Nuestros amigos D. y J. son un ejemplo de magnanimidad. Es más, son la magnanimidad exagerada (¿que la magnanimidad ya es el máximo y por tanto no cabe la magnanimidad exagerada? No lo sé, pero son muy generosos) y eso significa que cuando les das algo te lo devuelven "a lo grande". Es lo más parecido a aquello del ciento por uno (no te dan la vida eterna porque no pueden, sino, estoy convencido de que lo harían). Bueno, a lo que iba. Hace meses nos regalaron uno de aquellos packs que incluyen una noche de alojamiento y un desayuno para dos personas en un lugar a elegir entre no sé cuántos. El nuestro es un ... un momento que lo miro ... ¡una estancia pintoresca! ¿Que no sabéis qué es eso?. Pues ... yo tampoco.
El caso es que A. y yo buscamos afanosamente un fin de semana en el que poder utilizarlo pero, por una cosa o por otra, el caso es que no hay manera de encontrar fecha. Como tiene fecha de caducidad ya empezamos a estar un poco preocupados.
Como sabéis los que hace tiempo que me leéis, este blog no es un lugar en el que se dan consejos (al revés, me gustaría que me los dieran a mi) porque no soy nadie para darlos, simplemente se trata de contar cosas que nos pasan ... y si le pueden servir a alguien, que lo dudo, mejor para él. Todo este preámbulo era para contaros la importancia que tiene pasar -de vez en cuando- un fin de semana (o más si se puede) a solas con tu media naranja (ya sé que hay que decir pareja, pero me suena raro, porque, en caso de tenerla, si voy con mi pareja ya seríamos tres ... y eso es multitud). El lugar es lo de menos. A. y yo hemos llegado a irnos a una casa que tienen mis padres a una hora de donde vivimos. La cuestión es desconectar del día a día y ¡hablar!, hablar mucho. Se habla de todo, no solo de niños y como os decía va muy bien.
Mi suegra siempre nos decía que una vez al año había que hacer eso y, aunque nunca lo conseguimos hacer con esa periodicidad, ella se ofrecía para quedarse con unos cuantos niños (ah, importante, no hay que llevarse a ningún niño, por pequeño que éste sea) y facilitarnos así las cosas.
Como la última vez que hicimos una escapada fue en noviembre de 2010, que nos fuimos a Lisboa con la excusa de celebrar los 40 años de A., sería bueno aprovechar esta ocasión para largarnos a un lugar "pintoresco". Tengo ganas de poder hablar con A. sin que un niño nos interrumpa cada dos por tres, de vivir a un ritmo sosegado, sin prisas, de dar largos paseos, de tomarnos un café saboreándolo, de tener un despertar cristiano (ya sabéis, cuando Dios quiera), en definitiva, de estar ella y yo solos. ¿Lo conseguiremos? ¡Lo conseguiremos!
PS Gracias al comentario de Sara M. acabo de caer en la cuenta de que he sido injusto con D. y J. porque si ya de por sí son magnánimos, lo son más por un pequeño detalle que he olvidado: su regalo no es "solo" el pack "pintoresco", sino que incluye quedarse con alguno de nuestros hijos para que podamos ir. ¿Qué?, ¿cómo os habéis quedado?
PS Gracias al comentario de Sara M. acabo de caer en la cuenta de que he sido injusto con D. y J. porque si ya de por sí son magnánimos, lo son más por un pequeño detalle que he olvidado: su regalo no es "solo" el pack "pintoresco", sino que incluye quedarse con alguno de nuestros hijos para que podamos ir. ¿Qué?, ¿cómo os habéis quedado?
Fundamental, es fundamental buscar momentos para la pareja. Con 22 años de matrimonio, son pocos los que he podido conseguir porque vivo a 2.500 kim de la familia. Pero hemos aprendido que es fundamental. Y los que hemos tenido, los hemos "guardado" en cofres imaginarios de los que, en algún momento, hablamos con cariño. Y recuperamos algo de fuerza hasta el próximo ;)
ResponderEliminarUn buen regalo el de tus amigos.Porque, en algún momento, nos quedaremos como empezamos, la pareja frente a frente, y no debemos encontrarnos con un extraño. Dicen los abogados que los divorcios aumentan tras las épocas largas de vacaciones, porque las parjas no están acostumbradas a convivir sin distracciones como los niños o el trabajo.
Y buscar complicidad a diario. En detalles aparentemente nimios que todos los casados sabemos valorar porque sabemos lo que cuestan.
Yo, querido amigo internáutico, aprendo mucho de tu día a día. Pero mucho. Gracias
Gracias a ti Pilar. Y así es, son tan necesarios esos momentos de soledad. Los dos solos y hablar, hablar y hablar.
EliminarNosotros hace sólo cuatro años que empezamos ese sistema y es estupendo. Un par de días a solas cunden como una semana. Un beso.
ResponderEliminarMe gusta cómo lo has dicho: cunden como una semana
EliminarUna sugerencia: haceos el regalo mutuamente, pero no el de la estancia, sino el de cuidadores de niños.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Sara M. Me ha hecho caer en la injusticia que, por omisión, había cometido. Ta lo he corregido. Nuestros amigos nos regalan ese pack, que incluye quedarse con alguno de nuestros hijos. Si ya os lo decía, son insuperables
EliminarLo conseguiréis, sin duda.
ResponderEliminarNo puedo opinar, nunca he estado casado. Pero he visto matrimonios cercanos que han fracasado por no hablar. Se van dejando pasar las cosas, no se quiere tener un mal rato, no se quiere llegar al fondo de los temas, y al final hay un abismo imposible de cruzar.
A ver si es verdad
EliminarNo hace falta estar casado, tú mismo lo has dicho: hay que hablar ... ¡y mucho!
Pues si tu suegra dice eso... hazle caso! Nunca hay que llevar la contraria a una suegra...
ResponderEliminarA ver si nos cuentas qué destino pintoresco habéis elegido, eh?
Nosotros intentamos marcarnos un viaje de una semanita o más al año... los dos solos. Pero justo ahora hace un año del último y no terminamos de cerrar una fecha para el siguiente... claro que no tenemos 6, sino 1...
Yo siempre obedezco, y en este tema más. Ahora, la pobre, está estropeada (se cayó y se rompió la cabeza del fémur), pero se lo curraba mucho. Nos invitaba a irnos y se quedaba con los niños. Una joya.
EliminarMe parece muy bien lo que hacéis vosotros. Ahí hay nivel ... ¡una semana, qué poderío!
Yo me he quedado pasmada. Qué buenos amigos, de verdad.
ResponderEliminarY lo de la pareja lo he tenido que leer dos veces. Qué bueno.
Y lo de tener un despertar cristiano, es para nota.
Muy bueno, me ha encantado el post.
Sí, muy buenos.
EliminarEres más lista que el hambre (y agradecida). Empezaba a pensar que lo de la pareja no tenía gracia (que puede ser, claro)
Pásame el teléfono, creo que tengo que conocer a alguien...
ResponderEliminarSuerte con vuestra escapada :)
Jajajajaja
EliminarGeacias
¿Me presentas a tus amigos??? ;) magnanimidad exagerada me parece el término más adecuado para ellos y nada excesivo!. Yo también practico las escapadas a dos que, en la actualidad, no exigen malabarismos circenses...para dejar a la prole dos noches había tal trabajo previo de organización que me hacía dudar de la compensación posterior. Amanece el día que es tan fácil escaparse! coger el neceser y cerrar la puerta tras un "sed buenos" de dudosos resultados..., todo llega Pater. Disfruta y practica lo del despertar cristiano que me ha encantado!
ResponderEliminar¿A que no es exagerado? Son una pasada.
EliminarSí, tienes razón, ahora cuesta menos que antes. Gracias a Dios hay cosas que se van arreglando, que si no ...
Quedaría feo jajajaja. Ya os lo contaré yo. Seguramente no acabaremos hablando de niños, sino que también empezaremos ;-)
ResponderEliminarGracias
Las cosas siempre son recíprocas Pater. Lo que no cuentas, es que vosotros habéis estado y estáis
ResponderEliminarapoyando a tope en los momentos duros. Eso si que no tiene precio.
Así que, ya sabes, lo único q te queda es elegir el sitio y fecha. Te aconsejo que no se lo consultes mucho a A porque nunca verá el momento correcto. Dejar a los niños en nuestra casa y disfrutarlo!!!!
Ah! El fin de semana último de octubre no puede ser porque A y J van de juega mística...
Un abrazo
D y J
Eso son unos amigos como Dios manda...
ResponderEliminares cierto que esos paréntesis son necesarios, pero seguro que llegarán, ya lo vereis. Nosotros ahora el Consorte y yo tenemos todo el tiempo del mundo para estar juntos los dos solos.
Todo llega en esta vida. Ahora lo que queremos son nietos y el desgraciado del Niño no quiere... :(
Besazo
Muy buenos.
EliminarHoy hemos vuelto de esa escapada que finalmente logramos hacer. Ya os contaré.