Esta mañana tenía señalado un juicio de un asunto del Turno de Oficio en el Juzgado de lo Penal . Me designaron como abogado del único imputado por un delito hace unos cuantos meses, aunque el asunto es del año 2006. El expediente ha sufrido un largo peregrinaje que incluye, entre otras cosas, una suspensión de un Juicio de Faltas porque el Ministerio Fiscal apreció un delito y el competente era el Juzgado de lo Penal y no un Juzgado de Instrucción.
Existen cuatro implicados y todos ellos son denunciantes y denunciados, siendo mi cliente el único al que se le imputa, como ya he dicho, la comisión de un delito (de lesiones), mientras que a los demás (y a él también), faltas de lesiones, maltrato de obra, vejaciones e injurias.
(Aclaración: como las lesiones sufridas por una de las implicadas y presuntamente infligidas por mi cliente precisaron algo más que una primera asistencia facultativa, nos hallamos ante un presunto delito de lesiones y no una falta)
Para complicarlo aún más, ayer me llamó el abogado de otra de las implicadas (y que no tiene intereses contrapuestos en el proceso) para pedirme si podía sustituirle porque él tenía un juicio en una población costera de la provincia de Tarragona. "Claro, ningún problema", le dije.
Repasaba ayer el expediente y la verdad es que no se entiende nada. Se trata de una pelea, con insultos, en la que participan 4 personas, 3 mujeres y mi cliente y todo ello con varios hijos de ellos delante. Dos de ellas (acusación particular y denunciadas) son hermanas y las otras son mi cliente y su entonces mujer. "Ah, ¿ya no es tu mujer?", le pregunto. "No, qué va, de eso hace ya varios años. Pero aún la veo y además tengo que ir muchas veces al Juzgado por sus denuncias por malos tratos". "Claro, claro, normal", es lo único que he acertado a decir. A lo largo del expediente, mi cliente aparece como José Antonio, Juan Antonio y José Manuel, siendo éste último su verdadero nombre (o al menos al que él responde).
Cuando he llegado, me he encontrado con él, su actual pareja y un niño (fruto de su amor) de unos 3 ó 4 años que respondía al nombre de Izan. Intrigado por este nombre que ya he oído en más de una ocasión, me he decidido a buscarlo en internet y varias páginas coinciden en que se trata de una castellanización (libre) del nombre anglosajón Ethan, que en castellano sería Etán, pero bueno.
Estaba yo explicándole a mi cliente la estrategia de defensa (¡qué bien queda y qué chorrada tan grande!) mientras el niño hacía de niño y "molestaba". Entonces, el padre (mi cliente) se ha dirigido a su compañera y le ha dicho "Cógelo y que coma teta". Estaba todavía preguntándome qué querría decir con esta expresión, cuando ni corta ni perezosa, la madre del pequeño se ha levantado la camiseta que llevaba y se ha pegado al niño al pecho para que "comiera". ¡Dios mío!, creo que pocas veces había visto a un niño tan mayor tomando el pecho. No me lo he tomado muy a pecho y he intentado seguir con la explicación.
Después ha aparecido una mujer, ha saludado a mi cliente y a su actual mujer con un par de besos a cada uno y se ha sentado con nosotros. Sorprendido con la escena, he preguntado quién era y ... ¡era una de las denunciantes! La sorpresa se tornó aturdimiento y he preguntado si me he perdido algo. Además ha resultado ser la lesionada de mayor gravedad, por lo que le he explicado que el Ministerio Público había solicitado para mi cliente, entre otras cosas, una pena de 9 meses de prisión y, como si nada, me dice "¿Quéééééé?, pero si me lesioné yo misma dándome un golpe contra el bordillo" Yo seguía pellizcándome para comprobar que todo lo que estaba viviendo era real. Le he pedido que eso, por favor, lo dijera en Sala y me ha dicho que no habría problema.
Al rato ha aparecido la que en la fecha de los hechos era mujer de mi cliente y ... hala, más besos y abrazos. Ya empezaba yo a contagiarme de tanta camaradería y, no sé por qué, no me sorprendía este "buen rollo" entre dos personas que se han denunciado mutuamente por malos tratos. Ya casi me sentía como uno de ellos.
No ha aparecido nadie más. No lo ha hecho el testigo propuesto por la Fiscal que, para liarlo todavía un poco más, es (perdón, era, en aquel entonces) el marido de la hermana de las dos hermanas denunciantes y que en sede judicial compareció y manifestó que él no estaba presente cuando ocurrió todo eso, que lo había telefoneado su mujer (que tampoco presenció nada) y le explicó lo que había pasado. A pesar de ello, la Fiscal ha solicitado que sea citado como testigo. Alucinante.
Tras rogarle a la Juez que celebráramos el juicio por haberse conseguido citar a todas las partes (independientemente de que vengan o no), finalmente no ha podido ser porque la denunciante que no ha venido es también acusación particular. Lo que he conseguido es que la denunciante que sí estaba (la que se lesionó golpeándose contra el bordillo) compareciera ante la Juez para manifestar que retira su acusación contra mi cliente.
Por no venir, no ha venido ni la abogada de la acusación particular. Ahora le enviarán un requerimiento para que manifieste el motivo de su ausencia. Me lo puedo imaginar ... ¿se ha olvidado?
El tema de hoy viene obligado por el fallecimiento de su autor, Robert Sherman. Aunque compuso otros más populares como los de la película Mary Poppins, he preferido recordarlo con una poco conocida como "My own home", canción que aparece en "El libro de la Selva".
Jajajajaja, qué divertido, Pater!
ResponderEliminarEso parecía el camarote de los Hnos. Marx!!!! Jajajajaja! Genial. Surrealista, como casi todo en este país.
Lo de Izan... mejor no comento.
Sara M.... has abierto ya el blog?
¡Ups, acabo de ver tu comentario! Me siento presionada ???
EliminarVaaaa, comenta lo de Izan ... porfiiiii
EliminarEso, Sara M., ¿lo has abierto ya?
¿Presionada? Creo que voy a montar un grupo en facebook pidiendo que lo abras.
Dios mío, Páter, ¿cómo has sido capaz de no perder el hilo? Menudo despropósito. Y luego claro, los que tienen asuntos "importantes" en los juzgados, a fastidiarse porque idioteces como esta hacen perder el tiempo a todo el mundo. Es que estamos locos.
ResponderEliminarPor cierto, lo de Ethan cada vez que lo oigo me mata. Es un nombre que yo recuerdo con mucho cariño, porque así se llamaba el hijo de uno de los matrimonios de "Treinta y tantos" (para los que no os acordéis, serie americana de finales de los ochenta; que a mí por edad no me pegaba nada, pero me encantaba, Hope, el niño, todo...)
Eso digo yo. Soy de la opinión de que la justicia debería actuar de oficio contra esta gente. En este asunto (se inició en 2006), en el que ha intervenido la policía, el Juzgado de Instrucción y el Juzgado de lo Penal, así como varios abogados del Turno de Oficio, está teniendo un coste muy alto.
EliminarY porque la entrada era ya muy larga, pero si hubiérais oído las conversaciones de estos tipos mientras esperábamos para entrar en Sala. Ejemplo:
Oye Isa, ¿ande vives aora (hablaba tan mal, que lo pronunciaba sin "h")?
"En un piso de protesión ofisiá"
"Ah, sí ¿te lan dao?"
"Sí"
"¿Y cuánto pagas?"
"350 euroh al mé. Con plasa de parkin"
"Tía, arquílala"
"No pueo, ehtá proibío"
"Nooo, mujer, a un amiguete"
Madre mía, qué lío... Imagino que a medida que hablabas con el cliente y llegaba gente a saludar, tendrías que ir haciendo un esquema, porque es para perderse...
ResponderEliminarLo de los nombres de los niños es de traca (los nombres que veo yo en los listados cada año) y lo de la teta ni te cuento. Una niña que conozco de la guardería de mi hija sigue con teta con casi tres años, y ya va al colegio y todo. Ahora su madre quiere quitarle el pecho, pero le está costando horrores, porque en sus propias palabras "es que tiene un vicio"...
Un saludo desde mi Ebook
Un auténtico lío, es cierto.
Eliminarjajajajajaja, tiene un vicio. Buenísimo.
¡Se me había plvidado lo de la teta! Y tengo que decirte una cosa: da gracias a que no tienes lectoras pro-colecho, pro-lactancia materna, etc. Etc., jajaja
ResponderEliminarTienes razón, miedo me darían sus comentarios. ;-)
EliminarUf, qué lío. Me imagino que fue la típica pelea de un mal momento y ya se les ha olvidado a todos. Podrían retirar las denuncias y dejar de dar la lata. Luego dicen que la justicia es lenta... Un beso.
ResponderEliminarCuando le pregunté a la que se había roto el dedo del pie ella sola que por qué había denunciado, me contestó con absoluta tranquilidad eso de "Ya sabe usté, er calentón der momento" Y se quedó tan ancha.
EliminarHummm... ¿Me equivoco si apuesto a que al menos uno de los personajes del drama es emigrante sudamericano?
ResponderEliminarOhhhhh, error. No hay entre los inculpados ningún extranjero.
EliminarAh, tampoco hay ninguno de etnia gitana.
Conviene aclarar también que existen muchos extranjeros que hablan el español mejor que ellos.
Ufffff! nunca he entendido esas generalizaciones (o prejuicios) de "si habla fatal/tiene mal gusto para elegir nombres/es ignorante /es maleducado, seguro que es emigrante sudamericano". Yo no me doy por aludida porque ni soy emigrante ni soy sudamericana (aunque hay quien se piensa que todo lo que no sea EEUU o Canadá, es sudamérica, pero ese es otro tema), pero cada vez que leo o escucho este tipo de comentarios... pufffffff!
EliminarNi la educación, ni la corrección en el lenguaje (ni muchas otras cosas) tienen que ver con la nacionalidad.
Eli, disculpa (ya sé que no te das por aludida, pues tú eres norteamericana) por el tono empleado. De verdad que no ha existido ninguna intención de ofender. Tienes toda la razón, no puede generalizarse.
Eliminarjajajajajajaja
ResponderEliminarPues esto es lo más divertido.