Este fin de semana nos hemos ido con D. y J. y Je y M. a una casa rural de la provincia de Girona, una población de la Cataluña profunda, ya sabéis, alejada de Barcelona, con pocos habitantes, con su niebla y sus estelades colgadas de los balcones. Donde viven los que con sus votos (gracias a nuestra ley electoral, los suyos valen mucho más que los de cualquier habitante de una gran urbe) han conseguido una sociedad totalmente dividida. Pues eso, que nos hemos ido a descansar ... ¿qué?, ¿que no lo he dicho? ... Ah, sí, nos hemos ido sin niños.
Pero la entrada no va de eso y el párrafo anterior no era más que una introducción, porque D (el irlandés) aprovechó su estancia para acercarse a una población lejana cercana (cercana a la frontera francesa) para recoger las piezas que le faltaban a una moto que se compró hace poco. Había quedado allí con un tipo con el que previamente había contactado a través de Wallapop. Ya, pero ¿qué es Wallapop?
Wallapop es una aplicación de compra y venta de todo tipo de artículos (la mayoría de segunda mano) que tiene la ventaja de contar con geolocalizador. Es decir, una vez te das de alta (es muy sencillo) te pide tu localización y cuando encuentra el producto que buscas, lo ordena de más cerca a más lejos. Es cierto, está muy bien, pero lo que nadie dice es que puede crear adicción.
La primera vez que oí hablar de esta aplicación fue a través de R., uno de los psicópatas con los que quedo para jugar a la PlayStation. El tío se compró unos sofás la mar de chulos. Buscó en esa aplicación, encontró a una pareja de su misma población que vendía dos sofás, se fue a verlos, comprobó que estaban en buen estado, los pagó y se los llevó para casa. Creo que lo ha usado en más ocasiones, no solo para comprar, sino también para vender.
Pero bueno, el que se ha vuelto forofo de esta aplicación es D. El tío ha comprado y vendido de todo. Con deciros que se ha comprado un monovolumen y ha vendido la furgoneta que tenía. Cuando tiene trastos por casa, esos que todo el mundo tira, pone un anuncio ahí y encuentra alguien que le ofrece algo por eso. No para de darle vueltas a la cabeza sobre su próxima compra o venta en Wallapop. Me reí mucho con una ocurrencia de A. cuando le preguntamos a D. dónde tenía las gafas que se había comprado el sábado en una farmacia de Girona y contestó que seguramente ya las había vendido en Wallapop.
La verdad es que si os dais un paseo por ahí podréis comprobar que se vende/compra todo lo imaginable ... y lo inimaginable. Hay apartados (Muebles, Electrónica, Moda y Accesorios, Coches y Motos, Deporte y Ocio, Casa y Hogar ...) que facilitan la búsqueda del producto.
He visto gente que vende una caja de un Samsung Galaxy S4 ... de verdad, no sé para qué o a quién le puede interesar una caja de cartón vacía que en su día sirvió para transportar un teléfono móvil, pero lo cierto es que se vende por 2 €. Otro vende cabezas de caballero dragón de Playmobil ... Como detecto caras de incredulidad, ahí va el documento gráfico: clica aquí
Y mientras en Wallapop puedes encontrar todo aquello que necesitas (o no), yo sigo dándole vueltas a ese plan B consistente en ganar espacio en casa ... humm, estoy pensando que quizá Wallapop pueda ayudarme ... ¿habrá algún anuncio de alguien intentando colocar un niño?