevar el coche al taller o a pasar la ITV me provoca una intranquilidad más que considerable. Este verano, sin ir más lejos, se nos estropeó el elevalunas eléctrico el día anterior a nuestra vuelta a casa desde Lastanosa. Acompañado de J. acudí a un taller mecánico de Sariñena (un sábado) para ver qué podían hacer, pues un trayecto como el que nos esperaba con una ventanilla totalmente bajada era del todo desaconsejable (por cierto, ¿por qué nunca se estropea quedándose el cristal arriba?). Como era sábado y no teníamos visita concertada tuvieron un detalle y se limitaron a poner un remiendo que mantuviera la luna elevada y pudiéramos realizar el viaje con cierta tranquilidad. Dedicaron un buen tiempo y -lo más importante- para poder hacerlo tuvieron que desmontar varias piezas. Cuando acabaron su trabajo, les pregunté (con el miedo en el cuerpo) qué les debía. Si me dicen que 110 €, no me escandalizo (aunque me parezca caro), si me dicen 30 € tampoco, lo mismo que si me dicen 15 €. Eso da una idea de lo perdido que ando en estos temas. Al final pagué 21 €. Luego, una vez en casa, lo llevamos a reparar y la broma subió bastante más.

Pero no sólo me provoca esta intranquilidad el tema de las reparaciones, sino también cuando llega el momento de pasar la ITV. Este año la pasamos también en Sariñena que, a diferencia de la que nos coge más cerca de casa, es más barata (sí, sí, en Aragón es más barata que en Catalunya), no hace falta pedir hora y es más benévola. Aún así, como os decía, paso un mal rato.

Tengo la misma sensación que el delincuente que pasa un control policial sabiendo que lleva un cadáver en el maletero de su coche. Cuando me piden la documentación ya me pongo nervioso por si no la encontraré en la guantera o si me faltará no sé qué papel (qué curioso, cuando era pequeño siempre se hablaba de "volantes" y ahora, en una revisión de un vehículo, tendría mucha gracia que te faltara eso, un volante). Después te subes al coche y vas siguiendo las instrucciones de un hombrecito vestido con mono de color amarillo o de cualquier otro . Esas instrucciones son siempre con las manos y realizadas con cierta desgana, con la dificultad que ello implica en cuanto a su exacto cumplimiento.

Este año mi mayor equivocación fue darle al limpiaparabrisas cuando me pidió que encendiera las luces de posición. Por cierto, no conozco a nadie que las llame así, a no ser que sea el titular de una autoescuela o un profesor de ésta.

El otro momento de tensión es al acabar todas esas pruebas y estás a la espera de recibir el visto bueno de ese técnico. Hasta que no aparece con esa cuchilla para eliminar la pegatina del cristal, no tienes la certeza de haber superado satisfactoriamente la inspección.

¡Qué gusto cuando te ponen el nuevo adhesivo aunque sólo dure un año!

viernes, 28 de octubre de 2011

Felicidades

Hoy A. cumple años. No diré cuántos cumple, sólo diré que, eso, que hoy cumple años. Parece mentira que haya pasado ya un año desde que celebrábamos tu 40 aniversario con aquella fiesta sorpresa y nuestra posterior escapada a Lisboa para celebrar la efemérides.

Esta mañana, mientras A. se duchaba y yo preparaba el desayuno, me he acercado al nuestro cuarto para coger el regalo que pensaba dejarle junto a su taza de café. Al llegar a nuestro dormitorio me he encontrado con Q. y JP metidos en nuestra cama mientras con una voz muy baja me decían que querían darle una sorpresa a mamá (JP ha aclarado que cuando saliera del baño le dirían "Felicitats").

Después, mientras desayunábamos, Q. le ha entregado su regalo: un sobre lleno de papeles (ya sabéis de esos de libreta cuadriculada recortados con infantiles tijeras) en los que cada uno llevaba una frase. En uno podía leerse "Fer la cuina" (Hacer la cocina), otro "Dutxar a JP y S" (Duchar a JP y S.), otro "Fer els cuartos de bany" (Hacer los cuartos de baño), otro "Ordenar el menjador" (Ordenar el comedor) y otro "Ordenar el cuarto" (idem). El último tenía un enorme corazón dibujado y decía "T'estimo, Q." que, si lo leías rápido y sin fijarte en la coma, parecía una declaración de amor hacia sí mismo.

Todavía estábamos Ma y yo riéndonos con los regalos de Q. cuando ha aparecido P.y le ha dado un abrazo de oso. Enseguida ha llegado Mi. con su regalo, una bolsa de sidral y regaliz.

El último, S., todavía con los ojos pegados, se ha ido corriendo hasta A. y le ha dado un abrazo mientras le decía "Felicitats".

Esta noche seguiremos con las celebraciones (película con palomitas, la famosa "peli-palo") y esperaremos a ver qué nos cuenta Q. del cole.

Esto de Q. lo digo porque ayer tuve con él la siguiente conversación:

Yo: Q., a ver si consigues decirme esta tarde que el Sr. P. te ha felicitado hoy en el cole.

Q.: No, no, que no me riña.

Yo: Hombre Q., que no te riña, no, sólo faltaría. Tenemos que conseguir que te felicite, ¿vale?

Q.: Bueeeno, el viernes, ¿vale?

Y ya, cuando se iba, añade: Como los viernes no viene ...

Muchas felicidades, A. y muchas gracias por todo.

jueves, 27 de octubre de 2011

Los abogados son ...

Ayer tuve que asistir a un cliente del Turno de Oficio en una declaración ante el Juzgado de Instrucción. Se trataba de un cliente de nacionalidad argentina al que ya asistí en Comisaría allá por el mes de mayo de 2009. Recuerdo que por aquel entonces ya me dijo que tenía un abogado particular, por lo que no volví a acordarme de este individuo.

Pasados dos años y pico se ha demostrado que -por lo menos hoy- no tiene ese abogado particular. No sé si me mintió o ha ido a peor fortuna, pero lo cierto es que debía encargarme yo de su asunto.

Sin entrar en el fondo del tema, sólo os diré que mi cliente está imputado por un delito de allanamiento de morada. Según su versión (que dista algo de la realidad), él fue a un inmueble de su propiedad que habían "prestado" (firmaron un contrato de arrendamiento, pero bueno) a un conocido y empleado suyo para que pudiera residir allí con la condición de que debía abandonarlo en cuanto se lo dijeran porque estaba a la venta. Los hechos se remontan a abril de 2009 cuando mi cliente acudió a su piso para enseñárselo a un posible "comprador" (no era tal, sino un amigo suyo) después de haber quedado con el inquilino. Al llegar, llamó repetidas veces al timbre y como quiera que no abrían, utilizó su llave para entrar. En ese momento vio un bolso y otras pertenencias que hacían presagiar que allí había alguien. Efectivamente, al llegar a uno de los dormitorios, se encontró con una mujer (entonces "compañera sentimental" o no del inquilino), quien salió dando gritos. Ésta y el inquilino denunciaron los hechos.

Bueno, ya me he alargado demasiado. Quería contar otra cosa, pero antes debía situaros. 

Me encontraba yo en el Juzgado esperando a que mi cliente llegara, cuando aparecieron dos hombres que hablaban entre sí y uno de ellos con un fuerte acento argentino, ¿sabés, no? Su actitud era un poco chulesca. Me dirigí a él y le pregunté si era Fulanito de Tal (en verdad no se llama así, pero por aquello del secreto profesional y por mantener el anonimato en el blog) y sorprendido me dijo que sí, preguntándome que cómo lo sabía. Lógicamente y por obviedad, me callé.

Le dije que recordaba que en el año 2009 me había dicho que tenía un abogado particular y si todavía lo mantenía (no fuera que yo me estuviera ocupando de los meros trámites y después llegara su flamante abogado y me pidiera la venia para comparecer en el juicio y ahorrarle un dinero a su cliente). Me dijo que no. Después, como quien no quiere la cosa me dijo que su " "ex" es abogado y, como aclaración, añadió "ya sabés, es medio persona" y sonrió. Lo cierto es que la bromita no me hizo mucha gracia, pero hice como que no había oído nada. 

Al rato, y después de revisar el expediente, volví junto a él para informarle de la situación en la que se encontraba el proceso. Le comenté que con este mismo denunciante había tenido otros problemas, pues aparecían menciones a un procedimiento por coacciones. Me puso cara de póquer y le dije "Sí, hombre, según las actuaciones, te atendió el letrado X". Entonces me contesta con un "Ahhh, sí, uno que es un borracho". En ese momento y de forma totalmente inesperada, me calenté y le contesté muy serio "Veo que tienes una visión muy negativa de los abogados. Tienes suerte de que yo sea tu abogado del Turno de Oficio porque, la verdad, no me apetece nada defender a una persona como tú aunque, para tu tranquilidad, decirte que tengo la obligación de hacerlo y así lo haré". Se hizo el silencio, roto por su socio que se levantó y dijo "Bueeeeno, yo me tengo que ir" y se despidió de mí. Le tendí la mano, me la dio y se fue. Me quedé a solas con mi cliente.

Ahí vino lo más divertido. Me pidió perdón y para demostrarme su "amor" y "admiración" por los abogados, me dijo "Pero si a mí me encantan ...¡siempre veo los Simpsons! y el abogado es un gran personaje de esta serie", preguntándome a continuación si los veía, a lo que contesté con un escueto "no".

La cosa no fue a más. Lo que más me sorprendió fue mi reacción defendiendo a un colectivo del que formo parte pero que muchas veces soy el primero en criticar. Aunque sea muy tajante, puedo aseguraros que nunca se me podrá tachar de corporativista (al menos hasta ahora).

miércoles, 26 de octubre de 2011

No entiendo de economía, pero ...

Comentaba ayer I., ese amigo mío que ha comido huevos de hormigas, que en las negociaciones que se están dando en Europa para el (nuevo) rescate de Grecia se habla ya de una quita del 50%, cosa que pone en peligro a muchos Bancos (sobre todo griegos) poseedores de gran cantidad de deuda de este país, lo que obligaría a nuevas ayudas públicas para evitar su quiebra. Yo ya me pierdo. O sea, ¿para salvar a Grecia es necesaria una quita que a su vez pone en peligro la situación de algunos Bancos que para sobrevivir necesitarán de ayudas públicas que ocasionarán un aumento de la deuda del país y en un futuro más o menos próximo un nuevo rescate? 

Una quita, para entendernos mejor, es una renuncia por parte de un acreedor a reclamar parte de una deuda. Así, si Pepito me debe 50 € y yo le aplico una quita del 50%, Pepito pasará a deberme 25 €, sin que yo pueda exigirle el pago de la totalidad de lo adeudado, pues con la quita he renunciado a esa parte.

Contaba I. que el Deutsche Bank es uno de esos Bancos que, entre otros activos, tiene deuda griega y aplicará esa quita del 50%. Y enseguida, medio en broma medio en serio, dijo que a lo mejor si un particular tiene una hipoteca con este Banco también podrá negociar su deuda consiguiendo incluso una quita, sino igual, al menos similar. Siguiendo con la broma decíamos que uno de esos clientes si se apellidara Papadopoulos o algo así, tendría más posibilidades de conseguir la rebaja o si, rizando el rizo, ibas al Banco comiendo un yogur griego de Danone y diciendo jroña, que jroña, las posibilidades de éxito aumentaban de manera exponencial.

Evidentemente, eso era una broma, pero lo que representa un sarcasmo es el trato de las entidades financieras hacia el ciudadano o hacia el autónomo o pequeño empresario. Es uno de los desprecios más absolutos que se han visto, cuando -hay que recordarlo- estos Bancos han recibido dinero público (tuyo y mío) para su supervivencia. Sigo sin entender que se sigan publicando cifras de beneficios de los Bancos y -lo más sangrante- que aparezcan noticias como la de la ex-consejera de la CAM que "se" adjudicó una pensión vitalicia de 360.000 € anuales (y tiene cuarenta y tantos años). Y no es un caso aislado. Una vergüenza.

Y lo dejo aquí porque me enciendo y seguramente me sale un post de lo más demagógico...

Por cierto, según dicen los expertos, ahora más que nunca es aplicable aquel refrán que decía  "Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar"



lunes, 24 de octubre de 2011

Como Forrest Gump

Hablaba ayer con mi amigo J. y me dejó preocupado. Me contó que el sábado participó en una competición que consistía en correr 100 km. en una pista de atletismo y que estaba cansado. ¡Sí, habéis leído bien! ¡100 Kms! ¡¿Cómo que cansado?! Yo estaría muerto. Pero si esa es la distancia que hay entre Barcelona y Tarragona (o un poco menos que la que hay entre Madrid y Ávila). Si yo fuera un "aficionado" a estas cosas, me puedo imaginar la escena:

Yo: A., me voy que he quedado con Sunsi que me tiene que explicar qué debemos hacer con nuestros hijos adolescentes.

A.: Ops, pues yo necesito el coche.

Yo: No te preocupes, iré corriendo.

A: ¿Llegarás a cenar?

Yo: No, no creo. No me entretendré, pero llegaré mañana a desayunar.

¿Os podéis imaginar por un momento lo que ha hecho este tío? Me dijo que tardó 13 horas en completar la distancia. Existe el agravante de que la carrera discurre siempre en una pista de atletismo (400 m.), por lo que tuvo que completar 250 vueltas para finalizarla. Siempre el mismo paisaje.

Pero volvamos a la distancia entre Barcelona y Tarragona (exactamente son 98 Km, por lo que aún le faltarían dos para acabar). Por un momento me imaginaba corriendo -destrozado- y observar un cartel que pone Martorell, más adelante otro en el que dice Vilafranca del Penedés, al cabo de un rato, Comarruga, Altafulla ... ¡Es una locura!

Pensaba en las ocasiones que quedo con mis amigos para jugar a la Play y cómo acabamos con agujetas en los dedos de la mano. Imaginaos por un momento correr 100 Kms. No sé cómo lo veis vosotros y quizá no sea para tanto, o yo sea un exagerado, pero la verdad es que no conocía a nadie que hubiera hecho algo así. ¡Y es un tío aparentemente normal!, padre de familia responsable. No sé, me dejó descolocado.

Comentaba que el primer clasificado recorrió las 250 vueltas a esa pista de atletismo en 8 horas y pico. Seguro que es un crono buenísimo, pero me da igual, me sigue pareciendo una barbaridad en sí, se tarde lo que se tarde en acabar la prueba. Siguiendo con el primer clasificado me dijo que era un tipo de Zaragoza (¿no sería Modestino?, me preguntaba para mis adentros) y que era especialista en largas distancias (vamos, como una azafata del AVE). Le pregunté qué premio le dieron al primer clasificado y me dijo que nada, lo mismo que a todos los participantes, una camiseta, un diploma y una maleta de ruedas. Cuando le mostré mi sorpresa me dijo que debía entenderlo, que tiene un blog  y que .... ¡Jó, yo también tengo un blog y no corro 100 Km!


Averigüé también que el "premio" recibido era más o menos del coste de la inscripción. (...) Un momento. ¿Me estás diciendo que participar en esta carrera vale dinero? Sí, claro, me contestó con una naturalidad asombrosa. Sigo sin entender nada.


Lo más gracioso es cuando intentaba justificarse explicando que había gente que hacía cosas más ... más ... no sé qué calificativo utilizar, la verdad. Uno de los que le escuchábamos comentó que hace un tiempo salió por la tele un energúmeno que corría una maratón diaria en una ciudad distinta. Además de mucho tiempo libre hay que estar un poco mal de la azotea, ¿no?


Sabía que mi amigo se aficionó hace ya unos cuantos años a las travesías por la montaña, que participaba en caminatas entre una montaña y otra (tipo competición), que le gustaba hacer senderismo un poco más ... humm ... ¿extremo?, pero de ahí a participar en este tipo de pruebas ... Vamos que llevo años siendo amigo de Forrest Gump y yo sin saberlo.


En definitiva, está muy bien hacer deporte, pero como casi todo en la vida, no hay que pasarse de la raya, sino (y no lo digo por mi amigo) puede convertirse en una adicción.

domingo, 23 de octubre de 2011

Alrededor del Barça-Sevilla

Como la mayoría de todos vosotros sabéis, ayer el Sevilla FC visitaba al FC Barcelona en el Camp Nou y eso hizo que en casa se viviera una jornada fuera de lo habitual. Ya por la mañana me llevé a P. y A., amigo suyo y ahijado mío, seguidor del Barça y también del Sevilla al Hotel en el que descansaría el Sevilla para darle la bienvenida al equipo.

No os creáis que van a cualquier hotel, sino que se hospedaron en el Hotel Juan Carlos I (5* GL). Llegamos con algo de antelación y nos dispusimos a esperar, junto con algunos aficionados más, a que llegara el autocar del equipo. Cuando vimos a unos empleados del Hotel colocar una valla antes de la puerta principal del establecimiento nos imaginamos que estaban a punto de llegar. Así fue. Todo el mundo se arremolinó en torno a la puerta y allí que estacionó el autocar. La distancia entre éste y la puerta era mínima (además de que si los jugadores bajaban por la puerta delantera los adicionados quedarían detrás de esa valla) por lo que la empresa era difícil. Yo tenía la cámara de fotos y era el encargado de hacerles las fotos. Su principal objetivo era Palop, el portero titular hasta el año pasado e ídolo de P. Tuvieron la suerte de que bajara por la puerta central del autocar y allá que se fueron los dos, lo cogieron por el hombro y P. le soltó un "felicidades" (ayer era su cumpleaños), con lo que ya se lo ganó y accedió gustosamente a hacerse la foto. Poco después, cuando ya habían bajado la mayoría de jugadores, apareció el gran Kanouté, por lo que repitieron la misma operación (esta vez sin felicitación) y ¡zas!, foto que te crió.

Estaban encantados con sus dos fotos y mientras abandonábamos el Hotel y comentaban la jugada apareció un coche mientras A. exclamó "¡me parece que es Cesc". P. comentó que vive allí y corriendo que se fueron los dos para pedirle una foto. Cuando llegaron a su altura y bajó del coche, le pidieron hacerse una foto con él, pero se negó alegando que luego vendría todo el mundo.

Durante el trayecto hacia casa comentaban lo acontecido con Cesc y decidieron no juzgarlo por ese detalle, podía tener un mal día, podía ser que no le gustara eso, podía ser ..., pero, la verdad, lo decían con la boca pequeña.

A pesar de no tener previsto ir al Camp Nou, mi amigo A. (mi proveedor de carnets del Barça y de entradas para cualquier partido del Sevilla) me envió un mensaje en el que se preguntaba por qué no le había pedido sus carnets y acababa ofreciéndome tres.

No queríamos ir al campo porque lo televisaban en abierto y porque en los últimos años habíamos salido de allí recibiendo muchos goles. Al final nos animamos y decidimos ir. Fui con P. y J (hermano de A., mi ahijado que por la mañana había estado con los jugadores del Sevilla) y nos instalamos en una zona perfecta, muy cerca de Tribuna.

No voy a resumir el partido, sino que me limitaré a comentar aquella polémica jugada que se produjo al final el encuentro y que todos habéis tenido la oportunidad de ver. Nos encontrábamos en el descuento, cuando en una dudosa jugada el árbitro señala penalty contra el Sevilla. Allí hubo de todo. El Sevilla había aguantado el resultado defendiendo con todo y no parecía justo perder por esa decisión arbitral. Cuando el balón estaba ya en el punto de penalty, Kanouté se acercó al mismo y la dio un ligero golpe con el pie con la intención de desconcentrar a Messi, jugador encargado de lanzar la pena máxima. Se ganó justamente la tarjeta amarilla. Pero no todo quedó ahí, sino que al poco tiempo y de repente se lanzó contra Cesc y lo tiró al suelo. Tarjeta roja y expulsión. Todo el mundo se pregunta qué le debió decir Cesc a Kanouté (jugador muy tranquilo) para que reaccionara así. El vestuario sevillista coincide en que el jugador catalán le dijo "moro de mierda".

Yo sé lo que pasó: Poco antes de lanzarse el penalty, Kanouté la reprochó a Cesc la negativa a hacerse una foto con mi hijo P. y con A., a lo que el catalán respondió con un "vete a la mierda, moro de mierda". Y se lió.





Ah, por cierto, el penalty lo paró Javi Varas, portero del Sevilla y nuevo héroe de la afición y el resultado final fue el del inicio del partido: 0-0.

sábado, 22 de octubre de 2011

Recuerdos bursátiles

Hoy seguimos con los recuerdos de la época en los que presté mis servicios para aquella empresa del sector financiero. Como ya os dije ayer yo representaba al Departamento Jurídico que, para entendernos, significaba que estabas en todos los "fregaos". Hubo un Director General que intentó explicarme por qué era tan importante que mi Departamento (ya os dije que era el único integrante del mismo) estuviera in-for-ma-do-y-par-ti-ci-pa-ra-ac-ti-va-men-te en la actividad de la sociedad y se limitó a decirme que era así porque "todo tiene trascendencia jurídica". Y se quedó tan ancho.

Cuando llegué a aquella empresa, mi conocimiento de la Bolsa se limitaba a las del súper y a las de la basura. Sin embargo ellos no eran conocedores de este "pequeño" detalle y me consultaban muchas de las cosas relativas a los mercados financieros. El Consejero Delegado -que es quien me fichó- me recomendó apuntarme a un Curso de Derecho del Mercado Financiero en una importante Escuela de Negocios de Barcelona. El primer día pude comprobar que me iba a resultar complicado por cuanto la mayoría de participantes eran economistas. A medida que el curso fue avanzando fui entendiendo esa circunstancia.

Entre mis múltiples tareas estaba la de Vicesecretario del Consejo de Administración de la sociedad. Aunque el título quede muy bien y en lugar de tarjetas de visita utilizara trípticos para que cupieran todos mis cargos, era el último mono del Consejo, el que redacta el acta, vamos.

También era el Secretario de diversas sociedades (de capital riesgo la mayoría) y lo mismo, era el encargado de redactar las actas del Consejo y de llevar al día el libro de actas, el depósito de cuentas anuales y las diferentes inscripciones en el Registro Mercantil. Alguna de ellas tenía su sede en Madrid y allí me tocaba ir cada vez que decidían que debía reunirse el Consejo. Todavía recuerdo con horror la primera vez que fui allí. Eran gente muy peculiar (hay que tener en cuenta que formaban parte del Consejo los socios que más dinero habían invertido en la misma, que no siempre coincide con la gente que más educación tiene). Una de las primera propuestas que surgió es la de reunirse semanalmente. Como ya me vi desplazándome cada semana a Madrid les convencí de lo oportuno que resultaría que se reunieran semanalmente pero no constituyéndose en Consejo de Administración, sino que podía ser como una reunión "de inversión". Sorprendentemente les pareció bien.

En esa misma reunión lo pasé muy mal cuando el responsable de la Sucursal en Madrid tomó la palabra y propuso algo acerca de una operativa FIFO. Convencido de que era una muestra de su sentido del humor inicié una risa y todos me miraron. Entonces, disimulando, carraspeé varias veces y conseguí (no estoy del todo seguro) que pareciera eso, un prolongado carraspeo. Al día siguiente, ya en Barcelona, averigué que eso del FIFO es un método de contabilidad con terminología anglosajona y que viene a decir First In, First Out. Esa reunión dio para mucho, porque más adelante oí mencionar la palabra PIPO. No moví ni un músculo ni emití sonido alguno, me limité a anotarlo para posteriormente transcribir el acta de la sesión.

Años más tarde, el Director General consideró oportuno que yo asistiera a todos los Comités de la empresa para que, entre otras cosas, redactara un acta de los mismos. Era un auténtico martirio. En esa época tenía algo más de tablas aunque menos de las deseadas, y me divertía (interiormente) asistiendo a los Comités de Inversión. Aunque asistía la plana mayor de la sociedad, me lo pasaba bien porque allí hablaba el responsable de Análisis. Era un tipo con gran autoestima y que dejaba caer numerosas perlas. Yo, evidente y conscientemente, las transcribía literalmente en el acta. Frases como "Hemos de estar atentos a la reacción del gigante asiático", "el tigre asiático puede darnos un disgusto" (tenía yo ya ciertos conocimientos como para saber que se refería a la economía coreana, sino habría interrumpido diciendo que el disgusto nos lo habría dado cualquier tigre, no solo el asiático), "puede darse el efecto del rebote del gato muerto" y otras más comunes, pero no por ello peculiares como "yo esperaría a que salieran los datos del paro en EE.UU.", "Estamos a la expectativa de los datos que el Tesoro de los USA publicará la semana que viene", etc.

Y digo que me hacía gracia porque, aunque de forma más sofisticada, no dejaba de recordarme a nuestros antepasados analizando intestinos de animales para pronunciarse en determinadas materias en un sentido o en otro. Es decir, las decisiones de inversión se tomarían -en principio- dependiendo de esas cosas. El responsable de Análisis venía a ser como un chamán o el brujo de la empresa. Sin embargo, lo más gracioso es que cada vez que acababa su exposición, la persona que mandaba, la dueña de la empresa decía algo así como "Vale, vale, muy bien, invertimos en Telefónica, Catalana Occidente y Santander" Siempre los mismos valores y muy seguros .

viernes, 21 de octubre de 2011

Los informáticos

Durante el tiempo que estuve trabajando en el Departamento Jurídico de una empresa dedicada a la intermediación financiera tuve la suerte de conocer a un especimen que si bien hasta entonces había oído hablar de él, no había tenido la ocasión de verlo en vivo y en directo en plena actuación. He de confesar que los rumores que me habían llegado hasta entonces sobre el individuo en cuestión se habían quedado cortos, muy cortos en cuanto a lo que en realidad es capaz de hacer. Me estoy refiriendo al informático.

Sé que generalizar conlleva multitud de riesgos, siendo el mayor de ellos el desprestigiar inmerecidamente a un gremio o colectivo por culpa de unos pocos. Para ello, empezaré pidiendo perdón a todo aquel informático normal, que, al parecer y según cuenta alguno, pasa como con las meigas, que haberlas haylas.

En esa empresa, al igual que un Departamento Jurídico (en ese caso el Departamento era yo, como el rey Sol, porque no había nadie más) existía un Departamento informático. Lo formaban bastantes personas para el tamaño de la empresa y existía una importante rotación. Uno de ellos era el jefe y otro -utilizando su propia terminología- su back up. El segundo de a bordo era el más peculiar, pero hay que reconocer que cuando iban juntos (lo hacían a menudo) formaban una pareja inigualable. Uno era bajito y rechoncho y el otro alto y delgado (como su madre morená y saladá ...)

Una situación que se daba a menudo y en la que era precisa se recomendaba su intervención era cuando alguien tenía algún tipo de problema con su ordenador. La situación era la siguiente: detectabas un problema y contactabas con el Departamento Informático. Si tenías la suerte de localizarlo, esperabas a que vinieran y cuando lo hacían y les explicabas el problema, ponían cara de póquer, resoplaban y al final te preguntaban si habías hecho un reset. La primera vez les decías que no, pero a partir de la segunda decías que sí, claro. Entonces se frotaban la cara con la mano y decían "Apaga el equipo y vuélvelo a encender". Y lo peor de todo es que después de hacerlo, la mayoría de las veces desaparecía el problema que te tenía preocupado, mientras el informático abandonaba tu despacho con una cara de satisfacción que pocas veces he vuelto a ver. ¿Y para eso hace falta tener un Departamento como éste?

Otra situación curiosa es cuando asistían a alguna de las reuniones que manteníamos varios Departamentos a la vez y que se consideraba necesaria su participación. Quien consideraba adecuada su presencia era la Dirección (y únicamente la Dirección), pues se dedicaban a poner toda clase de pegas a cualquiera de las sugerencias que se les hacía. Casi todo lo que se les pedía era imposible de hacer o no teníamos los medios necesarios para ello, cuando se llevaban gran parte del presupuesto.

Especialmente nervioso me ponía cuando teníamos que elaborar conjuntamente las medidas de seguridad. Ellos explicaban la parte "técnica" (estoy convencido de que se inventaban ciertas palabras para parecer más eruditos) y yo debía elaborar el Manual intentando recoger lo que ellos decían y la normativa aplicable (si existía) en esa materia.

Para no ser del todo injusto quisiera resaltar los puntos positivos de esta profesión:

1) No todos son obesos, mal vestidos, desarreglados y con barba de varios días (como los probadores de videojuegos).

2) ...

(...)

La etiqueta de la entrada es como mejor define a este colectivo (con sus excepciones).

miércoles, 19 de octubre de 2011

Censo y atención al cliente

Hace unos días recibí una carta en la que me comunicaban que el Instituto Nacional de Estadística (INE) está realizando el Censo de Población y Viviendas de 2011 para lo cual necesitaban mi colaboración. Más adelante se decía que habían sido seleccionados 3.000.000 de viviendas que representan a todo el país y "la suya ha resultado elegida para participar".

¡Maldita mi suerte! Podría haber recibido una carta similar en la que el remitente, en lugar del INE, fuera Loterías y Apuestas del Estado (LAE) y me dijeran que había sido seleccionado y que "había resultado elegido para ..." ganar lo que sea, siendo LAE el que la enviara, cualquier premio sería bien recibido. Pues no, me la envía el INE.

En la carta se adjuntaban sendas claves de usuario y contraseña para poder cumplimentar el cuestionario una vez entrara en su página web y más adelante me amenazaban animaban a rellenarlo en el plazo de 15 días desde la recepción de la carta. Esa misma tarde empecé a hacerlo. En nuestro caso se trata de una ardua labor por la cantidad de miembros que tiene nuestra unidad familiar, pero como uno ya está acostumbrado ... El problema fue que la página web del INE iba muy lenta, así que no me quedó más remedio que llamar al teléfono gratuito (900) que se indicaba en la carta. Después de teclear no sé cuántas veces el número 1, el 2 y el 3 y cuando ya estaba a punto de darme por vencido, oí una voz femenina que me preguntaba en qué podía ayudarme. Le comenté que estaba rellenando el cuestionario, pero que iba muy lento. Es entonces cuando me dijo que tenían una serie de "problemas técnicos", debidos seguramente al aluvión de visitas y cumplimentación de formularios.

Yo: No me extraña, enviando una carta en la que se dice que debe cumplimentarse obligatoriamente en el plazo de 15 días ...

Voz femenina: Bueno, no se preocupe, puede seguir otro día.

Yo: Peeero, ¿qué pasa con lo que ya he rellenado?

Voz femenina: No se preocupe, quedará guardado.

Yo: Ahhh, perfecto. Muchas gracias.

En un momento de la conversación, al comprobar mi número de referencia (previamente tecleado en el teléfono), así como algún otro dato, me dijo

Voz femenina: Uy, veo que son muchos en su vivienda, ¿no?.

Yo: Sí, claro, por eso le he llamado, porque a esta velocidad y con el número de datos que hay que introducir, no creo que pueda acabarlo en los próximos meses. 

Hasta hoy no me he vuelto a acordar del tema. He localizado la carta (la tenía tan bien guardada para no perderla, que casi no la encuentro) y he repetido los mismos pasos. Al llegar a la página web aparecía un mensaje de fecha 14 de octubre advirtiendo que el servicio para rellenar el censo por internet está sufriendo problemas de lentitud en la respuesta y cortes inesperados, así como que estaban trabajando en ello para solucionarlo a la mayor brevedad posible.

Ni lo he intentado, directamente he llamado al teléfono de atención al "afortunado". Al hombre que me ha atendido le he trasladado mi preocupación porque los 15 días estaban a punto de cumplirse y, claro, si no lo hacía dentro del plazo indicado, no era por culpa mía. El tipo (habréis observado que ya no le llamo "hombre", sino "tipo") me dice con cierta suficiencia que no pasa nada, que entonces, como dice la carta, pasado el plazo, me llegará otra carta con los impresos para rellenarlos a mano Cuando le he advertido que en la carta no se dice nada de eso (sólo consta la amenaza de rellenarlo en 15 días), el tiparraco me ha tratado con cierta condescendencia insistiendo en que sí, que lo pone. Como no me ha sentado muy bien este trato, le he vuelto a decir que eso no aparece en la carta. En este momento, el tipejo del INE ha resoplado y me ha dicho que sí, que eso lo pone en la carta. Ante mi insistencia e indicación de que tenía la carta ante mí, el individuo me ha pedido que le leyera mi carta. Cuando no ha oído ese párrafo me ha solicitado unas claves y me ha dicho que la carta que he recibido era falsa, que me espere mientras me pone música de fondo...

No es que me haya asustado mucho, la verdad, pero ya estaba yo pensando en qué lector del blog, harto ya de leer iniciales cada vez que cito a alguno de mis hijos, podía haberlo tramado para conseguir así sus nombres, cuando ha vuelto el tipejo en cuestión y me dice:

Tipejo: Tengo aquí delante la carta modelo enviada y aparece el párrafo. En todas las cartas se incluye ...

Yo: En todas, no.

Tipejo: Bueno ... como le decía, en todo caso recibirá en su casa el formulario ...

No he querido insistir, pero he echado de menos una disculpa o, al menos, un reconocimiento de su error. Pero no, no se ha dado.

Sé que esto no tiene la más mínima importancia comparándolo con aquellas llamadas (siempre a la hora de comer o de la cabezada "viendo" las noticias) para venderte cualquier seguro o pedirte que te cambies de compañía telefónica o de internet de las que, por cierto, otro día hablaremos.






martes, 18 de octubre de 2011

Una lectura sin límites

El éxito que tuvo aquella reciente entrada sobre mi último libro leído, así como la sorpresa que causó en alguno/a de vosotros/as mi poca afición por la lectura, me ha servido de acicate y estímulo para devorar todo lo cae en mis manos temiendo que se haya producido un efecto opuesto al inicialmente previsto: os comentaré todo lo que lea.

Sé que corro el riesgo de convertirme en un pedante insoportable, en una rata de biblioteca y en un ser absolutamente despreciable por intentar aparentar un  aura (pequeño homenaje a Sunsi) de la que carecía hace unos días, pero aún así lo haré y os hablaré sobre mi última lectura.

Cabe destacar, por encima de todo, que se trata de una publicación apta para todos los públicos, con una redacción muy simple, lo que hace muy amena y ligera su lectura. Su único inconveniente es la gran cantidad de personajes que aparecen a lo largo de sus páginas, lo que hace que de vez en cuando sea preciso retroceder en la lectura por haber olvidado alguno de los nombres de éstos. Se agradece -y mucho- las ilustraciones que, de forma abundante, existen en toda la publicación.

En cuanto a su autor poco puedo deciros por tratarse de un anónimo, que como sabéis significa que alguien lo ha escrito pero por un motivo o por otro prefiere no descubrir su identidad. En este caso ni siquiera firma bajo un seudónimo, sino que, como decía, prefiere mantener su anonimato.

No sé si ha llegado a convertirse en un best-seller, pero de lo que estoy seguro es que esta primera edición (es de muy reciente aparición) ha tenido una importante tirada.

Me consta también que ha sido traducido a varios idiomas que, tratándose de una novedad, podría considerarse un éxito sin precedentes. Lo que no sabemos es si se trata de la primera publicación de este autor (como es anónimo ...)

La trama -tranquilos que no la desvelaré- es sencilla, lo cual es de agradecer por si pasa una larga temporada desde que dejaste su lectura con su punto de libro en la página adecuada.

Por si alguno/a está interesado/a en su lectura, os dejo la ficha técnica y una imagen:

Ficha técnica
Editorial: Desconocida
Fecha de publicación: octubre 2011
35 páginas
Idioma: Español
ISBN: --------------------------
Código: ---------
Formato: 50 x 70 cm.
Tomo 1
Encuadernación: Sin tapas
Colección: (Fuera de colección)




lunes, 17 de octubre de 2011

La nueva Parroquia

Ayer estuvimos en Alcanar, el municipio más meridional de Catalunya (aclaración para mis más jóvenes lectores: meridional significa "al sur"), con motivo de la toma de posesión por parte de mi cuñado J. de su nueva Parroquia.

J. es sacerdote incardinado en la Diócesis de Tortosa, la cual, al no coincidir con la división territorial administrativa, abarca poblaciones de Catalunya y otras de la Comunidad Valenciana.

Hace unos días -el 6 de octubre- cumplió sus 20 años de sacerdocio y desde entonces ha pasado por Deltebre, Vinaròs, La Palma d'Ebre, El Masroig, así como varios años como misionero en las selvas peruana y hondureña, donde ha vivido situaciones extraordinarias y donde él más ha disfrutado con su labor sacerdotal. Hace unos meses, su obispo decidió repescarlo y ponerlo al frente de la Parroquia de Sant Miquel de Alcanar.

Varios años hemos pasado parte de nuestras vacaciones estivales y de Semana Santa con él y he conocido de cerca la labor de los sacerdotes en general y la suya en particular. Os puedo asegurar que no para, que si la Iglesia fuera una empresa y él uno de sus ejecutivos, diríamos que debería estar estresado. Pero no, no lo está. Y no lo está porque todo lo que hace lo hace por amor, por amor a Él y a los demás. ¿Cómo lo sé? Porque lo he visto y lo he vivido. El que tenga la idea (yo la tenía) de que un párroco debe preocuparse de celebrar sus Misas y cuidar un poco a sus feligreses está muy equivocado. A J. lo he visto preocuparse de los jóvenes, de los presos (ha estado años ocupándose de la labor en las prisiones), de Cáritas (como delegado de ésta), del cuidado material de la Parroquia y, en la mayoría de sus destinos, atendiendo a varias poblaciones (la época de la Semana Santa es realmente agotadora).

Es de las personas más felices que conozco. Siempre tiene una sonrisa en la boca y su entrega a sus feligreses es tal que cada vez que lo enviaban a otra Parroquia en las despedidas hay lloros por parte de éstos. A él también le cuesta, pero aguanta el tipo como puede.

Como os decía al comienzo de la entrada, ayer le acompañamos gran parte de la familia en la ceremonia de la toma de posesión de su nueva Parroquia y, la verdad, mereció la pena recorrer tantos kilómetros para estar junto a él.

Hoy tengo un punto de inconsciencia, así que daré una pista para los más listos de la clase. Si buscáis un poco por este blog podréis saber un poco más de mi cuñado.

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Los más antipáticos?

Como llevamos dos días moviditos en el blog, hoy toca una entrada de esas que las mujeres no aguantan y que a la mayoría de los hombres les da igual.

Aprovechando que el Sevilla cumple 106 años ... (silencio) ... ¿cómo?, ¿nadie aplaude? .... ¡ahora!, gracias, gracias, pues eso, hablaré del Sevilla, pero de la faceta menos deportiva o más social, o ... no sé cómo calificarla. A lo mejor hasta consigo que alguna mujer lea la entrada hasta el final.

Todos sabemos que la "prensa deportiva" (hay que ser muy generoso para calificarla así) necesita llenar un  número determinado de hojas cada día, haya o no partido, para que su panfleto periódico pueda salir a la calle, por lo que en época de parón de la Liga la tarea se hace muy complicada. Estos últimos días han sido de éstos y algunos diarios han coincidido (son tan pocas las noticias que se generan cuando no hay fútbol, que unos y otros se las copian) en publicar una especie de encuesta para determinar cuál es el equipo que peor cae. Es preciso señalar que esa encuesta tiene la misma credibilidad que Belén Esteban (o yo) haciendo una crítica literaria. Parece ser (no me lo creo) que la encuesta está hecha a partir de entrevistas a seguidores en todos los campos de los equipos de Primera División y alguno de los titulares aparecidos son los siguientes:

- El Sevilla es el equipo más antipático de toda España. ¿Cómo os habéis quedado, eh? Después se acompañaba un cuadro que, si lo observabas con cierto detenimiento, no podías parar de reír. En el cuadro se recogían todos los equipos de Primera División y, dependiendo de las "respuestas dadas por los aficionados entrevistados" los 3 equipos que mejor caen a cada afición y los 3 equipos que peor caen.

Pues resulta que el Sevilla aparecía como uno de los 3 equipos que peor cae en 8 aficiones. En cambio, el R. Madrid, era considerado como uno de esos 3 equipos para 15 aficiones. A mí, la verdad, no me salen los números, pero el titular era que el Sevilla era el equipo más antipático de España.

- Para el 63% de los aficionados sevillistas el R. Madrid es su equipo favorito (después del Sevilla, claro). El que conozca un poco a esta afición sabe que eso es del todo imposible. Es más, el R. Madrid no figuraba entre los 3 equipos más odiados del sevillismo. En la actualidad empiezo a dudar de que esa "privilegiada" posición la ocupe el otro equipo de Sevilla y si es así debe estar muy disputada con el Madrid. 

Desde hace unos años la prensa de Madrid dirige sus ataques, ya no solo contra el Barcelona, sino también contra el Sevilla. ¿El motivo? No lo sé, debe haber varios y los primeros que vienen a la cabeza son que el Sevilla hace un tiempo que dejó de ser una medianía para ser un equipo competitivo y con metas más altas a principios de temporada, así como con opciones a ganar algún título y que el Presidente de mi equipo, el Sr. Del Nido, no cae muy bien por las cosas que dice y, sobre todo, por cómo las dice. Es uno de los abanderados en la lucha contra el injusto reparto de los millones de los derechos televisivos y Florentino Pérez, que ve peligrar su privilegiada situación, la ha tomado con él.

Ah, si alguno, tras leer el primer párrafo de esta entrada, tenía alguna duda de por qué decía que a la mayoría de los hombres esta entrada le daría igual es porque pocos son del Sevilla. Ya sabéis, muchos son los llamados, pocos los elegidos. ;-)

jueves, 13 de octubre de 2011

Cuando fui skin

Alguno que haya leído el título puede pensar que hoy toca hablar de recuerdos, pero si os fijáis en la etiqueta veréis que no, que aunque todos tengamos un pasado, el mío no va por ahí (aclaración: he etiquetado la entrada como "Aficiones" porque me daba miedo crear una nueva como "Libros" o "Mis lecturas" y se quedara en eso, en la de hoy y punto) 


Además, ya tengo un hermano que se encarga de airear mi pasado (y, en este caso, además de dejarme el libro)

Es la primera vez que escribo una entrada dando mi opinión acerca de un libro que he leído. Hasta ahora no lo he hecho no porque no tuviera tiempo, ni por considerarlo absurdo, ni por ..., sino porque no me había leído ninguno.

Ya comenté en una entrada anterior (sé que ahora debería enlazarla, pero como no recuerdo muy bien cuándo la escribí, no me voy a poner a buscarla) que no leo mucho, que sé que no está bien, que debería leer más y todo eso, pero ...

Otras veces, paseando por otros blogs encuentro entradas en las que el propietario del chiringuito nos da su opinión acerca de su última lectura. Como siempre los hay más graciosos, más interesantes, más técnicos, más ligeros, más sesudos, más ..., pero quien más quien menos nos hablaba de su último libro (leído, claro, sino serían como Francisco Umbral en aquel famoso programa de Mercedes Milà allá por los años 90 en el que no paró de decir "yo he venido aquí a hablar de mi libro").

Si alguno espera una sinopsis del libro en cuestión o una crítica literaria al respecto, se ha equivocado de blog, así que si quiere puede irse ya sin más, tiene todos los permisos para hacerlo. 

Pues nada, que me hace ilusión hablaros del último libro que he leído y allá voy.

El autor es Asís Arana (1974) y seguramente habrá escrito alguna obra más, pero no os lo sabría decir (prefiero decir la verdad y no ir a Wikipedia, buscar a este autor y pegarme el moco diciendo que en su día publicó tal o cual libro). En este libro se narra la historia real -y esto es lo que le da un interés especial- de un joven de una familia de clase media-alta que asiste a un colegio religioso y allí conoce a unos chicos que poco a poco lo introducen en un grupo de extrema derecha. A partir de ahí su vida se convierte en un frenesí de violencia hasta que sus padres deciden actuar y poco a poco va sufriendo una metamorfosis hasta ordenarse sacerdote. El libro está escrito a través de los encuentros que mantienen el escritor y el sacerdote, en los que éste último le va contando su historia. Lo que empezó como unos encuentros para entrevistarse acaba en una amistad entre el escritor y el sacerdote. La trama está muy resumida porque si profundizara seguramente metería la pata y no conseguiría picar la curiosidad de ninguno de vosotros.

Si bien el autor omite voluntariamente escenarios en los que se desarrolla la acción es fácil adivinar que los hechos acaecen en Madrid allá por los años 80 y primeros de los 90 del siglo pasado.

Me ha gustado especialmente la última parte del relato en la que el protagonista explica al escritor su conversión de una manera muy entendible y lo suficientemente profunda como para atraer al lector (al menos a mí).

Será por la falta de costumbre o por lo que vosotros queráis, pero lo cierto es que me ha gustado.


Nota: Debido a mi inexperiencia, olvidé adjuntar la ficha técnica de este libro:



Ficha técnica
Editorial: Planeta
Fecha de publicación: 08/06/2010
384 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-09422-7
Código: 601257
Formato: 15 x 23 cm.
Tomo 1
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Colección: (Fuera de colección)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Harto de mentiras

La verdad es que hoy no tenía previsto escribir ninguna entrada, pero los acontecimientos me obligan a ello.

En el habitual paseo por los blogs amigos he visto que dos de ellos (y un tercero de refilón) trataban el tema de la festividad de la Virgen del Pilar. Luego me he pasado por el facebook (hacía tiempo que no entraba) y me he encontrado con varias publicaciones de gente que deseaba un feliz día de nuestra Patrona o de la Hispanidad a todos sus amigos. Hasta aquí todo normal.

Sin embargo, hace un rato me he encontrado con tres publicaciones de gente muy próxima que me han llamado la atención y -por qué no decirlo- me han molestado. El primero de los conocidos pegaba en su muro una fotografía de un cartel de Galiza Nova (no los conozco mucho, pero puedo imaginarme de qué pie calzan) que decía que el día de la Hispanidad era el día del Genocidio y que, por tanto, no tenían nada que celebrar.

El segundo de los conocidos (curiosamente hijo del anterior) colgaba un letrero con idéntico mensaje al de su padre, pero en catalán siendo un grupo independentista catalán el que lo editaba.

El tercer conocido decía en su estado que "El día Nacional de Catalunya recordamos y celebramos una derrota del pueblo para conseguir nuestra libertad, hoy los españoles celebran un genocidio en las américas, con esto, queda todo dicho". Evidentemente lo publica en catalán y lo he traducido para evitar malentendidos (para el caso de que alguno creyera que ya de por sí no fuera un malentendido).

Sé que podría no haber dicho nada y hacer como que no los había visto, pero llega un momento en que uno se cansa y como tampoco me va lo políticamente correcto (al menos en esta tierra) he publicado en mi muro que hoy celebramos la festividad de la Virgen del Pilar y que estaba seguro de que si ponía otra cosa, más de uno me diría de todo. Después añado que mientras unos celebran su día conmemorando una derrota, hoy, en un alarde de respeto, dicen que no tienen nada que celebrar, pero ... hacen fiesta.

Lo primero que me ha molestado es que cuando ellos celebran el 11 de septiembre, ni a mí ni a nadie se nos ocurre decirles nada. Que lo celebren. Si así son felices, pues muy bien. ¿Por qué ellos sí tienen que decir algo en contra un día como hoy? ¿Que no te gusta? Pues no digas nada y sé respetuoso, ¿no?

Sin entrar a fondo en la celebración del 11 de septiembre como día de Catalunya y para los que no lo sepan, os daré unos cuantos datos históricos que, a base de falsearlos, acaban por olvidarse y considerar como válidos los "oficiales". El 11 de septiembre de 1714 la ciudad de Barcelona se rindió ante las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión por el trono de España el que, tras la muerte sin descendencia del rey (ahora se escribe con minúscula, ¿no?) Carlos II, se disputaban Felipe d'Anjou, francés y Carlos de Habsburgo, austriaco. Finalmente fue Felipe V el que se hizo con el trono. De ahí que se diga que en Catalunya se celebra una derrota.

Años más tarde, los primeros movimientos catalanistas falseando la historia eligieron esta fecha para conmemorar sus ansias de independentismo. Una de las falsedades más graciosas es decir que Rafael de Casanovas, ante cuya estatua de hace la ofrenda floral desde hace ya muchos años, murió defendiendo la ciudad de Barcelona ante el ataque de las tropas borbónicas. Rafael de Casanovas murió plácidamente en su cama en 1743, es decir, 29 años más tarde, habiendo recibido el perdón del rey.

La otra manipulación es llamar al día de Catalunya (oficialmente Diada de Catalunya) como Diada Nacional de Catalunya. 

Una cosa muy graciosa también es cuando al que ha puesto la parrafada en su muro diciendo que "(...) los españoles celebran un genocidio ..." (como si él no fuera español) le he dicho que no, que lo que celebramos es la festividad de Nuestra Señora del Pilar, patrona de España y día de la Hispanidad. Al poco rato, un hermano suyo me ha dicho que eso es cierto (menos mal), pero que eso de la Hispanidad no lo piensan, por lo menos, los bolivianos y enlaza una noticia que dice que -atención- Evo Morales dice que hoy debería ser un día de luto. Claro, he tenido que decirle que es un poco arriesgada su afirmación, pues no creo que todos los bolivianos piensen como Evo Morales (vaya personaje).

No creí que llegaría a escribir una entrada como ésta, pero ...