Ayer fue un día muy cargado. Empezamos a las 8,30 h en el colegio de los niños con una charla con el tutor de Q., a las 9,00 h con el tutor de P. y a las 9,30 h con el tutor de Mi.. Desde ahí, cogí el tren y me fui a Barcelona. Cuando acabé mis gestiones en el Tribunal Eclesiástico y en el Tribunal Económico Administrativo Regional de Catalunya, comí con mi amgo N. Volví a coger el tren y ya en el despacho tuve una larga reunión con unos clientes. Y para acabar el día, reunión de P5 en el cole, el curso de JP.
No, no estoy indignado por esto. Esto es lo que hay. El título de la entrada es porque, en el rato que pasó entre mis visitas a los dos Tribunales y la comida con N., me acerqué a la Plaça de Catalunya, donde desde hace unos días están acampados unos cuantos indignados siguiendo el movimiento bautizado como "15-M" o, con un toque de osadía, "Spanish revolution".
La verdad es que había más palomas que acampados, la sospechosa uniformidad (rastas, descamisados, tatuados, pearcings, etc) llamaba la atención, el paisaje muy cutre (eso sí que era una agresión paisajística) con multitud de letreros en los que se podía leer todo tipo de lemas, muchos de ellos copiados del "mayo del 68" y la mayoría con frases huecas. Y el olor. En algunas zonas de la plaza el olor "a meao" era insoportable. Yo, con mi americana, mi corbata y mi cartera me paseaba por el lugar bajo la atenta mirada de varios "indignados" y bajo un sol de justicia. Existían diferentes "subcomisiones": inmigración, educación, teatro (sí, sí, de verdad), identidad sexual (podéis imaginar fácilmente qué colectivos formaban parte de ésta), ética, etc.
En una de las esquinas de la plaza vi a un grupo de gente formando como un corro, así que hacia allí me dirigí y pude ser testigo directo de una de esas "asambleas". La gente se iba pasando un altavoz conectado a un micrófono que, de forma rudimentaria y a duras penas, permitía que los demás escucháramos alguna de sus ... ¿reivindicaciones?, ¿pensamientos en voz alta?, ... no sé. Me llamó especialmente la atención la intervención de un muchacho (de veintipocos años) que decía que el Estado les había pedido (¡qué suerte, el Estado se ha dirigido a ellos!, aunque me pregunto quién es el Estado) que enviaran un representante para alcanzar un "acuerdo de mínimos". El tipo se quejaba diciendo "no debemos caer en la trampa, no tenemos líderes" (?). Después decía que si se enviaba a unos "representantes del pueblo", se corría el riesgo de que éstos fueran comprados: "Si elegimos a unos que nos representen, por ejemplo a mí, y vamos allí, nos pueden ofrecer 100.000 € y comprarnos ... porque todos, incluso yo, tenemos un precio". Me llamó la atención su discurso por su humildad y porque, una vez más, seguimos sin saber qué quieren. Si no se les hace caso, se queja de que los ignoran y si les piden diálogo, se niegan. ¿Qué quieren?
Es cierto que habrá gente de muy buena fe, pero seguimos sin saber qué quieren y siguen sin reivindicar propuestas concretas. Más de uno me pareció de una inocencia sorprendente.
Todos estamos hasta los mismísimos. Es lo único que se me ocurre decirte. En mi ciudad, el colectivo que se manifiesta y acampa siguiendo el movimiento del 15-M es igualito al que describes.
ResponderEliminarNo quiero juzgarlos, porque yo también estoy cansada de que la mitad trabajemos para que la otra mitad se rasque los "huesos". Pero he de seguir trabajando, pues es mi manera de protestar y, si no lo hago, no llego a fin de mes.
Está claro que hay que hacer algo, pero ésa creo que no es la forma.
A mí sólo me ha quedado claro que están en contra de los privilegios que tiene la clase política. Eso me parece bien.
ResponderEliminarEl negarse a dialogar no me parece nada productivo.
En fin, a ver cómo sigue esto,
En Madrid, en Sol, ayer era un espectáculo patético, como cada vez son menos se ha vuelto a abrir el tráfico por la plaza, lo que queda ya parece una mezcla de mercado marroquí y acampada en la playa. Han hecho un Hydepark para que cualquier desgraciao cuente sus problemas, ayer uno con acento extremeño hablada de sus (frustradas) oposiciones a profesor de primaria.
ResponderEliminarParece que el show se acabó en la Plaza de Cataluña: la Ley, la Junta Electoral y la jornada de reflexión no valen nada, pero el Barça y su (posible) celebración son sagrados.
(¿Eres letrado del Tribunal de la Rota? ¡Eso merece algún post!)
Yo creo que hay un malestar general justificado y comprensible con una clase política que no ha dado la talla y hay cuatro "perroflautas" que se lo están pasando en grande jugando a la revolución.
ResponderEliminarMal asunto que va a traer muchos follones: al tiempo¡¡¡.
Dolores, me habré explicado mal porque no pretendía juzgarlos, simplemente describir lo que allí vi y dar mi opinión. Además, como decía, me parece que muchos son de buena fe ... demasiada buena fe.
ResponderEliminarMeloenv..., totalmente de acuerdo contigo.
Fernando,sí, sí, el fútbol está por encima de estas cosas ;-)
No llevo muchos asuntos de nulidades canónicas (actualmente uno) y tal como funciona el Tribunal, dan ganas de no llevar ninguno más.
Modestino, eso mismo y espero que te equivoques en lo de los follones.
Por cierto, la entrada de ayer hablaba de Lastanosa y esperaba un comentario tuyo.
Pater, te entendí a la perfección. Por eso mismo te digo que no soy quien para juzgarlos. No te preocupes qeu no te malinterpreté.
ResponderEliminarUn saludo
A ver si esta vez entra el comentario, Pater. Dicen que a la tercera va la vencida. No sé qué pasa con algunos blogs, que se los comen.
ResponderEliminarTe decía que la pregunta del millón es ¿Qué quieren? Porque libertad, fraternidad, igualdad... me parece que es patrimonio de todos.Todos queremos ESO. Pero, claro, si no especifican... pueden estar acampados por los siglos de los siglos. Y otra cosa: ¿Estos chicos no tienen exámenes finales?
Ahora, con el tema de la intervención dels Mossos, hay tela. Pero creo que si al resto de los ciudadanos nos hacen pasar por el tubo, nos cosen a multas, etc... ¿es que ellos son de otra galaxia o se creen la excepción de la norma?
En fin, Pater... Ayer comprobé que son inasequibles al desaliento.
Un saludo:
Sunsi