jueves, 16 de junio de 2011

Leopoldo Abadía

Hace poco tiempo estuvimos en una conferencia que Leopoldo Abadía dio en el colegio de los niños. Como sabéis, es el autor de libros como "La crisis ninja" o "¿Qué hace una persona como yo en una crisis como ésta?", el mismo que se ha hecho famoso entrado ya en años y hablando a la gente -con un lenguaje inteligible- sobre economía. Él es el primer sorprendido del cambio que ha experimentado su vida.

Era la segunda vez que tenía la oportunidad de oírle y, como en la primera, no me defraudó.

Nos dijo -con esa gracia tan característica- que si alguno de nosotros oye a alguien vaticinando la fecha de caducidad de la crisis, que no le creamos porque miente. Nadie sabe cuándo acabará la crisis. Este mensaje que puede parecer el no va más del pesimismo, lo enlaza con que debemos aprender a vivir con la crisis. Se manifiesta harto de que en todas las conversaciones -por triviales que parezcan- salga a relucir en un momento u otro la famosa crisis. Enseguida me vino a la cabeza esa típica conversación que desde hace algún tiempo se inicia con el clásico:

¿Qué tal, cómo estás?

Bueeeeno, aquí, aguantando el chaparrón.

Leopoldo Abadía nos animaba a saber convivir con la crisis. ¿Que es complicado? Nadie lo niega, pero, bueno, es lo que hay. Yo no lo interpreté como una especie de estoicismo (con una pátina de cinismo, que nos impide alcanzar la virtud), sino, al contrario, como una llamada a seguir viviendo nuestra vida en unas circunstancias concretas.

Otra cosa de la que nos habló y con la que A. y yo nos sentimos muy identificados fue de las familias numerosas. Y no nos sentimos identificados porque nosotros también lo seamos, sino porque dijo que él ha estado cuarenta y cinco años en crisis (creo que él tiene 14 hijos). Esto mismo lo habíamos comentado A. y yo en diversas ocasiones, que a nosotros la crisis también nos afectaba, pero no tanto porque llevábamos así ya varios años.

Una cosa de las que dijo y que al principio me llamó la atención fue criticar aquel discurso que dice que hay que volver a la "cultura del esfuerzo". Yo, que era uno de los que aplaudía esta idea, me quedé pasmado al oír a Leopoldo Abadía diciendo que eso era una tontería. Sin embargo lo que quería decir (y así lo aclaró) es que, según él, no existe otra cultura. Por tanto, decir eso es una obviedad. Pues mirado así, tiene razón.

Toda la conferencia estuvo impregnada de detalles muy graciosos, como cuando empezó su charla diciendo que "Desde hace un tiempo tengo amigos famosos. Ahora soy amigo de Risto Mejide, Mojinos Escozíos y otros. Y son todos ellos, tíos muy trabajadores", De ahí que más adelante dijera lo que dijo de la "cultura del esfuerzo".

Pues nada, deberemos hacer el esfuerzo de aprender a convivir con esta crisis.

9 comentarios:

  1. Muy buena la entrada, Pater. Estoy de acuerdo con lo que dices, sobre todo lo de la "cultura del esfuerzo", mirado como tú dices, de esta manera. No conozco a este hombre, debo ser un bicho raro, pero parece un hombre inteligente y "práctico", lo cual a mí siempre me gusta bastante más que la teoría.
    Una puntualización, con respecto a las familias numerosas y la crisis. Creo que en parte llevas razón, en familias grandes, pero sin grandes ingresos, es cierto que no hay sitio para caprichos y tonterías en exceso. Pero si, por ejemplo, los dos fuérais funionarios, pues te aseguro que no sería lo mismo mantener seis niños con dos sueldos, que con esos dos sueldos menos muuuuuuucho más de lo que la gente se cree (famoso 5%, ¡ja!).
    Cómo me he enrollado hoy...

    ResponderEliminar
  2. Gracias Sara M por tu comentario. Sin embargo, te puedo asegurar que, aun con el recorte, si los dos fuéramos funcionarios viviríamos mejor

    ResponderEliminar
  3. Me encanta este hombre y los argumentos que expone. Es genial que alguien que sabe tanto sepa también explicar las cosas de modo sencillo...

    ResponderEliminar
  4. Es un consejo sabio ese de aprender a convivir con la crisis. Es cierto que no tiene fecha de caducidad ... yo a veces pineso que es la definitiva.

    ResponderEliminar
  5. Leopoldo Abadía es una persona fantástica, con un sentido común y una simpatía natural envidiables... Me gusta su forma de romper estereotipos. No sé cómo lo consigue... lo dice él y piensas...¡¡¡qué razón tiene este hombre!!!

    Pater. No es mi intención enarbolar ninguna bandera. Pero es obvio que en los tiempos que corren, una familia numerosa lleva la ventaja de muchas horas de entrenamiento. La crisis se torea con más arte. Los hijos saben qué es necesario y qué puede esperar o ni siquiera eso;se prescinde y tan contentos.

    Muchas gracias por traer al Sr. Abadía a tu blog.

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho lo que expones hoy. Es cierto que el monotema crisis aburre, y que, en vez de quejarnos tanto deberíamos esforzarnos para acloplarnos mejor. Al fin y al cabo es la ley de la supervivencia. Adaptarse para seguir.
    Esfuerzo, optimismo y curro, mucho curro.

    Opino igual que tú. Si los dos fuéseis funcionario, pese a los recortes, viviríais muuuucho mejor.

    Biqiños

    ResponderEliminar
  7. Bueno, es evidente que sí que hay que hablar de la cultura del esfuerzo y poner el ejemplo de las familias numerosas porque son cosas que se han perdido. Ya no son obvias. Creo que entre nosotros hay la idea de que el que es listo sabe vivir sin trabajar, por un pelotazo, y que sólo los tontos se ven obligados al trabajo: por eso no es gratuito que este señor lo diga.

    Es curioso: ayer estuve paseando por una gran calle de Madrid, de un barrio medio-bajo, y vi 6 o 7 tiendas con el "Liquidación por cierre". Me pareció síntoma evidente de lo que comentas, de que la crisis sigue, de que es falso que haya pasado lo peor.

    ResponderEliminar
  8. A ver, a ver, a ver, que en mi casa no somos los dos funcionarios, de hecho yo opté por no trabajar fuera de casa, para hacerme cargo de los niños y no tener que pagar por ello. Así que en nuestro caso "los sueldos", no es que sean nada del otro mundo. A lo que me refería es a que si fuéseis, vamos a cambiar de tercio, comerciantes por ejemplo, por mucho que estuviéseis entrenados en "crisis", lo habríais pasado peor, porque yo por lo menos no conozco ningún comercio que no se haya visto afectado (al margen por supuesto de todos los que por desgracia, han tenido que cerrar).
    Respecto al "aprender a convivir con ella", totalmente de acuerdo. Es decir, yo no puedo ponerme a pensar, "pues a lo mejor dentro de 5/10 años, si las cosas van mejor... Si van mejor, ¿qué?. Porque yo sinceramente he notado los efectos negativos, pero no creo que nadie vaya a venir dentro de un tiempo a decirme, "eh, toma, 500 o 1000 € más al mes para que te los gastes en lo que quieras".
    ¿Me he explicado bien?.

    ResponderEliminar
  9. Con permiso, Pater. Con los funcionarios habéis topado jajaja... No es un 5%. Depende. Algunos un 10%...y no son "altos funcionarios" ¿Sabes qué sucede? Que de ellos solo se acuerda la gente en tiempos de crisis. Cuando hubo bonanza ellos estaban igual. Se deduce que nunca han tenido un duro de más. Si conocierais los sueldos de algunos de ellos, os daría un vahído. Lo que pasa es que hay que ir al BOE. No pongo ejemplos porque se me va a ver el plumero y, probablemente, no deis crédito.

    Un saludo, también a los funcionarios;-)))

    ResponderEliminar

Recuerda que es un blog para todos los públicos. Si vas a dejar tu comentario, procura que no sea ofensivo ni de mal gusto, así como que sea respetuoso con las opiniones de los demás. Muchas gracias