Otra cena con amigos

Ayer vinieron a cenar a casa J (el de Lastanosa), su mujer M. (BTV), D. (el irlandés) y J. (la madrileña adaptada a su entorno). Era una de esas veladas que esperaba con ganas y que, como siempre, no me defraudó. Lo pasamos muy bien. Sí, trasnochamos, pero a diferencia de aquella cena que os contaba aquí hoy nos hemos podido levantar más tarde y el día se presenta tranquilo (sólo tenemos una barbacoa con las familias de la clase de Mi) que no creo que acabe muy tarde, pues es al aire libre y entre el fresquito que ya hace y que anochece temprano ... pues eso.


Como os decía, hablamos de muchas cosas: repasamos cosas de los colegios de nuestros hijos (todos llevamos a nuestros hijos a los mismos colegios), temas de actualidad y otras cosas que traspasan fronteras. Esos últimos temas los tratamos, además de por ser tipos muy cosmopolitas y preocupados por temas de calado internacional, por la presencia de nuestro particular "guiri". D. es un tipo orgullosísimo de ser irlandés, cosa que me parece muy buena y lógica, y siempre nos cuenta (o le preguntamos) algo de allí. Ayer -no podía ser de otra forma- salió a relucir el resultado del último sorteo para la fase final de la Eurocopa de fútbol que, como sabéis, ha emparejado en el mismo grupo a España y a Irlanda. Según la autorizada opinión de D. esta vez lo tienen un poco complicado, pero aún así volvió a sacar a relucir el enfrentamiento entre estas dos selecciones en el Mundial celebrado en Corea del Sur y Japón (España consiguió eliminar en los penalties a Irlanda con mucho sufrimiento), así como el que se disputó en el Mundial de España, allá por el año 1982 y en el que los irlandeses se impuso a una paupérrima selección española.


Pero el hecho de que D. sea un contertulio da para mucho. Un tema muy interesante que dio para una encendida discusión fue el de los calzoncillos. D. mantiene la tesis de que le cuesta encontrar esas prendas interiores que se adapten a sus necesidades. Sin entrar en esta tema, me sirvió para corroborar el dominio que D. tiene de la lengua castellana. En un momento de la conversación se me ocurrió decir que el tema quizá ya no daba más de sí y él, rápido, contestó "No, son los calzoncillos los que no dan más de sí" Me pareció de una agilidad mental importante y así se lo hice saber. Le subió la autoestima (no tiene problemas de esta índole, no os preocupéis) porque está convencido de que no habla muy bien nuestro idioma. Ya me gustaría a mí hablar inglés como él habla nuestro idioma.


Hoy, en BSO, parte de la música de la película "El hombre de la máscara de hierro" (a partir del minuto 1:30 la disfrutaréis de verdad), compuesta por Nick Glennie Smith.