He encontrado una foto de una niña guapa cumpliendo 3 años |
No lo sé. No sé qué me ha pasado, pero de repente me ha venido una ¿musa? que me ha empujado a escribir una entrada.
Antes de empezar a escribir he tenido que hacer un esfuerzo titánico (ya será menos) para recordar la contraseña y he aprovechado para actualizar las edades de los hijos y darme cuenta de que todavía no se ha ido ninguno de casa (😡).
Al escribir la edad de la pequeña, compruebo que el tiempo pasa volando -y más para los (pocos) que me leéis- porque la muchacha ya ha cumplido 3 años y constato también que los hijos hay que tenerlos cuando uno es joven. No puede ser que un tío con casi 50 años tenga un hijo, la naturaleza humana no está preparada para eso: las noches en las que decide no dormir ya no son llevaderas, cuando te tiras al suelo para jugar con ella y ella decide que ya no quiere más, pasa un buen rato hasta que te levantas (se ha dado el caso de que alguno de los mayores me ha encontrado, solo, sentado en el suelo rodeado de piezas de puzzle en el intervalo de tiempo que transcurre entre que la joía niña ha decido poner fin a los juegos y yo consigo levantarme), las reuniones del cole de la niña son deben ser ...
Mención aparte merecen los paseos con la pequeña. Me he hecho especialista en leer pensamientos de la gente que nos mira y puedo asegurar que en un 99,99% de los casos la gente piensa que "los abuelos están paseando a la nieta". Este pensamiento-comentario tiene su lado positivo porque a renglón seguido añaden eso de "pues que abuelos tan jóvenes". Claro, partirle la cara a alguien porque ha pensado eso (y además con un erróneo, pero amable comentario, al final) no es plan. El 0,01% restante de pensamientos-comentario es "Mira éstos, tan mayores y con una niña pequeña".
No entraré en el asunto relativo a las reuniones del cole porque -lo confieso- todavía no he ido a ninguna. Sé que es muy importante para su desarrollo integral como persona conocer si en este momento hace bien o no la pinza a la hora de coger el lápiz, si no muerde a todos sus compañeros/as de clase, si le atenaza el solo hecho de pensar en la inmensidad del universo ... pero ... lo reconozco, me ha dado mucha pereza ir a alguna de las reuniones.
Sin embargo, un día (A. me lo rogó encarecidamente) fui a una merienda que los matrimonios encargados de curso organizaron en el mismo colegio para conocernos mejor. Como os podéis imaginar, comparecí con unas ansias locas de conocer a otros padres que se encuentran en la misma parecida similar opuesta situación a la nuestra. Aquello estaba lleno de padres novatos y yo acudía con numerosos prejuicios tipo "Pobrecilla, no han podido venir sus padres y lo han hecho los abuelos", "Caramba, vaya carcamales los padres de A. jr" o simplemente un "¡Ahí va!, se ha colado un señor en la merienda" ... Sin embargo, he de confesaros que mi sorpresa fue mayúscula al comprobar que, si bien era el mayor de los reunidos (bueno, me queda la duda con uno que tenía menos pelo que yo y que si de verdad es más joven, la vida le ha tratado muy mal), no creáis que la diferencia era tan notable. Eso me llevó a la conclusión confirmación de mis sospechas acerca del implacable retraso que se da en el momento en que los padres deciden eso, ser padres.
No quisiera ser injusto y no reconocer a los mayores su inestimable ayuda con la pequeña. Muchas veces nos ayudan (o se ocupan ellos) con la ducha, con vestirla, acostarla, entretenerla ... Os pondré un ejemplo: el día de Reyes, A. y yo recibimos un regalo de nuestros hijos. Al abrirlo comprobamos que se trataba de una de esas cajas consistente -en nuestro caso- de una cena, noche de hotel y desayuno para los dos. Me gustó, pero, sin duda alguna, lo que más me gustó era la nota que acompañaba el regalo. Era una nota de todos nuestros hijos en la que decía que nos fuéramos que ellos se habían organizado para ocuparse de A. jr. durante ese fin de semana.
Creo que voy a acabar aquí porque, después de tanto tiempo sin escribir, tampoco hay que abusar. Intentaré (no puedo prometerlo) ser más regular con las publicaciones. Gracias por seguir ahí.
Gracias a ti por volver. Te hemos echado de menos. Un beso
ResponderEliminarSoy susana en diariodemivida8. Blogspot.com
Gracias a ti por seguir ahí
EliminarEl caso es que has vuelto. Bienvenido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias. Un abrazo
EliminarLlevo un buen rato aquí intentando comentar con mi cuenta de Google. Lo mismo tienes 10 comentarios por ahí...
ResponderEliminarSólo tenía una pregunta: ¿Hay que llamarte Abueler familias?
jajajajajaja Ya casi, casi
ResponderEliminarEmpecé por el otro post, ya me extrañaba a mi......
ResponderEliminarEs cierto: hay que ser padre joven. Vosotros sois reincidentes valientes. Yo me alegro infinito de ser madre joven, y veo con tristeza que no seré abuela, o no seré abuela joven..... En fin, los tiempos que corren....
¡Páter! ¿Eres tú? ¿O alguno de sus hijos habéis heredado el sentido del humor, y le estáis suplantando? Me alegra leerte.
ResponderEliminar