No, no nos cambiamos de casa, ni me dedico a la compraventa de inmuebles. Lo que pasa es que Primogénito (sí, aquél, que hace un tiempo se pasaba por aquí, comentaba alguna cosa y llegó a tener seguidor@s que le pidieron que creara un blog) me ha pedido por favor que le ayude a buscar un lugar en el que pueda vivir en un futuro, no sabemos si próximo o lejano, cuando por fin vuelva a España.
Evidentemente a quien tiene que gustar es a él y mi cuñada, por lo que yo vendría a ser una especie de censor de pisos. Él consulta diversos portales de internet que ofrecen inmuebles y cuando alguno de éstos reúne unos requisitos mínimos (ubicación, tamaño, precio, etc), los voy a ver y si pasan la criba, en una de sus visitas hará un hueco para ir a verlo,.
Pues bien, esta mañana he ido a ver 4 pisos. Los dos primeros estaban en lo que se conoce como una finca regia y, la verdad, tenían buena pinta. Hay que reformarlos, pero con un poco de buen gusto (y pasta, claro), pueden quedar muy bien. Los otros dos eran horrorosos y sobre éstos precisamente quería hablaros.
Como había un espacio de tiempo entre la visita del segundo y el tercero de los pisos, he aprovechado para contactar con Filius Prodigus (otro habitual de esta casa) y quedar para tomar un café. Antes, he ido a visitar a J., aquél que hacía de Forrest Gump en su tiempo libre, tal y como os contaba aquí. Hace un tiempo, él y su hermano montaron un negocio que básicamente trata de someter a la gente a dieta para perder kilos. He llegado a su local y al llamar al timbre, se ha caído al suelo. Como nadie me abría, estaba llamando a J. por teléfono cuando me ha abierto su hermano
- ¿Dónde está J?
- No, los miércoles no abrimos al público. Lo pone aquí, mientras me señala un horario que hay en la puerta de entrada.
- Ops, pues no me había fijado ... Oye, por cierto, esto ... se ha caído el timbre ...
- No te preocupes, se lo cargó un cliente ...
- Ufff, qué alivio ...
Y, tras unos minutos de charla, me despido y me acompaña fuera, mientras seguimos hablando. Cuando ya me iba, el hermano de J. se da cuenta de que la puerta se ha cerrado y se ha dejado las llaves dentro. ¡Vaya marrón!, digo, mientras el sentimiento de culpabilidad va en aumento y comparado con el de cargarme el timbre, hace que aquello pareciera una broma.
Me voy corriendo porque FP (Filius Prodigus) me espera y me envía mensajes por Whatsapp en plan "Y luego dices en tu blog que te cabrea la impuntualidad". Para matarlo.
Tomamos un café y muy amablemente me acompaña en mis dos últimas visitas de pisos.
Cuando llegamos, nos esperaba el comercial. Era un señor mayor, más parecido a Torrente que a Arturo Fernández. Le doy la mano y, aunque nunca se la haya dado al personaje interpretado por Santiago Segura, estoy convencido de que es el auténtico Torrente. Entramos en el ascensor (según FP era "integrado", porque la puerta era del mismo color que la pared (madera de chapa) y hacía que pareciera un frigorífico de una cocina cualquiera).
El olor a humedad del ascensor no podía disimularse (me recordó a uno de los episodios de "Tu casa a juicio" que tanto gusta a alguna). Por fin llegamos y, tras una pelea con la cerradura, consigue abrirnos el piso. Sí, grande era, pero ... Debe notar en mi cara que no me ha entusiasmado y, en un desesperado intento por arreglarlo, tiene la feliz idea de mostrarnos el 6º piso, "igual que éste, pero amueblado"
¡Pobre hombre!, ¿no hizo un cursillo CCC de "Aprenda a ser comercial en dos tardes" ?(Zapatero aprendió así algo de economía) ¡¡Allí debía vivir la Familia Adams!! Qué derroche de imaginación: Esos techos pintados de rojo, la habitación de matrimonio con un papel pintado ... hummm ... de épocas pretéritas y con el techo con el mismo papel, esa colección de cachivaches inútiles en toda la casa (tres relojes de pie uno junto al otro), piezas viejas -que no antiguas-, olor a naftalina... En un momento de la visita a la casa de los horrores, el "comercial" nos ha dicho que ahí vive (o vivía) un médico, un doctor ... Sí, ¡el Doctor Frankestein!
Nota: L@s más avispad@s habrán podido comprobar que en el "esquema hijos" se ha producido una ligera variación. Efectivamente, el pasado día 3 de octubre, S. cumplió 6 años. ¡Cómo pasa el tiempo!
Nota 2: Ésta es mi entrada número 600 (y tenía que aparecer FP)
Nota 2: Ésta es mi entrada número 600 (y tenía que aparecer FP)
Oeeeeeoeoeoeeeeeeeoeeeeeoeeeeeee
ResponderEliminarOeeeeeoeoeoeeeeeeeoeeeeeoeeeeeee
¡A por otras 600 más!
S., ¡yo creía que tenía 3 añitos! ¿Soy la única? ¿O es que llevo demasiado tiempo leyéndote : P?
Lo del piso siempre tiene solución. Como muy bien has dicho, puedes llamar a los Gemelos, y verás cómo te lo dejan después de haber descubierto que hay que cambiar la instalación eléctrica por completo, que el dueño del piso de abajo está vivo y no inundado no se entiende por qué razón, y que las termitas han acabado con casi todo el parquet.
¡¡¡Felicidadeeeeeeesssssssss!!!! No, a tí no. A S. :P
ResponderEliminarPero vamos a ver Pater, te encuentras con la casa de la familia Adams ¡¡¡¡Y no le tomas fotos???? ¿Para qué hicimos la colecta y te compramos el iphone? :P
Yo recuerdo esa época de mi vida con horror. Recuerdo un piso que fuimos a ver que estaba todo pintado de morado....Decía la comercial que era un color relajante jajajajjajaja
Ay, Pater, con lo que me gusta a mí ver pisos! Lo recuerdo con nostalgia... y no, no estoy hablando con ironía!
ResponderEliminarDile a Primogénito que si decide mudarse a Madrid, me ofrezco a hacerle la criba yo misma!
Felicidades a S! 6 añazos ya!!!! No parará de deciros lo mayor que es, no?
Bs.
Felicidades a S.!!! ainsss qué rápido crecen, ya no te quedan bebés en casa :)
ResponderEliminarDesde luego que espero este post sea el relato y estés preparando otro con el material fotográfico de la casa de los horrores con Torrente ajajajajjaajajjajaa
Besinos
Felicidades por el cumple de S. que es lo más importante. Y por tus post, que son adictivos.
ResponderEliminarQué suerte tener a alguien de avanzadilla en el diicil empeño de encontrar casa. Vivo en Tenerife, y para encontrar una habitación para una de mis hijas en Madrid, he tenido que usar y abusar de mis hermanos. Y ofrecen unas cosas....... De los 3/4 que fuimos a ver tras su selección, sólo decirte que de uno de ellos salimos pensando si llamar a sanidad o a la policía, tal era la pinta del piso y de su arrendador. Ha quedado como una anécdote, pero mihija y yo quedamos muy impresionadas del "nivelazo". Mi marido aún se ríe y gasta bromas sobre ello.
Piensa que al menos no es tiempo perdido. Te vale para un post. Un beso.
ResponderEliminar¡Muchas felicidades! Por el 6 y por el 600...
ResponderEliminarLo de los pisos es de película. Yo a veces siento lástima por los comerciales que tienen que defender lo indefendible. Espero que luego Primogénito te lo agradezca como se debe (=mariscada), porque los ataques de asco que le vas a ahorrar...
Un saludo
No te quejes Pater, eres muy tiquismiqui. Mira, en una ocasión me vi en una situación similar a la tuya, haciendo de explorador inmobiliario para un amigo. En un piso donde aún vivian los propietarios, al enseñarnos el dormitorio matrimonial, nos encontramos con el patriarca durmiendo la siesta (o la mona, vete tú a saber). Logicamente, a pesar de mi decente ironía, no le comenté nada al comercial. ¿A mi amigo? !por supuesto que se lo recomendé! incluso le conceguí una cita a una hora determinada para que fuera a verlo. Al final el "saborio" no se lo compró.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades al benjamín y a por las 601.