viernes, 8 de noviembre de 2013

Encargos

Como cualquier familia normal intentamos que todos los integrantes de la misma colaboren en las tareas de la casa. Es cierto que desde que aquella señora que nos ayudaba en estos menesteres se fue (y casi mejor porque ya no podíamos permitirnos ese gasto), estos encargos aumentaron en intensidad, no en número y se convirtieron en algo imprescindible. Intentamos de esta manera que cada uno de nuestros hijos se sientan miembros de la familia y, como tales, colaboren. Ellos, lógicamente, creen que no hace falta tener un encargo para sentirse miembro de la familia, que para eso basta con el apellido ...

En realidad, los que hemos notado el aumento de trabajo en el hogar hemos sido A. y yo, pero nos resistimos a ser los únicos que curran en la casa. Nuestros hijos, mientras tanto, creen que nos dedicamos a la explotación infantil y se sienten poco menos que niños-esclavos. Huy, sí, la pena que me dan ...

Lo que está claro es que si A. y yo fuéramos algo así como la Patronal y ellos los Sindicatos, sería lo más parecido a la vida real. Mientras nosotros somos unos pringaos, ellos viven como quieren, pero ojo, además con la falsa pátina de mártires cubriéndoles. A veces nos dicen que, de entre sus amistades, son los únicos que trabajan en casa (sí, sí, como cuando eran los únicos de la clase que no tenían móvil, venga ya) y cuando ven que no cuela, rebajan la queja a que son "los que más trabajan en casa"

Como casi todo en la vida, la teoría es muy bonita, pero la práctica ... ay, la práctica. Lo que inicialmente eran unos cuantos encargos (lo típico, comedor, cocina, cuartos de baño, pasillo y habitaciones) se redujo básicamente a la cocina. El reparto fue lo más equitativo posible y para ello se formaron unos equipos que me niego a llamarlos "brigadas de limpieza" por cuanto el resultado de su trabajo no es comparable y además, tal y como está el patio, cualquier día nos montan una huelga con cualquier excusa ... aunque, pensándolo bien, huelga, lo que se dice huelga, ya nos hacen, aunque debe ser encubierta porque nunca nos enteramos de ella hasta que vemos que el encargo no se ha cumplido.

Los equipos que se formaron fueron:

Ma y Q: El peso lo lleva Ma y, no nos engañemos, es la que mejor cumple este encargo. Sí, ya sé que es la mayor, pero eso no es excusa para los demás. Cuando lo hace, lo hace muy bien.

P. y JP: P. quiso que JP fuera su ayudante y ... pues eso, que ayuda de esa manera. Este equipo no destaca precisamente por su buen hacer. 

Mi y S: Mi ha entrado de lleno en la adolescencia y hace que se queje constantemente de la "ayuda" que S. representa en su tarea. Como si los demás ayudantes fueran un dechado de virtudes.

Inocente que es uno, pensaba que escribiendo los encargos y colgándolos en la puerta del frigorífico (por fuera) ya no habría más discusiones. ¡Ja! Mira que está claro, los lunes le toca a fulanito y menganito, los martes a ... , ¡pues no!, llega un martes y resulta que P., ese día tiene un canguro (ya sabéis, que cuida de niños ajenos mientras sus padres salen a cenar o ...¡de reunión del cole! porque mascotas creo que ya no entran más en casa) y le sustituye ... ¡nadie! Nadie es capaz de sustituirlo porque le toca a P. ¿No es más sencillo hacerlo y cuando le toque a quien lo ha hecho que lo haga P?

Hay que tener en cuenta que, salvo el sábado y el domingo, la cocina se limita a la cena. Aun así hay que escuchar quejas de todo tipo como "Jo, cada vez que me toca a mí la cocina es cuando más cacharros se han usado para cocinar", "Justo hoy que hay que fregar el colador" (hay un colador grande de ... Ikea, of course, que se usa para escurrir la pasta y, no sé por qué, nuestros hijos le tienen un odio especial a la hora de limpiarlo), "Claro, hoy que había sopa me toca la cocina a mi" (en casa hay lavavajillas, por lo que la queja debe ser porque hay que introducir más platos en este electrodoméstico) o "Sí, hombre, cada vez que hago la cocina me toca fregar la Thermomix" ...

Existe un subapartado dentro del encargo de la cocina que merece especial atención. A saber. Se trata de aquellos restos de comida que taponan el desagüe del fregadero y que las delicadas manos de mis hijos se niegan a recoger alegando que "eso es asqueroso" Hombre, asqueroso, asqueroso es ... no sé, no quisiera herir la sensibilidad de mis lectores ... hacer un uso inadecuado de la escobilla del WC, pero no recoger los restos de comida del fregadero.

Tampoco parecen entender que de vez en cuando es bueno fregar el suelo, evitando así que los zapatos se nos queden pegados y tengamos que ir a trabajar (o al cole) descalzos porque ya no nos quedan zapatos que ponernos. Es otro de esos dramas de categoría especial escuchar al encargado de la cocina al que se le sugiere que sería conveniente fregar el suelo.

Reconozco que en más de una ocasión, haciendo-lo-que-no-debe-hacerse, pero por no oírlos más discutiendo, hemos acabado la cocina A. o yo.

22 comentarios:

  1. ja ja ja. .. la que me espera!
    De momento mis hijas son pequeñas. La mayir tiene de encargo dar a la luz y llamar al ascensor mientras saco el carrito, mochilas etc... y la mitad de las vecea está demasiado ocupada bailandi!
    Y bueno, luego lo que no es encargo pero es obligatorio: ordenar su habitación, recoger los juguetes, ayudar a poner la mesa, llevar la ropa a lavar...
    Ya te diré en diez años!

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    1. Uf, qué susto! Había entendido que la mayor era la encargada de dar a luz ...

      No es tan dramático, pero las discusiones están aseguradas

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  2. ¡Real como la vida misma! Les da un asco infinito los restos de comida pero son incapaces de limpiar los platos en el cubo de la basura antes de ponerlos en el fregadero...La otra noche mi hijo hizo unos macarrones para llevarse al día siguiente a un curso que está dando...cuando me levanté creí que habían celebrado la Madrid Fusión Cook en casa y no me habían avisado. ¡Para unos tristes macarrones con chorizo!
    Aquí siempre al que le toca se queja de que él lo ha hecho la vez anterior...Mejor no sigo que me caliento :P
    Besazo

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    1. Jajajaja. ¡Es verdad!, si vaciaran bien los platos no habría restos de comida en el fregadero

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  3. Aunque comento ahora, te he leído después de comer, en el móvil, desde el baño.... Y no paraba de oir los gritos de mis hijos, concretamente del pequeño, que era al que le tocaba fregar hoy, diciéndoles a los otros que le secaran las cacerolas y terminaran de quitar la mesa. Todo a voz en grito, como si en esta casa todos fuéramos sordos.... Ha sido una banda sonora muy apropiada para esta entrada.
    Como verás, en todas partes cuecen habas! Los míos son los encargados de fregar los platos desde hace años y caaaaada día discuten por escaquearse, aunque lo tienen programado por semanas.
    Un beso.

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    1. No es que me alegre, pero no sabes lo tranquilo que me quedo. Y yo que pensaba que sólo discutían los míos ...

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  4. Ya sé que con seis hijos es un poco lío pero, ¿no has probado a que lo hagan con guantes?. Así no tienen excusa. Un beso.

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  5. Yo me frotaría las manos ante el fregadero, con una risa sádica tipo ñec ñec ñec...diciéndoles: ya serás padre/madre, y tus hijos no querrán desatascar el desagüe, y te hartaraaaaaaaaaaaaaaaas de meter los dedos en las cosas esaaaaaaaaaaas ¡Mua ja ja!

    Mi hija mayor (9 años) quita siempre el lavaplatos cuando ha terminado, es su encargo perpetuo, y poner la mesa, y ayudar a quitarla. Su padre y yo aún terminamos de recoger la cocina. También recoge casi todo lo que su hermana pequeña de 3 destruye, si no fuera por ella, estaríamos baldados! (la pequeña recoge dos, y la mayor 50...)

    Limpiar el cuarto es otra película puf!

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    1. Tu hija mayor es un chollo!!!! Mímala y premiala porque si no se rebotará (y con razón)

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  6. ¡Uy, un alivio que sean dos, en lugar de seis! Porque teniendo las peleas que tenemos aquí, no quiero imaginármelas por triplicado.
    Lo del desagüe, una cucharilla ayuda para recoger lo gordo.

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    1. Son muy pesados porque, además, al final acaban haciéndolo. ¿Por qué no se ahorrarán esas discusiones?

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  7. Mis niños son pequeños como para tener un encargo para ellos solos. Y también creo que son pequeños porque quieren ayudar. Supongo que cuando lleguen a la adolescencia será otro cantar...

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    1. Ya verás. Pero tampoco siempre es así. Hay niños -misterios de la vida- que salen bien ;-)

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  8. Qué mal se me ha dado siempre repartir encargos adecuados y perseverar en su exigencia, Pater. Eso de "no me toca hoy" y se quedaba por hacer lo llevaba francamente mal. Al final acabábamos asignando tareas con demasiada improvisación. Como podrás observar, escribo en pasado. Por fin cada uno tiene una parcela y es responsable de ella, más o menos...Teniendo en cuenta las edades de los cuatro, solo faltaría... Ojalá no perdáis la paciencia:)

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  9. A ver Pater lo de los residuos en el fregadero, que quieres que te diga pero yo tampoco puedo con ellos, claro que la culpa de que ahí haya residuos no es mía, que ya me ocupo de tirar a la basura bien los restos. Hay varias soluciones para eso, guantes, papel para recoger y el mejor de todos un perro al que darle todo lo que sobre en los platos, comprobado efectividad 100% contra residuos en el fregadero jajajajajajajaaja

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    1. Tampoco es tan asqueroso, no es que me entusiasmen, pero ... Eso sí, hay que tirar bien los residuos y problema solucionado.

      Buena idea eso del perro ;-)

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  10. Móntales un ERE suspensivo, Paterfamilias: al que no colabore le suspendes un día a la semana en sus derechos, económicos o de otro tipo, aunque no en sus deberes.

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  11. En mi casa -en casa de mis padres quiero decir- había cuatro cargos: poner la mesa, quitar la mesa, sacar el lavavajillas e ir a comprar el pan o las pastas del desayuno. Eran rotatorios y funcionaron relativamente bien.
    En nuestra casa hay un hijo único y al pobre le toca poner y quitar la mesa y sacar el lavavajillas. Cuando se le pide que lo haga siempre apura al máximo para ver si nosostros, faltos de paciencia, lo hacemos antes y, aunque yo tengo la sensación que la mayoría de las veces yo acabo haciendo alguno de los encargos que a él le corresponden, mi mujer dice que no, que él los acaba haciendo pero que su sentido del tiempo es distinto. Para él el "ya voy" no se refiere a algo inmediato sino a algo que ará al cabo de un rato, cuando a él le vaya bien y nuestra aorta esté a punto de explotar.
    Pienso, pater, que debes encomendarles más cosas a tus hijos,. que son muchos.

    Filius prodigus

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    1. Puedes hacerlos rotatorios con tu hijo ;-)

      Ésa es otra: odio ese "ya voy" que no suele coincidir con nuestros parámetros de inmediatez

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