martes, 17 de septiembre de 2013

Entradas costumbristas: pasar la tarde en el Centro Comercial

Parece que, a decir por los comentarios de alguno (culés en su mayoría), ando algo alterado estos días (sin ir más lejos, esta mañana he ido a hacerme una analítica y la sangre que me han sacado no parecía "mala sangre), así que intentaremos rebajar esa supuesta tensión con una entrada más amena.

(En este punto, mi conciencia me estaba dictando un mensaje que no me he atrevido a transcribir -ni siquiera en color azul- porque podía resultar ofensivo para la mayoría de l@s seguidor@s de este blog) 

No os creáis que es tan sencillo escribir una entrada. Con que os deis una vuelta por la blogosfera veréis que hay blogs a los que les cuesta actualizar ... y no pasa nada. Son épocas.

Volveremos con aquellas serie de "Entradas costumbristas" que tan abandonada tengo últimamente. La de hoy es costumbrista porque mucha gente tiene esa actividad como una costumbre, pero existe -gracias a Dios- un grupo cada vez más numeroso de gente que abomina de ella. De entrada, el que suele practicar esa actividad no "pasa" allí la tarde, sino que "echa la tarde" (bueno, con total seguridad, él dirá "Exo la tarde"), matiz insignificante para algunos, pero que dice mucho acerca de la personalidad del practicante de esta -para él- costumbre. Con un ejemplo se entenderá mejor (Hay que situarse en un grupo de Whatsapp):

Ihma (Su nombre es Ismael, pero sus colegas le conocen por el diminutivo, aunque seguramente desconozcan su nombre real ... quizá como él mismo): K hacmos kolegs?

Joni (así, sin más): Toi sin blanka

Yoli: I yo tb

Jeni: Yoli ers una cerda, tia me dbs 6 €

Ihma: Yaaaaa. K hacmos?

Yoli: Cntro komrcial y examos la tard!!

Joni: Guai

Jeni: Guai

Ihma: Guai

Sigamos con el análisi del "echador de tardes". No suele acudir solo a estos lugares, lo hará siempre en compañía, ya sea de familiares o amigos, dependiendo básicamente de la edad del sujeto y de su supuesta independencia (ops, no, no penséis que ... seguid leyendo) económica. Así, el niño-echador-de-tardes va con sus padres, el adolescente-echador-de-tardes acude con su pandilla (todos como él), el joven-echador-de-tardes irá con su novia, a la que a veces llamará por su nombre y otras con un apodo que me niego a reproducir, pero que este tuit os puede ayudar a saber cuál es



Y el adulto-echador-de-tardes lo hará con su familia, empezando así un nuevo ciclo (El Ciclo de la Vida que diría una película de Disney).

¿Y qué hace -os preguntaréis ... o no- un echador-de tardes en un Centro Comercial? La respuesta es sencilla. Básicamente, echa la tarde. ¿Y qué significa eso os preguntaréis los más inquietos? Deambular por todo el espacio comercial sin rumbo fijo parándose ante la mayoría de los comercios y entrando en alguno de ellos sin que necesariamente exista un desembolso pecuniario en la adquisición de un producto (no, por Dios, no estoy insinuando que roben, sino que no acostumbran a comprar). Imagino que los responsables de esas empresas de gestión de datos, los que luego nos machacan con estadísticas, los descartarán a la hora de largar titulares tipo "Vuelven los brotes verdes: Aumento considerable de la afluencia de público en las grandes superficies"

Como a estas alturas de la entrada alguno se estará preguntando qué hay de malo en eso de pasar echar una tarde en un Centro Comercial, me apresuraré en decirle que nada. No es una actividad nociva para los demás, para los que acuden a realizar alguna compra o a mirar un producto cualquiera (que no necesariamente se ha de comprar), los que van al cine o incluso aquéllos que acuden allí para comer algo. Y digo que no es nocivo para los demás conscientemente, pero para ellos ... ayyy, para ellos. Para ellos muy bueno no puede ser. Basta solo con observar cómo es un niño-echador-de-tardes y cómo va evolucionando hasta convertirse en un adulto-echador-de-tardes para deducir que, efectivamente, las consecuencias de esa actividad son devastadoras.

Lo que está claro es que cada uno se divierte como quiere.

PS Por primera vez en la (breve) historia de este blog me veo en la obligación de hacer una precisión tras los 2 primeros comentarios: el tono de esta entrada -como el de la gran mayoría- es jocoso. Por tanto, si alguno/a quiere ver clasismo en ella, es muy libre de hacerlo, pero nada más lejos de la realidad.

PS1 Si alguno/a se siente ofendido que me lo haga saber.

18 comentarios:

  1. Uf. Confieso que yo he sido madre echadora de tardes. Claro que mis hijos estaban siempre medio enfermos. Tengo excusa.:) Un beso.

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  2. ESTOY AQUÍ. ME HE PASADO POR TU BLOG PARA COMENTAR. HOLA.
    Y dicho esto, yo también he PASADO tardes en centros comerciales. Porque tú, para suerte tuya en este aspecto, y muchos otros, tienes seis hijos, uséase, unos se entretienen con otros. Pero cuando llega un fin de semana (¿o debería decir finde?) y llueve, y llueve, y tus manos no se parecen ni de lejos a las de Baballa, y tienes dos niños harticos de estar encerrados, y empiezas a estar en serio riesgo de explosión maternal, te los llevas a donde sea a que desfoguen. Aunque sea a ver juguetes. Aunque sea la décima vez que van a ver juguetes antes de diciembre. Aunque ya hayan visto todas las películas de niños que hay en el cine. Aunque tu bolsillo (y no digamos ya el peso) apenas aguante otra cena con el payasitosingracia. Hasta que gracias a Dios van creciendo. Y entonces pasas a estar de acuerdo con el bloguero ese loco que tiene seis hijos, no sé cuántos mil hermanos (por cierto, ¿cómo está N.?), y que está a punto de que lo denuncien por clasista ;)

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    1. Buf, ¡y la segunda también!

      N. está muy bien, recuperándose con calma (es lo que tiene que hacer) y aún con el miedo en el cuerpo.

      Gracias

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  3. Yo las entradas de futbol, me vas a perdonar, pero no te las voy a comentar. Pero las costumbristas si que las comento, así que allá va:
    Los mejores echadores de tarde en los c.c. son los jubilados, que pasan allí el invierno al amor de la calefacción y el verano al fresquito. Así, que al final todos "echaremos alguna tarde" en un Centro Comercial

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    1. Lo entiendo perfectamente, solo faltaría.

      Pues yo a los jubilados los hacía más de mirar obras, pero ahora que lo dices, el plan no está nada mal. A ver si acabaré yo así ...

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  4. Llevas razón. El "echador", en vez de ser una especie en extinción, es una especie de las llamadas "invasivas", como el cangrejo de río, el mejillón ése que tenéis por el Ebro, y no sé cuántas más.
    Un beso.

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    1. jajajajajajaja

      Pues ya sabes, si no puedes con ellos, únete a ellos ;-)

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  5. He tenido la suerte y el privilegio de evitar a mi familia las visitas a los centros comerciales entre semana. Por lo que desde pequeños sólo los visitaban para ir al cine, a la bolera, a un restaurante..... Y no mucho, puesto que en Canarias puedes imaginar que las opciones de playa/montaña son cercanas y baratas.

    Y los hijos lo han sabido "mantener" con sus amigos. Pero reconozco que ha sido un privilegio poco usual por mis horarios y trabajo. Y a los 5 nos sorprende muchísimo el tema de los "echadores de tardes" en los centros comerciales. Tan común como contagiosa.

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    1. Así cualquiera, eso no tiene mérito. Con el clima y esos paisajes que tenéis, pasar una tarde en un cc es de locos de atar.

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  6. Ay... yo reconozco que no habré echado más de dos tardes en ningún centro comercial con la enana. Yo si voy, voy a ver bien las tiendas, a comprar cositas y a relajarme. Y eso con niños, no puede ser. Y con maridos, tampoco. Al menos, no con el mío!

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  7. En el centro comercial, en casa o por la calle, todo es echar la tarde y echar la vida, Paterfamilias. Mientras no se robe o se moleste a los dependientes todo está bien. Al menos se da sensación de actividad económica, de comercio vivo.

    (Lo digo en plan jocoso, eh).

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  8. Tu post de hoy (¿o es de ayer?) sí me causó gracia.
    También me dejó pensando en que lo que describes ahora antes se aplicaba a la plaza o jardín principal de las comunidades de mi país (México), yo misma tengo recuerdos lindos de tardes en el jardín principal de la ciudad en donde crecí, haciendo más o menos lo que hacen los echadores de c.c.
    Si le sigo y me pongo a escribir sobre la evolución en el uso de espacios no acabo.

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  9. Bufff aborrezco los centros comerciales, no me gustan. Así que cuando vamos, siempre con ellas y siempre de compras y sólo cuando ya nos hemos pateado todas las tiendas que existen en la ciudad y "mami es que la camisa/falda/abrigo/loquesea más chula sólo la hay en la tienda X que sólosólo está en el centro comercial". Para las tres es siempre la última opción, nos gusta más ir de tiendas por la calle jajajaja. Eso sí cuando al que hay que solucionar es al Primogénito, mejor directos al Centro Comercial, más rápido y así evitamos maloshumores
    Besinos

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    1. Ya somos dos.

      A eso vamos nosotros también, cuando necesitas algo concreto y solemos estar el tiempo justo y necesario.

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  10. Lo has descrito a la perfección. En la empresa que trbajaba (moda) siempre decíamos lo mismo, ¿Cuantas personas con bolsas habia?.
    Los CC llenos a rebosar y miras a no hay ni veinte con bolsas y todas del mismo (Primark)
    El Tuit me ha encantado :P
    Besazo

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