Está claro que cada uno tiene sus aficiones y que es muy libre de tener sus propios gustos. Lo que también parece muy claro es que mientras nuestras aficiones nos gustan (por eso son aficiones y nuestras) las de los demás nos parecen en ocasiones un poco, no sé, raritas.
Somos capaces de correr 100 kms en una pista de atletismo, subir y bajar montañas como un desesperado o pedalear como un loco en una lucha titánica contra ... ¡uno mismo! y, en cambio, considerar como un anormal a aquel que restaura muebles o juega a tenis.
Sin embargo, existe una casi total coincidencia en calificar como fuera de lo normal ciertas aficiones. Allá van unas cuantas:
- La mayoría de colecciones: Mucha gente ha tenido un desliz en su niñez que le ha llevado a coleccionar algo. Si querías ser algo en la vida, debías tener una colección, de lo que fuera, pero una colección. Así, te encontrabas con amigos que coleccionaban latas de cerveza (además molaba mucho porque te hacía más mayor, casi como si tú fueras el consumidor de esta bebida), otros coleccionaban adhesivos o pegatinas y algún ex-amigo coleccionaba sobres de azúcar.
Lo que nunca llegué a entender de esta afición era que, en la mayoría de los casos, no podían acabarse nunca. Por ejemplo, el energúmeno que se dedicaba a recoger esos sobrecitos de azúcar en los bares (había quien con un cúter, mucha precisión y, sobre todo, lentitud, les hacía un corte en la parte superior para vaciar el azúcar y así ganar espacio en su almacenamiento y evitar visitas de hormigas) sabía -o no, por lo que el caso era ya gravísimo- que nunca acabaría esa colección. Si tenía varios sobres con publicidad de "Bar Manolo", "Bar celona", "Bar bero", etc., sabía -o debería saber- que en España y el mundo existen multitud de bares y cada uno de ellos con su publicidad en los sobres de azúcar.
Mi hermana empezó esta mala costumbre y cuando llevaba media caja de zapatos se cansó (o se volvió normal).
Mención aparte -o subcategoría dentro de ésta- merecen aquellos/as que empiezan colecciones que cada septiembre (después de las vacaciones de verano) y cada enero (acorde con los buenos propósitos para el año nuevo que, digo yo, si uno tiene este buen propósito, debería hacérselo mirar) anuncian en la televisión. Es una señal más de que el mundo se está acabando.
Tampoco he entendido esas colecciones que se acaban. Cuando ya lo has conseguido, ¿qué?, ¿se acaba la afición?
- Participar como figurante en películas: Hoy mismo hablaba con un ex compañero de trabajo (es "ex" porque ya no trabajamos juntos, no por su afición, que también podría ser) que me contaba que hace unos días estuvo cuatro horas (desde las 15 hasta las 19 h) gritando, junto a un buen número de figurantes, "In-de-pen-dèn-ci-a" para el rodaje de una película. Le he preguntado si le pagaron por ello y me ha dicho que no. Sin comentarios.
- Tener enanitos en el jardín: Yo, como no tengo jardín no puedo caer en esa tentación. He llegado a pensar que no se trata de una afición, sino que denota una evidente enemistad con el vecino y es la forma más cruel de torturarlo. Si no, no le encuentro otra explicación.
- Filmar la vida: Una cosa es ser aficionado a la fotografía o incluso a grabar algunos momentos que, por una circunstancia o por otra, merecen ser recordados. Ahora bien, aquel individuo que, cámara en ristre, se dedica a filmar todo cuanto acontece a su lado y -todavía peor- va hablando a la cámara explicando que es aquello que todo el mundo ve, merece ser denunciado de inmediato. Las autoridades judiciales harán el resto del trabajo.
- Tener un blog: Se rumorea que existe gente que tiene (y mantiene) un blog. Allí escriben sobre cualquier cosa (allá cada uno) y los "expertos" en la materia dicen que hay algunos muy buenos. Definitivamente, la gente está fatal.
No quiero seguir para evitar dar ideas a alguno de mis lectores. Ya sabéis, por muy inocente que pueda parecer alguna de estas aficiones al principio, recordaos que se empieza así y se acaba quemando iglesias.
Vamos ya a quitarnos estos malos pensamientos y abordemos la BSO de hoy. Se trata de "Sing, sing, sing", que aparece en la película "Rebeldes del swing" ("Swing kids"), película sobre la amistad y afición de unos jóvenes en la Alemania nazi. A A. le encanta la película y este tema.
No puedo oir esta música sin ponerme a bailar, y a los niños les pasa igual!! Estamos bailando en el comedor..... besos!
ResponderEliminarJajajaja, me ha encantado!
ResponderEliminarLo de las colecciones es de traca, yo es que soy justo lo contrario. Odio almacenar cosas y la acumulación de objetos me causa mucha ansiedad... a menos que se trate de libros o discos.
Lo de tu ex-compi me ha vuelto loca! 4 horas gritando for free? Jajajaja!
Lo de los enanitos directamente me da miedo... mucho miedito. Nunca confiaría en alguien que tiene enanitos en su jardín.
Lo de filmar, reconozco que alguna vez lo he practicado, igual que lo de tener un blog...
Otra afición que deberías analizar es la de ser seguidor de un equipo de fútbol hasta el punto de perder el humor durante horas, o incluso días, porque haya perdido un partido... :)
Sin acritud, eh?
Hago colección de llaveros de los países del mundo y por el momento no he decidido quemar iglesias.
ResponderEliminarRealmente lo de las colecciones es acojonante. recuerdo que de pequeño en un programa infantil (no sé si era "La casa del Reloj" "Un globo, dos globos, tres globos" o cualquier otra) hablaban de coleccionar garbanzos del mismo color: eso sí que es para nota...Aunque, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra: yo en su día coleccioné botellas de muestra de perfume y hoy tengo dos cajas de zapatos llenas y no sé que hacer con ellas. Pienso que en parte esa colección fue promocionada por mis padres que así el día de mi cumpleaños no tenían que pensar mucho en qué regalarme. También recuerdo la colección de cromos de la película Bambi porque jamás conseguí el cromo número 5, lo tengo grabado en la memoria.
ResponderEliminarFilius prodigus
Hola Paterfailias,
ResponderEliminarSoy Ingenieroquecomehuevosdehormigas (macho, por supuesto). Creo que coozco a tu ex colega figurantende la peli de In-de-pen-dèn-cia!.
Hoy he hecho, por primera vez en años, un viaje dentro de España. He ido a Zaragoza con un colega de Rubí y uno de Corea (la del Sur, la buena). Hemos acabado cenando en uno de mis restaurantes favoritos de mi insigne ciudad.
Estoy ya zombie. Bona nit y que nomsea nada lo de Del Nido (josep Lluis también fue sentenciado culpable...). Aunque a Del Nido reconozco que le teníq ganas.
En fín,... Bon Nadal!!!.
Mira que tener un blog... Desde luego, hay gente rara por el mundo.
ResponderEliminarLo malo de las aficiones es la dependencia que les puedas llegar a coger y eso unido a la mala leche que te entra si tu equipo pierde... bufff ; ).
ResponderEliminarA mi me gustan los zapatos y cada vez que entro en una zapatería creo que hasta me tiemblan las manos porque no me los puedo llevar todos... jajajajajaja.
La verdad es que creo que nunca coleccioné nada (las pegatinas de los New Kids on the Block en la carpeta se considera colección???). Lo único que me gusta es tener un imán de las ciudades en las que he estado (qué le vamos a hacer!!), y mis colegas, como ya lo saben, cuando se van de viaje, me suelen traen siempre un imán.
En cuanto a la BSO... me pongo a bailar...
Aahhhhh.... me dice mi marido que os confiese que hay droguerías que no tienen tantos productos de limpieza como tengo yo en casa... shhhhhh. No creo yo eso!!!. Es un exagerado!
ResponderEliminarYo guardo recuerdos de viajes y además tengo un blog. Estoy fatal.;) Un beso.
ResponderEliminarAhora que lo pienso... también tengo la leche de posavasos!!!!
ResponderEliminarPater, has "olvidado" mencionar esa aficion que tenias (ejem, teniamos) de pequeño y que consistia en coleccionar logos de coches.
ResponderEliminarEl unico problema que tenia la aficion es que los proveedores eran todos aquellos automovilistas que tenias la mala suerte de aparcar cerca de casa...
Todavia me acuerdo de que saliamos a "pasear" con una mochila y un destornillador guardado dentro.
Durante años estuvieron "guardados" en el doble fondo de un cajon no fuera que Progenitora los encontrara y se nos cayera el pelo...
Primogénito... ahora más que nunca necesitamos una nueva entrega de la saga "El Viborita: lo nunca visto", con imágenes inéditas del destornillador y de los fondos del viejo cajón.
ResponderEliminarPaterfamilias!!!!! se nos cae el mito!!! jaajajajaja
coleccionaba sellos, monedas y cromos. Todos los cromos posibles de todas las colecciones posibles. Me encanta guardar odio tirar y que me tiren cosas. Gran disguto me dio mi madre cuando tiró lo acumulable de mi habitación cuando me casé. Casi me la como.
ResponderEliminarEsquema hijos. 3 empates:14, 12, 4! Otro empate: la mayor es chica. ¡Tengo aspirinas adolescentes y ¿tú? juju!
Leles, tienes razon con lo del ultimo fasciculo coleccionable de Viborita. Pido disculpas por el retraso pero los finales de año en las multinacionales son muy "achuchaos" (expresion de Progenitora de las que bunca supimos su verdadero significado pero se utilizaban para referirse a momentos de stress o de gran quebrantamiento...). El sabado empiezan mis anheladas vacaciones asi que aprovachare para ponerme al dia.
ResponderEliminarEn algun momento de mi vida realice un proyecto para una compañia editorial española bien conocida y que, entre otras muchas divisiones, tenia una de Fasciculos Coleccionables.
ResponderEliminarEl 60% de las colecciones se sacaban al mercado en Septiembre y en Enero. El 40% restante durante los otros 10 meses.
Obviamente tenia que ver con los "buenos propositos" que todos hacemos durante las vacaciones de verano o de cara al año que comienza.
Ay, Agripina, es oír esa canción y se te van las piernas ... a mí también me pasa ;-)
ResponderEliminarAdolescente anónimo, tiempo al tiempo ;-)
Jo, Filius prodigus, ¡qué infancia tan dura! Mira que coleccionar perfumes de muestra y lo del cromo nº 5 de Bambi es ya para nota.
Hola I. Efectivamente ese ex-colega es quien tú crees. Vaya combinación más extraña eso de ir a Zaragoza con un tipo de Rubí y un surcoreano. Podías haberle pedido que llorara para ver si los norcoreanos que salen por la tele se parecen o no.
De lo de Del Nido no te preocupes mucho, quedará en nada y si no, entre recurso y recurso, aún queda mucho.
Carmen, no lo sabes tú bien ;-)
Tienes razón en eso de la dependencia que pueden crearte las aficiones. Lo de la mala leche porque pierda tu equipo lo veo un pelín exagerado. No conozco a nadie que le pase eso ;-)
Así que coleccionas productos de limpieza y posavasos. Buf, de lo más raro que he oído.
Pues sí, Susana, estás fatal. Reúnes dos de los requisitos de los que están ya muy mal ;-)
mOnTy ¿no es preocupante haber coleccionado todo eso? No sabes lo agradecida que debes estar a tu madre. Esa si que es una buena terapia ;-)
¡Síííí!, dame de esas aspirinas.
Primogénito, no recuerdo esa afición a coleccionar logos de coches. Sí recuerdo en cambio, coleccionar adhesivos muy especiales: debían estar previamente pegados en un coche o moto. Lo despegabas, te levantabas la camisa y te lo pegabas en la barriga y de ahí a tu carpeta del cole. Me quedó muy chula. Lástima que hubo un "pajarito" (así nos lo dijo ella) que se chivó a Progenitora.
Cuidado con lo que cuentas en tu última entrega, no sea que tenga que dedicarte otra entrada.
Oye, ya que trabajaste en esa compañía editorial, podrías haber dejado huella y decirle a los responsables que esas colecciones son una ...