Como sabéis unos y habréis deducido otros vivo en una Comunidad Autónoma con lengua propia. Eso quiere decir que, junto con el castellano o español, el catalán es también lengua oficial. No quisiera seguir por aquí porque, por increíble que parezca, este sencillo silogismo lleva a discusiones inacabables cuando no a peleas.
Mi familia se trasladó a vivir aquí en el año 1970. Mi padre, que había obtenido su cátedra, debía esperar varios años a que quedara libre la plaza en Sevilla y aquí, en cambio, empezaba una nueva Universidad, por lo que toda la familia nos trasladamos a Barcelona. A pesar de ello, para muchos somos unos "nouvinguts" (recién llegados) con la carga despectiva que ello conlleva. Sería como no tener "pedigrí", como si el que reparte carnets de catalanidad considerara que no reunimos los méritos suficientes. No sé cómo explicarlo y tampoco quisiera meterme en este berenjenal.
El anterior preámbulo era para situaros un poco en mi conocimiento del catalán. Cuando llegué (con 2 años) no lo hablaba (bueno, cuentan que tampoco hablaba castellano), en mi familia se habla castellano y en el colegio no tuvimos una asignatura de catalán hasta 5º de EGB (Primaria). Ya se sabe, eran otros tiempos.
A diferencia de los compañeros catalanoparlantes de mi clase, y al tratarse de una asignatura, le dediqué cierto estudio (tampoco era excesivamente complicada), pero una cosa es eso (sería lo más parecido a "hablarlo en la intimidad" como decía aquel) y otra hablarlo habitualmente. No fue hasta que empecé a trabajar en una entidad financiera mientras estudiaba la carrera cuando lo usaba con cierta regularidad. No obstante, el castellano seguía siendo mi lengua habitual. Es más, A. y yo hablamos castellano porque "nos conocimos en castellano" (esta expresión la entrecomillo porque siempre me ha hecho mucha gracia), aunque con su familia lo hago en catalán.
¿Estáis ya situados? Bueno, pues ahora la entrada de hoy.
El conocer una lengua que no sea la materna, conlleva cierto estudio y eso hace que ya que la aprendes, lo hagas bien (qué mal queda esto, parece que esté dando a entender que lo hablo perfectamente), es decir, que no caigas en ciertos errores o vicios que has aprendido desde pequeño en tu entorno familiar y social. Con ejemplos se entenderá mejor.
Un pastel, aquella obra de repostería que, sin tantas pretensiones como los elaborados por Leles, en catalán se dice "pastís". Pues bien, dependiendo del lugar, hay gente que hablando catalán dice "pastel", o "col·legit", en lugar de "col·legi" para referirse a un centro educativo. En estos casos, uno puede hablar catalán utilizando correctamente los términos "pastís" y "col·legi" y normalmente no pasa nada. Ahora bien, como se te ocurra utilizar la palabra adecuada en ciertos casos, como mínimo recibirás una mirada asesina. Ejemplo: Los "berberechos" de toda la vida en catalán se llaman "escopinyes" (sé lo que estáis pensando, que viendo, como todo el mundo ve, que son berberechos ¿por qué se les llama así?) Pues bien, poca gente es la que se refiere a esos moluscos utilizando su nombre en catalán. El catalanoparlante medio suele decir "berberetxus" y se queda tan ancho. Es ésta una de las situaciones que quería defender: ¿Por qué el hablar correctamente una lengua puede llevarte en ocasiones a ser mal visto?, ¿Os habéis visto en alguna situación similar?
Ahí dejo las preguntas.
PS Agradecería comentarios exentos de intencionalidad política. Gracias
No
ResponderEliminarPerdona pater, era yo que decía que no, pero... :)
EliminarLo bueno, si breve, dos veces bueno ;-)
EliminarMis padres que son catalanes, hablan catalán entre ellos pero con nosotros – no responde a ninguna cuestión ideológica- siempre han español ¿o es castellano? Con eso quiero decir que mi idioma materno es el español. Puestos a decir lo idioma- materno- es un poco sexista…pero paso y sigo.
ResponderEliminarYo “ambihablo “ambas lenguas por igual -oí que lo de idioma viene de idiota- con lo que me considero bilingüe aunque me gustó aquel profesor de catalán que decía que en realidad, somos como mamíferos con lengua bífida –algo así como las serpientes- Aun así por ser de mi quinta aprendí en el cole con la lengua cervantina más que la de LLull ¿a ver quién lo pronuncia bien? Con lo que mi asignatura pendiente está en escribir bien el catalán… leerlo no lo leo mucho, pero me leí la Trilogía de Larson (Milenium) y no sabía cambiar de lengua si pillaba un ejemplar de por ahí… En casa hablamos de todo, ella con mis hijas en catalán y yo en castellano y no sabríamos cambiar, lo decidimos así y continuamos con ese método. Mi mujer habla catalán con su madre y castellano con su padre, yo me dirijo en catalán a los dos como también a mi cuñado, pero a mi cuñada le hablo castellano y ella con su hermana habla catalán. Con lo que en cualquier reunión familiar se oyen de todo un poco y nos entendemos bien.
A los que “no entienden” el fenómeno bilingüe les puedo decir que si veo una película, oigo una conferencia o salgo de un oficio religioso y acto seguido me preguntan espontáneamente si fue en castellano -español -o catalán, puedo no recordarlo pues, supongo que en el bilingüismo puedes incluso “hasta” no notar la diferencia. Siempre hay una lengua, que prevalece sobre las demás, y supongo que es en la que piensas o rezas o con la que llevas las cuentas; porque la lengua en la que sueño tampoco sabría decir cuál es.
A mi particularmente no me molesta que me digan tal o pascual, lo que me molesta es que moleste a otro el hecho que yo me dirija con quien quiera en una lengua u otra y me pregunte por qué utilizo una u otra. Yo utilizo la que quiero y punto y todas me van bien… Es algo así como respirar, a veces lo haces con la nariz y a veces con la boca, si sabes hacerlo con las dos, pues usas ambas según el caso. El caso es que normalmente uso uno u otra en función en qué lengua conocí a tal o cual persona, y aunque quieras es muy difícil cambiar. Sí que podría hablar catalán con mi mujer pero suele resultar como una “cacofonía lingüística sensorial” que a la que no me acostumbro…
Lo de las reuniones interlingüistícas entiendo que moleste cuando se usa una para “hacer que no te entiendan”, es también una cuestión de educación… Pero ocurre a veces que me imposible dirigirme a alguien en castellano si siempre lo he hecho en catalán … cuando se da el caso, intento traducir y suelo pedir perdón, y tampoco me cuesta utilizar la lengua que todos entiendan por igual si fuera necesario. … luego sigo ¿puedo?
¡Vaya!, lo bueno, si largo, ... hummm .... ¡pues eso!
EliminarSi me permites un comentario a tu comentario-entrada, te diré que comparto todo lo que dices y que me pasa como a ti en muchas ocasiones.
Pues si vives en una provincia con acento, es peor. Yo hablo en catalán con casi toda la familia, pero soy bilingüe porque mi abuelo siempre ha hablado en español, bueno, más o menos. Cuando volvía a Aragón era "el catalán" y aquí, el aragonés. Te recomiendo darte una vuelta por el diccionario de lleidatá que unos flechas han ido recopilando. Así verás que aquí nos pasamos a Pompeu por donde nos da la gana. Yo creo que el error es el puritanismo retorcido de la gramática y ortografía catalanas, no sé qué te parece a ti.
ResponderEliminarEso de tu abuelo me ha hecho gracia. Siempre pasa lo mismo. Nosotros, cuando de pequeños íbamos a Sevilla, nos llamaban los catalanes y aquí los andaluces. Éramos unos apátridas! ;-)
EliminarExacto, ese puritanismo, lejos de unificar y solucionar, en muchas ocasiones lo estropea todo.
Sinceramente, me gustaría verme en esa tesitura, aunque si no fuera el catalán mejor ;)
ResponderEliminarLo mejor del post, sin duda, la postdata. Y sin ánimo de ofender, y como mera "bioyente" (qué mal suena y qué feo queda escrito), diré que lo que me molesta es que se le hable al no catalán en catalán, supongo que igual que a todo el mundo. Y que me entristece ver que la gente no entienda que se puede hablar español y no eres "menos catalán". Creo que es lo que vienes a decir, ¿no? Porque seguro que si esos errores tuyos de los que hablas los tuviese un BTV (qué dominio del blog...) nadie le miraría con cara rara.
¡Petonets! ¿se dice así, no?
¡Guau!, sí, ¡qué dominio!
EliminarPues sí, también iba por ahí el blog, aunque de pasada.
El caos catalán no lo conozco, pero he vivido muchos años en MIAMI y allí en los barrios latinos (Hay uno por cada nacionalidad del continente casi) Todo el mundo habla indistintamente en tres idiomas. El inglés el español y el spanglish y la verdad es que la pureza del idioma se cuida poco y si he visto el caso de mirar mal a aquellos que hablan un idioma ya sea inglés ó español con cierta propiedad.
ResponderEliminarSaludos
No es que aquí exista un debate al respecto, pero como en casi todo en la vida, hay puristas, talibanes y alguno muy "dejao". Y, en medio, la gran mayoría.
Eliminarcaso, no caos, caso
ResponderEliminarPerdón
Pues para mí esta entrada es culturizante total... y la del fútbol también. No tenía ni idea de estas diferencias, siendo un territorio pequeño... aquí hay grupos de personas que usan el runa simi (quechua le decimos los hispanoparlantes) pero eso ocurre generalmente en la sierra. Y cuando hablan entre ellos frente a nosotros (los que no entendemos el idioma de los incas) suelen hacerlo para burlarse. Deberíamos aprender todos un poco de quechua y otro tanto de aimara, pero lo veo difícil, porque no es parte de nuestra tradición inmediata (aunque históricamente seamos territorio inca, la verdad es que muchos de nosotros somos europeos por 14 de nuestros 16 costados, así que difícil, difícil)... menos mal que la peruanidad no viene dada por hablar un idioma...
ResponderEliminarAhora si me lo preguntas, no sé por qué viene dada la peruanidad :-))
¿En Cataluña desde los dos años y te consideran "nouvingut", Pater? Qué distinta es Tarraco... No sé si por la cantidad de petroquímicas que provoca que se conviva con muchos españoles no-catalanes o que se trata de una ciudad que "mira" al mar y no existe tanta cerrazón o que yo estoy rodeada de personas con mucha cintura idiomática... Se podría decir que tengo "pedigrí";-) pero estoy casada con un aragonés y en casa se habla más castellano que catalán. Él y yo nos comunicamos en castellano. Yo hablo con mis hijos en catalán y mi marido en castellano. Los tres hijos mayores hablan entre ellos en castellano; en cambio -es algo para lo que no encuentro explicación- se dirigen a la pequeña en catalán. Aquí no pasa nada, pero cuando salimos de la frontera de la capital de la Tarraconensis observo un puntito de ironía...
ResponderEliminarEso sí... Me duele el oído cuando se emplea el "catañol" ; se dice "escopinyes" y no "berberechus". Hablar bien un idioma siempre es mejor que hablarlo regular. Y conste que considero una falta de respeto dirigirse a un castellano-parlante en catalán a propósito y para fastidiar. Es un tema espinoso, Pater. Si dices que prefieres escopinyes... en esta tierra -mi tierra- tiene connotaciones de no se sabe qué... Es una pena.
Un saludo para ti y toda la peña:
Sunsi
¡¡¡Sunsi!!!, se te echaba de menos. Todavía me debes decirme dónde puedo seguirte.
EliminarNo todo el mundo me considera "nouvingut", pero hay un fondo que ... Por ejemplo, cuando se habla de sentimiento nacionalista o llámalo como quieras, siempre me "echan" del debate con un "tú, claro, como no eres de aquí, no lo puedes entender" ¡Ea! y ya está.
Creo que el problema es que se ha tratado de unificar un idioma que tenía diferentes dialectos. En el País Vasco es todavía más complicado porque originalmente apenas se entendían de una ciudad a otra, así que han tenido que inventar un idioma nuevo. Por suerte, yo soy madrileña y no tengo esos problemas. Un beso.
ResponderEliminarNo sé si es ése el problema. En Cataluña no creo que sea así. Trataba de explicar esa sensación que se tiene cuando usas correctamente una palabra concreta o cuando, a veces, debes usarla erróneamente para no quedar mal. ES entonces cuando, como me decía Filius Prodigus, te corrigen y todavía da más rabia.
EliminarAbsolutamente identificada. Vivo desde hace 18 años en Canarias. Para acceder a cualquier medio de comunicación "de cara al público", uno de los requisitos es el "deje canario" Tal cual.
ResponderEliminarSe dan casos como la amiga canaria cuyo hijo acudió a un logopeda penincular (que no godo, que lo dicen como insulto) y ahora el chiquillo habla en castellano perfecto y es la mofa de sus amigos y la vergüenza de su canaria familia.
Tuve que dejar varias representaciones de movimientos ciudadanos porque, al no tener el deje, se preguntaban porqué una goda defendía derechos canarios....
La primera vez que me dijeron que mis hijas debeían ir vestidas de magas, nadie me explicó que era la pastorcilla de la península. Ahora conozco gaveta, botar o arbejas, pero nadie se dignó a explicármelo hasta que el ridículo era absoluto.
Mis hijos, en su colegio privado bilingüe, han sido señalados como godos por sus compis, incluso el chicharrero que habla "canario-peninsular" (las c y las s las aprendió en casa, su dicción es perfecta y su maravilloso acento canario)
Una de mis hijas dejó una ONG al sentirse constantemente humillada y menospreciada por su acento no canario. En la universidad a otra la han convencido de que es goda y punto.
Estos nacionalismos nos empobrecen, nos aislan, nos diferencian y nos hacen sentir ajenos. Y se fomentan en todos sitios. Nadie me hará sentir por ello menos canaria, ni menos española.
Increible. Increible. Te cuento que en mi país hay una periodista española a quien el público obliga constantemente a cortar su dejo y hablar como peruana. No creo que una española pueda trabajar como locutora de radio en mi país, porque de inmediato los oyentes la sacarían. Sin embargo si es un sudamericano de cualquier parte (argentinos especialmente) sí los aceptamos con normalidad. Igual a un peruano que hable con acento de la sierra se le obliga a aprender a hablar como costeño si quiere tener un trabajo en medios de comunicación. Pero ya lo que cuentas de dejar ONG, trabajos, luchar por los propios derechos, eso me parece increible. Pensar que ya lo mío me parece fatal...
EliminarJó, Pilar, eso es todavía peor.
EliminarNi idea de que éramos "godos" ;-)
Ya que tu familia es andaluza sabrás que el idioma que se habla aqui (si, defiendo el andaluz como idioma igual que el catalan o el valenciano) es un idioma poco cuidado y que poca gente pronuncia todas las letras en las palabras e incluso cambia algunas consonantes por otras. Sesear o cecear en según que sitios esta muy mal visto (tema sevillanos-onubenses) pero aún está peor visto que se hable correctamente en otros sitios. Ejemplo:
ResponderEliminarSe me pega muchísimo el acento, por lo tanto si estoy más de 5 minutos con un argentino saldré hablando en andaluz pero con acento argentino.
Tengo un problema. Cuando estoy muy enfadada lo pronuncio TODO, es irritante para mucha gente "uy que fina te pones" pero no puedo evitarlo, es como para dar más énfasis a mi tono de voz de pito.
Asi que si, me veo en ese dilema, más que nada cuando me enfado, aunque no sé si es eso a lo que te refieres...
Besos.
Me encanta tu incorrección política: los que reparten carnets de catalanidad se enfadarían al leerte que el andaluz es un idioma o considerar el valenciano como un idioma diferente al catalán. En definitiva, lo que ellos exigen para sí, no lo aplican a los demás.
Eliminarmañana pido un bocadill de ques y yamon...ale!
ResponderEliminarjajajaja es "yamó". Si es que no sabes ni hablar ;-)
Eliminarhablamos fatal!...y escopinya me suena a taco! como catifa o bustia.
ResponderEliminarjajajajaja, tienes razón
EliminarLa diferencia que tenemos aquí con respecto a vosotros es que, sea del color que sea el gobierno autonómico, el tema de la lengua es tabú. Nadie se atreve a tocarlo y, como casi siempre, una cosa es fomentarlo (que está muy bien) y otra muy distinta ir contra la otra.
ResponderEliminarA nivel de la calle también ha cambiado. Antes, lo normal era que cuando uno se dirigía a otro en catalán y veía que le entendía, enseguida pasaba a hablarle en castellano. Ahora, en cambio, hay mucha gente que no baja del burro y sigue hablándole en catalán. ¡Y están convencidos de que hacen bien!, que le hacen un favor para que se "integre" lo antes posible, desconociendo (ignorando) que esa lengua también es oficial.
No sigo
Pues el Quechua, para nosotros, es una marca de ropa (de montaña y senderismo) de Decathlon. ;-)
ResponderEliminarEn serio, opino como Leles.
jajaja, pues mira tú, si no fuera por mi presencia en tu blog (que no sé cómo llegué pero me quedé)no sabrías cómo se llama el idioma de los incas eh...
ResponderEliminaroye, ahora releyendo, una (digamos) antigua amiga española (no explico cómo tuve amigas españolas de más de 50 años cuando yo tuve 17 porque es tedioso, pero en fin) al saber mi apellido me dijo "oye, tú eres catalana"... yo le dije "no hija, yo soy peruana", y seguía insistiendo, qué pesadita me pareció en ese momento, pero ahora conociendo el tema de la nacionalidad, a lo mejor lo que ella quería era "halagarme" :-))