A través del Turno de oficio, y con los tiempos que corren, no es raro que te caiga alguna Ejecución Hipotecaria. Dadas las características del tema es casi imposible poder hacer algo decente y los jueces (tampoco pueden hacer otra cosa) se limitan a aplicar la ley, prescindiendo (así debe ser) de las circunstancias personales de cada asunto. Para entendernos, por mucho que le expliques al Juez que tu cliente se encuentra en una situación límite y que un desahucio de su familia puede resultar fatal, él se mantiene al margen.
Es más, muchas veces mis clientes me miran mal cuando les cuento cómo funciona este tema. Para empezar debo aclararles algún concepto porque son muchos los que vienen con esa frase de "Si no hay más remedio, pues que se queden la casa y me dejen en paz". Es entonces cuando les digo aquello de "No, si la casa ya se la quedarán, lo que pasa es que la deuda continúa" Me duele decírselo y más aún ver la cara que ponen.
Otro de los errores que se suele dar es aquél que, habiendo oído hablar del tema en la tele o en conversaciones de bar, te dice con mucha solemnidad "Bueno, estoy dispuesto a aceptar una dación en pago". Intento explicarles que no es él, sino el Banco o Caja quien debe aceptarlo. A veces se me enfadan y debo aclararles que "voy con ellos", "que juego en su equipo", pero que las reglas son las que son. Suelo ponerles un símil futbolístico:
"Es como si un equipo va perdiendo 4-0 en el descanso de un partido de fútbol y le dice al contrincante que, a partir de ese momento, ellos jugarán con las manos. Y el otro equipo, con toda la razón, le dice que no lo acepta, que cuando empezaron el partido lo hicieron con unas reglas y que no tiene sentido cambiarlas a mitad de partido. Pues lo mismo ocurre con esto. Cuando Vd. firmó su hipoteca las condiciones eran unas y ahora no pueden cambiarse unilateralmente". Suelen entenderlo aunque no les haga mucha gracia.
Sin embargo, hace un tiempo me llegó una Ejecución Hipotecaria que, por sus circunstancias, resulta un tanto peculiar. Mi clienta es una mujer que se encuentra inmersa en una separación matrimonial (el marido fue obligado judicialmente a abandonar el domicilio conyugal), quedándose ella al cuidado de sus hijos y en situación de desempleo. Parece que ahora ha encontrado un trabajo (precario), pero que no le llega para nada. Como podéis imaginar, el esposo no hace nada por pagar la hipoteca por muy solidaria que sea ésta (la deuda).
Me puse en contacto con la abogada del banco para intentar alcanzar un acuerdo. La deuda, en aquel momento, rondaba los 6.000 euros. Le propuse, siguiendo instrucciones de mi mandante, pagar una cuota mensual de 570 € (la cuota del préstamo es de 470 € actualmente) y, una vez se hubiera puesto al día, volver a la cuota existente en ese momento. El Banco se negó alegando que pagara de golpe la cantidad adeudada y que luego ya veríamos.
Hoy he vuelto a contactar con la abogada contraria proponiéndole que, si bien mi clienta perderá la titularidad de la vivienda, se la arrienden por un precio similar a la cuota que pagaba. Me ha dicho que lo consultará, pero que lo ve muy difícil (es una forma delicada de decirme que no piensan aceptar eso ni de broma) y que, en todo caso, propondrá al Banco una dación en pago (cosa que nunca hemos solicitado porque mi cliente no quiere abandonar la finca)
Si sorprendente (por la falta de escrúpulos) puede resultar esto y sin intención de parecer demagogo, confieso que esta actitud me produce escándalo sabiendo que el Banco ejecutante no es otro que Bankia. Me cuesta mucho entender que una entidad que ha recibido no sé cuántos millones de dinero (¿público?) para intentar salvar una desastrosa gestión, sea tan inmisericorde en una situación como la descrita. No sé qué opináis vosotros, pero además de una explicación técnica, me gustaría alguna cosa más para poder entenderlo.
...yo había oído que cuando existe una separación matrimonial con sentencia la solidaridad de la deuda desaparecía -o algo así- con lo que si el deudor pagaba el 50% del recibo quedaba "liberado del pago" Tampoco estoy muy seguro pero alguien me contó algo parecido.
ResponderEliminarEl problema es que no están separados, sino en proceso de.
Eliminar...y sigo, el otro día pensaba que si el tipo de interés de cualquier préstamo mide de alguna forma el coste del dinero, también mide el riesgo de impago. De ahí eso de la prima de riesgo, a clientes más solventes tipos más bajos y viceversa...con ello no me extrañaría que en parejas que contratan un préstamo -hipotecario o no- habrá un día que se contemple un tipo de interés más alto en función de la probabilidad de separación, algo como un seguro por "divorcio" o algo así ...
ResponderEliminarInteresante visión.
EliminarComo esta tarde estoy bastante encendida, te diré que tengo amigos con todos sus ahorros y el futuro de sus hijos retenidos por BANKIA.
ResponderEliminarSon unos sinverguenzas de tomo y lomo.
No quieren que por ejemplo esa mujer pague poco a poco su deuda, no.
Quieren generar sus balances de la manera que a ellos más les convenga y así recibir dinero público.
Pero la culpa de todo la tenemos la sociedad civil que no nos hemos tirado a la calle a impedir que se les dé dinero a empresas que están arruinadas.
Esta pobre mujer tendrá que abandonar el piso, queriendo pagar la mensualidad más una pequeña cantidad de la deuda atrasada.
Bankia cerrará el piso y lo meterá en el pasivo en el balance y ¡hala! ese dinerito más que nos van a atizar.
Eso si, a mis amigos les dicen que se esperen que no hay pelas.
Pero cuando estas entidades sacaban balances diciendo que ganaban tropecientos millones ¿Donde estaban los que tenían que verles las cuentas?
A la carcel tenían que ir todos sin excepción, por chorizos
Y perdón, que me enrollo como las persianas pero es que esta gentuza me enciende.
Besos
Eso, eso, ¡Dolega for President!
EliminarPues de acuerdo totalmente contigo hoy, Pater.
ResponderEliminarMisericordia es una palabra que aplica a la perfección.
Sinvergonzonería, tratándose de Bankia, también.
¡Exacto!, quise ser suave, pero lo correcto sería decir "sinvergonzonería"
EliminarPues sigo viendo que las reglas de juego estaban claras. Lo que no entiendo es por qué el estado le cambia (a su favor) las reglas de juego al Banco y no más bien a sus ciudadanos. Esas inyecciones de dinero en ninguna parte del mundo y bajo ningún pretexto han favorecido a la gente decente, si acaso a los tramposos que no pagan sus deudas a tiempo, sin hipotecas, forman parte de la cartera pesada (incobrable) y pueden salvarse de la deuda por una bicoca y quedar limpitos y listos para comprarse una casa (que precisamente estarán baratitas en los juzgados).
ResponderEliminarNadie lo entiende Marga
EliminarUfffff, qué historia... al leerla he recordado porqué el litigio nunca ha sido lo mío... y qué duro debe ser para tí explicar esas sinrazones a tus clientes.
ResponderEliminarMe he quedado atónita, entonces por allá ¿no existe lo que aquí se llama "dación en pago"?
Saludos!
Sí que existe, pero es una opción que puede proponer el Banco. Ahora se habla mucho de este tema y quiere regularse, pero el borrador deja mucho que desear.
EliminarYo tengo mis poquitos ahorros en Bankia, así que no tengo interés en que cierre. De momento, no les han entregado el dinero. Cuando lo hagan, espero que empiecen a ser más comprensivos con los deudores. Un beso.
ResponderEliminarEsperemos. Tampoco te deseo ningún mal a ti, que ninguna culpa tienes de la mala gestión.
EliminarSobre los deshaucios, lex dura, sed lex: como tú bien explicas, uno sabe (o debería saber) a lo que se expone cuando firma un contrato de préstamo. Es verdad que en Estados Unidos y en otros países si das el piso hipotecado quedas libre de deudas, pero los intereses del préstamo son mayores, pues el banco asume más riesgos. Esto no quita que sea una gran tragedia social.
ResponderEliminarSobre Bankia y los demás bancos y cajas: es injusto que a ellos no les caiga el lex dura, sed lex, y que sus graves errores y corrupciones hayan de ser pagados por toda la sociedad. Lo justo sería que el Estado garantizara los depósitos de los clientes y que, fuera de eso, si tienen que quebrar quiebren, como quiebran las fábricas de zapatos o las tiendas de coches. Todo lo que no sea esto es un trato injusto.
Plas, plas, plas. Totalmente de acuerdo
EliminarTe puedo defender y, como al de la gasolinera, te absuelven ;-)
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