El último viaje

Este mediodía veía las noticias de no sé qué cadena (eso me pasa por zapear) y daban una ¿noticia? sobre un país africano (juraría que era Ghana) en el que consideran la muerte como el último gran viaje, por lo que uno de los negocios que va en auge allí (me gustaría saber qué entienden por "auge") es el de la fabricación de ataúdes siguiendo los gustos del cliente-difunto. Me explico, que un tipo es muy aficionado a la Fórmula 1, pues cuando se muera, sus familiares encargarán un ataúd con forma de automóvil de cualquiera de las escuderías que compiten en el Mundial. En las imágenes que salían por televisión se han podido ver ataúdes con forma de pez (supongo que sería un aficionado a la pesca), otro con forma de zapato (sería su profesión, no su afición, digo yo o quizá fuera el que le tienen preparado a nuestro ya ex-presidente por si la Parca le visita estando en ese país africano), de avión (dudo que haya muchos ghaneses que como afición tengan la de piloto), de botella de Coca-Cola (¿el difunto bebía mucho de este refresco?), de teléfono móvil, etc.

Esta noticia me ha hecho pensar. Si en España tuviéramos esta costumbre, ¿de qué forma sería el ataúd elegido por mis familiares llegado que fuera el momento de mi óbito? O dicho de otra manera, ¿qué aficiones creen los demás que yo tengo? La imaginación se ha disparado y me he empezado a ver metido en todo tipo de ataúdes. 

Me veía en una caja con forma de jugador de fútbol con la equipación del Sevilla. Podía ser Kanouté, que al ser tan alto estaría más cómodo y al ser de Mali, no desentonaría mucho en Ghana.

Otra opción sería en un ataúd con forma de mando de la Play Station. Rápidamente me he quitado la idea de la cabeza, pues por la forma que tiene, imagino que deberían trocearme para meterme allí dentro. Para aquellos familiares que me leen y me odien tanto como para regalarme un entierro así, les suplico que lo hagan en un ataúd con forma de PS3, pero no de sus mandos.

A lo mejor alguno de mis deudos tendría la brillante idea de decir "Total, para las pocas aficiones que tenía, propongo hacerle una caja con alguna de nuestras aficiones o con su profesión". El resto de familiares aplaudiría a rabiar la propuesta y empezarían a surgir las más siniestras propuestas:


Pobrecillo, creo que jugaba a padel. ¿Por qué no le encargamos una caja con forma de pala de padel? Como estamos en Cataluña, algún familiar propondría preguntar si es más económico con forma de bola, total a padel hay que jugar con una pelota, ¿no?


¿Por qué no encargamos un ataúd con forma de libro?, propondría un graciosete. Ya veis, por un libro que leí, matalibros me llamaron


No, no, de folleto de supermercado, diría otro. Si es que hay que cuidar mucho lo que uno escribe


¿El abuelo estuvo en el Turno de Oficio, no?, preguntaría un  listillo. Pues eso, yo encargaría un ataúd con forma de navaja. Cría cuervos...


Prefiero no seguir y miedo me da -reconozco que lo estoy poniendo en bandeja- los comentarios que alguno puede hacer.


Llega el momento BSO y para hoy tenemos preparado el tema "The Call", canción que sale en la película "Las crónicas de Narnia. El príncipe Caspian" y cantada por Regina Spektor. La canción empieza en el minuto 2:32. A P. le gusta mucho.