Esta entrada va a ser una mezcla de desahogo y consulta. El nacimiento de A. jr. (quién lo iba a decir), supuso que volviéramos a ser unos padres "primerizos" (quién lo iba a decir) porque muchas de las cosas que suelen pasar con los bebés las teníamos (al menos yo) olvidadas (quién lo iba a decir).
Es cierto que la pequeña tiene un montón de hermanos que nos ayudan mucho en su cuidado, vamos, que hay muchas manos y casi siempre encuentras una cuando vas un pelín desquiciado o exhausto. Aprovecho para decir que, sin duda, los que más ayudan con A. jr. son Q. y Ma. Sin embargo, existen situaciones en las que no puedes ni debes contar con la colaboración de los otros hijos. Y una de ellas es ... dormir por la noche. O dicho de otra manera que quizá se entienda mejor: cuando el bebé no duerme por las noches. Y ahora, una afirmación tan rotunda como cierta: desde que nació, la niña no ha dormido una sola noche entera. Lo que leéis, ¡ni una!. Alguno pensará que exagero, que es una forma de hablar escribir, pero no, de verdad, ni una sola noche entera. Como mínimo se despierta una vez. Y no creáis que se despierta diciendo "Mamá (o papá), tengo un poco de hambre, ¿podéis darme un biberón?", cosa que tampoco esperaba.
Conviene aclarar también que yo entiendo que cuando esté enferma, pase mala noche y llore, pero a lo que no llego es a lo que pasa, que llore cada noche (aunque solo sea una vez). El resultado es que, al acostarnos, ya dejamos preparado un biberón en la mesilla de noche para cuando se despierte enchufárselo y seguir durmiendo.
A., la pobre (es la que normalmente se despierta) siempre la excusa con un "Pobrecilla, deben ser los cólicos" o "le estarán saliendo los dientes" o "debe tener frío" o "debe tener calor" o ... Eso es amor de madre. Ya sé, todos, por nuestros hijos, estamos dispuestos (yo el primero) a ir de rodillas hasta el Everest, a tragarnos una bombilla, a apagar una vela con los ojos, a ver una película romántica o incluso a ver un Osasuna-Granada, pero a despertarnos, no. Para eso hay que ser un súper-hombre o una madre.
Entendéis ahora que os contara que me siento como un padre primerizo en situaciones como éstas (reconozco que ninguno de mis hijos ha sido un modelo de niño durmiendo, pero la juventud hacía todo más llevadero) y más cuando oigo a mi suegra diciéndome que eso nos pasa porque la maleducamos, que debemos ser más estrictos ... y quizá tenga razón, ya no sé.
Por lo demás, la niña está preciosa y muy graciosa (sé que es una opinión subjetiva, pero este blog todavía es mío, escribo lo que quiero) y sus hermanos y padres estamos encantados con ella. Y sigue creciendo en sabiduría y bondad.
Nota:- La foto de esta entrada la he encontrado en internet tras poner "niña guapa con mariposas de una app de teléfono móvil alrededor de la cabeza" en el buscador. Y lo cierto es que solo me ha salido una foto
Está claro que la educación recibida es muy imporante, pero todavía mucho más claro que la leche de cada niño es distinta, aunque sean del mismo padre y la misma madre. Por eso cuando a una pareja les sale bueno el primero, con frecuencia creen que es por su buena mano. Si tienen un segundo normalemente les sale un poco borde para demostrarles que en esta vida lo mejor es no fanfarronear de méritos que muchas veces no te corresponden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy con Macondo, cada niño es un mundo, por mucho que hagamos.
ResponderEliminarPor otra parte te digo que lo de que los niños duermen del tirón es un mito. La mayoría duermen mal hasta los dos o tres años.
Mucho ánimo!!
Besos
Matt, mi hija dormía del tirón desde que tenía como un mes o así. A cambio, no comía nada. NADA. Puñetera, como no tenía hambre, no se despertaba ni a la de tres. Y el niño, tres cuartas de lo mismo.
EliminarTú no te quejes Páter, que ya bastantes cosas buenas tiene la niña ;)
Es ya mucho pedir que además duerma. Un beso.
ResponderEliminarPater tranquilo, de aquí a un par de años ya te acostumbraras. O no, que también puede ser. Mi hija se despertaba para comer hasta los 8 años. Y yo ni me enteraba. Como mi parienta lea esto me da tela marinera, con las noches que paso la pobre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los hijos....fuente de alegría y preocupación, a cualquier edad. Es muy cansado, que te voy a decir que nomsepas. Ánimo, siestas (si podeis) y vitaminas. Un abrazo
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