martes, 8 de noviembre de 2011

¿De qué me quejo?

Llega el otoño, llega el frío, llegan los días más cortos y, cómo no, la lluvia. Todo empezó con el largo fin de semana de Todos los Santos. Vaya racha llevamos.

Un cuñado mío se rompió la tibia y el peroné subiendo unas escaleras. Hay que operar. Todo había ido bien hasta que ayer, en la primera de las revisiones tras la operación, los médicos comprueban que la herida está infectada. Hay que volver a abrir y limpiar todo.

Mi amigo R. nos comenta que el hijo de unos conocidos se ha perdido en la montaña. Al final lo encuentran al día siguiente. Sano y salvo, aunque, eso sí, muy cansado, muerto de frío y desorientado tras pasar la noche al raso.

S. nos dice que J., el hijo de otros conocidos, está en la UCI. Se subió a un monopatín y, de la forma más tonta, cayó al suelo, golpeándose la cabeza. Después pasó a semiintensivos y ahora ya está en casa. Todo quedó en un susto, gracias a Dios.

Otro J., que el mes que viene cumplirá 6 años y que es del curso de JP, se cayó en el patio del colegio y también se golpea la cabeza. Fractura craneal y a la UCI. Evoluciona muy favorablemente. JP llegó a casa muy afectado porque, al parecer lo vio todo. En el colegio rezan mucho por él. J. es sobrino de unos amigos nuestros.

Fallecen, el mismo día, el padre de un profesor del colegio de los niños y compañero de trabajo de A. y la madre de otro profesor.

Hace una semana, R., una amiga de la familia y madre de 4 hijos, varios de ellos amigos de nuestros hijos, se marea, se le nubla la vista y le cuesta hablar y escribir. Van corriendo a Urgencias. Le han detectado un tumor en la cabeza y deciden operar urgentemente. Ayer lunes era el día señalado. Tras abrir, los médicos dicen que no hay nada que hacer y la desahucian, dándole unos meses de vida. Q. vuelve del cole diciendo que ha ido a Misa para pedir por R. y pregunta cómo está. A. tiene que decir que no lo sabe. El resto de nuestros hijos pregunta lo mismo y a todos la misma respuesta. Esta mañana, habiéndonos asegurado de que los hijos de R. conocen el diagnóstico, les decimos a los niños la verdad. Están, estamos muy tristes. Seguimos rezando por ella esperando un milagro.

Y yo quejándome de que no llegamos a final de mes ...

El otoño ya ha llegado, el frío también, los días son más cortos y ... 

8 comentarios:

  1. ...un abrazo a todos Pater, cuenta con mis oraciones.

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  2. La salud, Pater... eso es lo más importante, porque cuando falla... lo demás pasa a un segundo plano.
    O a un tercero.
    O a un último.

    Con salud todo se puede superar. Pero sin ella... todo lo demás sobra.

    Rezaré por esa madre de 4. Madre mía, no quiero ni pensarlo.

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  3. Los milagros existen. Son raros, pero existen.
    Un abrazo

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  4. Pobres niños... también los tendré presentes (a toda la familia) en mis oraciones. Un abrazo Pater.

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  5. No quiero comentar nada, sólo rezar, pues para mí los días tb son más cortos y no los estoy llevando muy bien.
    Un bico y un abrazo Pater...

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  6. Mi cuñado murió de un tumor cerebral hace años. Espero que al menos no sufra. La verdad es que yo me quejo de vicio. Un beso.

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  7. Muchas gracias a todos por vuestras oraciones.

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  8. Vaya!
    Lo siento mucho. Entiendo que estéis tristes.

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