martes, 26 de octubre de 2010

Vigorexia

Desde hace un tiempo existe un tema que me empieza a preocupar. Cada vez es más frecuente encontrarme con gente de mi edad (cuarentones) que practican deporte de manera desenfrenada. En muchos casos coincide con gente que antes, en su juventud, destacaban no sólo por no practicarlo, sino por criticar a todo aquél que de una manera mesurada lo hacía.

Ahora, como decía, esta gente que, no sé si por miedo a envejecer, no sé si guiados por su media naranja (o media patata,  en algunos casos), no paran de ir al gimnasio, hacer bicicleta o, en los casos más extremos, practicar cualquier deporte.

Yo siempre había considerado la práctica del deporte como una afición. Y como tal, debía ser algo divertido y ameno. Éstos a los que aludía me cuentan su "afición" y veo que incluso sufren. Según ellos, no pueden parar. Llegué al punto de encontrarme con uno que me decía que le daba igual, que con tal de que fuera deporte, practicaba lo que fuera.

Reconozco que he tenido que acudir a internet para buscar el significado de "vigorexia" y, más o menos, venía a decir que era una afición desmesurada de culto al cuerpo. De hecho, cuando he buscado una foto para este post, he puesto esa palabra y sólo salían tipos (y tipas) con unos cuerpos deformados de tanto músculo, vamos, los que en mi época se llamaban "culturistas" (y no precisamente porque leyeran mucho). Al final, he cambiado la palabra para iniciar la búsqueda de una imagen.

No sé si es la palabra más adecuada para esta entrada, pero la primera vez que la oí fua a un amigo mío que me hablaba de un amigo común al que hacía tiempo que no veía y que, según él, era "vigoréxico". Ante mi ignorancia al respecto, me explicó, medio en serio, medio en broma, que no paraba de hacer deporte (bicicleta en este caso). A mí me sorprendió mucho porque éste era el típico que no destacaba precisamente por ser un gran deportista.

Alguno se preguntará si por lo menos muestran mejor aspecto. Siendo sinceros, os diré que generalmente están más delgados (algunos exageradamente), pero soy incapaz de encontrar otro beneficio a este desorden.

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