La siguiente frase hay que leerla con voz enlatada.
Esta es una entrada programada. Paterfamilias está pasando unos días de descanso (ruido de rebobinar) ... está pasando unos días en familia y no puede escribir la entrada de hoy pip, pip, piiiiiiii ... bueno ni la de mañana, ni la de pasado, ni ... piiiiiiiiii ...
No recuerdo cuándo empecé a adornar mis entradas en el blog con extractos de Bandas Sonoras Originales (BSO) de películas, pero es una cosa que siempre me ha gustado. Como ya he dicho en alguna ocasión, para que me guste el tema de una película no tiene por qué gustarme la película, llegando incluso a gustarme BSO de películas que ni siquiera he visto.
¿Que por qué me gustan? Pues no sé, será porque un alma sensible como la mía merecía un cuerpo acorde con la grandeza de mi espíritu o porque mi mente no da más de sí y, al perder el hilo argumental de una película, mis sentidos se consuelan con la música del film. Sea lo que sea, lo que está claro es que siempre me han gustado y A. puede dar buena fe de ello por la de veces que le he hecho esperar para salir de la sala de cine hasta que no acabara la música y saliera hasta la última de las letras de los títulos de crédito. ¿Qué? ¿que esto ya lo conté en una entrada? Bueno, es lo que tiene mi lado humano. Los genios somos así. También tengo entradas, bueno, también se me cae el pelo, bueeeeeno, también me estoy quedando calvo y no por eso soy menos genio, ¿no?
Creo que esta afición debió empezar cuando era pequeño porque en casa oía algunas cintas de cassette que tenían mis padres con temas de películas. Recuerdo una en la que, entre otras, estaba la de Barry Lyndon que puse el otro día y que alguien me dijo que era muy fúnebre (seguro que era Sara M, a la que sigo sin poder enlazar porque sigue sin tener un blog propio). A base de oírla, como pasa en la mayoría de las ocasiones, llegaron a gustarme.
Bueno, aunque me haya quedado una entrada muy corta (no existe ninguna regla acerca de la medida mínima o máxima que debe tener un post), os dejo aquí con una nueva BSO (en una entrada como la de hoy no habría quedado muy bien no acompañarla con una BSO). A ver, a ver cuál os puedo dejar hoy ... ¡Braveheart!, con Mel Gibson, el actor favorito de A., compuesta por James Horner, el mismo que compuso, entre otras, Titanic
¡Mea culpa! La de hoy también me gusta, pipppp, rebobina, ¿que estás donde...?
ResponderEliminarLo del blog ya se intentará andar ;) por ahora que están los niños de vacaciones, NOooooooo
"los niños de vacaciones", de ahí lo de descansar o de pasar unos días en familia.
EliminarNo quisiera presionar, pero ... ¿tienes ya el blog?
Yo creo que las bandas sonoras son la música clásica de nuestro siglo. Algunas tienen una calidad indiscutible. Un beso.
ResponderEliminarNo lo había pensado, pero es posible que sea como dices.
EliminarNO puedo imaginar como estará ahora la sección MORA de los bancos. Recuerdo en época de bienestareconómicoespañol, perseguir y amenazar a algunos por teléfono; ahora no funcionaría. No tengo la solución para tus non-cashing clientes; de momento!!
ResponderEliminarOhhhh, pero seguirás pensando en ello, ¿no?. Gracias mOnTy
Eliminarlo que mola es la pel.li
ResponderEliminarResulta gracioso el recurrente echarle en cara a Sara M que no tiene blog! Creo que al final por presión popular-bloggera se harå uno, ja,ja,ja
ResponderEliminarYo también soy de las que me quedaba leer todos los créditos por descubrir alguna cancion o intérprete, ahora lo puedo buscar luego... Pero como dice Susana las BSO se pueden equiparar a música que traspasrá modas.
Saludos estés donde estés,
jajajajaja, si casi no la presionamos ... ;-)
Eliminar¡Hombre!, por fin alguien de mi escuela, pensaba que era el único que me quedaba hasta el final.
¿Qué tal la escapada?
ResponderEliminarFeliz Pascua y feliz martes cotidiano!
Muy bien, gracias.
EliminarAhora comentaré en tu blog, que veo que lo habéis pasado genial. Me alegro.
Aquí seguimos de fiesta. ¡Qué le vamos a hacer! ;-)
ResponderEliminarYo tampoco ;-)