Esta mañana, al levantarme, me he dado cuenta que la Navidad ya está aquí. Hace ya días que tenemos montado el Belén, el árbol, la casa adornada (demasiado, pero ya se sabe lo que es tener hijos) y llevo días martirizando a mis hijos con mi sesión de villancicos del Spotify, pero aún así, me ha pillado casi por sorpresa. Y eso que cuando vi los primeros comercios que decoraban los escaparates pensé que eran unos exagerados porque yo, como aquel que dice, estaba todavía despidiéndome del verano. Mira que el Adviento ayuda a preparar la Navidad, cada domingo, en Misa, se ha ido encendiendo una vela más de la Corona de Adviento, pero aún así, insisto, me pilla por sorpresa. No sé si es que ya chocheo o que soy tan niño que no me doy cuenta...
Esta época (que me encanta) me trae a la vez muchos recuerdos de cuando yo era niño y disfrutaba como un enano con todo lo que envolvía a la Navidad. Ahora también disfruto, pero viendo disfrutar a mis hijos.
No quiero ponerme trascendental, pero los que le damos el sentido que tiene a la Navidad (celebramos el nacimiento de Dios), tenemos una suerte inmensa, aunque sólo sea porque tenemos un motivo para ello. Veo a gente que está deseando que llegue el día 22 para ver si consiguen ese pellizco de suerte (que ya lo tienen pero no valoran) en el sorteo de la lotería, o el día 25 para recibir unos cuantos regalos. ¿Y después, qué? Pues nada, ¡la cuesta de enero!
Por cierto, no soporto la expresión que tan de moda se ha puesto e impuesto de "el espíritu de la Navidad". ¿Qué es el "espíritu de la Navidad"? Os lo diré yo, nada, una excusa inventada por Hollywood para comercializar sus películas de estos días.
La entrevista de ayer no fue tan mal. Eso no quiere decir que tenga esperanzas, pues no albergo la más mínima de ellas, pero como mis expectativas eran tan bajas, todo lo que no fuera un "¿pero adónde vas, desgraciao con ese curriculum?" ya me anima. Ahora toca esperar (se han comprometido a decirme algo -en el sentido que sea- hacia finales de enero o primeros de febrero.
Salí animado, lo reconozco (insisto en que no tengo esperanzas) y eso me hace sentir mejor.
Me ha hecho gracia lo que comentas del "espíritu de la Navidad". No había caído... Todas las pelis de estos días van de lo mismo ¡ y dale con Papá Noel...ho ho hoooooo... !
ResponderEliminarEspero que la respuesta de la entrevista sea un sí. Tal como andan las cosas... que incluso el Turno de Oficio ha sufrido el recorte...
Mucha suerte, Pater.
Claro lo de la Navidad cada uno lo vive a su aire, viva el aire libre. A veces faltan buenas corrientes... Mucha suerte, Pater...
ResponderEliminarEl espíritu de la Navidad no se si lo ha inventado Hóllywood o El Corte Inglés ;).
ResponderEliminarMuchas gracias, Sunsi. Veremos a ver qué pasa.
ResponderEliminarMonty, no pillo muy bien tu comentario, pero estoy de acuerdo en que cada uno haga lo que quiera
jajaja, ahora me haces dudar, quizá fue El Corte Inglés
ResponderEliminar...De todas formas el Corte Inglés, enviaba felicitaciones navideñas con motivos cristianos, y de esos quedan pocos.
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