Ayer nuestro hijo P. me pidió que escribiera una entrada sobre el guante y yo, obediente, así lo hago.
Hace más de un año, estaba P. navegando por internet buscando cualquier noticia relacionada con el fútbol y más concretamente con el Sevilla. Encontró un blog de un tipo muy futbolero (como él) y admirador de Arconada, aquel mítico portero de la Real Sociedad de San Sebastián y de la selección española. Al parecer también es sevillista y enseñaba fotos con casi todos los jugadores de la plantilla, amén de presentarse como amigo de alguno de ellos.
Como P. es un auténtico fan de Palop, el portero del Sevilla y vio que el bloggero lo conocía, me comentó este hecho. Según me recuerda P. le animé a que le escribiera un correo electrónico diciéndole que le gustaba mucho Palop y que si le podía enviar un autógrafo suyo. Total, que así lo hizo. Al poco tiempo le contestó diciéndole que hablaría con él y que creía que no habría ningún problema para hacerle llegar un guante de Palop.
La cosa fue alargándose en el tiempo y P., con absoluta paciencia, le iba enviando correos periódicamente para recordarle su promesa. A mi, la verdad, me daba un poco de pena la situación. Veía la ilusión de P. en ese asunto y la aparente dejadez de aquel chico que, sin ser consciente de ello (creo), había creado unas expectativas extraordinarias en mi hijo.
Sin embargo, el martes, cuando llegué a casa a mediodía, me encontré un sobre grande con mi nombre. Extrañado, miré el remitente y no fui capaz de reconocerlo, aunque en el fondo ese nombre me resultaba familiar. Enseguida caí en la cuenta de que se trataba de aquél que le hizo la promesa a P. Por la tarde, cuando P. llegó a casa, abrió el sobre y ... ¡allí estaba! Era un guante de Palop con una inscripción que decía "Para (nombre y apellido de mi hijo) de tu amigo Palop" y, a continuación, su firma. P. no cabía (ni cabe) en sí de gozo y tiene ese guante expuesto en su habitación como si se tratara de una reliquia (a veces me da miedo que cuando rece lo haga mirando al guante en lugar de la imagen de la Virgen que también está en su cuarto)
Menos mal que llegó al final.
ResponderEliminar¿Por qué no escribió directamente a Palop? Por lo que cuentas debe ser un buen tipo.
Ya sabes que el Atleti ha contratado por un año a Manzano, el ex-entrenador del Sevilla. A ver si le ayuda a hacer una buena temporada, a ver si empieza por parar la sangría de jugadores que vive el equipo y que da un poco de pena.
Hablando del Sevilla yo recuerdo el de los años 60 que jugó en Europa, una alineación era: Mut; Eloy, Costa, Rebellón; Felo, Achucarro; Oliveros, Suarez Pipi, Lizarralde, Cabral y Dieguez.
ResponderEliminarFelo y Pipi habían jugado en el Madrid y Oliveros fue fichado opor el barça, quien luego lo mandó a Zaragoza.
Dios mío Pater, me alegro mucho por tu hijo. En cuanto a los comentarios, está claro...Dios los cría, y ellos se juntan, jajaja.
ResponderEliminarFernando, no escribió directamente a Palop porque no tiene su dirección. Además, el que finalmente se lo consiguió lo conocía personalmente.
ResponderEliminarEn cuanto a Manzano, pues que le vaya bien.
Jó, Modestino, eres un pozo sin fondo.
Sí, Sara M., ya ves los comentarios.
Menos mal que llegó el guante, Pater. Me he puesto por un momento en la piel de P. ; he pensado en su constancia, su ilusión... Menos mal.
ResponderEliminarYa se ve que para los futboleros lo de menos es el guante firmado;-) ¿Qué le daría de comer la madre de Modestino al susodicho cuando era peque? Una memoria que me tiene patidifusa...
Me he alegrado mucho con la alegría de tu hijo.
Un saludo, Pater.
Muchísimas gracias por todo José Miguel. No sabes la ilusión que le hizo a P. recibir aquel guante de Palop gracias a tu mediación. Disculpa aquello de la "aparente dejadez", pero intentaba describir la situación desde mi punto de vista, desconocedor de todo lo que hacías. El escribir "aparente" no es un recurso literario, ni un abuso de la ironía, sino que intentaba reflejar, como he dicho, mi sensación.
ResponderEliminarInsisto, muchas gracias por todo lo que hiciste y por hacer tan feliz a P.
Gracias por pasarte por aquí y por tu comentario.
Un abrazo
jeeeeeeeee...¿desfaciendo entuertos?
Eliminarme alegro por P., me cae mejor aún, va a llegar lejos, bueno, ya está en Francia, o sea, más lejos :-))