sábado, 22 de diciembre de 2012

Tenemos cal

Bueno, ahora que ya ha pasado el fin del mundo (al parecer se trata de un pequeño error de interpretación y lo que los mayas querían anunciar era el fin de semana) me dispongo a escribir una nueva entrada. Versará sobre otro de esos temas que me preocupan, que hacen que mi existencia sea un constante vivir en la cuerda floja y que me pregunte constantemente aquello de ¿quíénes somos?, ¿de dónde venimos? y, sobre todo, ¿a dónde vamos?. Sin más preámbulos ... ¡la cal! ¿Cómo dices? La cal, ¡¡que la entrada va sobre la cal!!

Al parecer nosotros vivimos en una zona con el agua muy dura. No entendía muy bien esa expresión (llegué a pensar en su estado sólido, pero sin necesidad de una temperatura inferior a 0º) hasta que averigüé que se trataba de una denominación para decir que el agua tiene cal, qué digo cal, mucha cal. Ya está paterfamilias exagerando otra vez. ¿Exagerando? Para que os hagáis una idea, os pondré unos ejemplos:

Cuando sacábamos los vasos del lavavajillas eran translúcidos. Tanto alguno llegó a comentarnos que eran monísimos, que no sabían que en Ikea tuvieran unos vasos tan chulos. Por cierto, ¿por qué Ikea y no Villeroy Boch? Olvidaos de esta última pregunta, no sé en qué estaría pensando.

Es cierto que el anterior lavavajillas era de una marca más sencilla, pero era exagerado. Cuando A. decidió que era el momento de cambiar de electrodoméstico optó por uno más conocido (y caro) de marca alemana. "Lo bueno dura más" o algo así fueron sus palabras. Después de los primeros días de uso, los vasos seguían pareciendo de-Ikea-rollo-translúcido, por lo que aproveché para comentarle a A. que sí, que estaba claro que pagar más por un lavavajillas alemán quizá nos diera más glamour, pero que se había adaptado perfectamente al lugar de instalación. Poco después descubrimos que existía la posibilidad de graduar los lavados en función de la cal en el agua. Simple que es uno.

Como seguramente habrá quien todavía piense que soy un exagerado con lo de la cal, bastará con decirle que en casa no usamos esa expresión de "una de cal y otra de arena", aquí decimos "una de cal y otra de cal" o "dos de cal"

Al poco de llegar a esta casa A. compró un producto que se anuncia por la radio y que se llama Maxical. Por el "módico" precio de 99 euros te daban dos, así que, comentado con la vecina de abajo, acordaron quedarse con uno cada una de ellas ¿El resultado? Nada, no hemos notado nada. Según A. está bien instalado y mi teoría es que la publicidad no es que sea engañosa, sino que somos nosotros, los consumidores, los que no sabemos leer. Una cosa que se llama Maxical, lo que hace, como su nombre indica, es que tenga Vd. más cal: se entenderá mejor leyéndolo por separado Maxi ¿se pilla?) cal.

Ya no entro en aquello que dicen de que el jabón (para la lavadora y en la ducha) cunde mucho más, la piel está más tersa ... ni en aquellas piedrecitas que sacamos tras desenroscar los grifos, ni ...

Uy, es tardísimo. Lo siento, lo dejamos aquí que me voy a ver una función en la que actúan Mi. y Q. También lo hacía P., pero esta mañana lo he acompañado al aeropuerto porque se iba invitado por Primogénito y la tía E. a Colombia. No, si aquí viaja todo el mundo menos los pringaos de los padres.

PS Por cierto, en casa estamos todos bien y como no sé si hemos sido los únicos en salvarnos de la profecía maya, me gustaría que comentarais, más que nada para quedarme tranquilo sabiendo que estáis todos/as bien.

7 comentarios:

  1. Fin del mundo no ha llegado a Madrid. STOP.
    Todos vivitos y coleando. STOP.
    Lo mejor para que los vasos sigan siendo traslúcidos es usar un buen detergente del lavavajillas. STOP.
    Primogénito es un filón. STOP.
    Cuídese mucho, señor vecino del quinto. FULL STOP.

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    1. Me alegro no ser de los pocos supervivientes. Creo que se han visto muchos en centros comerciales (pobres, todos allí apretujados)
      Gracias.

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  2. Se supone que venden productos antical en el supermercado, pero no sé si funcionan. Para mi lo peor sería tener que comprar agua embotellada para beber. Un beso.

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  3. Qué horror, lo de la cal. ¿Y cuando hablais por teléfono, supongo que es una conference cal?

    Ya, muy malo, ya...

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  4. Yo lo noto cada vez que vamos a Benidorm (si, tengo un destino de vacaciones super fashion). Acostumbrada al agua de Madrid, y a beber del grifo, al llegar allí noto muchísimo el tema de la cal, hasta en el pelo. Y según dicen, cuanto más subes al norte más se nota...
    Lo de los vasos translúcidos lo noto yo aquí en Cairo, si no es por el agua, es por el polvo, que como hayan pasado más de 24 horas desde que los fregaste, hay que hacerlo otro vez. Ventajas de vivir en el desierto, en fin...

    Que guay lo de P. no? Besos!

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