lunes, 7 de marzo de 2011

Sagrada Familia y Park Güell

Ayer tuvimos la suerte de acudir a la Basílica de la Sagrada Familia en una visita especial.

El plan era de lo más atractivo. Debíamos llegar a las 11 h y allí uno de los arquitectos que trabaja en tan magna obra nos daría una explicación de esa maravillosa construcción.

Quedamos con otras familias de nuestra población y nos dirigimos a la Sagrada Familia por otro camino al habitual porque ayer se disputaba la Maratón de Barcelona, cuyo recorrido obligó a cerrar determinadas calles y vías de la Ciudad Condal.

Cuando llegamos a nuestro destino pudimos comprobar que aquello estaba abarrotado de visitantes (en su mayoría turistas y la mayoría de éstos japoneses) y que la cola para acceder era larguísima. Estábamos en éstas, cuando uno de los que formaba parte de nuestro grupo y que había llegado antes nos avisó que debíamos acceder por otra puerta. Cuando ya estábamos dentro, se decidió dividir la visita en dos grupos, pues lo atractivo de la oferta, a la que había que añadir un precio irresistible (20 € por familia, cuando una entrada normal son 12 € por persona), había hecho que nos concentráramos allí muchas familias. El único problema es que nos tocó iniciar la visita por nuestra cuenta (tras una brevísima explicación por parte del arquitecto) y una vez acabada ésta, tendríamos la charla con el facultativo.

Es impresionante. Su majestuosidad, su luminosidad, sus infinitos detalles. Su contemplación es un repaso de la vida cristiana. Todo está allí por algo, no existe nada al azar ni por capricho, no se escapa ni un detalle. Además de la dificultad técnica que entraña una obra de estas características (y más en la época en que Gaudí la concibió), ese saber que todo lo que allí está es por algo, te hace comprender la genialidad del arquitecto.

De la charla con el arquitecto destacaría algunos puntos: nos contó que la obra fue encargada inicialmente a otro arquitecto, quien diseñó un templo neogótico con dos torres y tres naves. Al parecer, este arquitecto se enfadó con la asociación de devotos de San José (la que encargó la construcción) y fue entonces cuando designaron a Gaudí. También destacaría que, según todas las previsiones, se calcula finalizar las obras el año 2026, y eso a pesar de ser un Templo Expiatorio (sólo se construye con el dinero de donativos).

A. preguntó la altura que tendría la torre principal una vez acabada la obra. El arquitecto le contestó que 170 metros. Este detalle también tiene su explicación. Al parecer Gaudí quiso que la altura fuera ésta y no otra para que fuera inferior al Tibidabo y Montjuïc (montes que rodean Barcelona) porque no quería que una obra humana superara a una obra divina.

Con mucho más detalle nos explicó el significado de cada una de las partes de la construcción que, como ya os he adelantado, es un auténtico tratado de fe.

Después de la charla, asistimos a Misa en la cripta (donde está enterrado Gaudí) y desde allí nos fuimos a comer unos bocadillos que llevábamos preparados con dos matrimonios amigos nuestros y sus hijos al Park Güell, para culminar el "día gaudiniano".

Allí la visita fue mucho más rápida porque, aunque los niños aún tenían baterías para rato, nosotros ya estábamos un poco cansados. Además, nos preocupaba un poco el lugar donde habíamos aparcado los coches: estaba un poco apartado, no existía vigilancia y merodeaban por allí individuos con mala pinta.

Nosotros fuimos con 4 niños, Ma. y P. no vinieron porque tenían planes alternativos y, sobre todo, señalados con anterioridad. La verdad es que la visita a la Sagrada Familia es uno de esos planes que habríamos disfrutado mucho más sin niños, pero ...

5 comentarios:

  1. Con niños se fija uno más, pero a ellos les habrá vendio muy bien un plan de este tipo, no lo dudes.

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  2. Yo tengo pendiente revisitar la Sagrada Familia, sobre todo después de la visita del Papa y su remodelación. Veo que vale la pena.
    Pero las colas me tiran para atrás... Y eso de tenerla cerca hace que piense que cualquier día voy.
    Con o sin niños, el día lució fantástico, no?

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  3. ...Pater, ruego me envíes datos para poder realizar un plan como has descrito...Gracias!

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  4. Qué bien, Pater. Por supuesto... no se saborea con la tranquilidad que hubiérais tenido sin niños. Pero la oportunidad que les habéis brindado de ver la Sagrada Familia, que desde pequeños empiecen a valorar el arte y las motivaciones de cada detalle de la obra de Gaudí...

    Un día os escapáis los dos solos y os desquitáis.
    ¡¡¡Qué alegría la semana blanca!!!;-)))))))))))

    A mí casi ni me roza, pero los que tenéis una peña de escolares...

    Que os sea leve.

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  5. ¡Me muero de envidia! es una cosa que deseo hacer antes de morir, y no es tan fácil: soy chilena

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