Es cierto que este verano no he sido testigo directo de tantas escenas impactantes (el ir a Lastanosa tiene estas cosas buenas), pero alguna escapada a cierta población del litoral y el impacto que causan ciertas visiones -imborrables pase el tiempo que pase-, hacen que podamos elaborar una lista -ni exhaustiva, ni ordenada en función al estrépito causado- sobre estas escenas que, desgraciadamente, siguen repitiéndose año tras año en esta época:
- Llevar sandalias con calcetines: Lo sé. La gran mayoría de de especímenes que se atreven a ir así, faltando a la más elemental norma de caridad para con sus congéneres, son extranjeros (guiris). ¿Y qué?, ¿justifica eso su insensibilidad?, ¿le da cierto glamour?. No, es una horterada que sin duda entra dentro del "top ten". Para aquél que todavía piense que si el calcetín usado es de un color u otro tiene un pase, que no se equivoque, el crimen es usar calcetines con ese tipo de calzado, independientemente del color.
De difícil erradicación por la barrera que representa el idioma y por lo arraigado que al parecer está esta costumbre.
- Llevar bañador ajustado: En mis tiempos se les llamaba "bañadores UHF" y que, perdonad la ordinariez, significaba Un Huevo Fuera. Sólo estaría justificado su uso en piscinas y para el caso de participar en una competición o entrenamiento. Es decir, el usuario debe dedicarse (no hace falta que sea profesionalmente) a la práctica de la natación. El uso fuera de este recinto sólo se justificaría en casos muy puntuales y siempre que se trate de una competición (por ejemplo, una travesía por el Puerto de cualquier población). En el caso de que el usuario de esa (exigua) prenda no tenga buen tipo, hablamos ya de un atentado al buen gusto.
Normalmente, con el paso del tiempo, se va entrando en razón (o no les entra el bañador). No obstante, existen documentados ciertos casos de obstinada persistencia en el error.
- Tatuajes: Lo grave es el hecho en sí. Por supuesto que el tamaño, el número, la ubicación y el "motivo" del tatoo influyen en su puntuación. No es lo mismo llevar tatuado un delfín de 5 cm en un tobillo, que la cara de tu amada, con su nombre, en un omoplato y desparramándose por la espalda. Lo más gracioso es cuando el tatuado, por el motivo que sea, cambia de novia.
Tengo la teoría que el paso del tiempo mostrará más que nunca sus nocivos efectos (espero que no les afecte también a la salud). ¿Qué pasará cuando ya no esté de moda?. ¿o cuando salga un "estudio médico" que diga que eso afecta a ... no sé ... las amígdalas?.
- Camiseta de tirantes (él): Suele coincidir en una misma persona el uso de esta prenda, junto con los tatuajes (llegando al extremo, que los hay, también usa bañador ajustado). Da lo mismo, el mal ya está hecho. Cualquiera de estas atrocidades cometidas de forma individual, es motivo más que suficiente para reprender a esa persona. No creo que sea necesario recordar que eso es ropa interior o que se usa para la práctica de determinados deportes (baloncesto), donde, dicho sea de paso, cambia la estética y el tamaño. Por tanto, salir a la calle así constituye una falta de respeto para con los demás. Es como salir en calzoncillos.
De muy difícil erradicación, pues es de las pocas feas costumbres que con el paso del tiempo se agravan. Hay muchos más viejos de esa guisa.
- Usar riñonera: Gracias a Dios se trata de una costumbre en franca retirada, pero el calor, las vacaciones y el litoral hace que algún individuo se anime a usarla. Para el que dude de qué estoy hablando, decirle que se trata de aquel ... ¿complemento? que se ata a la cintura y con diversos bolsillos y cremalleras permite llevar "muchas cosas" sin necesidad de cargarte los bolsillos. Su usuario es aquel que aprovecha para llevar allí, además de las llaves de casa y del coche, la navaja multiusos (nunca se sabe qué puede pasar cuando sales a caminar por el Paseo Marítimo), el teléfono móvil (sí, su melodía es la última canción de Don Omar), la cartera, varios palillos, monedas sueltas, un bolígrafo (nunca escribe, pero ...).
Como decía se trata de una costumbre en desuso, pero que costará erradicarla definitivamente. Su usuario tipo es el de la franja de edad entre los 60 y los 80 años.
Aviso a navegantes, la cita de Don Omar es un guiño a mi amigo N. que me dio la pista. Este verano, al llamarlo por teléfono, me llevé la desagradable sorpresa de que se obsequiaba con esa canción al pobre incauto que lo llamara. Él dice que ha sido Movistar quien se lo ha puesto sin él pedirlo. Da lo mismo, peor para él. Conozco gente que, sólo por eso, lo ha borrado de su lista de contactos.
La lista es más larga, pero tampoco se trata de que paséis un mal rato leyendo, así que dejaremos otras indumentarias, comportamientos y situaciones para otro día.
Nota: He dudado si poner la foto que encabeza la entrada u otras en las que se mostraba la cara del infractor. Al final, en un alarde de magnanimidad, he optado por no dejar a nadie marcado de por vida. Por cierto, el que los calcetines de la foto sean "Quechua" no creo que sea una casualidad ... ;-)
jajaja, por un momento pude imaginar al "personaje" con sandalias y calcetines, en camiseta interior, tatuado hasta la médula, con riñonera, diente de oro y uñas largas, (eso lo añado yo... jajajaja, agggg). Gritándole a su mujer alguna barbaridad mientras le mira con descaro las piernas a una jovencita, todo ello fumándose un puro y echándole el humo a la cara a un hijo suyo.
ResponderEliminarLo veo, lo veo.
No tengo nada en contra de ellos, pero... yo no los acompañaría.
Sí sólo fuera el aspecto, no importaba mucho. Lo malo es la actitud. Un beso.
ResponderEliminarPater, lo siento, pero tengo que dejarte un comentario totalmente al margen de tu entrada de hoy. Conversación en el coche mientras volvíamos de la piscina:
ResponderEliminar- (hijo): Papá, ¿qué día es hoy?
- (padre): lunes
- (hijo): noooooooo, de 1, 2, 3...
- (padre): ah, 5
- (hijo): vale, entonces, ¿podemos ir mañana a comer al Burger King?. Es que en la tele dicen, que A PARTIR DEL DÍA 1 regalan cromos de fútbol con tu diverking...
¡Leles, cómo te pasas! Una aparición como ésa (seguro que existe) es como la peor de las pesadillas.
ResponderEliminarSusana, por supuesto que es así, pero era una entrada en tono jocoso.
Sara M., veo que tu hijo está más atento que el mío y sabía cuándo empezaba esa promoción. Si todavía no habéis ido, mucho ánimo.