El segundo día de Camino también fue duro aunque hicimos menos km que el día anterior (esta vez fueron 17,3), pero ni por esas dejamos de cumplir con nuestra costumbre de acabar la jornada con una cerveza. Si es que cuando nos ponemos ... Es cuestión de perseverancia.
El último día es diferente a los anteriores, pues hay que abandonar ya nuestro punto de descanso (el Club de Pamplona) habiéndolo dejado limpio y recogido, salir con las furgonetas cargadas de niños y también de equipajes y no acabar muy tarde para salir a una hora decente hacia casa. En definitiva, lo de menos ese día es caminar. Si se puede, se hace, si no, no.
Cuesta mucho arrancar a unos adolescentes (y más si tienen una guitarra entre los brazos) |
Nos fuimos a Los Arcos, todavía en Navarra con la idea de llegar hasta donde pudiéramos, ni siquiera teníamos la intención de alcanzar el siguiente pueblo, Torres del Río. Como las furgonetas estaban cargadas con los equipajes, no era plan tentar a la suerte (o a los amigos de lo ajeno) y alguien debía sacrificarse y, en lugar de caminar, ir con las furgonetas a recoger a los caminantes. Como os podéis imaginar yo fui uno de los sacrificados, pero todo sea por el bien de mis compañeros.
En Los Arcos visitamos la iglesia parroquial de Santa María, con un retablo espectacular, un claustro muy bonito aunque no muy cuidado y una parte dedicada a museo llena de reliquias y libros antiguos.
Iglesia Parroquial de Santa María |
Retablo |
Recogimos a los demás cuando llevaban 3,6 km entre campos de trigo ya trillados (era lo más parecido a un paisaje desértico) y buscamos un sitio en el que comer. Al final lo hicimos al lado del río Ebro, entre Lodosa y Sartaguda, población esta última (y sin que nadie se ofenda) no muy vistosa
Tras comernos unos bocadillos, alitas de pollo que J., la mujer de D. muy acertadamente le dijo que se llevara y sandía y melón, iniciamos el viaje de regreso que se alargaría hasta las 21:30 h, con alguna parada técnica (esos padres que corren tanto que se pierden) y merienda en Lleida.
Ha sido, debo reconocerlo, una gran experiencia. Tanto, que me estoy planteando repetirlo el año próximo e intentar animar a otros padres a que se apunten (ingenierocomehuevosdehormigahembra, piénsatelo). Mentiría si dijera que me ha servido para encontrarme a mí mismo (no creo que lo consiga nunca) ni cosas por el estilo. Eso sí, en nuestro caso se trata de una peregrinación (yo creía que es lo que todo el mundo hacía cuando hace el Camino, pero se ve que no) lo que ayuda a que todos estemos más pendientes de los demás.
En el viaje de vuelta, mientras conducía, escuchaba las "conversaciones" que los chavales mantenían. En una de éstas oí la siguiente en la que Q. era coprotagonista:
- Q. (y otros chicos): J., ¿tienes una hermana?
- J: Sí, es mayor, tiene veintitantos años
(J. es mayor que Q. y que los otros 2 que le preguntaban)
- Q.: ¿Y cómo se llama?
- J: Lorena
- Q: ¿Lorena?, tiene nombre de concurso de la tele
(Yo asombrado por la conclusión de Q.)
- J: ¿De concurso de la tele?
- Q.: Sí. A ver Lorena, trae la caja de las sorpresas ... ¡450 euros!
Hice esfuerzos por aguantar la risa y, de verdad, es solo un ejemplo de las cosas que llegan a decir. Muy divertido.
Cuando llegué a casa, volví a sacrificarme y aunque no me apetecía nada me tomé un
Gin tonic en la terraza a la luz de la luna |
Es una bonita experiencia, pero me da lástima que algunos no lo hagan de peregrinación. Un beso.
ResponderEliminarHola pater! Después de mucho tiempo sin pasarme por aquí me da gusto saludarte 😊 a mí me encantaría hacer el camino de Santiago, ojalá que algún día lo logre. Saludos mexicanos, Eli.
ResponderEliminarAnímate a repetirlo, Peque está deseando llegar a segundo para repetir la experiencia, ya que este año no toca. Este toca la javierada.
ResponderEliminarBesines
¡Me ha gustado esta crónica en tres partes!
ResponderEliminarHasta me estoy planteando si me pongo a organizar algo así...
Saludos y qué bueno que ya estás actualizando tu blog.
Q.Beta
genial!!!!!! sus conversaciones, lo más, son tan niños....... El gintonic en, me pareció, tu terraza, otra cosa, no?
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