Hace ya unas semanas que empezaron los primeros avisos. Las bajas se sucedían en la clase de S. y sabíamos que tarde o temprano caería él también. Y así ha sido. El último día de curso ya no pudo ir a clase porque los granos que aparecieron no dejaban lugar a la duda: la varicela llegó. Ahora, el pobre, parece un saco de arroz. A. dice que es tan bueno que ha esperado a acabar el curso para ponerse enfermo y como esta semana no hay ni colegio, ni curso de verano ... Si todo sigue su curso normal, la semana que viene (cuando empiece el curso de verano), S. volverá al colegio.
Esta enfermedad -la sexta varicela que vivimos en casa- me recuerda a los primeros años de Ma, nuestra primera hija y cómo, en una especie de viaje a través del túnel del tiempo, volví a recaer en enfermedades que creía olvidadas. De todas ellas, la que más recuerdo sin duda es una amigdalitis que me dejó fuera de combate durante unos cuantos días.
Cuando era pequeño, ésta, junto con las otitis, eran mis más comunes y odiadas enfermedades. La que nunca olvidaré (y no sé por qué) es una amigdalitis (tampoco sé por qué la llamo ahora así, cuando en casa, toda la vida la hemos llamado anginas) que tuve cuando iba a 1º de BUP (Curso 1982-83). Me cogió en plena época de exámenes trimestrales e hizo que pasara mucho miedo, porque el profesor de Historia me hizo llegar un mensaje "tranquilizador" a través de un hermano. Decía que no debía preocuparme, que cuando me recuperara me haría un examen oral a mí solo. ¡¡¿Que no debía preocuparme?!! ¡¡¡Un examen oral!!! No sé si fue una broma -de mal gusto- pero al final me hizo un examen escrito.
Bueno, os decía que gracias a Ma. volví a sufrir una amigdalitis después de muchos años sin ella. Le comenté al médico que hacía mucho tiempo que no las tenías y me preguntó si había niños pequeños en casa. Con la respuesta afirmativa se confirmó el origen de mi "antiguo-nuevo" mal.
Es cierto, cuando tienes hijos pequeños esas viejas enfermedades vuelven. Yo por suerte anginas no, pero otitis y reventones de tímpanos, unos cuantos.
ResponderEliminarEn cuanto oigo llorar a un bebé que pienso que es de los oídos le digo a la madre:
¡Dele algo, porqué eso duele que te mueres!
La varicela, los pobres lo pasan muy mal y si hace calor más.
Saludos
Odiaba (y odio) las otitis. Las tenía cada verano porque me entraba agua a pesar de llevar aquellos tapones de cera y algodón.
EliminarPobre S... no intentes desviar la atención y hacer que sintamos pena por ti y por tu amigdalitis de hace 30 años... El prota hoy es el pobre S, que encima que ya sabe colgarse la bata (baby en el argot madrileño) recibe como regalito una asquerosa varicela...
ResponderEliminarS, pequeñín... recupérate pronto!
Bueno, bueno tampoco hay que ponerse así ;-)
EliminarS., por si había alguna duda, eres el prota.
Pobre angelito, con los notones que ha sacado y en el cole le regalan no una diploma sino varicela.
ResponderEliminarY no sé cómo esté por allí el calor, pero he leído que en algunas zonas anda insoportable (yo a más de 22° o a menos de 20°C ya les llamo "temperaturas extremas)
No sé si extremas, pero calor hace un rato.
EliminarMe ha hecho gracia lo de "los notones" ;-)
Mi marido pilló la varicela a los cuarenta años y casi acaba en el hospital. Pero nosotros somos más de neumonías (los chicos). Un beso.
ResponderEliminarSiempre he oído decir que coger la varicela de adulto es horroroso.
EliminarMis 3 tambien pasaron la varicela, y no es lo mismo con la primera que con el tercero, me imagino que vosotros con el 6º sois especialistas, una ventaja para S. y su recuperación.
ResponderEliminarAntes todo eran anginas (que a todos nos extirpaban, eran famosos los helados posteriores) y hoy son todo virus.
Aquí, Marga, entre los 30 grados (una isla) y la calima que no nos deja ver el mar, una varicela sería una tortura
jajajajaja, ¡es cierto!, ahora todo son virus. Aquí en Catalunya te dicen "hay una pasa" (epidemia o similar) para justificar la enfermedad.
Eliminar¡¡Bendito contagio, Páterfamilias!!
ResponderEliminar¡Hombre!, mirado así ... ;-)
EliminarNo creas, debe ser más suave porque no le pica tanto.
ResponderEliminarSí, los míos también son más de eso. Será como dice Pilar.