viernes, 30 de marzo de 2012

¿Cuánto costará el cine?

La entrada de hoy es de esas que a medida que la vas escribiendo te vas arrepintiendo de ello por sentirte, no ya mayor, sino viejo.

Esta mañana guardaba dos billetes de 5 euros en mi cartera y, pensando en su valor en pesetas (ya no lo hago muy a menudo, pero hoy, no sé por qué, sí) me han venido varios recuerdos de mi infancia relacionados con el dinero. El primero de ellos es de cuando Primogénito y yo fuimos un año solos   a la feria que se montaba en nuestra ciudad por la Fiesta Mayor y, entre atracciones y tómbola, nos gastamos 500 Ptas. No recuerdo exactamente la edad que teníamos, pero estaría entre los 12 y 13 años. Lo que sí recuerdo es la bronca que recibimos en casa al llegar, cómo nos mandaron a la cama castigados y cómo mi abuela (vivía con nosotros) vino a nuestro dormitorio a escondidas de mis padres para mimarnos un poco. Después de decirnos que debíamos ser menos derrochones y hacerle prometer que no lo haríamos más, no se le ocurrió mejor cosa para animarnos que decirnos que en su época, con 500 Ptas. te comprabas una casa. Lejos de animarme, me hundió un poquito más y me hizo sentir el ser más manirroto sobre la faz de la Tierra.

El otro recuerdo monetario es de mi Primera Comunión (ahí sí que me acuerdo, corría el mes de mayo de 1975). Antes de ir a la Parroquia llegaron a casa varios familiares y uno de ellos -delante de todo el mundo- me llamó y me dijo "Paterfamilias (era un visionario), ven para acá" y abriendo su cartera sacó un enorme billete verde de 1.000 Ptas y me lo dio. Me sentí el niño más rico sobre la faz de la Tierra.

El último de los recuerdos es de una tarde de fin de semana en el Club de Tenis del que éramos socios. Mientras los niños practicábamos deporte o jugábamos a cualquier cosa y los padres jugaban a tenis, las madres estaban en el Club social (el edificio del Club) hablando sin parar. Esa tarde, no sé muy bien por qué, estaba yo por ahí y las madres hablaban de la carestía de la vida. Es entonces cuando oí a mi madre decir lo siguiente "Sí, sí que está todo muy caro. A este paso, cuando nuestros hijos quieran ir al cine, tendremos que darles 1.000 Ptas" "¡Qué exagerada eres!", dijo alguna y, enseguida, replicó "¿Que no? Ya verás, entre el cine y algo para un frankfurt ... ya verás" Pasado el tiempo, cuando ya iba al cine, me acordaba de mi madre y puedo decir que se quedó corta en sus predicciones.

No sé exactamente lo que cuesta el cine ahora, pero me imagino que una entrada no bajará de 6 € (ya tenemos las 1.000 Ptas.), así que si además quieres tomarte algo, la cosa se dispara.

¿Qué cantidad debo yo vaticinar para mis hijos?

Como ya os adelanté hace unos días, acabaré mi repertorio de BSO y después ya veremos si seguimos o no. Para hoy os tengo preparada el tema de la película "Barry Lindon", película que no he visto, pero cuya música oí por primera vez cuando era pequeño y me encantó.




9 comentarios:

  1. En mi época con cinco duros pasabas la tarde.

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  2. Todavía recuerdo a mi madre planchando un billete de 10.000ptas que lavó junto con la ropa de trabajo de mi padre...

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  3. Yo me acuerdo de cuando empezamos a ir a tomar una hamburguesa solas, y nos costaba 100 ptas. Justo hoy se ha ido mi hija al cine con las amigas, y la entrada sola ya eran los 6 € que decías, más lo que le he tenido que dar para que se tomaran algo en MacDonald´s. Menos mal que esto son ocasiones excepcionales, y que luego tendrá paga (ahora mismo, como tonta no es, no la quiere...)
    Mi recuerdo de mi paga es siempre la misma: justita para la entrada dos veces en el fin de semana a una discoteca (porque coincidía así, no porque mi madre hubiera pensado en eso). Si uno de los días teníamos hambre y queríamos hamburguesa, pues no había discoteca (ni chicos ;)). Nos las apañábamos con lo que nos daban, y todas las amigas fenomenal, que yo sepa ninguna estamos traumatizadas. Y no como ahora, que conozco muchos padres que hacen lo que yo hoy pero pensando en que sus hijos se tendrán que tomar al menos un par de copas :((
    La BSO, me ha gustado, pero un pelín fúnebre, ¿no?

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  4. Que digo yo que, haciendo mis cuentas de hoy, veamos. Si con una niña me he podido gastar algo más de diez euros, ¿cuánto necesitarías tú en teoría para tus hijos? Vamos, que si algún día terminas de pagar la hipoteca empiezas con las pagas... Y esa es otra, yo siempre he intentado ganarme algún dinerillo, cuidando niños y cosas de esas. Supongo que en ese tema tus hijos serán unos hachas. Cuéntanos, anda.

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  5. En Madrid, desde luego, con 6 € no vas ni el día del espectador.

    Peor es lo del Museo del Prado. ¡12 €! No entiendo cómo el Estado sigue teniendo déficit.

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  6. Mejor no pensarlo. Me acuerdo de cuando el café costaba noventa pesetas y de golpe pasó a un euro (160) y ahora ya cuesta 1,20 donde yo lo tomo. Un beso.

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  7. ¡Pater...! ¡Que te olvidas de que sois familia numerosa especial! No recuerdo exactamente lo que cuesta el cine... pero diría que no más de 3 euros. Luego está el asunto de "tomarse algo". ¿Es necesario? ¿No pueden ir comidos de casa?... ¿O, por ejemplo, llevarse el bocata?

    En estos tiempos...¡la imaginación al poder!

    Un saludo a todos los sufridos padres de familias numerosas que, de entrada, palían la situación de envejecimiento de la población... y educan a la futura mano de obra del país... ¡¡¡con el mismo sueldo que los que tienen un hijo!!!

    Dios os bendiga a ti y a Agripina, Pater.

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  8. No hay que hacer el cambio a pesetas, o nos volveremos todos locos.

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