El martes estaba yo en el salón de casa en pijama y albornoz (contrariamente a lo que pueda pensar más de uno mi imagen de señor no resultó en absoluto afectada) cuando llegaron los niños del colegio. JP me buscó y al verme allí sonrió y me dijo "¿Estás curado?, hoy he ... hemos rezado por ti en el colegio" Le contesté con un "No, estoy mejor, pero todavía no" (mentira cochina porque el martes era el día que peor me encontraba). Se quedó pensativo medio segundo y me dijo "No pasa nada, mañana volveré ... volveremos a rezar más y ya verás"
Estaba yo con meda sonrisa en la cara por la "conversación" mantenida con JP cuando aparece A. por la puerta. Me pregunta cómo me encuentro y le cuento lo que me acaba de pasar con JP. En ese momento A. me dice "Calla, calla, ahora te cuento. Al parecer JP ha llegado al cole y le ha dicho a su profesor que su padre estaba muy malito, que tenía una cosa de hielo en el pecho (?) y que le tenían que operar". El profesor, amigo nuestro desde hace ya muchos años, llamó enseguida a A. preguntándole alarmado qué es lo que me pasaba.
Ayer me encontré con este amigo y profesor de JP y riéndose me preguntó cómo me encontraba. Después me acabó de contar lo ocurrido con JP. Por lo visto llegó al colegio diciendo que estaba enfermo (hasta ahí normal) y cuando el profesor le hizo caso fue animándose y dando rienda suelta a su imaginación, de ahí que yo estuviera grave, a punto de entrar en el quirófano no se sabe muy bien para qué, etc. Al final, todos los niños de su clase rezaron "por el papá de JP"
Dándole vueltas al asunto he recordado que hace unos meses un niño del curso de JP (que tiene un hermano gemelo en su clase) sufrió una caída en el colegio golpeándose la cabeza (aquí ya os lo contaba) y estando una buena temporada ingresado en el Hospital. Eso llevó a toda su clase a rezar por él cada día. Imagino que debió pensar que la enfermedad de su padre era una buena ocasión para que todos sus compañeros rezaran por él y por eso acudió a su profesor explicando (e inventando) el estado de su padre. Aunque, mirándolo de otra manera, tampoco viene mal que de vez en cuando un montón de niños rece por uno, ¿no?
Lo siento mucho, pero la BSO de hoy la vuelvo a elegir hoy (últimamente tengo a varias seguidoras un tanto revueltas en esta sección, ya sea criticando mis elecciones o alabando la de A.) y la que tengo preparada es apropiada para niños (que ya que rezan por mí, merecen un premio): "Príncipe Alí", de la película "Aladdin", de Disney.
Qué monos. Me alegro de que no estés tan grave.:) Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana.
EliminarSon experiencias importantes, Páterfamilias. La vida da muchas vueltas, uno no siempre anda en línea recta, y las experiencias espirituales vividas en la infancia (como ésta que cuentas) pueden acabar aflorando cuando han pasado muchos años.
ResponderEliminarTienes razón, Fernando. Siempre algo queda
EliminarJAJAJAJA, bueno, tengo que decirte que a tí al menos te han dejado vivo. Explico: el año pasado, en la clase de mi hijo, un niño con necesidad de atención "mató" a su abuelo. Rezaron los de su clase, la clase de su hermano pequeño etc. Y luego nos tenías a las madres intentando localizar a los padres para "darles el pésame". Al pobre le cayó una buena bronca.
ResponderEliminarLa BSO buenísima. Es una de mis pelis preferidas de Disney, al menos de las más divertidas (el genio es genial, siempre lo digo), y además ¡en inglés!
jajajajajaja, muy buena la del niño de la clase de tu hijo.
EliminarSí, he preferido perder en calidad para encontrarla en inglés. Me alegro que te guste.
JAJAJAJA, bueno, tengo que decirte que a tí al menos te han dejado vivo. Explico: el año pasado, en la clase de mi hijo, un niño con necesidad de atención "mató" a su abuelo. Rezaron los de su clase, la clase de su hermano pequeño etc. Y luego nos tenías a las madres intentando localizar a los padres para "darles el pésame". Al pobre le cayó una buena bronca.
ResponderEliminarLa BSO buenísima. Es una de mis pelis preferidas de Disney, al menos de las más divertidas (el genio es genial, siempre lo digo), y además ¡en inglés!
Qué tiernos. En el kinder de mis hijas diariamente se hace el ofrecimiento de obras por las mañanas en el patio central y los padres podemos quedarnos para participar. La maestra que va guiando las oraciones, lleva un micrófono que en cierto momento va acercando a los niños que tiene a mano para que ellos hagan sus peticiones y me hizo una gracia enorme que hace pocos días, al acercarle el micrófono a mi hija de 5 años, ésta dijo: "Diosito, te pido que mi mamá no se pierda ni se equivoque de camino cuando me lleve a clase de baile" jajaja. Todo porque soy un poco despistada y dado que estaban haciendo obras en la avenida que suelo tomar para ir a la clase de baile, tuve que tomar una vía alterna y al final acabé perdidísima y llegamos tarde a la clase.Sobra decir que mi hija está convencida de que, si ya no me he perdido es gracias a sus efectivísimas oraciones ;)
ResponderEliminarjajajajajaja. Es buenísima la anécdota de tu hija. Son tremendos. ;-)
Eliminar¡Qué tierno relato! jajaja
ResponderEliminarLa oración de los niños es valiosísima. :D
Un saludo afectuoso.
Así es Andy, por eso los tengo pidiendo por tu sobrina.
EliminarUn abrazo
Qué lindos...
ResponderEliminarCon la inocencia que rezan los niños, seguro que Dios los escucha más.
Un saludo
Estoy convencido de ello Rhiannon. Y a los enfermos también.
EliminarUn saludo,
Vete a saber qué puede ser lo próximo ;-)
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