Shambalha |
En 2008 ya pasamos un día en este parque temático por estas fechas (las otras veces, siempre ha sido en verano) y para todos aquellos que odien pasarse horas haciendo colas, es muy recomendable. Eso sí, olvidaos de las atracciones de agua porque, lo que se dice agradables, no resultan en esta época del año. Sin embargo, los responsables de parque serán cualquier cosa, pero tontos no. ¿Por qué? Pues porque la atracción "Grand Canyon" (de agua) sigue abierta a pesar de ser diciembre. Es cierto que mucho no se moja uno, pero sí lo suficiente para pasar un poco de frío ... si te da la gana. ¿Cómo que si te da la gana? Pues porque estos tíos -que permiten que por 0,50 € los más mala gente puedan disparar chorros de agua contra los que están "disfrutando" de la atracción- ponen a tu disposición un chubasquero, previo pago de 7,95 € y, si por lo que sea no te has comprado esa prenda, una sala-secadora por el módico precio de 2 € que intenta arreglar el desaguisado.
Llegamos -los 10- hacia las 11:15 h y P. se fue a Atención al Cliente a recoger las 9 entradas (A jr no contabiliza) que le regalaban como contraprestación a una queja que realizó tiempo atrás. Si hubiéramos pagado las entradas a su precio normal, nos habríamos gastado más de 300 €. La primera atracción era superar a esos empleados del Parque que están en los tornos de la entrada revisando las mochilas para que no se entre comida y que el quiera comer gaste (a un precio muy por encima del normal) su dinero en establecimientos del interior. Detectamos a un empleado poco celoso en esa tarea y hacia allí nos dirigimos todos. Prueba superada. Foto de familia ante un enorme árbol de Navidad y disgregación del grupo: los mayores por un lado y los viejos (los padres) con los pequeños por otro.
La primera anécdota del día no tardó en llegar. La protagonizó A. Había una actuación musical prevista para el público infantil. A nuestro lado aparecieron los jóvenes protagonistas de la actuación. Ellas, vestidas con purpurina a gogó, tules, sedas y brillos, saludaban moviendo las manos efusivamente. Todas sus miradas se dirigían hacia mí. No lo entendía, pues yo no hice ni un solo gesto susceptible de ser contestado. Me giro y me encuentro a A. saludando y sonriendo como una niña (emocionada). Estoy convencido que es quien mejor lo pasó ayer.
S. se atrevió a subir conmigo al Dragon Khan, atracción que me dejó con el estómago revuelto el resto del día y que se me quitaran todas las ganas de subirme al Shambhala, que por lo visto es la bomba.
Comimos todos juntos con-el-picnic-que-nos-trajimos-de-casa (lo pongo así para que si algún responsable del parque temático me lee, se muera de rabia) y seguimos nuestro recorrido. A jr montó conmigo en una noria que llegó a alcanzar la terrorífica velocidad de 1,5 km/hora. Eso sí, debía subir conmigo (no podía ir con Q.) y calzada, lo que obligó a que todos nos esperaran a que se dejara poner unas botas-muy-monas que A. le había comprado.
Cuando ya visitamos todas las partes del Parque volvimos a juntarnos todos y los más mayores se subieron por última vez a esas mega-atracciones. "No sufras, papá, nos iremos antes de las 19:00 h (que es cuando cierran el Parque) y no coincidiremos con toda la aglomeración" A las 19:03 h salíamos por la puerta.
Es cierto que en verano se disfruta de todas las atracciones, que las de agua son muy refrescantes, pero la gran cantidad de gente que llega a concentrarse allí, hace que tengas muchas dudas acerca de qué época es mejor para visitar el Parque. La decoración navideña (un pelín kitsch) también lo hace muy atractivo.
Pegas:
- Excesivo consumismo (acrecentado esta época del año).
- No permitir hacer picnic traído de fuera en el Parque. Tengo serias dudas acerca de su legitimidad.
- Precios muy elevados (siempre he dicho que nosotros estamos fuera de mercado, pero aún así, me parece excesivo cobrar 3,95 € por un gofre con Nutella)
- Permitir usar lo cañones de agua a esos cretinos que disfrutan mojando a los que intentan disfrutar con la atracción del "Grand Canyon". He llegado a sospechar, sin temor a equivocarme, que persiguen que la gente compre el chubasquero o se seque en esa sala-secadora.
-Que cuando se acerca la hora de cierre del Parque, cierren algunos puntos, obligando a todos a dar una vuelta enorme.
Ventajas:
- Ver a A. disfrutar como una niña.
Y sobretodo estar juntos en familia. Un beso.
ResponderEliminarSolo una ventaja, pero más importante que todas las pegas juntas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Te iba a decir lo mismo que Macondo! Jajajaja, esa ventaja supera con creces las pegas. Me alegro de que disfrutaras ;)
ResponderEliminarUn día perfecto. Todos y juntos. Mi sueño en Navidad, y verano.
ResponderEliminarSi, esos parques y sus negocios..... No se, alguien tendría que controlar todas esas tomaduras de pelo. Al final, cuando los usuarios se enfadan por el robo, son los que mueven las cosas, porque lo que es la adminstración.......
No he visitado ni Port Aventura, ni la Warner, ni ninguno de estos mega-parques precisamente porque sólo podría hacerlo en verano o en periodos vacacionales (me quedan algo lejos) y me da un perezón todo eso de las colas bajo un sol de justicia... Desde luego, si tuviera un parque de atracciones a menos de 200 Km de casa, iría sin dudarlo en invierno, como habéis hecho vosotros. Si pasas frío, te secas y te tomas un chocolate caliente y listo.
ResponderEliminarCómo se nota que soy del norte.
Un abrazo
Hola. tengo un nuevo blog: http://diariodemivida8.blogspot.com.es/
ResponderEliminarBesos. Susana