Pues sí, finalmente lo logramos y el sábado por la mañana nos fuimos de escapada.
La cosa se precipitó con el "acoso" de J. que insistió en quedarse con unos cuantos niños para que pudiéramos irnos. O sea, que además de regalarnos ese pack, se quedaron con cuatro (4) de nuestros hijos para que nos fuéramos.
Después de colocar a parte de los que se quedaban con D. y J. y dar instrucciones a los otros (que luego se cumplirían o no), nos metimos en el coche y nos fuimos a la playa. El día era bueno -y para estar a 6 de octubre, espléndido-, vamos, tan bueno que incluso llegué a bañarme y nadar un poco (nada, dos largos, lo justo para ir a Mallorca, tocar la orilla y volver). Una ducha para quitarme la sal y la arena y un paseo hicieron el resto hasta la hora de comer, cosa que hicimos en una terraza del Paseo Marítimo. De allí al hotelito o casa rural en el que habíamos reservado habitación para pegarnos una siesta reparadora.
No son los pies de Carmen J., pero bueno |
Según el pack, se trataba de una estancia pintoresca y, como nosotros, imagino que os preguntaréis qué es eso exactamente. Pues nada mejor que acudir al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE), donde encontramos la siguiente definición:
pintoresco, ca.
(De pintor).
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¿La estancia ha presentado una imagen peculiar y con cualidades plásticas? ¿Ha sido estrafalaria o chocante? Pues no sé qué deciros. Las vistas desde la ventana de la habitación eran de unos viñedos. Ah, esperad, que hice otra foto con el móvil.
Como Falcon Crest, pero de bebidas espumosas |
Sigamos con el relato y no nos compliquemos más. Tras la reparadora siesta, nos dimos un paseo por poblaciones cercanas, asistimos a Misa en una de ellas y volvimos a la casa rural a cenar. La cena, muy buena y la falta de costumbre, hizo que resultara aún mejor. Espectacular.
Ayer domingo, después de desayunar, decidimos visitar la imperial Tarragona. El día fue espléndido y la festividad de la Mare de Déu del Roser, hizo que nos topáramos con gegants i capgrossos (gigantes y cabezudos) acompañando en procesión a una imagen de esta advocación mariana. La ciudad es impresionante y su centro histórico ideal para perderse.
Después de comer un bocadillo en una terraza (el presupuesto era el que era y nuestros estómagos también), volvimos a recoger niños.
Si os fijáis bien, muy muy bien, se ve a Russell Crowe haciendo de Galdiator |
Lo hemos pasado muy bien y debemos agradecérselo a D. y J.
Jajajajajaja, hoy estabas especialmente gracioso, me he reído mucho!
ResponderEliminarMe encanta la naturalidad con la que cuentas que un "simple" bocadillo os ha hecho felices.
Me alegro de que os lo hayáis pasado tan bien.
Ah, y menudos amigos que tenéis... no ya por el regalo en sí, sino por quedarse con 4 (cuatroooooooo!!!!!) de vuestros hijos. Quiénes se quedaron solos en casa? Los mayores?
Es cierto lo del simple bocadillo, pero el presupuesto ya lo sobrepasamos (sobradamente) con la comida y la cena del día anterior. Además, comimos tanto que ya no nos caía mucho más ;-)
Eliminar¿Qué? ¿a que molan unos amigos así?
Sí, se "quedaron" los 2 mayores: Ma. dormía en casa de una amiga y P. en casa de sus abuelos.
Enhorabuena. Que se repita pronto. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, pero eso de repetirse pronto ...
EliminarAinss, qué envidia, eso de poder acercarte a tocar la orillita de Mallorca y volver ; p
ResponderEliminarMe alegro de que hayáis disfrutado, y de que tengáis unos amigos tan generosos. Por cierto, ¿cuántos hijos tienen? Porque no sé si el presupuesto os da para devolverles el regalo, pero por lo menos ofreceros para cuidar niños...
jajajaja
EliminarEstos amigos tienen 7 hijos, pero ahora "solo" tenían 4 en casa.
En principio, este largo fin de semana se van ellos y nosotros nos quedaremos con 2 ó 3 de sus hijos.
Y ahora, tachán, tachán... la pregunta del siglo: ¿dormirá alguno de estos hijos prestados en la ya famosísima tri-litera?
EliminarJajajajaja. Pues no sé, supongo que sí (tampoco hay mucho más sitio)
EliminarMe alegro mucho por vosotros, Páterfamilias.
ResponderEliminarMuchas gracias Fernando.
EliminarMe alegro de ese momento como regalo para que esteis juntos, solos y descansados. Son pequeños tesoros ¿verdad? Un buen regalo de unos buenos amigos.
ResponderEliminarGracias Pilar. Sí que son tesoros y un muy buen regalo de estos amigos.
EliminarCapgrossos, qué gracia.
ResponderEliminarBonitos pies..
Sí, tiene gracia.
Eliminarjajajaja, ya digo que no son como los tuyos, pero bueno.
¡Qué alegría verte de nuevo por aquí!
ResponderEliminarjajajajaja, son buenos, eh ...
Va, actualiza tu blog y guárdanos sitio para 8 en las fiestas esas de San Lourenzo Piñor ;-)
Eso digo yo, que mañana salgo para allá...
ResponderEliminarYa puedes ponerle cien velas a la virgen para que te conserve de por vida esos amigos.
ResponderEliminarY tienes razón, una cena a mesa puesta y no tener que recoger los platos, sabe a gloria.
Esa tranquilidad de levantarte sin mirar atrás... :D
Besazo