No pienso dedicar ni una sola línea a la noticia del fin de semana. Simplemente diré que, aunque llega muy tarde, es una buena noticia.
Parece que definitivamente ha llegado el buen tiempo (seguro que aún habrá alguna sorpresa hasta que se asiente definitivamente la primavera) y eso me gusta. Me gusta porque no hay que poner la calefacción y, aunque estos días A. se queje de que la casa está muy fría, no nos llevaremos esos sustos con la factura del gas. La última vez llegó una factura de 399 € y yo estaba convencido de que se trataba de un error, así que hablé con la Compañía suministradora y removí Roma con Santiago, pero no, no era un error. Un sablazo así desestabiliza cualquier economía familiar.
Es verdad que estamos en la típica época en la que, a determinadas horas, hace más frío dentro que fuera de casa, pero, como decía, me gusta porque es la despedida definitiva del invierno, la llegada de la luz y -sé que suena cursi- la explosión de la naturaleza. Aunque vivo en la ciudad, sólo tengo que salir al patio de casa y observar la buganvilla que hasta hace unas semanas parecía muerta. Está llena de brotes y flores granates (no es tan grande como la de la foto, pero bueno, nuestra casa tampoco y no pasa nada). El limonero que las compañeras de trabajo de A. le regalaron cuando nació JP está lleno de nuevas hojas y asoman incipientes muchas flores y pequeños limones que, si Dios quiere y mis hijos dejan de jugar a fútbol en el patio, llegarán a madurar. ¿Y el jazmín? Lo plantamos hace unos años pegado a la pared. Fue creciendo hacia arriba y llegó un momento en que sólo lo disfrutaba nuestra vecina, así que, poco a poco, he ido domándolo para que nos llegue alguna de sus olorosas flores. En el mismo parterre plantamos menta hace tiempo. Durante el invierno se seca de tal manera que llega a desaparecer. Ahora, sin embargo, está lleno de hojas que ocultan la tierra del parterre y dan una verde tonalidad al patio.
Vaya, sin querer me ha salido una entrada muy jardinera cuando lo que pretendía era hablar de la primavera que, un año más y sin avisar, ya ha llegado.
Sí, una netrada bien natural y primaveral ... hay quien no obstante reniega de la primavera por las alergias, la astenia primaveral, ...
ResponderEliminarHay para todos los gustos.
Paterfamilias, qué bonito post.
ResponderEliminarMe parece que deberías hacer más entradas sobre el jardín, es algo que siempre da mucho juego, y más aún si le sacas metáfora a todo ("Hoy han florecido las margaritas del jardín, como florece el amor entre los esposos que se quieren y se respetan").