Hay días en los que no sabes qué escribir y otros en los que se te acumula el trabajo. Hoy es uno de éstos. P. cumple 14 años y Primogénito, animado por alguno de los lectores de este blog, me ha enviado lo que parece ser la primera parte de una entrada dedicada a mí.
Si me permitís, escribiré primero unas líneas para mi hijo P.
P. es ante todo un tipo coherente y entregado. ¿Qué toca a esta edad? Estar adolescente, ¿no?. Pues él lo está ... y mucho. La vive con intensidad.
En cuanto a las aficiones ya no sólo está el fútbol (y el Sevilla), sino que también está la música y usa su móvil para ese cometido. Igual que su hermana Ma., es levantarse y ¡zas! encender el móvil y regalarnos los oídos con ese metálico sonido.
Su sueño es ser periodista deportivo y yo le animo a ver si de esta manera consigue ser el primero que consigue unir esos dos términos aparentemente irreconciliables ("periodista" y "deportivo"). Viene a ser algo así como "periodista del corazón". De momento, en su blog, va escribiendo regularmente y eso me gusta.
Aunque hay momentos en los que debo parecerle un ogro, pasamos buenos ratos juntos, como cuando jugamos a la Play, donde, por cierto, soy el vigente campeón (aunque ayer jugamos tres partidos y él ganó 2 de ellos, por 3-2 y 4-0, el último lo gané yo por 1-0).
Bueno P., muchas felicidades y que cumplas muchos más.
Como lo prometido es deuda, os transcribo el correo que me ha enviado Primogénito con la primera parte de "mi" entrada (sé que mis lectores son lo suficientemente inteligentes para detectar las inevitables licencias literarias):
Paterfamilias es un buen nick. De hecho, a pesar de que un hermano mayor debe, por una cuestión de principios, desestimar todo lo que hacen sus hermanos menores, la verdad es que Pater y su mujer, A., nos sirven como ejemplo de como hay que educar a los hijos.
Suena cursi. Pero es así.
Sin embargo, no siempre fue así...
Paterfamilias, durante muchos años, no se llamo Paterfamilias. Era conocido como "Viborita". Un nick que le puso Progenitora hace ya mucho tiempo consecuencia de su lengua viperina...
Es cierto que Viborita colaboraba a diario para hacerse digno acreedor del apodo. De hecho, mi recuerdo mas imborrable, eran nuestras conversaciones nocturnas (dormíamos en una litera que había en una pequeña habitación). Siempre empezaban con la misma pregunta. Cada noche igual: "A quien criticamos hoy?". Por suerte, conocíamos a mucha gente así que había tema suficiente antes de tener que repetir personaje. Ademas hay que tener en cuenta que las familias amigas tenían, como nosotros, un montón de hermanos de manera que, generalmente, manteníamos un ritmo de familia por semana... Los padres de los amigos, obviamente, tampoco se libraban de las agudas observaciones de Viborita.
Como decía antes, conocíamos a mucha gente. Hay que tener en cuenta varias cosas: éramos socios de 2 clubes, éramos 5 hermanos en el mismo colegio y, para terminar de rematarla, vivíamos en un pequeño pueblo cerca de Barcelona que, aunque ahora tiene cerca de 80,000 habitantes, cuando nosotros llegamos no llegaba a los 5,000...
Eran otros tiempos. Como bien decía Pater en su entrada anterior, funcionábamos como un pack. Nuestras vueltas del colegio eran eternas. Caminando a través de los campos de trigo que había detrás de casa (hoy perfectamente urbanizados) perseguíamos conejos, recogíamos moras o caracoles, arrancábamos espigas de trigo (para hacer harina, jajaja), coleccionábamos pedazos de cerámicas de colores de una fabrica cercana que los desechaba, etc. etc. En fin, todo muy arcaico y rural. Pero lo pasábamos en grande. A veces tardábamos mas de 2 horas en recorrer los no mas de 2 km que separaban nuestra casa del colegio.
Esa era la mejor alternativa para volver del cole. La otra era esperar a que Progenitor saliera del trabajo y nos pasara a recoger. A día de hoy no logro comprender como fuimos capaces de graduarnos (mas que dignamente) teniendo en cuenta que, a veces, llegaba a tardar casi 3 horas en pasarnos a buscar.
Todos estos recuerdos los tengo con Pater y no tanto con el resto de los hermanos. Bien es cierto que después de P venia una hermana (que iba a otro colegio) y luego otro hermano que, en general, iba por libre...
Uno de los clubes a los que íbamos era un club de tenis. Allí pasábamos felices los eternos veranos escolares. Nos levantábamos tempranito (antes de las 9), hacíamos nuestro encargo de la casa (yo limpiaba el salón y Pater los baños. No se por que pero siempre fue así...) y nos íbamos caminando o en bici (casi 3 km) al club. Y allí hacíamos de todo hasta Progenitor y Progenitora venían a mediodía a traernos los bocatas para comer. Y por la tarde lo mismo hasta bien entrada la noche. Nunca nos íbamos a casa antes de las 11 de la noche. Eran los 70's y los primeros 80's. Todavía no éramos un país moderno y prospero como luego nos creímos y mucha gente pasaba sus veranos, como nosotros, en el club. De esta forma, éramos mas de 40 o 50 chavales entre los 8 y los 15 años que pasábamos los días enteros jugando a cualquier cosa...
Ese club, ademas, era un proveedor interminable de pelotas de tenis que íbamos a buscar al bosque donde las perdían os jugadores de las pistas cercanas. En casa siempre había 20 o 30 pelotas de tenis que servían para proporcionarnos horas enteras de partidos de fútbol en la terraza trasera de casa. Esos partidos duraban horas y tenían sus propias reglas, sagradas. La terraza media unos 12 metros de largo por 3 o 4 de ancho pero las paredes solo tenían una altura de metro y medio de manera que, si le pegabas demasiado alto o el despeje del portero era demasiado elevado, la pelotita caía en el corral de las gallinas del vecino. Así una tras otra hasta que se acababan las pelotitas...
Pater, en su epoca escolar, era un chico mas que aplicado. Bicho pero aplicado. Tanto que Progenitora siempre me decía "a ver si traes las notas de tu hermano Pater!", "a ver si haces los deberes en cuanto llegas a casa como hace Pater!" y todo ese tipo de cosas que la educación moderna dice que NO hay que decirle a los hijos para no crear celos entre ellos. Era el "buenecito" de los hermanos. En caso de altercado, cualquiera tenia la culpa... menos Pater. En una ocasión, por alguna diferencia de opiniones, Pater me perseguia corriendo por la casa con una "Chiruca" en la mano (que antiguo...). Al llegar al salón me la tiro a la cabeza. Yo me agache y la bota rompió el cristal de la terraza. Me castigaron a mi. Por agacharme!!!
Me he ido por las ramas... Aunque, como dicen los biógrafos, el marco histórico es esencial para entender al personaje...
Así que no queda mas remedio que permitirme, mas adelante, escribir Viborita II.
Jajajajajajaja!
ResponderEliminarEs genial! Lo que me he podido reír.
Viborita? Cada noche destripabas a alguien? Lo que me extraña es que no hayas acabado convirtiéndote en periodista (o algo) del corazón!!! Jajajaajaja! Y eras el buenecito de la familia? En serio, me ha encantado la entrada!!! Por favor, espero ansiosa la segunda entrega de Viborita! Me encanta Turmano!!!!!
P, muchas felicidades. Ni caso a tu padre cuando te eche la charla! Ya ves que él, a tu edad, era conocido como viborita... jajajajajaja!
Vaya, y parecías tan formal... Felicidades a P. Un beso.
ResponderEliminarMuy bueno, Primogénito. Así que "viborita", Pater... Ojo el peligro de ser amigo tuyo;-))) Menos mal que te conocemos a través del blog y se supone que ya te has "reformado"...
ResponderEliminarClaro... con esta carita de no haber roto nunca un plato... las culpas para Primogénito. Clavadito que el jefe, que ha pasado a la historia por ser el primer alumno expulsado de la historia de un colegio sito en el Vallés y ahora no se lo cree nadie.
Bromas aparte, qué buen relato. A la espera de la segunda entrega...
Y muchas felicidades al futuro periodista deportivo. ¡¡¡14 añitos!!! Mucho ánimo, Pater. La adolescencia tiene de bueno que se pasa con el tiempo...
Hola, Páterfamilias.
ResponderEliminarQué duro lo de "periodista deportivo". A mí me encantan los programas deportivos de la radio, así que me parece evidente que un periodista valioso se puede dedicar a esa materia, con mucha dignidad.
Menos mal que te cambiaste el apodo. "Miraloquehahechotuhijo" está muy bien, mientras que "Blogdelavivorilla" queda horrible.
Sugerente lo de la vuelta del cole por los campos de trigo durante horas, recuerda a El guardián entre el centeno, ¿verdad?
Gracias Papi por el escrito i gracias Susana , Madreymás y a Sunsi por las felicitaciones :) P.
ResponderEliminarM'ancantado la amenaza de primogénito hecha palabra!
ResponderEliminarMi apoyo a él...mira que recibía el pobre!
Me ha encantado... Dejando a la Viborita a un lado (ay Pater, todos tenemos un pasado), el relato me ha hecho sentirme nostalgica totalmente (ya estamos otra vez con que no puedo poner las tildes). Me huele bien, me sabe bien, me tranquiliza... Si, hoy tenemos muchisimas cosas que antes no habia, y que nos facilitan la vida, pero ¿y la tranquilidad?. Yo no recuerdo a mi madre estresada ni mucho menos con sus cinco hijos, y yo con dos, y sin trabajar fuera, estoy que no doy el habla. Quiero un curso, verano incluido, en el que poder volver a esa vida.
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