Me vais a perdonar -eso espero- por tener este blog tan abandonado (veo la fecha de la última entrada y se me cae la cara de vergüenza). Pero por manida que suene la frase, esta vez es cierto: he tenido (de hecho aún lo tengo, pero lo afronto de otra manera) un problema que me ha hecho estar al margen, no solo del blog, sino casi del mundo real.
Os contaba aquí cómo el Turno de Oficio me había asignado a un peculiar cliente que estaba convencido ser el padre de una criatura nacida tras una relación con una ciudadana sudamericana. Reconozco que lo contaba con cierto humor y que casi todos/as vosotros/as me advertíais de los peligros que ello podía suponer y que tuviera cuidado con ese cliente. Pues bien, ¡qué razón teníais! Ha sido (y es) un calvario lo que estoy viviendo con este tipo.
El resultado de la prueba fue negativo, vamos que existen un 99,97% de posibilidades de que no sea el padre. Ante un resultado como éste y si fuera un cliente normal, se desiste del procedimiento pidiéndole al la juez que no le imponga las costas del juicio, atendida la falta de temeridad y mala fe. Y así le aconsejé. Lejos de convencerle, le enfadé más. No acepta el resultado (dice que la prueba no está bien hecha y que han entrado en su casa y le han cambiado los resultados) y toda su obsesión pasa por conseguir la expulsión del país de la demandada (según él se encuentra aquí en situación ilegal) y que le asignen a él la paternidad. De nada ha servido que le explique que a mí me han designado única y exclusivamente para defenderle en un asunto de filiación y que pida otro abogado o que denuncie los hechos delictivos que, según él, se están cometiendo (falsificación de pasaportes y otra documentación a gran escala). Dice que están implicadas muchas personas (la Juez, la Secretaria judicial, la Fiscal, el abogado contrario ... y yo mismo)
Su trato hacia mí se fue deteriorando para pasar de los malos modos (un día en el que estábamos solos en el despacho empezó a gritar y golpear la mesa mientras rompía los papeles que le había entregado) a las amenazas. Hablé con una persona especialista en mafias (hasta aquí puedo leer) y me dijo que no era un mafioso, pero que eso no quitaba que pudiera ser peligroso. Hablé con un amigo Mosso d'Esquadra (policía autonómica) y me aconsejó denunciar (no me atreví, ni tenía pruebas, pues todas las amenazas eran verbales). El Colegio de Abogados no aceptó mi solicitud de renuncia.
Presenté un escrito en el Juzgado pidiendo que se señalara día y hora del juicio, para, siguiendo sus instrucciones, impugnar la prueba. Cuando le expliqué que si la Juez atendía a nuestras pretensiones (muy improbable) suspendería el juicio y mandaría practicar otra vez la prueba y volver a señalar otro día, se puso como un energúmeno diciéndome que pobre de mí si se suspendía. En ese momento me di cuenta de que estaba atrapado. Las amenazas siguieron con frases tipo "Vigila tu espalda".
Hablé con el Colegio de Abogados, les expliqué todo y les dije que me sentía desamparado. No quisiera alargarme, así que resumiendo os diré que renuncié directamente ante el Juzgado, impliqué al Colegio de Abogados en todo este asunto (el cliente llamó al Colegio y amenazó a diestro y siniestro, lo que -perdonad mi egoísmo- hizo que me sintiera más comprendido) y, sobre todo, me liberé explicándoselo a algunos amigos. Parecerá una tontería, pero el hecho de contarlo supuso como una liberación (en Psicología debe tener un nombre, seguro) y me hizo afrontar el problema de otra manera. No sé si ha desaparecido (no lo creo), pero, de verdad, lo llevo mucho mejor.
El juicio se suspendió (iba a ser hoy) y desde la semana pasada no he vuelto a tener noticias de este cliente. Sigo estando alerta.
Vaya. Lo siento mucho. Son gajes del oficio, ya sabes. Un beso.
ResponderEliminarSí, así es, pero nunca me había pasado algo igual... ni lo había llevado tan mal
EliminarVaya Pater, te confieso que ya estaba preocupada... y veo que tenía motivos. Espero que no vuelvas a saber mas de ese indeseable.
ResponderEliminarUn abrazo Pater
Muchas gracias. Eso espero yo también. ¿Cómo vas?
EliminarMadre mía. Por un lado, cuídate, pero por otro... Tal vez es de esos tipos que si ve que no saca nada de la amenaza se va con la música a otra parte. Pero qué horror.
ResponderEliminarMira, ha servido para que publiques!
Eso, tal y como me dijo el amigo policía y algún otro amigo, creo que me había tomado la medida y actuaba así. Ha sido durillo, la verdad
EliminarJo Páter, vaya entretenimientos te buscas, ¡Qué miedo! Menos mal que conseguiste que amenazara también al mismo colegio, porque hubiera sido un problema demostrarlo.
ResponderEliminarParece que el tío está un poco "p'allá", ¿no? A ver si como hay personas más importantes que tú metidos en este jaleo, se va a por ellos, aunque lo ideal sería que se largara, claro.
Sigue contando.
Exacto, por eso impliqué al Colegio y ahora parece que todas sus iras van dirigidas al Colegio. Un alivio, la verdad
EliminarPues sí que llevas una profesión de Alto Riesgo.
ResponderEliminar¡Vaya lío !
jajajajaja, no diría tanto, pero cuando te toca un desequilibrado como éste ...
EliminarHola. menudo cliente! la verdad es que teneis que soportar todo tipo de improperios... acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho la variedad de temas que tratas. En este momento he creado un blog dedicado a los jóvenes y al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Te invito a visitarlo: http://cativodixital.blogspot.com.es/ Si quieres seguimos en contacto. Yo ya me hice seguidora de tu blog.
ResponderEliminarBienvenida Marta Máster. Ahora mismo entro.
EliminarHola... te sigo hace poco.. (me siento como intrusa metiéndome en una conversación de amigos) pero aquí voy...
ResponderEliminardespués de leer aparte de que la mandíbula (mentalmente) se me ha quedado abierta como por 5 minutos... he pensado en la MUJER!! si al abogado lo amenaza así.. que nomás no le habrá dicho o hecho a ella... :O :O sigo estupefacta
saludos desde Ecuador!
Alkucinante. Y, como dices, pobre mujer y pobre niño si el resultado de la prueba determinara que él era el padre. He investigado un poco y acumula alguna denuncia por malos tratos. Una pieza, vamos
EliminarHola pater,
ResponderEliminarse te ha echado de menos. ¡Vaya tipo que te ha tocado! A ver si te deja en paz al ver que no puede sacar nada... Me alegro de que el niño no fuera hijo suyo, ¡imagina dejarlo en manos de una persona así!
Cuidate mucho
Efectivamente, pobre niño. Gracias por todo
EliminarPater! aunque sea contando historias para no dormir me alegro volverte a ver por aquí. Espero que se haya zanjado el tema, que canguelis!!!!
ResponderEliminarBuuufff. Ha sido (aún no ha acabado, pero lo afronto de otra manera), como dices, para no dormir, literalmente hablando
EliminarQué horror!!!!! Pues es muy grave, que esa gentuza sabe muy bien cómo hacer daño. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Pilar. Sí, lo saben muy bien, según he podido comprobar
Eliminar...hoy más que nunca entiendo eso de la etiqueta "uffff " .
ResponderEliminarMuy bueno, tomae. Era la más apropiada
EliminarQuerido Pater, me alegra ver que no abandonas el blog, y no sabes como te entiendo. La mayoría de la gente no diría de la nuestra que es una profesión de riesgo pero te juro que mas de una vez le he pedido a un colega que no se fuera por auténtico miedo a un cliente. Y en cuanto al apoyo del ICA, estupenda tu idea de implicarlos. Espero que estes bien. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Veo que entiendes perfectamente de qué va esto. Lo de implicar al Colegio, veo que ha sido la mejor idea que he tenido. Además de la liberación que supuso. El lunes se personó en el Colegio de Abogados y les montó un numerito por el que a punto estuvieron de llamar a la policía.
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