viernes, 24 de abril de 2020

Vuelvo a escribir

No sé qué me ha pasado, pero, de repente, sin saber cómo ni por qué, me ha entrado un deseo irrefrenable de volver a escribir en el blog. Y lo hago a sabiendas de que nadie, absolutamente nadie leerá esta entrada. Mis heroicos seguidores de antaño (¿qué será de ellos?) no habrán tenido la paciencia (lógico) de esperarme y los nuevos (si los hay) se preguntarán "¿quién es este tipo?". Así que aquí me tenéis, como cuando empecé este blog hace no sé cuántos años.

No sé si merece la pena refrescar un poco la memoria del lector (sería lo normal si los seguidores que tuve vuelven por estos lares) y actualizar ciertos datos, pero por si acaso, me voy a arriesgar:

A. y yo seguimos como siempre, más viejos, pero básicamente igual (en mi caso, aquella barba que probé un tiempo, ya es perpetua).

Los hijos han cambiado mucho. Ya he actualizado las edades y así os podéis hacer una idea de cómo están (lo más importante es que empiezo a ver cada vez más cerca aquella posibilidad que me parecía imposible de que empiecen a irse de casa). Ma. y P. ya han acabado la carrera y están trabajando y "ennoviados". Mi. siguiendo los pasos de su padre estudienado Derecho. Q. a punto de entrar en la Universidad, JP en plena adolescencia (tendríais que oír sus gallos durante el confinamiento), S. en la ESO y A jr. cada día más mayor.

No sé cuántos días de confinamiento llevamos (¿40?), pero lo cierto es que vamos aguantando. En entradas posteriores os iré contando más detalles del confinamiento de una familia de 9 miembros, pero ya os puedo adelantar que:

- Tenemos un horario (flexible) para que esto no sea un caos

- Hay tiempo para todo 

- Hay momentos de tensión

- Tenemos la suerte de tener una terraza de 20 m²

Bueno, pues eso, que he vuelto con la intención de quedarme un buen tiempo. No sé si conseguiré el ritmo de publicaciones de mis años más fructíferos, pero me he hecho el propósito de tener cierta continuidad y dedicarle algo de tiempo a este blog. Espero contar con vosotros.

9 comentarios:

  1. Si creías que ibas a deshacerte de nosotros por estar casi un año sin entrar al blog, tendrás que fastidiarte forastero. Tampoco es tanto tiempo. Los he visto peores.
    Bienvenido.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Anda! ¡Mira! ¡Si estás todavía por aquí! Tranquilo, a tu ritmo, cuando puedas, poco a poco ¿Una terraza de 20 metros? ¡Que envidia! ¿confinamiento con 9 miembros? ¡Tienes la gloria ganá!
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja ¡Qué grande, Naranjito! Pues sí, esa terraza nos da la vida (cuando no llueve, que tela, por cierto)

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Eso digo yo, ¡qué alegría verte por aquí! ... y qué paciencia

      Eliminar
  4. siempre te leído desde la sombra jeje (sin comentar) pero aquí sigo! saludos desde Guayaquil, Ecuador. (donde el covid pegó duro y nos pusieron de ejemplo de lo que noo se debe hacer )

    ResponderEliminar

Recuerda que es un blog para todos los públicos. Si vas a dejar tu comentario, procura que no sea ofensivo ni de mal gusto, así como que sea respetuoso con las opiniones de los demás. Muchas gracias