domingo, 29 de septiembre de 2013

Ese cine de culto

Esta tarde he estado a punto de tragarme una de esas películas que ponen en cualquiera de las cadenas privadas de televisión y que, hasta ahora, yo calificaba como "de serie B" y ya no sé si es correcta o no esta definición.

Como sabéis son aquellas películas de sobremesa ... (perdonad, pero aquí conviene hacer la primera de las aclaraciones). "De sobremesa", ¿significa eso que hay que verla encima de la mesa?, ¿en la que has comido o puede ser en una de centro?, ¿vale una mesilla? ... Son innumerables las preguntas (muy válidas todas ellas) que nos vienen a a la cabeza, pero antes de contestarlas -lo haría gustosamente, ya lo sabéis- es mejor atajar el debate con un simple "no, eso no es la sobremesa"

Lo sé, soy capaz de intuir vuestra pesadumbre a la vez que aturdimiento, por lo que sin más preámbulos aclararemos qué se entiende por "sobremesa" y pasaremos después al análisis de esas películas. Entendemos por sobremesa ese período de tiempo que transcurre entre la finalización de la comida o almuerzo hasta .. ¿hasta cuándo? Eso ya nadie lo sabe. Dependiendo de la latitud, ésta se alargará más o menos, pero lo que está claro, en lo que casi todo el mundo coincide, es que no llega hasta la 21 horas.  Pues en Antena 3 eso no lo tienen tan claro: la película de esta tarde ha durado hasta esa hora, hasta las 21 horas. Le llaman Multicine, creo y consta de uno o varios largometrajes (en eso no mienten, porque el metraje ha sido largo, muy largo)

Cosas que destacaría de la película que hemos visto esta tarde (imagino que es aplicable a todas las de este tipo):

- A A. le encantan. Cuando empieza el frío le gustan más, porque se ven en el sofá con mantita y sabiendo que fuera hace un frío del terror.

- Los anuncios (casi tan largos como la película) van dirigidos al tipo de público que ve (o creen los directivos de la cadena que ve) ese tipo de cine. De entre los productos anunciados abundan todo tipo de cosméticos. Y por encima de ellos, destaca uno de un champú de Lluís Llongueras, ese peluquero estilista con voz peculiar y aspecto ... diferente. Esa voz -estoy convencido de ello- suena permanentemente en los altavoces que pueblan el infierno ... por toda la eternidad. ¿Alguien imagina un castigo peor?

- Hay tantos anuncios que es imposible aguantar hasta el final. Yo no he podido y no sé si para quien aguante hay algún tipo de premio reservado (en la otra vida quizá sí)

- La trama de la película es fácilmente imaginable. En la de hoy, sin ir más lejos, una de las protagonistas se cita en un bar con una amiga para decirle que sospecha que su marido le es infiel. Mientras ella se lo decía A. me ha dicho "Ya verás cómo lo es con ésta" Efectivamente, ha acertado. A lo largo de la película hemos acertado no sé cuántas escenas más.

- Los actores de doblaje son siempre los mismos. Las voces de los personajes principales pertenecen siempre a las mismas personas. Da lo mismo que los protagonistas tengan entre 20 y 30 años, entre 30 y 40, 40 y 50, 50 y 60 ... siempre serán los mismos actores quienes los doblen.

- Acostumbran a ser películas de bajo presupuesto (¡qué listo, Paterfamilias, ése es precisamente uno de los rasgos propios de una película de serie B!). En la de hoy, por ejemplo, uno de los actores se supone que era norteamericano y cuando no aparecía es que estaba residiendo en su país de origen. En un momento dado, una de las protagonistas lo ha telefoneado y, para no ser cutres y ofrecernos una escena rodada en un interior, el director ha optado, en un alarde de derroche de medios, ofrecernos un plano del estadounidense en la playa (igualita a la del resto de la película, localizada en Escocia) con una bandera de los EE.UU. de fondo.

- A una de las protagonistas, a los pocos meses de que atropellaran a su novio, deciden decirle que su padre no es quien ella creía que era (un 10 en delicadeza), momento en el que también se entera de esa circunstancia el que hasta entonces creía ser su padre. Su reacción (la de la que creía ser hija del que creía ser el padre) es salir corriendo bajo la lluvia y, cómo no, sin paraguas. Al final la encuentran al lado "del antiguo corral de no sé donde". Como estaba empapada -y con el disgusto- tiene fiebre. La madre baja a ver a su esposo (pero no padre de la anterior) y éste le pregunta "¿Cómo está?", a lo que ella contesta "Se pondrá bien" Siempre pasamos por alto estos pequeños detalles, pero yo creo que ha llegado el momento de plantarse y boicotear estas películas, si es necesario apagando la tele. Analicemos detenidamente esta escena:

     A) La pregunta

     Es normal. Que el padre que creía ser su padre durante 21 años pregunte sobre el estado de su hija (aunque ahora resulte no serlo) después de haberse pasado toda la tarde bajo la lluvia en Escocia.

     B) La respuesta

     No es normal. La pregunta era muy sencilla, simplemente quería saber cómo estaba y va ella y le contesta que "se pondrá bien". No le ha preguntado si se recuperará, ni le ha pedido su opinión (al fin y al cabo es solo su madre y no su médico), sino simplemente cómo estaba. Estoy convencido de que si la escena se desarrollara así:

     EP (Ex-padre): ¿Cómo está?

     M (Madre): Esta noche cenaremos sushi y tempura

Tampoco habríamos dicho nada

- El que creyó durante 21 años ser el padre de la que creía su hija tenía unos 254 años. Hasta ahí, normal, ¿quién no conoce a alguien de esa edad con una hija de 21 años? Lo chocante es que su madre (la madre del que creía ser el padre) tenía 236 años. ¡Era más joven que su hijo!

Bueno, lo que os decía, un auténtico despropósito.

9 comentarios:

  1. Jajajajajajajaha
    Me he reído muchísimo con tu post
    Esas películas me recuerdan a mi abuela. Siempre se sentaba a verlas y si eran basadas en hechos reales... luego se dormía (y lo negaba) pero ¿y los buenos ratos que pasamos viendo esas películas con ella y contándole lo que había pasado durante sus siestas?
    Gracias por traerme ese recuerdo!

    ResponderEliminar
  2. ¡Ayyyyyyy, pero qué malo eressss! Jajajaja. Hoy mi madre ha comido en casa; se ha tragado la primera peli, y a la segunda, que es la que tú cuentas, también se había enganchado. Menos mal que tenía partido de pádel y la he tenido que llevar a su casa. Donde por cierto, le habrá dado tiempo a terminar de verla 😉 Mis condolencias por ser tan astutos: fastidia un montón fastidiarse la peli uno mismo...

    ResponderEliminar
  3. jajajajjajajaajajajaja cuánta razón tienes Pater!!!! reconozco que ese tipo de pelis, malas malas malísimas, son las que cuando llega la lluvia y el frío nos encanta "tragarnos" a las tres, en plan sofá, mantita, chimenea y empezamos a las 4 y terminamos justo a la hora de la cena jajajajajajaa eso sí en los interminables intermedios se suceden las visitas a la cocina para bien aprovisionadas de víveres subsistir. Mientras tanto, el padre de las criaturas, se aisla en otro cuarto con otra tele y de vez en cuando asoma por la puerta para ver "si con tanta cultura no nos hemos muerto" jajajajajaja (aunque hemos vuelto a la rutina todavía nos falta la lluvia y el frío para comenzar con la rutina de los domingos)
    Besinos

    ResponderEliminar
  4. Jajjaa, a mi me pasa como a ti, que las empiezo, pero no hay quien las termine... Lo bueno es que si te duermes la siesta en medio no pasa nada, eres perfectamente capaz de deducir el final....

    Saludos Pater!

    ResponderEliminar
  5. ¡¡¡La vi, Pater!!! Tienes una forma de destrozar pelis igual que el jefe. Jamás las ve porque no aguanta y se va a trabajar en un rincón de la casa. De cuando en cuando aparece para ver si me he dormido. Me hace gracia porque hizo la misma observación que tú cuando la chica corre bajo la lluvia. Curioso que en estas circunstancias siempre llueva a mares...
    A mí también me encantan;-)

    ResponderEliminar
  6. Genial tu post, es que con cualquier cosa nos haces sonreir. Pero decirte, querido Pater, que con los medios con los que contamos hoy en día, es decir internet, es delito tragarse cualquier peli ¡¡¡¡¡¡Anda que no está la red llena de títulos interesantes!!!!! ........ o no tanto, pero de equivocarte lo haces tú. Y tu pones las interrupciones para un café o refresco (lo de ver la tele con mantita aquí se da poco, pero cuando se da se disfruta muchísimo.

    ResponderEliminar
  7. Jajajajajajajaja! Qué bueno, Pater! Me he reído muchísimo, de verdad! Esta podría ser calificada perfectamente como una entrada costumbrista, eh?

    Vaaaaaaaaaaale, alguna vez, yo también, en pleno invierno y con frío, me he tragado alguna peli de estas.

    Querida A., no estás sola.

    - Me llamo MadreYMás y en ocasiones veo pelísculas de serie B en Antena 3.

    - Hola, MadreYMás, te queremos!

    ResponderEliminar
  8. Yo también soy de las que se traga alguna que otra película de esas... Y la verdad Pater, te doy la razón en todo... Lo mejor lo que me he reído leyendote.
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. jajajajaj Tienes que dejar esos vicios Pater. jajajajaj
    Esos telefilmes de las sobremesas son mortales, pero el diálogo ha estado genial. :P
    Besazo
    PD: A mí no me ha quedado claro ¿Cuantos años decías que tiene el ex padre que creía serlo....?

    ResponderEliminar

Recuerda que es un blog para todos los públicos. Si vas a dejar tu comentario, procura que no sea ofensivo ni de mal gusto, así como que sea respetuoso con las opiniones de los demás. Muchas gracias