viernes, 30 de septiembre de 2011

Primogénito

Todos habréis visto por aquí a un tipo que suele comentar bajo el pseudónimo de "Primogénito" (bueno, él lo escribe así "Primogenito"). Para el que todavía no lo haya pillado os diré que es mi hermano mayor y que su verdadero nombre es J. M. (exacto, es compuesto). Aunque a veces se le escapen exabruptos es buena persona ... de verdad os lo digo. Antes de empezar esta entrada quiero dejar claro que ya tenía previsto escribirla hace tiempo. Vamos que no es como respuesta a su reproche de ayer. ;-)

Hemos vivido muchas situaciones juntos. Al ser los dos mayores funcionábamos como un pack. Recuerdo, por ejemplo, haber ido a la fiesta de la Primera Comunión de un chico de su clase a la que -imagino- solo había sido invitado él. A pesar de ser diferentes (no solo es que yo sea más guapo, más bueno y más simpático) en alguna ocasión llegaron a preguntarnos si éramos gemelos, por eso de ir siempre juntos a todos lados. Fue el primero en rebelarse contra esa costumbre de las madres de antaño (aún hoy en día existe alguna así) de vestirnos iguales.

Guardo muy buenos recuerdos de ciertos veranos que vivimos juntos con sus padrinos en la playa. Había años en los que mis padres nos enviaban parte del verano a Sevilla y sus padrinos (la hermana mayor de mi padre y su marido, a quien Dios no les dio hijos, pero el diablo les dio sobrinos) nos llevaban a la playa, unas veces a San Fernando, otras  a Huelva. Allí, en Mazagón, pasamos 15 días que nunca he olvidado. Vivíamos en una residencia (mi tío trabajaba en una Farmacia y supongo que esa residencia era para gente del sector) y como había muchos niños se hacían muchas actividades para entretener a los pequeños. Se me ha quedado grabado un concurso de dibujo que ganó mi hermano y que, supongo que para consolarme, mi tío me decía que todo el jurado quería que mi dibujo también tuviera premio, pero que él les convenció para que no fuera así porque quedaba muy mal que sus dos sobrinos ganaran premio. No debió convencerme mucho esa explicación porque para mis adentros pensé "sí, claro, ¿y por qué no se premiaba el mío y no el de mi hermano?".

Aunque todavía no tiene alguna idea clara (es del Barça) ya desde bien joven apuntaba maneras. Recuerdo que cuando estudiaba la carrera de Física decía que él lo que quería era ganar dinero. Nunca le dije nada, pero pensé que no estaba muy bien de la cabeza pensando así y estudiando esa carrera. Una vez licenciado hizo un master de esos del Universo y se fue a trabajar a unos laboratorios farmacéuticos, después a una sociedad auditora, una conocida entidad financiera y finalmente a una conocidísima empresa de telefonía.

Hace ya mucho tiempo se fue a vivir a Madrid y de ahí a Buenos Aires, donde conoció a mi cuñada (acabo de leer lo que he puesto y me ha hecho gracia eso de que conoció a mi cuñada y no a su mujer, pero bueno así lo dejo) y desde hace unos años vive en Bogotá (Colombia). Una vez, hace ya tiempo, me comentó que él no podría vivir en una ciudad pequeña, que él necesita la gran urbe. Por ejemplo, en España sólo podría vivir en Madrid o Barcelona, todo lo demás le parece pequeño. Eso me impactó porque, en el fondo, no son tantas las ciudades en las que podría vivir, así como que en México DF o en Tokio debe estar "a sus anchas".

Mi hermano y su mujer E. se casaron hace ya unos años y lo hicieron aquí, donde viven mis padres, así que pudimos asistir todos. Tienen tres hijos varones que hablan con un acento que me encanta. Aun hoy me resulta extraño oírlos hablar así, siendo hijos de ese hermano mío.

Me ha hecho mucha gracia comprobar que mi hermano es un tipo sensible, cosa que nunca habría dicho de él. Siempre había sido -o parecido- un poco arisco con todo lo familiar, pero desde hace un tiempo hace grandes esfuerzos por pasar temporadas en familia y, teniendo en cuenta lo lejos que está, es de agradecer que movilice a su tropa para venir a vernos. Él dice que lo hace por sus hijos que, al vivir allí, están un poco desarraigados, pues su familia más próxima está en Buenos Aires y el resto en España.

A veces me "echa en cara" que no vayamos a Colombia a verlos. Creo que ya ha entendido que no es un tema de ganas, que si él nos paga el viaje, allí estamos como un clavo.

Mi cuñada es encantadora y se ha adaptado muy bien a nuestra familia, llegando a comentar una vez (irónicamente) que no cabía en sí misma de gozo por habernos conocido.

Bueno, mejor dejarlo aquí porque esta entrada está ya quedando un poco hortera y rayando lo cursi.

Primogénito, que sepas que por aquí se os quiere mucho y se os echa de menos.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Cumpleaños feliz

Hoy estoy contento. Los coletazos de la guardia son tremendos: he estado en el Juzgado desde las 10 de la mañana hasta las 16,15 horas asistiendo a varios de los detenidos de ayer (han dejado en libertad a todos ellos), unos se han conformado con las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal y otros deberán asistir a un juicio cuando sean citados para ello.

A pesar de ello, hoy tengo algo que celebrar: ¡mi blog cumple 1 año!

Sí, ya ha pasado un año desde aquel día en que me presentaba. Desde entonces he publicado 242 entradas (243 contando ésta) y he recibido 1.014 comentarios (¡quién me lo iba a decir después de pasarme el primer mes y pico sin recibir ni un solo comentario!)

Han visitado este blog desde España, EE.UU., Colombia (gracias Primogénito), México, Argentina, Chile (gracias AleMamá), Francia ..., pero lo mejor, sin duda son los seguidores que, hagáis o no comentarios, sois el alma de este blog. Muchas gracias a todos vosotros: a Tomae, mi asesor y mentor, a Sunsi por su bondad conmigo y sus profundos comentarios, a Modestino, un pozo de sabiduría, a mOnTy, que, aunque se prodiga poco, cuando lo hace,  acierta, a Tere meloenvuelve por sus comentarios siempre positifa, nunca negatifa, a AleMamá, que da ese punto exótico (aunque no sea Singapur) desde Chile, a Sara M. que, aunque no tenga blog (no lo busquéis, ya lo hemos hecho todos y no, no tiene blog) participa como la que más, a MadreYMás, cuyas listas imposibles son las más divertidas que podéis encontrar en la blogosfera, a Leles, la bondad personificada y a su hermano Lewis (mucha suerte en tu aventura escocesa), a Jesús, que seguro que habrá hecho algún comentario anónimo porque él es así, a Pedro (os recomiendo su blog), a Marta que sigue buscando sus gafas y al más reciente Bate por sus divertidos y acertados comentarios. Muchas gracias a todos y a los que lo seguís sin ser seguidores públicos (ehhhh, M., J., D., N. y alguno más.


Y -¡cómo no!- muchas gracias a A. por la paciencia que sigue teniendo conmigo y por animarme a seguir con el blog.

Nunca imaginé ese 29 de septiembre de 2010 que lo que empezó como una aventura siguiera un año después. Todo empezó como empiezan muchas cosas, sin pensarlo mucho, la verdad. Y ahora, si vuelvo la vista atrás, me da cierto vértigo. Quiero seguir como hasta ahora, sin crearme obligaciones innecesarias y escribiendo cuando realmente me apetezca y crea que tengo algo que contar.


Pues eso, quería que lo supierais.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Guardia de imputados

Ayer ya os adelanté que hoy estaba de guardia. La guardia de hoy era de imputados que, para entendernos, se trata de asistir a los detenidos o citados -según el caso- en dependencias policiales para prestar declaración y después, dependiendo del tipo de actuaciones, pasa inmediatamente a disposición judicial o no (inmediatamente). Cuando digo inmediatamente es en términos judiciales, es decir, al día siguiente como muy pronto (donde volveré a asistirles).

El día de hoy ha sido completito. He asistido a 6 personas (y porque uno no ha comparecido, sino serían 7), cuyo orden ha sido el siguiente:

1) Hombre detenido por conducción bajo los efectos del alcohol y por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia. No ha querido declarar en sede policial. Según él todos sus problemas son consecuencia de la sociedad (textual). Hurgando un poco te das cuenta que es un alcohólico (todavía esta mañana le olía el aliento a alcohol y fue detenido anoche) y que le afecta en todas las esferas de su vida: está separado y tiene dictada una orden de alejamiento de su esposa. Aunque había momentos graciosos (por ejemplo cuando lo devolvían al calabozo me despedí diciéndole "Hasta mañana, nos vemos en el Juzgado", me contestó "Eso si voy, que no sé yo ..." cuando será trasladado esposado), en el fondo da pena.

2) Hombre detenido acusado de un delito contra la salud pública. Tampoco ha declarado en Comisaría. El tío llevaba una camiseta imperio y más tatuajes en su cuerpo que neuronas en su cerebro. Fue detenido por llevar consigo 4 bolsitas de marihuana, 110 gr. en total. Él, como todos, alega que era para consumo propio. Lo más sorprendente es cuando nos hemos quedado solos para hablar, se ha desmoronado (con esa pinta) y se ha puesto a llorar como un niño pequeño. Conmovedor.

3) Hombre detenido por atentado a la autoridad. No asustarse, significa que se ha resistido a cualquier cosa ordenada por un policía. Según él no se acuerda de nada. Salió ayer de fiesta y -textual- "¡Coooño!, ¿qué hago en el calabozo?". Bueno, ¿qué os voy a contar? es lo que nos pasa a todos cuando nos vamos de fiesta un martes. Tampoco ha querido declarar. Inquietante respuesta la que ha dado a la pregunta de si había sido procesado en alguna ocasión: "Bueno, he estado 7 años en la cárcel, si eso cuenta, pues sí".

4) Joven detenido acusado de estafa. Tipo de 20 años con mujer, una hija y cara de no haber roto un plato en su vida. Tampoco ha declarado, lo hará ante el Juez. Cuando nos quedamos a solas me cuenta la historia. Se encontró una libreta de ahorros apoyada en la rueda de un coche. La cogió y vio que en su interior estaba el número pin (para matar al titular de la libreta). Cogió el coche y se fue al primer cajero automático que encontró, donde sacó 500 €. Eso fue hace un mes. Ayer le pidieron que se presentara en la Comisaría de los Mossos d'Esquadra y ya se ha quedado detenido. Las mejores frases:

- "Cuando vi que allí estaba el pin, me dije hoy es mi día de suerte".
- "¿Cuánto dinero había en la libreta? 4.500 € Y, ¿por qué sacaste 500? Porque vi que los movimientos de más dinero eran de ese importe"
- "Y ¿cómo supieron que fuiste tú?. Vieron mi cara en las imágenes grabadas por la cámara de la oficina. Ya, peeero, ¿tan conocido eres? Bueno, hace ya un tiempo estuve en una comisaría y me hicieron muchas fotos así y así" (mientras decía eso, se ponía de cara y de perfil)

Con éste reconozco que me he enternecido. Es el único de los 6 que he asistido hoy que reconoce los hechos.

5) Hombre citado a declarar por haber sido denunciado por amenazas. No ha declarado. Como se imagina quién ha sido no ha parado de decirme que ese tipo es un sinvergüenza que ya le denunció por robo y no sé qué otras historias. Ahora, al parecer, dice que mi nuevo cliente le dijo que o retiraba la denuncia o lo mataba. Evidentemente, él dice que eso es falso.

Como no es un Juicio rápido, ya será citado a declarar ante el Juez cuando Su Señoría lo estime conveniente.

6) Mujer citada a declarar por haber sido denunciada por su ex-pareja de abrirle su correo particular. La mujer alucinaba y me decía que ella se ha quedado en el piso con los hijos y que las únicas cartas a nombre de su ex que abre son las de la compañía eléctrica porque ella es quien paga la factura. Tampoco ha declarado y, como en el caso anterior, será citada cuando el Juez lo estime oportuno.

Me da a mi que ésta última es una pobre mujer que debe aguantar a un ex-compañero despechado.

Bueno, ya veis cómo ha ido el día y lo que me espera mañana en el Juzgado.

Sorprenderá (a mí no) que casi todos ellos digan que son inocentes. Ahora quizá se entienda mejor aquello de que el primer contrario de un abogado es su propio cliente.


Nota: Después de escribir esta entrada, a las 21,15 h, recibí una llamada de la Comisaría de los Mossos d'Esquadra para comunicarme que tenían otro detenido. Se acabó la película que había empezado a ver y ... volví a las 23 h


martes, 27 de septiembre de 2011

Otra del Turno de Oficio

No albergo ni la más mínima esperanza de que si alguno de mis hijos lee esta entrada enienda por fin lo que es un abogado. Al revés, puede ser contraproducente.

El caso es que el reparto (empiezo a dudar que el azar sea tan caprichoso) de asuntos del Turno de Oficio ha vuelto a ser inmisericorde conmigo. Hace ya unos meses fui designado para defender los intereses de una chica de 32 años que, asesorada por el Servicio de Orientación Jurídica, quería solicitar una pensión alimenticia a su padre. De manera muy resumida, la historia es la siguiente:

Los padres de mi clienta se divorciaron en el año 1982 (unos pioneros por lo visto), cuando ella tenía 4 años y pasó a vivir en compañía de su madre. Al cabo de un tiempo, su madre le pidió que se fuera a vivir con su padre y poder así interferir en su matrimonio. Pocos años después, su madre -depresiva desde hacía tiempo- se suicidó.

Su padre y su nueva esposa tuvieron una hija (hermanastra de mi clienta) y eso agravó aún más la mala relación que tenía con la esposa de su padre. Al final, cuando tenía 19 años, su padre la echó de casa.

Desde entonces ha estado viviendo de alquiler y trabajando esporádicamente. Ha tenido alguna relación sentimental más o menos larga con algunos chicos y desde hace un tiempo vive sola en habitaciones alquiladas.

Tiene diagnosticada una discapacidad psíquica del 65%, lo cual, sumado a la actual situación económica, dificulta aún más la obtención de un trabajo. Percibe una pensión no contributiva de trescientos y pico euros más un complemento de 101 € de la Generalitat.

Presentamos una demanda solicitando que se obligue al padre a abonar una pensión de alimentos a su hija. El jueves pasado se celebró la vista y la actitud de la parte contraria no es rebajar al máximo esta pensión, sino que no le sea reconocida. La vista quedó suspendida hasta que se reciban una serie de documentos que, solicitados por la parte contraria, fueron requeridos judicialmente. Entonces, cuando se reanude, quedará pendiente del informe de conclusiones de las partes y pendiente de sentencia.

El problema que tengo es que mi clienta me llama a menudo, se presenta en el despacho sin avisar para tratar cualquier tema. No hay que ser muy astuto para comprobar que necesita hablar. Yo lo hago, pero el problema (por eso está enferma) es que no hace mucho caso de los consejos (pobre de mí) que pueda darle. No hace caso a la asistenta social, ni a la psiquiatra que la trata, ni a mí, claro.

Hace un rato me ha llamado llorando y amenazando con tirarse de un puente (no es la primera vez que lo dice y como ya ha tenido algún intento de suicidio, más vale tomárselo en serio). Cuando la he convencido de que no lo haga, me ha dado las gracias (lo hace compulsivamente) y me ha dicho que me traerá croissants al despacho. Dudo que mi negativa la disuada.

Me preocupa el resultado de la sentencia porque entre sus desproporcionados halagos me intenta convencer para que le diga que esto ya está ganado. Ya me guardo muy mucho de hacerlo. Tengo puestas ciertas esperanzas en este procedimiento, pero nada más.


¡Qué difíciles son estos temas!


Y mañana de guardia ...


PS Con que dos de vosotros os animéis a hacer un comentario, alcanzaré los 1.000 comentarios y -por qué no decirlo- me hace ilusión.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Olvidos

El sábado nos invitaron a la Primera Comunión de P., uno de los hijos de D. (el irlandés) y J. 

Sé que alguno ya estará pensando que es muy raro una 1ª Comunión en septiembre, pero no recuerdo haber leído en ningún sitio que deban celebrarse en mayo. Otra cosa es que sea lo más habitual, pero de habitual a obligatorio hay un trecho.

Como la fecha no es habitual, la Parroquia "era nuestra", sólo estábamos los asistentes a esa ceremonia: familiares y amigos de la familia hispano-irlandesa. Una de las cosas que me sorprendió es la cantidad de monaguillos que había, me pareció contar cinco. Luego vi que tres de ellos eran hermanos del que recibía el sacramento y los otros dos los hijos de unos amigos.

Los hijos mayores de D. y J. leyeron las lecturas de la Misa y, siento decirlo, uno de ellos lo hizo mejor que el otro: a uno se le entendió perfectamente, mientras que al otro no tanto. Después pude comprobar que la primera lectura había sido en castellano, mientras que la segunda lo fue en inglés (otra de mis asignaturas pendientes).

Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar. Como ocupábamos uno de los primeros bancos (por indicación de D.) no pudimos ver todo en su integridad, pero sí fuimos testigos de ciertos movimientos durante la ceremonia, gente que entraba y salía de la iglesia, entradas y salidas de la sacristía, unos que hablaban con otros. Hacia el final de la ceremonia apareció L. de la mano de su padre (D.), atravesaron el pasillo central y ocuparon su sitio en el primer banco. Al parecer, al llegar a la parroquia, bajaron todos del coche (bueno, todos, lo que se dice todos, no), la familia directa y no sé cuántos familiares venidos de Madrid para la ocasión y entraron en la iglesia. Una vez dentro se dieron cuenta de que faltaba L. (tiene 5 años) y empezaron a buscarlo (de ahí esas entradas y salidas) hasta que descubrieron que se lo habían dejado en el coche. Por lo visto, el niño se había dormido y nadie reparó en ello. Vamos, debió ser lo más parecido a lo que ocurrió en "Solo en casa", aquella película que todos recordamos.

Una de las cosas más graciosas era oírselo contar a una tía de J. Nos decía que cuando veía salir y entrar primero a D. y después a J. pensaba que habían comido algo que les había sentado mal y por eso entraban y salían primero uno y después el otro. Además, añadía, como imagino que habían comido lo mismo ... Muy divertido.

Después, en la celebración, un cuñado de J. contaba que eso es habitual en las familias numerosas. Ellos son 8 hermanos y vivían en Cádiz. En una ocasión se iban de vacaciones a Galicia y cuando iban por Sevilla se dieron cuenta de que se habían dejado a un hijo. Volvieron y al llegar a casa el niño seguía durmiendo.

No sé si alguno de mis lectores se habrá escandalizado. Si así fuera decirles, para su tranquilidad que D. y J. son muy buenos padres y que estas cosas, como decía este cuñado, pasan en todas las familias numerosas.

Sé que D. respirará tranquilo tras leer la entrada. Estaba preocupado sobre lo que podía escribir, pues esta mañana he recibido un mensaje suyo en el que me decía que ya tengo material para mi blog. Simplemente decirle que no cante victoria: tomé nota de otras cosas que pude observar ...

viernes, 23 de septiembre de 2011

Vuelve el fútbol

Os contaba hace ya un tiempo las peripecias que vivimos el curso pasado con el equipo de fútbol de Q. Pues bien, hoy se inician los entrenamientos de esta nueva temporada y, además de Q., empieza a jugar JP, que lo hará con los pre-benjamines, que es como decir con los de la categoría de los más pequeños.

Para el equipo de Q. este año hemos fichado un buen entrenador en el que tenemos puestas muchas ilusiones. Es verdad que el del año pasado dejó el listón (si es que llegó a cogerlo) muy bajo, con lo que tampoco es que sea muy difícil superarlo, pero bueno. Vamos a darle toda nuestra confianza (parezco el presidente de un club de 1ª División en la rueda de prensa de presentación de un nuevo entrenador)

Ya me pasó con Q., pero lo cierto es que me cuesta imaginarme a JP jugando a fútbol y más aún jugando a fútbol en un equipo. Volverán esos partidos a primera de hora de la mañana en pleno invierno, esos equipos contrarios acompañados por padres (y madres) que gritan mucho, esos ánimos a los chavales después de una dolorosa derrota, y de otra, y de otra y ...

Me parece que P. jugará con los cadetes, donde ya lo hicieron el año pasado siendo los pequeños de esa categoría, por lo que este año imagino que irá más animado sabiendo que jugarán contra gente de su edad y de un año menos. El año pasado se quejaba de que los mayores eran unos abusones. Ya se sabe, a esas edades, un año de diferencia se nota mucho.

El que no jugará este año es Mi. Como recordaréis, el año pasado se quejaba porque no iba a verle (acompañaba a Q.), así que un día A. fue a ver a Q. y yo a Mi. Ese día Q. marcó su primer y único gol de la temporada.

Ayer hablé con él y dice que no quiere, que es un rollo y que hasta que no haya un entrenador como Dios manda, que él no jugará. Sin palabras.

No quiero adelantar acontecimientos, pero intuyo que a mitad de campeonato nos encontraremos con algún cambio de opinión, tanto en un sentido como en otro. En otras palabras, no me extrañaría nada que uno de ellos decida no seguir jugando, como el otro decir que quiere jugar. Tiempo al tiempo. 

jueves, 22 de septiembre de 2011

Sigue la racha

Está claro que uno no gana para sustos. Podéis cambiar la frase por la que queráis del refranero español o por cualquier otra de las frases hechas que la sabiduría popular ha ido transmitiendo de generación en generación ("Cría cuervos y te sacarán los ojos", "No hay mal que 100 años dure", "Piensa mal y acertarás" o, en su versión más canalla, "y te quedarás corto", ...) porque últimamente estoy viviendo en mis propias carnes todo esto.

Os contaba ayer la profunda impresión que me causó la descripción que, como tarea del colegio y sobre mí, había hecho Q. 

(aprovecho la oportunidad que mi blog me brinda para agradecer a Q. quien, con un acto del todo involuntario, ha hecho que sea más realista en mis apreciaciones sobre mí mismo, incluyendo lo de "mejor padre del mundo", claro)

Pues bien, si eso no había suficiente para mí, otro de mis hijos me tenía otra guardada. No habían pasado ni 24 horas desde que recibí la primera en la frente (justo en el bulto o "grano que nunca se va") cuando A., con una sonrisa en los labios- me dice: "Tengo que contarte algo". Reconozco que esa sonrisa de A. me produjo una doble y contradictoria sensación de intranquilidad y confianza.

"¿Qué ha pasado?", pregunté.

A.: Tu hijo P. me ha contado que esta tarde ha hablado con su tutor en el colegio.

Yo: ¿Y?

A.: En un momento determinado el tutor le ha preguntado a P. que qué hace su padre y P. le ha contestado que es abogado.

Yo: ?

A.: Entonces el tutor le dice "Ahh, ¿pleitea?" y P., rápidamente y sorprendido por la astucia demostrada por su tutor, le ha dicho "Síííí, le encanta jugar a la Play"

¡Dios mío!, el problema es más grave de lo que creía.

Que Q. diga de su padre que "es abogado, pero no sé muy bien qué hace. A veces hace guardia o se queda en el despacho" denota que quizá no he sabido transmitirle a mi hijo de 9 años en qué consiste exactamente la profesión de su padre, pero que P., a punto de cumplir 14 años, conteste que a su padre le encanta jugar a la Play cuando le preguntan si pleitea, me asusta.


No sé si debo cambiar de profesión y dedicarme a algo que mis hijos puedan entender o armarme de valor y explicarles (si es necesario con esquemas) qué hace su padre. Está claro, esta noche reúno a todos mis hijos (incluido S.) y les explico qué es un abogado.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Sobre mí

Todos hemos oído en más de una ocasión que uno no puede ser juez de sí mismo. Corre el riesgo de ser muy duro o muy blando en sus apreciaciones y difícilmente será ecuánime en su valoración.

Pues bien, ayer pude ser testigo (y conejillo de indias) de la gran verdad que encierra esto. Al llegar a casa después del trabajo, se me acercó Q. (9 años) y me preguntó si quería que me leyera la descripción que había escrito. En el colegio le habían puesto como deberes aquel típico ejercicio consistente en describir a alguien o a algo y el niño no tuvo mejor idea que describir a su padre. Allá van unas cuantas frases (algunas textuales otras muy aproximadas) que aparecían en su escrito:

- "Es moreno de cara y tiene los ojos azules". Me hizo gracia eso de "moreno de cara" (os puedo asegurar que no solo es de cara). Si uno lee hasta aquí (quizá es lo que tendría que haber hecho) puede pensar que soy beduino o modelo o actor.

Con este subidón esbocé una sonrisa y seguí leyendo el trabajo de Q.

 - "Tiene una nariz muy grande y alargada". ¡Vaya, esto empieza a torcerse!, Con lo que bien que habíamos empezado, qué ganas de estropearlo, ¿no?. Era consciente de que mi nariz no es perfecta, pero nunca creí que podía parecerse a un pepino.

- "Tiene un grano en la frente que nunca se va". Me ha salido observador el niño, pensé. Después caí en la cuenta que "ese grano que nunca se va" se ve más de lo que yo creía.

- "Es bastante calvo". Al llegar aquí estuve a punto de no seguir leyendo. Tengo la frente despejada, pero nunca creí que uno de mis rasgos descriptivos fuera ése. Por las mañanas, cuando me veo veía en el espejo, pensaba que todavía podía ser peor. Es cierto también que después de ver una foto que me hizo Je. en nuestra reciente visita a Port Aventura montado en el Furius Baco, vi que mi coronilla empieza a clarear (claro, como nunca la puedo ver). Desde hoy, me veo de otra manera al afeitarme.

Supongo que esa sonrisa con la que empecé pasó a ser un tanto bobalicona, vamos que debía tener una cara de tonto que ... ¿Había que seguir leyendo? Claro, Q. estaba pegado a mí y estaba impaciente por conocer mi opinión acerca de su descripción.

- "Es abogado, pero no sé muy bien qué hace. A veces hace guardia o se queda en el despacho". ¡Dios mío, tengo un grave problema!. ¡¿Cómo puede ser que diga que no sé qué hago?! Creía que por lo menos, influenciado por alguna película, pensaría que su padre era una especie de héroe que se dedicaba a defender a los desheredados de la Tierra. Pues no, el niño no sabe qué hace su padre. 

- "Es alto y un poco flaco". Bueno, no es que sea un ejemplo de redacción, pero me parece entender que no me tiene por un gnomo. Algo es algo. Lo mejor fue que, al llegar a esta frase, Mi. -que se acababa de incorporar- dijo "En vez de alto y flaco tendrías que haber puesto esbelto". Casi me cae una lágrima. Mi. -me dije para mis adentros- tú si que sabes. Te mejoraré en la herencia.

- "Siempre va elegante". ¿Cómo? Seguro que no he leído bien, al niño se le ha escapado un piropo. Aunque sea sin querer, también vale, ¿no?.

- "El fin de semana viste pantalones amarillentos con jersey y polo". Vamos a ver, niño. El color "amarillento" se llama beige. Eso para empezar. Y lo de llevar polo y jersey, como que no. O llevo polo o llevo jersey (normalmente cuando hace fresco y con una camisa debajo).

- "Aunque no me castigue mucho, pienso que es el mejor padre del mundo". Tal como está redactado me queda la duda de si quería decir que le castigo mucho (por aquello del "aunque") o que no le castigo nada, pero bueno eso es una minucia. Lo mejor de todo es eso de "pienso que es el mejor padre del mundo". Después de los "palos" recibidos, nada mejor que acabar su trabajo con esta frase. Gracias Q., aunque me veas como al jorobado de Notre Dame, por lo menos crees que soy el mejor padre del mundo. Ha merecido la pena seguir leyendo hasta el final. Snif.

Suerte que su profesor es el mismo del curso pasado y me conoce de las tutorías. Si no fuera así, estoy convencido que nos pondría una nota en la agenda de Q. solicitándonos urgentemente una tutoría como excusa para poder "ver al monstruo".

Pues eso, que para saber cómo es uno mismo, no hay nada mejor que pedirle a un hijo (mejor que no haya llegado a la adolescencia) que te describa. Te vas a enterar.






martes, 20 de septiembre de 2011

¿Hay ahora más escándalos que antes?

Es evidente que la sociedad en la que vivimos no tiene nada que ver con la que existía cuando, por ejemplo, nuestros abuelos tenían nuestra edad, ni tampoco nuestros padres, pero es que los cambios se suceden a una velocidad vertiginosa, atreviéndome a decir que nuestra sociedad actual poco tiene que ver con la de hace unos cuantos años (no hace falta irse muy lejos).

En la época en la que vivimos existen una serie de valores que ahora no son considerados como tales y otros que, al revés, ahora son valores casi absolutos y antes nadie reparaba en ellos. Como casi todo, hay cosas buenas y otras no tan buenas.

También existen importantes variaciones dependiendo de la zona geográfica, ya sea por el carácter de sus habitantes, por el clima, las costumbres o lo que sea, pero lo que está claro es que no es lo mismo la sociedad norteamericana que la española, por ejemplo. En este caso en concreto, existe una mayoría de gente que piensa que vamos a remolque de la primera. Sólo hay que esperar un tiempo (cada vez menos, por eso del "mundo globalizado") para ver en España lo que allí era una moda, costumbre o forma de ver la vida.

Quizá se entienda mejor con un ejemplo concreto que -espero- no sea yo el único en verlo así. Hace ya tiempo leíamos noticias acerca de políticos o personajes públicos norteamericanos que habían sido "pillados" en situaciones poco convenientes de cualquier índole, aunque es cierto que destacaban aquellas en las que existía un poco de morbo. Por ejemplo, era relativamente habitual leer o ver que un personaje público (normalmente un político) perdía su "prometedor futuro" por un affaire o lío de faldas. Quizá fuera mi edad, pero no recuerdo que ésta fuera una situación habitual en España.

Desde hace un tiempo, sin embargo, es frecuente leer o escuchar este tipo de noticias referidas a nuestros políticos o personajes de cierta relevancia. Es cierto que se han "relajado" las costumbres, pero eso no quita que, como servidores de la cosa pública, se deban a los ciudadanos.

También es verdad que desde hace ya años nos encontramos en una situación con sensación de provisionalidad y permanente época de campaña electoral y eso influye mucho para buscar a los contrincantes en algún renuncio (no siempre sobre el mismo tema) y después airearlo a la luz pública con la intención de despejar un poco más el camino hacia una ansiada meta como es el poder (ojo, nunca el servicio a los demás).

No obstante lo anterior, estoy convencido de que, además de esta finalidad, existe una muy superior a ella. Es la prensa la que está más interesada en publicar estas noticias, mucho más que el posible beneficiado con la desgracia del oponente político, pues sabe que con la publicación de este tipo de noticias atrae a mucho más publico y, por ende, vende más periódicos o aumenta su share en los programas de televisión. Para entendernos, mientras un político está deseando que su rival "meta la pata" en cualquier tema denunciable, el dueño de un medio de comunicación sueña con que la "metedura de pata" sea un escándalo y a ser posible con el mayor morbo posible.

Hay quien sostiene que ahora somos más golfos que antes, otros dicen que al revés, que ahora somos mejores porque sale a la luz pública lo que antes se hacía pero no nos enterábamos. ¿Somos ahora peores que antes?, ¿somos ahora mejores que antes?

¿Cómo lo veis?


lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Se acaba el verano?

Si atenemos al calendario astronómico, los habitantes del hemisferio norte estamos a punto de entrar en una nueva estación: el otoño. Esta estación, como casi todo en la vida, tiene detractores y admiradores. Sin embargo -y es una opinión muy personal- tanto unos como otros, son acérrimos. Es decir, el detractor está casi enfadado porque se ha acabado el verano, con su buen tiempo, sus muchas horas de luz, sus muchas oportunidades de realizar actividades al aire libre o por lo que sea. El defensor dirá que por fin se acaba el bochorno, que la temperatura es suave y agradable, que el paisaje es precioso con sus tonalidades ocres y rojizas, que ...

Como casi todos los cambios de estación (meteorológica) es -o debería ser- gradual. Y sí, es cierto que desde hace ya algún tiempo amanece más tarde y anochece antes, pero sigue siendo la temperatura la marca el inicio o no de la nueva época. Hasta hace bien poco hemos tenido un bochorno insoportable e impropio de esta época y hoy -así, de golpe- el termómetro ha experimentado una bajada brusca de las temperaturas. Esta mañana, al salir de casa para ir al despacho, he podido comprobar que el termómetro marcaba 13.1º C. Sé que no es nada del otro mundo, pero si ayer o anteayer estábamos todavía con 24º C ...

Caminando por la calle, he sido testigo de aquellas escenas tan propias de esta época del año y de aquellas de transición entre una y otra estación. La mayoría de la gente iba por la calle con una prenda de manga larga, pero aún podías encontrarte con algunos/as que, bien por falta de previsión, bien porque sólo miran el calendario y a estas alturas todavía debe hacer calor, caminaban encogidos y con una cara de frío que os podéis imaginar.

Por supuesto que tiene cosas (prácticas) positivas esta nueva estación en la que a punto estamos de entrar como, por ejemplo, dormir bien por las noches, pero también dejaremos otras cosas que estaban muy bien y a las que -al menos yo- nos habíamos acostumbrado.

Personalmente, el otoño no es mi estación favorita. Y no lo es por lo que representa dejar el verano (la estación más alegre) y saber que es una lenta pero imparable marcha hacia el invierno, sin duda, la peor de todas. Por supuesto que el invierno tiene sus cosas positivas (y más vale que así lo veamos porque sino es para deprimirse), pero no podemos compararla con un verano como Dios manda.

Para haceros una idea de lo que -con más o menos fortuna- intento transmitiros, la foto que encabeza esta entrada es una de las muchísimas que he encontrado en Google con sólo escribir "Otoño". No he sido capaz de encontrar una (tampoco me he matado buscándola) en la que salga una ciudad en otoño y que, si no me equivoco, es donde la mayoría de la gente pasa esa época. Vamos, que un otoño con esos paisajes llenos de rojos y amarillos, con frutos como madroños por doquier y viviendo en una casa de madera (sin renunciar a su confort) también lo vivo yo estupendamente.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Deberes de verano

Ahora que ha pasado el verano y que con el comienzo del curso han empezado los reencuentros con otros padres (compañeros de fatigas) se ha actualizado ese eterno debate en torno a los deberes de verano de los niños. Y nos hemos dado cuenta que no sólo no somos los únicos que pensamos que son muchos los deberes que les han puesto, sino que somos legión.

Algunos defienden su postura con aquello de que cuando éramos pequeños no teníamos deberes (sólo los que no habían aprovechado el curso y debían hacer en verano aquello que no hicieron cuando tocaba), otros con que son niños y están de vacaciones, por lo que no es necesario "castigarlos" de esta manera. Como en muchas otras ocasiones, me parece que tanto unos como otros tienen razón.  Soy de la opinión de que es bueno que hagan deberes en verano, pero si vierais la cantidad de deberes que tenía Q (era exagerado) pensaríais igual. Para que Q. acabara su cuaderno de verano debía dedicar una media de 45 minutos diarios. Si a eso le añadimos que Q. es un poco más ... disperso, sale que su dedicación mínima debía ser de 1 hora y 30 minutos, cosa que, como podéis imaginar, no ha hemos hecho.

Además, todos sabemos que los deberes no son  sólo para los niños, sino también para los padres. Y no me quejo de ello, asumo que es así, pero, como todo, dentro de una medida. Alguno puede pensar que como tengo muchos hijos es normal que piense así y que es lo que tiene, pero no, pensaría lo mismo aunque sólo tuviera a Q. Da lo mismo tener uno o varios, porque a la hora de hacer los deberes se ponen todos (unos son más remolones que otros), el horario era para todos.

Uno de los padres con los que he hablado me dijo que llegó a poner una nota en la libreta con un texto que decía "Hoy no ha hecho los deberes porque yo no le he dejado. Le he dicho que hoy tocaba fiesta".

Sé que estáis todos muy preocupados por saber cómo fueron los partidos de Pro Evolution Soccer de ayer. Pues fueron muy bien y, para vuestra tranquilidad, deciros que gané formando pareja con A., también formando pareja con S y lo mismo formando pareja con R. Sacad las conclusiones que queráis, pero yo lo tengo muy claro. Fue una velada perfecta.


Ahora intentaré hacer unos deberes que, desde ayer, tengo pendientes:


Un saludo a Bate



viernes, 16 de septiembre de 2011

De miedos

El recordar una situación vivida y que explicaré al final de la entrada, me ha hecho escribir el post de hoy.

Me dice Bate en un comentario a la entrada de ayer, que aquello de "planteamiento, nudo y desenlace" está ya muy anticuado y me anima a que haga de Ferran Adrià de las letras, desestructurando la sintaxis. No sé, puede servirme para animarme cuando repase alguno de mis escritos y no esté convencido de ello (suele pasarme a menudo), pensaré que soy un adelantado a mi tiempo.

Existen muchas palabras en nuestra lengua que, dependiendo de la posición que ocupen en la frase o del momento en que se utilicen, tienen un sentido u otro. Hagamos una prueba:

Cogemos una palabra al azar (mentira, pero queda bien ponerlo así) ... por ejemplo .... miedo y nada mejor que acudir al Diccionario de la RAE para ver qué nos dice de esta palabra:

miedo.
(Del lat. metus).
1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
~ cerval.
1. m. El grande o excesivo.
~ insuperable.
1. m. Der. miedo que, anulando las facultades de decisión y raciocinio, impulsa a una persona a cometer un hecho delictivo. Es circunstancia eximente.
~o a ~s.
1. locs. advs. ants. Por miedo, de miedo, o con miedo.
ciscarse de ~.
1. loc. verb. coloq. Tener muchísimo miedo.
de ~.
1. loc. adj. coloq. U. para ponderar algo. Hace un frío de miedo. Fulanita está de miedo. U. t. c. loc. adv. Canta de miedo. Presume de miedo.
mucho ~ y poca vergüenza.
1. expr. U. para reprender a quien teme mucho el castigo y comete sin recelo el delito que lo merece.



Bueno, bueno, leo y releo esta definición y no soy capaz de encontrar por ningún lado la palabra "irracional" para definir el miedo. Yo siempre había pensado que el miedo era algo irracional, aunque pensándolo bien quizá sea irracional la reacción al miedo. Me explico: alguien puede tener miedo (otros no y a muchos les provocará indiferencia) a que el Betis baje a Segunda División. Y eso no es irracional, es más, es probable. Lo que es irracional es la reacción a esa posibilidad.

(Me parece que la entrada de hoy la estoy desestructurando demasiado. ¿Bate estás seguro?)

Las dos primeras definiciones de miedo son las que enseguida que pensamos en esta palabra nos vienen a la cabeza

En cuanto al miedo cerval ... ¿qué deciros del miedo cerval? ¿Algún lector conoce a alguien que haya usado esta expresión aunque sea una vez? Si es así, por favor que lo diga.

El miedo insuperable es más típico, por lo menos para los que hemos estudiado Derecho. Por cierto, aquí sí que se usa lo de irracional (anulando las facultades de decisión y raciocinio).

Ciscarse de miedo. Me pasa casi como con el miedo cerval que -al menos en estas latitudes- difícilmente oirás la palabra ciscarse.

Especialmente gracioso es utilizar la palabra miedo para ponderar algo, como cuando decimos (y esto sí, lo hacemos todo) "El Sevilla juega de miedo".

Ahora sí. Lo vivido este verano fue lo siguiente. Estábamos pasando unos días de descanso, cuando mi amigo Q. decidió irse a correr (hacer footing) un rato. Al cabo de tiempo me llamó al móvil para pedirme que fuera a recogerlo porque (sic) "había unos perros". Su tono de voz delataba que no lo estaba pasando muy bien, así que cogí el coche y me fui a buscarlo. Y allí lo encontré (ciscado de miedo) mirando hacia atrás por si venía alguno de los perros. Luego pude comprobar que uno de los perros que le asustaba estaba tumbado (medio muerto por la edad que tenía) en medio de la carretera y los otros eran unos cachorros. Como os decía, era un sentimiento irracional.

Esta noche iniciamos la temporada 2011-12 del Pro Evolution Soccer donde lo pasaremos ... ¡eso!, ¡de miedo!





jueves, 15 de septiembre de 2011

Forrando libros

Hace unos días -acababa de empezar el nuevo curso escolar- andaba yo confiado y desprevenido por casa cuando A., conocedora de mi relajación, me dijo que por qué no forraba unos libros de Q. que estaban en el comedor. Musité un "psi" y me acerqué al comedor. Al llegar, sobre la mesa, había 7 libros para forrar y un rollo de papel transparente que por su estado podía deducirse que había sido usado por cualquiera de mis hijos como arma (efectivamente, tras indagar un poco, descubrí que lo habían utilizado como espada). Los libros estaban ya marcados con unas etiquetas moníííísimas que hace A. y que, sino recuerdo mal, serían de un sólo uso, pues esas etiquetas tenían el nombre de Q. y los dos apellidos (cuando son libros susceptibles de ser heredados se marcan únicamente con los dos apellidos).

Alguien debería enseñarme a escribir porque empiezo con una idea y me voy por las ramas con una facilidad que ya quisiera para otras cosas. ¿Cómo era aquello, planteamiento, nudo y desenlace?

A lo que iba, un escalofrío me recorrió el cuerpo al comprobar que lo que A. había calificado como "unos libros" eran nada más y nada menos que siete. No soy un crack forrando libros, aunque tampoco quedan tan mal (muy pocas burbujas de aire, la verdad) sobre todo teniendo en cuenta que es una actividad que practico una vez al año, por lo que difícilmente llegas a cogerle el tranquillo. Y eso lleva su tiempo.

Mientras forraba esos siete libros, además de ponerme mi sesión de Bandas Sonoras Originales (BSO) de Spotify en el ordenador, me iba preguntando cuántos rollos de papel transparente y adhesivo hemos usado en casa para forrar los libros del cole o, dicho de otra manera, cuántos metros de ese papel habremos gastado. El cálculo no debería ser excesivamente complicado -incluso para un tipo como yo- si tuviera todos los datos. El problema es precisamente ése: los datos. Yo sólo he forrado 7 libros de Q. (que no son todos sus libros) y el resto lo han hecho A. y Ma. Les preguntaré cuántos libros han forrado e intentaré adivinar cuántos libros pueden forrarse con un rollo.

A medida que voy escribiendo esta entrada me doy cuenta de la tontería de dilema. Imaginemos por un momento que consigo todos los datos y, en un derroche de ingenio, consigo averiguar cuánto papel de forrar hemos gastado ... ¿y? Estoy seguro que un gran vacío se apoderaría de mi

Si forrando libros me entran dilemas como éste, podemos concluir de forma categórica que esta actividad no es buena. No sé si no es buena para el ser humano o sólo para el hombre, pero lo que está claro es que para mí no lo es.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Temporada 2011-12 PES

El viernes empieza nuestra particular temporada 2011-12 de Pro Evolution Soccer (PES), el juego de fútbol de la casa Konami. Volveremos a juntarnos los "frikis-padres de familia" para hacer unos cuantos partidos de este videojuego de la Play Station 3 (PS3).

Aún estamos pendientes de confirmar la sede (todavía no sabemos si será en el jardín de casa de A. o en casa de R.) Si se hace en el jardín hay que llevar un cañón para proyectar en la pared. No tiene la misma calidad que proporciona un televisor con tecnología HDMI, pero esto se suple con el tamaño (es bastante más grande que cualquier televisión) y la comodidad de estar al fresco.

El verano, al igual que pasa con el fútbol, se ha hecho largo y ya teníamos ganas de volver a quedar para pasar un buen rato. Ya conté que jugamos los cuatro (A., R. , S. y yo) a la vez, así es más divertido y no se quedan unos mirando cómo juegan otros. Además, el que jueguen dos contra dos tiene su gracia y se dan situaciones muy divertidas (estoy convencido de que si alguno de mis lectores no sabe de qué estoy hablando o no ha jugado nunca estará pensando que que sí, que tiene una gracia que paqué ...). Muchas veces uno grita a su compañero con un "me voy por la bandaaaaaa" para que le pase la pelota. El que más lo vive es A. Es capaz de chutar a puerta, pasar a varios metros del palo izquierdo y soltar un "Uuuuuuyyyyyyyy" ensordecedor.

Sin duda el que mejor juega es R. No sé si es un don natural o que le dedica más tiempo que los demás, aunque creo que es más bien lo primero porque yo también juego con mis hijos y no hay manera de que mejore, desde hace tiempo ya me he estancado y mi hijo P. se aprovecha y me gana la mayoría de partidos que jugamos.

Hasta ahora jugábamos con el PES11, pero R. (el más friki con diferencia) ya tiene reservado -o eso dice él- el PES12, que saldrá a la venta a finales de este mes. Como ya ha jugado con la demo del PES 12 (ya os decía yo que era el más friki) puede opinar al respecto y me explicó que ha detectado ciertas mejorías en los pases y en los gráficos. No sé, habrá que verlo. Yo, mientras tanto, pienso amortizar mi PES11, así que voy haciendo manualmente muchos de los fichajes y para los más complicados esperaré a que algún auténtico friki, de esos que son ya fuera de serie, de los que a su lado cualquiera de nosotros es un mero aprendiz, cuelgue los traspasos en internet para luego copiarlos en mi PS3.


¡Empieza el espectáculo!







martes, 13 de septiembre de 2011

Horterización y otras cosas

Hace unos días dediqué una entrada a una serie de imágenes que, al menos a mí, me resultaban escalofriantes. Allí se citaban las sandalias con calcetines, los tatuajes (o tattoos), las camisetas de tirantes, etc.

No tengo ninguna intención de ampliar el "catálogo de los horrores", pero sí de tratar un tema muy relacionado con todo ello: la horterización de nuestra sociedad. Nos dirigimos hacia la debacle a una velocidad vertiginosa.

Como sabéis el sábado estuvimos en Port Aventura y fui testigo de esta alocada carrera hacia nuestra propia extinción. Era estremecedor comprobar la cantidad de gente que vestía, hablaba o se comportaba como antes lo hacían las personas que no tenían (no habían podido tener acceso) cierta cultura.

Cada vez con mayor frecuencia y en mayor cantidad se dan situaciones que nos llevan a nuestra autodestrucción. Alguno pensará que soy un exagerado y que el Apocalipsis no describe ninguna de estas. No estoy yo tan seguro. Allá van una serie de datos que, como mínimo, os hará pensar (y si no, deberíais preocuparos y mucho):

- Ciertos "programas" de TV: A nadie se le escapa que difícilmente puede caerse más bajo. Hoy en día triunfan espacios televisivos en los que ciertos personajes se dedican a sacar trapos sucios (inventados o no, pero hemos llegado a un punto en que eso ya da lo mismo) de otros, donde se le da la razón al que más grita o más insulta.


Hace ya tiempo que los "famosos" no lo son por destacar en algún arte u oficio, sino por haber salido en no sé qué programa de la tele, de haberse acostado con tal o con cual o de vete tú a saber qué.


El que Belén Esteban sea un espejo en el que muchas personas se miran por representar -dicen- al pueblo llano es definitivo.

- Moda: Las niñas luchan por parecer mayores (llevando cada vez menos ropa), las mayores luchan por parecer más jóvenes. Como en muchos otros ámbitos se ha perdido la intimidad, siendo ésta lo más personal (íntimo) que cada uno de nosotros tenemos y que o nos lo quedamos para nosotros o se lo entregamos a quien decidamos, no al primero/a que pase.


Cuánta gente acude invitada a una boda o un bautizo y visten como si fueran a tirar la basura, ¡si se arreglan más para salir por la noche!

- Modales (o ausencia de): A medida que voy escribiendo esta entrada me doy cuenta de que debo parecer un viejo cascarrabias que desprecia a la juventud porque a él ya se le pasó. Os puedo asegurar que no. Lo que pasa es que me da mucha pena cuando veo ciertos comportamientos cada vez más extendidos. Y no me estoy refiriendo sólo a escupir, sorber o decir palabrotas, sino a ciertas actitudes como en una conversación no dejar hablar al interlocutor, interrumpiéndolo constantemente para quedar por encima de él o hablar a gritos. ¿Por qué nos cuesta tanto escuchar? Si tenemos dos orejas y una boca, deberíamos escuchar el doble de lo que hablamos. 

- La ley del mínimo esfuerzo: Aplicada a todos los ámbitos de nuestra vida, sobre todo al trabajo. Aquí -me parece a mí- no se trata sólo de pereza, sino de no "hacer el primo". Debemos erradicar esa mentalidad tan cutre que ve como un idiota al que cumple con sus obligaciones (trabajo, horario, pago de impuestos ...), siendo los "listos" aquellos que se escaquean, que engañan.


- Política: No quisiera generalizar, pero pueden contarse con los dedos de un muñón los políticos honrados que hay en nuestro país. Por honrados entiendo yo que hacen su trabajo como mejor sepan hacerlo y no roban o defraudan, que me parece que no es mucho pedir.


Recuerdo perfectamente una frase de ZP que decía que en nuestro país cualquiera puede ser Presidente. Supongo que él lo decía con otra intención, pero cada vez que le veo me acuerdo de su frase (la cual podría ampliarse a que "cualquiera puede ser Ministro")


Lo que me lleva a pensar que todos son iguales es esa "extraña" unanimidad que se da en el Congreso a la hora de subir el sueldo de sus señorías o esas denuncias verbales de unos a otros en plena campaña electoral y después cuando llegan al gobierno (nacional, autonómico o local) y se encuentran con auténticos agujeros provocados por fraudes de los anteriores gobernantes no denuncien los hechos ante la Justicia.


No me quiero alargar en este punto.


Estos son sólo parte de los síntomas de una sociedad enferma y creo que no exagero al decir que la nuestra se encuentra así. En ningún momento he dicho (ni lo he pretendido) que no haya solución. ¡Claro que la hay! y somos nosotros los primeros que debemos intentar cambiar esto, de una forma activa y no esperando a que otros lo hagan.