jueves, 30 de enero de 2014

La "puesta"

Como podéis comprobar en el esquema que hay en el margen superior izquierdo de esta página, nuestros hijos mayores tienen una edad muy proclive a salir de noche. Y de vez en cuando lo hacen. Sin embargo existe una más que evidente diferencia entre lo que nosotros (A. y yo y más concretamente yo) consideramos un número suficiente de salidas y lo que ellos creen que merecen.

P., es cierto, no es mucho "de salir". Por la noche, claro. Porque lo que es por el día, es una pasada. Vamos, que si fuera gallina, no pondría un huevo en casa. Siempre tiene planes -y si no se los busca- para estar fuera de casa. Entre partidos de fútbol (ya sea como portero o como "periodista" encargado de las crónicas de otro equipo), salidas con los amigos, paseos con la novia (sí, sí, el muchacho tiene novia desde hace algo más de un año) o  ... no se le ve el pelo. En cambio, por la noche, pues muy de vez en cuando.

Ma., al contrario que su hermano, viviría de noche si de ella dependiera. Le gustan más las noches que a un tonto una tiza, pero como se compara con amigas que salen más que el camión de las basuras, siempre se está quejando.

Este año, además, hemos entrado de lleno en el de las "puestas". En 2014 todos sus amigos/as de su edad cumplen los 18 y, claro, o haces una "puesta" o parece que no eres nadie. Yo, que no estoy muy puesto en las "puestas" tardé un poco más en comprender que se refería a las famosas "Puestas de largo". No recuerdo yo que fuera una cosa que hacía todo el mundo, sino más bien personas con determinado status (social y/o económico). Además, a tenor de cómo van las niñas, ahora deben ser "Puestas de corto" y, digo yo, ¿hace falta una fiesta para eso?

Pues bien, parece que ahora se ha generalizado este tipo de celebraciones y, tras asistir ya a una, y tener otra a la vista, la oigo hablar con su madre sobre cómo organizar la suya. Que si la hará junto con otra niña (sí, sí, dice "niña" y, claro, si están a punto de celebrar una "puesta", de niñas tienen más bien poco, ¿no?) que cumple el mismo día o uno muy próximo al suyo, que si invitará a no sé quién, que si se pondrá tal o cuál vestido y -cómo no- tendrá que comprarse no sé qué zapatos ...

Mientras llega el día, yo voy pensando en el origen de las "puestas" y se me ocurren varias posibilidades:

- Hay quien dice que, como os decía antes, se trataba de una presentación en sociedad de las hijas de la familia al alcanzar la mayoría de edad. En esa presentación, la chiquilla se ponía su "primer" traje largo, y de ahí lo de la "Puesta de largo". Dicen los defensores de esta tesis que su origen se remonta al Paleolítico y como prueba de ello aportan la fotografía que encabeza esta entrada.

Existe una corriente dentro de este grupo que dice que el origen de su nombre era porque había muchas chicas jóvenes que, a pesar del fiestón.com que le organizaban sus papis, no conseguían novio y se quedaban "Compuesta y sin novio", de ahí pasó a decirse "Con puesta y sin novio" (que resaltaba lo fea que era la niña que, a pesar del montaje no había conseguido sacar partido) y ha llegado hasta nuestros tiempos como "Puesta".

Y una última dice que "Puesta" viene de que la chica era "Puesta en escena", que si tenemos en cuenta la finalidad de la misma, nos hace pensar muy seriamente en esta posibilidad.

- Otros, sin embargo, mantienen que es una costumbre heredada de las gallinas, donde las jovencitas alcanzaban su madurez y ya podían poner huevos. De ahí su nombre: la "Puesta"

- Un reducido, pero no insignificante, grupo, sostiene la tesis de que en realidad era una fiesta de iniciación de los jóvenes (ojo, importante matiz, son ellos, no ellas, los protagonistas) en el mundo del juego. Inicialmente se conocía como la "Apuesta" y, con el devenir del tiempo, ha ido evolucionando hasta quedarse en la "Puesta"

- Hay autores que fijan su origen en las fiestas de adoración al sol de la tribu "sinosalgomemuero". Como muy listos no parecían ser, la adoración al sol la hacían durante el atardecer, concretamente en el momento de la "puesta" del sol, y de ahí su nombre y que se celebre de noche, ya que su fiesta duraba muy poco (ya he dicho que empezaban con la puesta del sol), por lo que decían "Ya que estamos aquí ..."

Bueno, me parece que ya está bien de decir chorradas que, a decir verdad, no sé muy bien a qué viene esto, pero como decía aquél "Lo escrito, escrito está", que es de un profundo que asusta.

martes, 28 de enero de 2014

Algunos blogs temáticos

A veces -muy pocas, la verdad- me da por investigar un poco en la red y voy saltando de blog en blog hasta llegar a algunos que de otra manera habría sido imposible llegar. Ya sabéis, clicas encima del nombre de un blog amigo (¡qué poco me gusta esta expresión!) y luego encima de ese blog amigo de tu blog amigo, nuevamente clicas en el blog amigo del blog amigo de tu blog amigo y así sucesivamente.

De esta manera descubres blogs temáticos que tienen sus seguidores (como todos): blogs de cocina, blogs de decoración, blogs de moda, blogs de ... Oye, Paterfamilias, que la mayoría de los que citas son de mujeres y ... Ya, pero es que son pocos -además de los de deportes- los de hombres.

Pues bien, sin haber hecho un estudio a conciencia (es lo mejor, pues así puedes decir lo que te dé la gana, como por ejemplo que las fotos de la mayoría de los perfiles de LinkedIn son una porquería sin que nadie pueda rebatírtelo) puedo concluir que existe un grupo determinado de blogs temáticos que persiguen la unidad de todos sus autores. Estoy hablando de los blogs de maternidad en general y de un curioso subgrupo de éste como son los blogs de maternidad escritos por padres ... Querrás decir de paternidad, ¿no? No, es consciente la calificación de blog de maternidad escrito por un padre.

Son varios los blogs que he encontrado de padres que explican las peripecias de sus hijos (algunos muy divertidos) y otros que intentar dar una visión de ... hummm, ¿cómo lo llaman ellos? ... ¡Ah, sí! de la crianza de los hijos desde el punto de vista del padre. Estos blogs, que en número ya son muchos menos, tienen una serie de características comunes. A saber:

- Gozan de gran prestigio entre las autoras de blogs de maternidad. Reciben cantidad de alabanzas por parte de ellas con el argumento -común- de que es otra visión de la misma realidad.

- Hacen permanentes llamamientos a otros autores con idénticas inquietudes. No os creáis que es un llamamiento cualquiera. No. Suelen utilizar mensajes del estilo de "Sabemos que existen  muchos padres volcados en la crianza de sus hijos ... y queremos que se den a conocer. Ánimo, manifestaos y así podremos ampliar la lista de papás blogueros o papás 2.0"

No sé. Quizá sea mi aversión a ser etiquetado, pero ese mensaje me da cierto repelús.

He de decir también que en alguna ocasión -pocas, muy pocas- he visto mi blog en alguna de estas listas. Además de pensar que se trata de un error fácilmente comprensible atendido el nombre de este espacio, demuestra también un nulo interés en conocer su contenido, pues una simple lectura de muchas de las entradas que lo componen, te lleva a una única conclusión: este blog no es de crianza de hijos.

- Se dan muchos consejos. Es cierto que algunos explican -evidentemente, desde su punto de vista- cómo dan los biberones o cambian los pañales de sus hijos, pero otros dicen cómo hay que hacerlo. Hombre si todos ellos fueran pediatras podría entenderlo, si no ...

Como ya he dicho, este blog puede inducir a errores, cosa que lamento y desde ya pido disculpas por ello, pero no creo ni que cambie el nombre ni la temática ... ¡Ah, ¿pero este blog tiene alguna temática?! ... de mi blog. Es cierto, no creo que pueda encasillarse en alguna temática, pero es eso lo que quiero y si os fijáis un poco (fijarze bien, que diría un seguidor de un equipo verde como la pera y que le queda poco en Primera), la mayoría de los blogs que sigo son así.

Por cierto, ahora que hablamos de paternidad, os dejo un enlace para que cliquéis y disfrutéis de un ejemplo de paternidad.



                 


jueves, 23 de enero de 2014

Teatro en casa

Hace unos días me llamó mi amigo P. para decirme que nos invitaba a A. y a mí a pasar un rato por su casa y así celebrar el 40 aniversario de su mujer. Me insistió en que no le regaláramos nada y que, en todo caso, trajéramos uno de esos pasteles tan buenos que hace A. También me advirtió que no era una fiesta sorpresa en el sentido al que todos estamos acostumbrados, si bien sí habría una sorpresa para ella (y para todos)

A pesar de que es aconsejable llegar a la hora indicada (o incluso antes) en este tipo de celebraciones, no lo conseguimos y llegamos a la peor hora que uno puede llegar, es decir, justo en el momento en el que la homenajeada está llegando también. P. no sabía a dónde mirar cuando nos vio aparecer en nuestro coche (al tratarse de una furgoneta de grandes dimensiones, es fácilmente reconocible), mientras que E. saludaba efusivamente (y con cara de sorpresa) a A.

Al poco de entrar en su casa, y mientras saludaba a algún amigo común, me sirvieron un gin-tonic, cosa que puede sorprender a alguno a las seis de la tarde, pero que siempre se agradece. Enseguida nos pidieron que pasáramos al salón que empezaba el teatro, que los actores ya estaban preparados desde hacía un rato. Y empezó la función.

Resulta que P., a través de un amigo suyo, había contratado a dos actores para que representaran una obra de teatro. Se trata de una compañía de teatro (no recuerdo su nombre) que se dedica a hacer teatro "en las casas". Sí, como suena. A ellos les gusta el contacto con el público y como podéis comprobar en la foto, tan es así, que actúan rodeados de la gente que se sienta donde puede dependiendo del tamaño de la sala.

No tengo ni idea del título de la representación, pero por lo que les pude oír a los actores en una posterior tertulia con alguno de los asistentes, se trataba de una obra de Ionesco (sí, aquél que cuando estudiábamos señalábamos como un representante del llamado "Teatro del absurdo" y cuya obra a citar era "La cantante calva"). Y, sí, absurda era. Sin embargo hay que reconocerles el mérito de su trabajo, que salvo un leve amago de sobreactuación en él en un momento muy concreto (como si yo fuera un experto en interpretación), fue excelente. Baste decir que duró 30' y en ningún momento les vi titubear en ninguno de sus diálogos.

El momento estelar se produjo cuando el actor abrió -por exigencias del guión- la puerta que daba al jardín y gritó "¡Gentuza!". Al momento se encendió una luz en la casa de los vecinos, mientras yo con la mirada buscaba al anfitrión para solidarizarme con él.

Reconozco que pasé esa media hora en tensión por cuanto me temía un arranque de los actores pidiendo que "voluntariamente" saliera alguien del público a hacer cualquier mamarrachada, mientras te cogen por el brazo y te colocan en medio de la sala. Gracias a Dios eran unos actores como la copa del pino y no unos payasos.


Después nos quedamos en el jardín comentando éste y otros temas. Destacó nuestro común amigo R. que, no sé si animado por la copa o qué, soltó algún que otro titular de un asunto de rabiosa actualidad judicial que llevan en el despacho donde trabaja.

La frase del día la soltó P., que apareció en el porche con otro gin-tonic en la mano mientras sentenciaba "Me encanta el horario europeo; las 9 de la noche y todos cocidos"

lunes, 20 de enero de 2014

Atléticos

Hace unos días, mi admirada Carmen J dedicaba en su maravilloso blog una entrada a los seguidores del Atlético de Madrid. Algo no tan extraño si tenemos en cuenta que es futbolera (aunque no entienda mucho porque es seguidora del R. Madrid) y que vive en Madrid. Como habéis podido comprobar aquellos que habéis clicado en el enlace, le he copiado el título y espero que me lo perdone, que no sé yo ...

Yo, en cambio, al vivir en Barcelona, no conozco a muchos seguidores colchoneros. Recuerdo que en el colegio había un compañero de clase de mi hermano mayor (sí, sí, Primogénito) que era del At. de Madrid. Años más tarde, cuando trabajaba en aquella Sociedad de Valores, había un compañero de trabajo que también lo era. Cuando digo "compañero", me refiero a que trabajaba en la misma empresa, si bien él era informático que, como sabéis, son un pelín especiales. Pues eso, si además de informático era del Atleti, os podéis imaginar a ese especimen. Recuerdo también que esa época coincidió con la etapa de gloria del Sevilla, así que cada vez que se enfrentaban, venía a mi despacho y me decía cosas como "Bueno, este fin de semana, palmáis" El lunes, pobre, no se atrevía a pasar por mi despacho y yo, por caridad, no le devolvía la visita. La otra persona del Atlético que "conozco" es Drew, que me cae muy bien a la que le deseamos todo lo mejor en la recta final de su embarazo.

Este preámbulo intenta posicionaros acerca de mi escaso (casi nulo) conocimiento de la afición atlética. Sé que es muy difícil hacer un retrato robot del seguidor medio de cualquier equipo, pero tengo cierta curiosidad acerca de éstos. Es cierto también que la rivalidad entre atleticos y sevillistas ha ido en aumento en los últimos años, quizá por una mala digestión en la consecución de títulos por parte del Sevilla, viendo así peligrar su posición histórica en el fútbol español. Sin embargo, hay cosas que soy incapaz de entender (de ahí mi interés en conocer el perfil del seguidor de este equipo) como son estos cánticos en la grada del Calderón


y que al parecer ayer se volvieron a repetir según se aseguraba en las redes sociales, aunque mucho me temo que desde la prensa de Madrid se diga algo al respecto. Espero ansioso (mentira, sé que no hará nada) la reacción del Sevilla ante estos lamentables hechos.

Otra cosa que me llamó poderosamente la atención fue la reacción de la grada cuando Reyes (jugador sevillista con pasado atlético) entró en el campo. Se llevó una sonora pitada. No sé, un futbolista que lo dio todo por ese equipo y que volvió a su casa (futbolísticamente hablando) tras su paso por el Arsenal, R. Madrid y At. de Madrid, no creo que mereciera ese trato.

Finalmente, hay un tema que no es que me preocupe, sino que me tiene totalmente descolocado: Simeone. Para el que no lo sepa, éste es el entrenador del At. de Madrid. En su época de jugador, tras iniciar su carrera en su Argentina natal, dio el salto a Europa para jugar en el Pisa italiano. Fue el Sevilla el que lo fichó para la Liga española y tras dos años en este club, se fue al At. de Madrid. En el club del Calderón triunfó ganando aquel famoso doblete (Liga y Copa) en el año 1994. Pues bien, no le he oído, ni le he leído ni una sola palabra de agradecimiento o reconocimiento hacia el Sevilla. Es que incluso cuesta encontrar imágenes de Simeone con la camiseta del Sevilla. He llegado a pensar (que todo puede ser) que el club se portara mal con él. No sé, será uno de esos misterios que nos acompaña a cada uno de nosotros.

PS Justo antes de acabar esta entrada, he buscado en internet y he encontrado un extracto de una entrevista donde dice que "Si no entrenara al At. de Madrid, me gustaría entrenar al Sevilla" Por fin algo de cordura.

jueves, 16 de enero de 2014

El vapeador

Desde hace un tiempo ha aparecido en nuestra sociedad una nueva categoría de ser, al parecer humano, y que, a pesar de no actuar siempre en conjunto, podría calificarse como tribu urbana. Estoy hablando de los vapeadores. ¿Qué hace el vapeador? Pues vapear, que no es otra cosa que sacar vapor (vete a saber de qué) por la boca.

La gran mayoría de mis (inteligentes) lectores habrá adivinado que me estoy refiriendo a aquellos ex-fumadores (eso creen ellos) de tabaco y que ahora tienen un cigarrillo electrónico con el que inocularse su dosis de nicotina. Lo mejor sin duda es esa cara de satisfacción con la que dan cada calada, lo orgullosos que están con ese aparato colgando (el cigarrillo electrónico) y esa mirada de condescendencia hacia cualquier fumador (de los de toda la vida) mientras con la mirada les dicen "Yo ya estoy curado". A mí, la verdad, me entra la risa.

Vamos a ver si soy capaz de explicarlo de una manera sencilla (y por favor, que alguien me corrija si me equivoco). Ese/a señor/a no es un ex-fumador. Esa persona ha sustituido la fuente que le proporciona la nicotina. Quizá sea menos dañino, pero en ningún caso es sano. Pues bien, esta premisa tan simple parecen no entenderla. La mayoría de los vapeadores con los he comentado el tema están convencidos de que ahora practican una actividad sana. Incluso llegan a referirse a su adicción en pasado "Cuando fumaba (...), en cambio ahora ..." Pero, hombre de Dios, ¡sigues fumando!

Conozco a uno que estaba contentísimo porque había rebajado mucho el consumo de tabaco desde que se compró el cigarrillo electrónico. En lugar de fumar un paquete y medio, solo fumaba unos 7-8 cigarrillos (de los de toda la vida) ... Eso sí, tenía su cigarrillo electrónico colgado del cuello con un lanyard (¡¿qué, cómo os habéis quedado con esta palabreja que me soltó el otro día mi amigo N. mientras comíamos?!) y no paraba de darle caladas. Además, como existe un vacío legal, está permitido no está prohibido hacerlo en locales cerrados, motivo por el que lo hacía a todas horas. Es decir, este tío había pasado de fumar un paquete y medio diario, a fumar 7-8 cigarrillos clásicos más no sé cuantas caladas de su cigarrillo electrónico. Había aumentado el consumo de nicotina y, de verdad, estaba convencido de que estaba curado. Buenísimo.

Ya puestos, podríamos volver a los tiempos en los que se mascaba tabaco o se esnifaba rapé (importante el acento para no confundir con el pescado y evitar así montar numeritos en la cola de la pescadería a la vista de todo el mundo). ¿Os imagináis a un tipo por la calle mascando de forma muy asquerosa una masa marrón, derramándose dos hilillos marrones (¿o Camel?) desde la comisura de los labios hasta la barbilla y con un cubo (de hojalata) en la mano para escupir aquello? Mejor, lo dejamos aquí

Aclaración: El lanyard es ese cordón que se hay quien utiliza para llevar las llaves, el móvil o una acreditación y que, al parecer, es bueno usar también con el cigarrillo electrónico para evitar que se derrame su contenido y deje un lamparón en el bolsillo de la camisa. Vendría a ser esto:


jueves, 9 de enero de 2014

El helicóptero

Dudo que en ninguna otra familia de España del mundo pase lo que pasa en la nuestra en los Reyes de los últimos años. Vaya por delante que es un día espectacular, en el que los niños (y más habiendo tantos) son los auténticos protagonistas y nos hacen muy felices con sólo ver sus caras de alegría, pero ...

Existe entre mis hijos una obsesión con los helicópteros ... o eso empiezo a pensar. ¿Por qué? Pues, la verdad, no lo sé. Desde hace unos años -no recuerdo quién fue el primero en pedirlo- alguno de nuestros hijos ha pedido un helicóptero a los Reyes Magos. Pero no un helicóptero cualquiera, sino uno teledirigido o con radio control, o sea, con su mando y que vuele.

Cuando los Reyes Magos se patean las tiendas en busca de ese regalo suelen encontrar diversos modelos, que van desde los cuatrocientos y pico euros, hasta los 13, pasando por los 200 €, 79 €, 40 €, 31,67 € o los 24,83 €. En casa siempre han traído uno de gama media-baja acorde con la economía familiar (cachis, listos que son los RRMM*) cuyo precio gira (jajajajaja, gira ... hablando de un helicóptero) en torno a los 24,83 €. Hasta aquí, todo normal.

El problema empieza cuando los niños -¡qué cosas tienen!- quieren jugar con el regalo que han pedido a los Reyes y éstos le han traído. Cargan la batería, vuela 2, 3 segundos a lo sumo, y se estrellan contra el suelo. Y así, una y otra vez. De fondo se oye la voz de su padre que les va diciendo "No juguéis con el helicóptero dentro de casa. Es mucho mejor hacerlo en el parque" Huelga decir que el éxito en su petición ha sido similar a que si el segundo equipo de la ciudad de Sevilla se pusiera como objetivo la clasificación para disputar competición europea. ¿Y cuál ha sido el resultado? Pues que a los 10 minutos (no exagero), una de las piezas del helicóptero se rompe haciendo del todo imposible cumplir con su finalidad, en el supuesto caso de que ésta fuera volar. Y así ha sido cada año, uno tras otro hasta el año pasado. El año pasado no ocurrió lo de cada año porque, a pesar de que los RRMM, siguiendo esa extraña tradición, trajeron el helicóptero, lo guardamos sin-sacarlo-de-su-caja en un armario del cuarto del lavadero ... ¡Y nos olvidamos de él! hasta que uno de estos días de Navidad, uno de nuestros hijos lo encontró. Jugaron como cada año (dentro de casa haciendo caso omiso de las recomendaciones paternas), pero con una novedad: una mañana fueron al parque a jugar con él. ¿Cómo? ¿Has puesto hasta que "una mañana"? ¿Quiere decir eso ...? Efectivamente, quiere decir que duró más de 10 minutos. En esta ocasión, el juguete duró 2 días antes de romperse.

Cuando uno de los Reyes Magos creía que la Reina Maga habría entendido que quizás, sólo quizás, ése no era un buen regalo, leemos la carta que S. dirigió a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente:



Aunque esté escrita en catalán y con grafía, caligrafía y sintaxis de un niño de 6 años, puede leerse que, tras un disfraz de Spiderman, el niño pide "un helicóptero con mando" y, claro, la Reina Maga, que se enternece con estas cartas, volvió a cometer el mismo error de los últimos años. La tradición volvió también en cuanto a la duración del juguete: hemos vuelto a los 10 minutos de vida del juguete de hace 2 años.

Volviendo a la carta de S., y sin hacer un análisis a fondo, destacaría que también ha pedido un dinosaurio (y ha tenido el detalle de aclarar "de juguete" porque sino ya veía yo a esa Reina Maga preguntando en el Zoológico sobre ese animal). Después hace una serie de peticiones para su madre: unas pilas nuevas (imagino que tiene un trauma con esos juguetes que traen los Reyes y no tienen pilas) y unos pendientes. Supongo que esto fue definitivo para ganarse el favor de la Reina Maga. Después, viendo quizá que no era suficiente lo suyo, vuelve a pedir algo para él, un Playmobil de Spiderman.

Lo mejor, sin duda, el final de la carta: Me he portado regular. Sabe que mentir es feo, pero que tampoco hay que pasarse, no sea que los Reyes, tras reconocer tu comportamiento, no te traigan nada.

Su madrina se encargó del disfraz, que ese mismo día se puso y con el que le gusta dormir. Empiezo a sospechar que se le ha quedado pegado a la piel o realmente mi hijo es Spiderman ... Esa pose ... hummm ...




* Reyes Magos