Hace unos días, mis pantalones
tejanos (vaqueros) dijeron basta. Eran ya muchos los años que llevaban conmigo,
habíamos llegado a alcanzar una complicidad tal que formábamos un gran equipo. Los cuidé tanto e intenté que duraran más de lo habitual que llegué a hacer lo que nunca antes había hecho: los teñí. Sí, fue un
fracaso porque no conseguí dar con el tinte adecuado y, si bien recuperaron
vigor en el tono, su azul no era el que todos asociamos con ese tipo de prenda.
Aun así, seguí fiel a ellos y me los ponía en cuanto tenía ocasión. Sin
embargo, un día, así, de pronto, se hizo un agujero en la rodilla derecha y …
decidí guardarlos para cuando tenga que pintar o hacer determinados arreglos.
La pérdida de mis tejanos hizo
que me planteara la adquisición de otros de tan imprescindible prenda y,
casualidad o no, la búsqueda de unos sustitutos cayó en el llamado Black Friday, que como sabéis, abarca
algo más de un día de la semana. El viernes mismo estuvimos en un centro
comercial. Había gente, mucha gente y me juego lo que queráis que, a pesar de
que todos sabían que ese día era el famoso Black
Friday, pocos serían capaces de distinguir cuál de las dos palabras
corresponde al día de la semana. Busqué en diversas tiendas unos tejanos y
resultó misión imposible. Ahí van unas cuantas pinceladas sobre lo que te puedes
encontrar:
- - Pantalones rotos. Oiga yo venía a comprarme unos
porque precisamente se me han roto los míos. Lo llego a saber antes y les vendo
los míos a los dueños de la tienda.
- - Pantalones pitillo. En mi época se llamaban así
los que se ajustaban casi tanto como unas mallas. Ahora creo que lo llaman slim y aunque no distingas el pantalón
de tu piel, se te entumezcan las piernas con un elevado riesgo de amputación y
la cabeza esté a punto de estallar, no sabéis lo orgulloso que uno se siente
vistiendo esos pantalones. Creo que si a Slim le añades, justo a continuación,
la palabra fit, ya es lo más de lo
más.
- - Pantalones sin color determinado. Están tan
gastados que eres incapaz, no ya de adivinar su color, sino de imaginarte cuál
fue el original. Mi suegro tiene una expresión muy graciosa para referirse a
ese color que no sabes describir. “color
gos quan fuig”, que traducido al castellano vendría a ser “color perro que huye”. Sí, ya sé, es
absurdo, pero muy gracioso.
- - Pantalones más que anchos. Pasamos de un extremo
a otro: o los slim o los … anchos. No sé qué nombre tienen, que seguro que lo
tienen.
En una de las tiendas, llegamos a
preguntar si tenían jeans normales.
La dependienta, que sorteaba clientes intentando colocar prendas en una
estantería y que vestía una suerte de vaqueros –deduzco que con peto, pues por
debajo del jersey le caía lo que parecía una de las dos cintas que se usan para
atarlos- nos miró con cara de sorpresa y al ver nuestro estilo (y sobre todo
edad) dijo “¿Regular?” Aunque creía
que mi cabeza iba a toda velocidad intentando adivinar a qué se refería con eso
de “regular”, si era el tono o
intensidad de color, los rotos en la pernera, apretando hasta marcar solo las
venas, otra pregunta me sacó de dudas
- - ¿Rectos?
- - Sí, eso
- - Ahí están,
y señaló unos rotos y color perro que huye
Visitamos otras tiendas y el
resultado venía a ser el mismo: no había tejanos como los que yo buscaba. El
desánimo empezaba a hacer mella en mí y por mi cabeza se pasaron dos ideas a
cual más descabellada. La primera consistía en recuperar mis tejanos a los que
les había asignado un uso (para pintar) y estar más a la moda que nadie. La
otra era resignarme y centrarme en la búsqueda de un modelo determinado de
vaqueros, aquellos que tienen los bolsillos como los de un pantalón de vestir,
propios de la tercera edad. En esas estaba yo cuando descubrimos una tienda
cuyo nombre invitaba a la esperanza. USA JEANS.
Como aquí no los tengan, habrá
que hacer un replanteamiento vital que incluya los tejanos, pensé. Entramos y,
sí, tenían de todo. El dependiente, muy moderno, mayor que yo (o muy maltratado
por la vida), con la cabeza rapada, gafas de pasta y, lo más importante,
tejanos fit, vino hacia nosotros para atendernos.
- - ¿Tenéis tejanos
rectos?
- - Sí, claro … 75 … ¡y ahora 59!
Creo que este tipo me está
intentando decir que o me doy prisa o se los quitan de las manos porque si no,
no sé qué quiere decirme con eso de que ya ha vendido 16 tejanos. Luego vi que
mientras decía eso señalaba la etiqueta, en un gesto inequívoco de hacernos
partícipes de que el Black Friday
conllevaba esa “importantísima” rebaja. Sí, ya sé que estoy fuera de mercado,
que todo me parece carísimo, pero es que gastarme 59 € … un momento … casi
10.000 Ptas (que acojona más), en unos tejanos me parecía muy fuerte. Al final
me convenció A. Me dijo que si me duran lo que me han durado los anteriores
están más que amortizados.
Pues eso, que tengo tejanos
nuevos, rectos, azules … de los de toda la vida
felicidades!
ResponderEliminaryo sigo en busca de unos overoles (ummh no sé si así los conozcan allá.. como los de los minions!)
los que encuentro o están rotos, manchados, y en general son tan pequeños que ... bueno, no podría usarlos ni en la playa!
y yo lo que quiero es un overol, normal, de toda la vida, pantalón largo, recto, azul, pechera regular (sin brillantes, tachuelas, escarcha, nada de eso) pero no encuentro :(
Imagino que eso debe ser lo que por aquí llamamos pantalones con peto (o peto a secas). La verdad es que cuesta un mundo encontrar cualquier modelo que no esté roto, gastadísimo, con medidas fit, slim o todas juntas o ...
EliminarPero, que yo me entere, ¿son rectos y de pitillo? o por el contrario son mas bien anchos con la cintura a la altura de la mitad del "pompis" (he usado esta expresión porque este es un blog for everybody people) Donde se pongan unos vaqueros de los de antes... Aunque en los bolsillos no te cave ná y tienes que usar un "bolso de manos para hombres" (he usado esta expresión porque es la definición que el diccionario de la RAE tiene para "mariconera")
ResponderEliminarLa próxima vez, dentro de muchos años, busca por los mercadillos (por aquí decimos "los gitanos") seguro que los encuentras de tu gusto, doy fe.
Un saludo.
Son rectos (que ya te veo dedicando una entrada a los que llevan pantalones pitillo y burlándote de mí)
EliminarEsos bolsos de mano para hombres no los uso, ni creo que lo haga en la vida.
Gracias, miraré en los mercadillos ... dentro de muchos años ;-)
Enhorabuena. Yo tengo una sola tienda donde encuentro los que me gustan, y que no cierre... Un beso.
ResponderEliminarSi es que es de un complicado ...
Eliminar😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂
ResponderEliminarSi te duran tanto, la verdad es que merece la pena pagar eso. Marido los destroza, y, para la próxima, ahí va un secreto: en Zara los tienen normales. Te lo prometo por tu Sevilla. Para mí ya es más difícil encontrarlos :(
Gracias Sara M. Estuve en Zara y el precio era buenísimo (19,90 €), pero aquello parecían unos chinos con col,or de tejanos. No tenían esa costura color dorada alrededor de los bolsillos, la cremallera y toda la pernera. Sabes, ¿no?
EliminarNo es fácil el tema de la ropa. Ni pasar por encima de modas absurdas (pantalones rotos!! desteñidos!!)
ResponderEliminarPero hoy en día la oferta es amplísima, diría yo que excesiva, como casi todo lo de esta época: mucha información y poca formación.
Sí, que es amplia, pero sobre todo para la 'moda? que no acostumbras a llevar ;-)
EliminarEn Levi's tenían unos, los de siempre, no se si los 501 u otros pero vamos que llevan toda la vida.
ResponderEliminarSon los que yo tenía y, cuando más desesperado estaba, buscamos en Amazon. ¡Los tenían!, pero el precio uno o dos euros menos que los que finalmente me compré.
EliminarLos levi´s 501 son los de toda la vida de Dios, luego ya según cambia la numeración ya van cambiando. Y el resto de los pantalones ya son como de coña, que si fit, slim, slim fit, regular, regular fit, boyfriend, girlfriend, .... vamos como para enterarse
ResponderEliminarBss
Exacto!!
EliminarA este ritmo habrá que ir a comprar ropa con el Fist Certificate debajo del brazo y una enciclopedia sobre la ¿moda? actual
Hola: me pasa exactamente lo mismo. Tenía unos Levis de hace 10 años y también se me rajaron por el uso que le daba. Cuando quise comprarme otros más baratos me fue imposible y terminé con otros Levis. La verdad es que aunque el gasto es elevado al final lo amortizamos. Me alegra leer que no soy la única que quiere sus 'vaqueros' como parte de su vida... Lo del 'viernes negro' fue un masificación de gente en todas las tiendas. Parecía que la gente tenía que salir a comprar por obligación... seguimos en contacto
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