lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Qué me pasa?

Esta noche juegan, como dice el autor de un blog que sigo, el Barcelona Rangers contra el Celtic de Madrid.

Éste era el partido que, sin jugar mi equipo, no me perdía por nada del mundo. Este año, sin embargo, no tengo ningún interés en verlo. En primer lugar por todo lo que acontece con el escándalo del reparto de los derechos televisivos que, además de ser una injusticia, provoca unas desigualdades tales que a estas alturas de temporada el segundo equipo clasificado ya saca no sé cuántos puntos al tercero, restando cualquier interés al resto de partidos y centrando todo el morbo en dos partidos a lo largo de la temporada. En definitiva, "escoceseando" la Liga española, conocida por esa coletilla de "la mejor Liga del mundo". ¡Já!

El segundo motivo es que no lo retransmiten en abierto y eso me obligaría a ir a un bar a verlo. La verdad, pagar una consumición como mínimo para ver este partido en el que me gustaría que perdieran los dos equipos, como que no.

Esta "apatía" en cuanto al fútbol se ha trasladado también a la política. Ya os conté en una entrada anterior que no había seguido la campaña electoral catalana como en otras ocasiones. Es más, prácticamente no la he seguido. Sin embargo, ayer, me fui, arrastrado por mi conciencia, a votar más tarde que nunca (a eso de las 19 h) y sobre las 21,15 h. me senté frente al televisor de la cocina (A. quería ver una película en el salón) dispuesto a tragarme el típico programa de noche electoral. Es cierto que no lo viví como hasta ahora, pero tampoco me disgustó, es más estuve enganchado hasta bien tarde, concretamente hasta que se escrutó el 100% y los resultados eran ya definitivos y llegó A. con los ojos llorosos porque al parecer la película era "muy buena"

No sé si debo empezar a preocuparme por esta nueva actitud (nunca antes había experimentado algo así) o si, por el contrario, es propio de la edad. Siempre había oído decir aquello de que cuando te vas haciendo mayor, vas moderándote, pero creía que se refería a las ideas políticas, pero no a tus gustos.

5 comentarios:

  1. Esta "nueva actitud" me parece que se está generalizando; a mí me pasa exactamente lo mismo, en el caso del fútbol agravada por eld eastre de mi equipo, el Zaragoza.

    Pero la culpa no es tuya ni mía, es de cómo se hacen las cosas. Lo del fútbol es una tomadura de pelo y en la política concurren, en mi opinión, la pérdida de confianza en los políticos -en los que mandan y en la oposición- y la falta total de elegancia y sentido común de las campañas electorales, como ha pasado en Cataluña ... que sí, que uno acaba acudiendo a votar a la vez que se tapa la nariz.

    También puede tener que ver el que uno vaya cumpliendo años, pero menos.

    Un saludo¡¡¡¡

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  2. Cierto! Fui a votar con una pinza en la nariz.
    Lo del Zaragoza, chico, no lo entiendo. Creo que por la plantilla que tiene merece mejor clasificación.

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  3. Hola Arturo! ¿Se sabe si se pactó algo de como deberían sentarse en el palco esta noche?

    Saludos!!!

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  4. jajajajaja, yo también lo he pensado!!!

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  5. Cuanta razón tienes, suscribo todo lo que has dicho (que novedad). Yo soy supporter, a muerte (porque la palabra hincha es un poco desafortunada) del Barça, pero buscarme un bar un lunes por la noche, por supuesto con tiempo para no estar detrás de la columna me coge un poco cansado. Por cierto no conozco a nadie de mi entorno que haya seguido la campaña....

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