O algo parecido. Lo que está claro es que existe una ranura por la que se cuelan muchos comentarios (muchos, son muchos) en inglés. Sí, ya lo sé, éste es un blog cosmopolita, pero lo que me hace sospechar es que la mayoría de comentarios (o todos) son de gente que entra aquí para hacer publicidad de no sé qué sitios (de verdad que ni siquiera me ha entrado esa dosis necesaria de curiosidad como para clicar en el enlace que acompañan a su comentario).
Ese virus -concentrado en esta entrada- ha hecho que en las estadísticas aparezca como la más visitada de todo el blog. Sin embargo, curiosamente, en la referida entrada solo figuran 32 comentarios, siendo los últimos los más recientes. No sé, es como si se autoeliminaran dejando a la vista los últimos. Un misterio más de la informática ... o al menos para mí.
Y es una pena porque esa entrada fue la de "bienvenida" a dolega, aquella otrora gran bloguera y actualmente gran bloguera, pero un tanto desaparecida. Según escribió en una de sus últimas entradas parece ser que se encuentra inmersa en la elaboración de un importante proyecto (creo que laboral), lo cual me alegra mucho, pero a la vez me entristece porque nos ha dejado un tanto huérfanos. Como huérfanos nos ha dejado también Leles.
Va, animaos y escribid un poquito.
Tras este paréntesis de llamada desesperada a dos de las blogueras que más echo de menos, seguiré con la entrada para deciros que además de ese virus, he detectado que hay entradas que escribes así, sin pensarlas mucho ... ¡¿pero qué estoy diciendo?! Si es al revés, me parece que no he escrito ni una sola entrada pensando un poco ... y mejor que así sea, porque si no os puedo asegurar que no existiría este blog. Pues bien, decía que en una de esas entradas, concretamente la dedicada al Dalsy (como un pequeño homenaje a esos momentos de gloria que nos dio tras ser administrado a cualquiera de nuestros hijos), me encontré con un comentario que, en un primer momento, creí que el virus se había mutado (más bien mudado) de entrada, resultó ser una consulta que hacía un/a lector/a ocasional (lo de ocasional lo deduzco por el comentario-consulta en sí). Preguntaba esta persona si podía administrarse y en qué cantidad a una persona de 24 años y 45 Kg de peso. No quisiera ser malo, pero ¿no es más fácil -y seguro- leerse el prospecto?