Hace unos días, al llegar al despacho después de comer, me dijeron que había una persona esperándome para hacerme una consulta. Me acomodé y la hice pasar. Era una señora de mediana edad (cuarenta y pico, que hay que aclararlo todo). Dejó una bolsa que llevaba en una silla, se quitó una prenda de abrigo, el bolso, se sentó y empezó:
- "Era para hacerle una consulta sobre una disolución de gananciales porque ... ¿gananciales qué es?"
- "Gananciales es un régimen económico matrimonial que ..."
- "¡Un momento!, ¿esta consulta me costará dinero?"
- "Pueees, sí, claro"
- "¿Cuánto?"
- "50 euros"
- "Entonces nada. Adiós"
Y recogió las cosas y se marchó.
Reconozco que me sorprendió, pero pensándolo mejor, lo agradezco. No esperaba una reacción así, la verdad, pero la prefiero a la actitud de aquéllos que, a sabiendas de que no piensan pagar, aprovechan, no ya para hacerte consultas, sino para encargarte asuntos. Después te las ves y te las deseas para conseguir cobrar.
Tengo un asunto que no creo que llegue a cobrar nunca especialmente sangrante. Me llegó a través del Turno de Oficio (sí, ya sé que éstos los paga la Administración, pero tened un poco de paciencia y seguid leyendo) y se trataba de una persona jurídica (o sea, una empresa, para entendernos). Por si no lo sabéis, la Ley de Justicia Gratuita no contempla la posibilidad de acogerse a este beneficio a las personas jurídicas, sino únicamente a las físicas. El Colegio de Abogados, sabedor de esta excepción, incluyó una frase al final de la designa en la que decía que debía cobrar el asunto. No hay que ser muy listo para sospechar de que cuando una persona jurídica, que sabe que no tiene derecho al beneficio de la justicia gratuita y ha sido advertida de ello, insiste en que se le designe abogado de oficio, además de ganar tiempo, quiere escaquearse de pagar.
Recibí al administrador único de aquella sociedad en el despacho. Se trataba de una persona mayor, dedicado toda la vida a la docencia universitaria y la mayor parte de su tiempo en una Universidad alemana. Ya mayor (y mal aconsejado según él), se metió en el mundo de la promoción inmobiliaria y como consecuencia de la construcción de unas viviendas de muy alto standing estaba endeudado. Yo le defendería en una demanda que contra su empresa había interpuesto uno de los industriales que participaron en la construcción de las viviendas.
Le recuerdo especialmente exigente y altivo. A pesar de que él lo sabía, le recordé en diferentes ocasiones, su obligación de pagar mis honorarios. Nunca se negó (¡sólo faltaría!), pero daba largas. Al final, como me temía, dejó de venir por el despacho y de contestar a mis e-mails. Cuando le llamé por teléfono me dijo que no tenía dinero para pagarme.
Insté una jura de cuentas (un procedimiento judicial que los abogados pueden utilizar a fin de que les sean abonados sus honorarios con solo demostrar que han recibido un encargo, lo han llevado a cabo y no han cobrado su minuta) y el Juzgado resolvió a mi favor. Ahora estamos en fase de encontrar bienes de esta persona para embargarle.
Sé que nunca cobraré (como tantos otros que no he cobrado), pero me da mucha rabia que me tomen el pelo.
Vuelvo hoy con una BSO y ésta no es otra que la compuesta por John Wiliams para la película de Spielberg, ET. Ya sabéis "Teléééééfonooooo, mi caaaaaasaaaa ... mi minuuuuuutaaaaa"
...yo creo que la abogacía en general se inventó aquello de la "provisión de fondos" porque quedaba como más fino... Bienvenido al mundo real Pater!!!
ResponderEliminar...y lo de la "jura de cuentas" ya les gustaría a muchos disponer de eso, ¡te lo juro por el cobrador del frac!
Es cierto, tomae, pero estamos en una época en la que cuesta incluso que den una provisión de fondos
EliminarBueeeeno, pues a tí por lo menos se te van y no te hacen perder el tiempo pero ¿y los que van a preguntar a un negocio, les cuentan su vida al que esté allí y luego se compran lo que sea en media ma? Y espera, que les llevan la psp por ejemplo y firman el acuerdo de reparación, luego cuando llegan a casa y ven que si no lo arreglan tienen que pagar 5€ tienen todo el morro de ir y preguntar si eso es cierto y llevarse la psp...
ResponderEliminarPero que el moroso está a la orden del día y la gente tiene muy poca verguenza. Espero que se solucione todo y puedas cobrar. Besos.
En mi país no hay ese tipo de abogacía de oficio (es un funcionario a tiempo completo a quien le paga el Estado) pero a mí me pasa una cosa con frecuencia: "oye prima, tú que eres abogada ¿me ayudas con esto?" y de pronto te ves en medio de algo para lo que no tienes tiempo y además no te van a pagar. Ahora, con 10 años de experiencia, lo que hago es recomendar amigos con despacho y (SOBRETODO) que no son parientes de ellos, de modo tal que paguen lo que les cobren y se dejen de tonteras. Yo estoy especializada en Derecho Administrativo pero me preguntan cosas de un proceso de familia como si ser abogado te gradúa de todo. Es como preguntarle al pediatra por un tema de mis riñones, algo sabrá, pero mejor ir al especialista.
EliminarEn fin, que no creo que cobres, que eso es lo de menos (me parece) lo importante es que uno se siente muy mal cuando le ven cara de tonto...
Saludos desde Lima
Efectivamente, Merengaza. El tema es que tienen muy poca vergüenza.
EliminarJajajaja, Marga. Es cierto, no hay manera que entiendan que por el hecho de sef abogado no tienes por qué saber de todo. Muy buen ejemplo el del médico.
Aquí en España se solía decir que cuando un abogado empezaba a ejercer sus primeros clientrs eran los de "las 3 pes": putas, pobres y parientes
¿y de esos tres clientes solo pagan las primeras si recibes de esos pagos, eh? complicada vida tenemos y luego nos andan haciendo esos chistecitos... incomprendidos es lo que somos...
EliminarMi caaaasaaaaa, mi teleeeeeefono, mi peliiiiiiiiiiiicula. Junto con Sonrisas y lágrimas.
ResponderEliminar¿Sonrisas y lágrimas? No me lo esperaba, dd verdad
EliminarEs una de las cosas que más admiro de los abogados ejercientes: la lucha por cobrar puede ser algo épico ... y el hecho de que la gente no pague, una demostración del sentido de la equidad y la moral que impera en nuestro país.
ResponderEliminarHemos llegado al punto de que reclamando el pago a un moroso se te enfade preguntándote, de malas maneras, qué es lo que no has entendido
EliminarSi saben que no pueden pagar no deberían entrar siquiera al despacho. Qué frescos. Un beso.
ResponderEliminarEso digo yo, pero ...
EliminarSiempre pongo el mismo ejemplo: la gente cuando va a la consulta del médico sabe que le cobrará. Incluso si le da una muy mala noticia (enfermedad incurable), le paga. O cuando lleva el coche al taller mecánico, sabe que si no paga la reparación no podrá llevárselo. ¿Por qué cuando nos encarga un asunto o, sobre todo, cuando nos hace una consulta, cree que es gratis?
Los que no pagan... Pero hay que distinguir el que no puede y el que no quiere. El que no puede o se retira, como la señora, o negocia. Si alguien no te discute un precio, es que no te piensa pagar. Tenlo en cuenta siempre.
ResponderEliminartengo una amiga que lo que hace es cobrar por adelantado. "oiga usted, su caso va a costar en principio unos 2000 (ponle) euros, deposite 1000 a tal cuenta para iniciar los papeleos"... y listo el pollo...
ResponderEliminar