Ya os conté que nuestra hija Ma. estuvo en Madrid participando de la JMJ, mientras que los demás no pudimos ir y la fuimos siguiendo a través de las noticias.
Además del Canal 13 TV, que hizo un magnífico trabajo y se volcó en el acontecimiento, seguimos esas Jornadas a través de Cuatro. Por circunstancias que no viene al caso explicar, seguimos con cierta regularidad el informativo de las 14 horas y, tras varios días de seguimiento, pude sacar la siguiente conclusión: esta cadena es fiel y coherente con su línea editorial, que no es otra que Prisa, la misma que edita El País.
Como parece que no les hacía mucha gracia esta visita del Papa, los días previos a su llegada, las noticias que sobre la JMJ se daban eran acerca del coste que esto representaba para todos los españoles, los cortes al tráfico que debían sufrir los habitantes de Madrid y cosas por estilo. Así, por ejemplo, hablando de los cortes al tráfico entrevistaban a personas autorizadas en la materia: un taxista, un conductor de autobús y un transeúnte. Todos ellos coincidían en calificar el hecho como negativo. Uno de ellos, ante la pregunta de si consideraba necesarias esas restricciones, se despachó a gusto con un "pueh no". Desde ese momento mi preocupación fue en aumento.
Otro día decidieron encabezar el noticiario con los gastos que suponía para el españolito medio la organización de la JMJ. Días más tarde, cuando se oficializaron las cifras y pudieron comprobar que el Gobierno no aportó ni un céntimo y que la JMJ se sufragó en un 70% con las aportaciones de los peregrinos y el 30% restante a través de diversos patrocinios, la noticia fue que no se habían producido los beneficios económicos que "todo el mundo" esperaba. Especialmente gracioso fue cuando entrevistaron al propietario de un bar que, con un cuidadísimo análisis desde el punto de vista intelectual, dijo (sic) "Yo pensaba hacer vacaciones, pero decidí hacerlas más tarde aprovechando la JMJ y ... no ha venido nadie, todo el mundo va a otros locales donde pueden presentar su ticket del menú del peregrino". Me sorprendió la candidez de este comerciante, pues la JMJ no es un acontecimiento que se decide celebrar de la noche a la mañana, sino que la designación de Madrid como sede fue anunciada hace ya varios años y los preparativos de la misma son cosa de muchos meses. ¿No podía haberse informado un poco y ofrecer en su establecimiento el menú del peregrino?. Otro entrevistado era el Presidente del Gremio de hoteleros de Madrid que manifestó no haber notado un aumento en las reservas de plazas hoteleras como consecuencia de la JMJ. Le creía más avispado. ¿No habría chocado un poco que los peregrinos se hubieran hospedado en hoteles? La última crítica era que los miles y miles de peregrinos llegaban a la capital de España con un presupuesto muy bajo. Volvemos a lo mismo, ¿os imagináis las críticas que se habrían vertido si éstos gastaran a todo trapo? Estaba claro que, pasara lo que pasara, la crítica estaba preparada.
Mención aparte merecen los ínfimos incidentes que se produjeron como consecuencia de la aprobación de una manifestación anticatólica (laica creo que la llamaban) por las calles de Madrid coincidiendo con el primero de los actos previstos en la JMJ. Ese día, los titulares del noticiario eran apocalípticos. Sin entrar a describirlos porque creo que no merecen la más mínima atención (es lo que buscan), me parece que quedaron del todo difuminados con imágenes como las que pudimos ver en Cuatro Vientos, donde un impresionante gentío se dio cita para asistir a una Vigilia de Oración y a la Santa Misa. Una vez más aquello de "más vale una imagen que mil palabras"
Mi sorpresa también por la escasez de críticas que he oído o leído ante la ausencia de nuestro Presidente en la despedida de Benedicto XVI.
Para acabar, estoy contentísimo con el resultado de estas Jornadas, con los mensajes que nos ha dirigido el Papa y que ahora, con tranquilidad, hemos de saborear y meditar y con la respuesta de los jóvenes. Aunque suene un poco cursi, reconozco que me ha hecho recuperar un poco la esperanza.
Yo ando bastante alejada de tu postura religiosa, y reconozco que hemos sido "víctimas" de los cortes de calles (la calle donde trabaja Padre fue una de las que estuvo cortada TODOS los días, así que no podía ni acercarme a recogerle), pero entiendo que:
ResponderEliminar1. Es la visita del líder religioso más importante del mundo, mal que les pese a algunos.
2. Se ha hecho en agosto precisamente para no "molestar" a los que vivimos aquí.
3. Lo de Cuatro... ya me lo explicarás, porque... hay que tener muuuuuuchas ganas para ver los informativos ahí, jajajaja!
Besos!
Se me ha olvidado decir también, que más me jode (puedo decir "jode", no? que ya sabes que yo digo muchos tacos) haber estado viendo más de 3 meses el paseo del Prado lleno de "indignados" que haber soportado cortes en unas calles del centro durante 4 días.
ResponderEliminarPero apuesto a que eso no sale en Cuatro, verdad?
Porque esa acampada sí que daba vergüenza... me habría gustado ver los comentarios de Cuatro y de muchos más si los peregrinos con menos recursos hubieran decidido acampar en mitad de Madrid... bueno, a ellos directamente no les habrían dejado.
Como ya sabes... me caliento fácilmente y me da mucha vergüenza vivir en este país...
En fin... lo dejo ya, que si no me lío, me lío... jajajajaja!
No creo que andes tan alejada, pero bueno. Y si así fuera, ojalá todo el mundo fuera como tú.
ResponderEliminarLo de Cuatro, pues sí, difícil de entender (he llegado a pensar que soy masoquista).
Ahh, y di las palabrotas que quieras. ;-)
Tiene mérito perseverar en los informativos de Cuatro ... la ventaja es que te libraste de la SEXTA, que me temo aún es peor.
ResponderEliminarLadran ...
No sé si Ma ha contado algo. Mis ciudadanos se toparon con gente con posturas laicistas y fue interesante escuchar los argumentos que esgrimieron unos y otros.
ResponderEliminarCreo que la clave de todo este follón es la confusión entre Estado aconfesional( el que tenemos, por decirlo de alguna manera) y Estado laicista. Los primeros confundidos son los que nos gobiernan. En un Estado aconfesional se respetan todas las posturas ideológicas. Aquí parece que no tenemos diccionario, Pater. O simplemente se juega a confundir. Laicos son todos los que no toman hábitos, todos los que no son monjas o monjes. Por eso creo que un ejercicio responsable de poder debería haber evitado la manifestación laicista dado que interfería directamente con los actos legítimos de unas jornadas que caben perfectamente en un Estado aconfesional.
Los "papaflautas", como los han denominado en algún medio, se retrataron en un momento que no hace falta describirlo porque era evidente: casi dos millones de jóvenes en Cuatro Vientos, adorando de rodillas a Dios expuesto en la Eucaristía. El silencio solo era interrumpido por el sonido del viento.
Un saludo, Pater. Gracias por el post.
Modestino, lo poco que he visto de La Sexta me parece mucho peor que Cuatro. Y no, no es perseverancia, es ... no sé cómo decirlo, es como un ejercicio voluntario para saber qué dicen otros.
ResponderEliminarSunsi, lo has clavao. No es que no tengan diccionario, sino que está buscado, intentando así confundir a la gente. Es una táctica muy antigua (recuerda aquello de IVE, Interrupción Voluntaria del Embarazo para no decir aborto). Eso explica que desde el Gobierno nadie salga a decir que no somos un Estado laico, sino aconfesional y como tal tienen cabida y merecen apoyo todas las religiones.
Gracias por explicarlo tan bien.