O las golosinas, o como las llaméis. Y estoy convencido que eso le pasa a la mayoría de los adultos, aunque muchos de ellos lo nieguen.
De todos es conocida esa situación que se da en las "tiendas de chuches" en las que un tipo de cierta edad entra solo, coge su preceptiva bolsa de plástico y empieza a llenarla con unas pocas de éstas, otras de éstas, y de éstas y ... hasta que considera que tiene suficientes (o que no es plan gastarse tanto dinero en eso). Se va a la caja para que le pesen la bolsa y le cobren y -la mayoría de las veces sin que nadie le diga nada- dice aquello de "Es para los niños" mientras una medio sonrisa le hace poner cara de bobo. Sí, a mí también me pasó.
Ahora es distinto, ahora parece estar asumido que las chuches son un producto destinado al gran público, consumido por personas cuya franja de edad va desde los 3 años hasta los 99 y, por tanto, ya no son necesarias esas justificaciones. Todavía recuerdo, cuando trabajaba en aquella Sociedad de Valores, que algunos días, después de comer, íbamos mi amigo A. y yo a una de esas tiendas situada dentro de unas galerías comerciales cercanas a nuestro trabajo y llenábamos alguna bolsa (cada uno la suya) con tan preciado producto. Yo ponía alguna más y siempre les llevaba alguna a mis hijos. En esa ocasión, acompañado de A., habría quedado peor esa justificación. O no, que uno ya no sabe.
Como todo el mundo, también tengo mis chuches favoritas, claro está. Cuanto más gominola sea (y menos natural, si es que hay alguna que lo sea), más me gusta. Me gustan las nubes
Me gustan unos caramelos de sidral de los que he sido incapaz de encontrar una fotografía en internet (lo cierto es que tampoco encuentro esos caramelos en las tiendas y mis hijos me lo han recordado en más de una ocasión)
Me gustan encantan los gatos de regaliz
Y mato por dos tipos de chuches:
- Las que aparecen en la palma de mi mano en el encabezamiento de este post (en casa las llamamos supositorios de regaliz o regalines y yo, a veces -y no sé muy bien por qué-, pistolines) y que al comerme unos cuantos (en sentido figurado porque, en realidad, me he comido muchos) antes de escribir esta entrada me ha dado pie (aunque estuvieran en la mano) a escribirla.
- Y las que conforman el fondo de la página principal de mi blog y que no tengo ni idea de cómo se llaman. Cuando empecé el blog y buscaba una plantilla para el mismo (sí, ya lo sé, no me maté mucho) cogí ese fondo, no solo porque hablaría de una familia con niños y resultaba muy adecuado, sino porque (y sobre todo) esas chuches eran de mis favoritas. De hecho, hace ya muchos años, cuando vivía en casa de mis padres y mi hermano N. (del que según MadreYMas estoy celosillo) era un niño, lo enviaba a una tienda que había al lado de casa a comprar ese tipo de caramelos. La tienda en cuestión era una charcutería (no me preguntéis por qué vendían esos caramelos en una charcutería) y usando una jerga familiar, les llamábamos "caramelitos de la charc", aunque "charc" había que pronunciarlo con un acento muy americano, muy parecido a "shaaark".
Por cierto, N. cumplió 40 años el viernes y el sábado lo celebramos por todo lo alto con vídeo de felicitaciones de familiares y amigos preparado por su mujer y en el que uno de mis hermanos (ya he empezado los trámites de "deshermanamiento") se marcó una felicitación bailando el Gangnam Style.
Yo de pequeño iba a una tiendecilla en la que los chuches estaban debajo de una tabla de cristal que servía de mostrador: tú ibas eligiendo y iban sirviendotelos.
ResponderEliminarTengo un recuerdo muy similar. En casa llamábamos a esa tiendecilla "El paraíso de las chuches". Ya ves qué rimbombante y comparado con las de ahora tendría cuatro cosas.
EliminarPor cierto, ¿"las chuches" o "los chuches"? En casa siempre hemos usado el femenino porque son LAS chucherías y no LOS chucherías, pero ... ¿alguien que me saque de dudas?
Jajaja! Celosillo? Celoso hasta la médula !!!!
ResponderEliminarLo confieso... A mi también me pirran las nubes... Y los regalices... Y las botellitas de coca cola!
Por cierto... Comento desde mi súper iPhone yeah!
¡Qué manía!
Eliminar¿Ya sabes comentar desde tu iPhone? Me alegro (y tampoco estoy celosillo por ello) ;-)
Yo las coca-colas y los corazones!! Y los ositos de gominola que eran de colores y sabores variados.
ResponderEliminarPero ahora ya no me llaman tanto... ahora, si me ofrecen no puedo rechazar la oferta :)
Las coca-colas también me gustan. Los corazones menos (¿son esos de dos colores?)
EliminarMe pasa como a ti, solo las como cuando me ofrecen. Hace ya mucho que no las compro.
Entiendo lo del "deshermanamiento" Pater, seguro Agripina es tan buena que no te permite que acabes con el bailongo de tu familia ...¡felicidades Agripina!
ResponderEliminarMi preferida es el regaliz rojo en forma de espiral, y las gominolas en forma de coca-cola :)
Tendrías que haber visto esa "felicitación coreana" ;-)
EliminarEsa regaliz me gustaba cuando era niño, ahora la veo demasiado plástico, pero me sigue gustando, claro está.
A tu edad y comiendo chuches...
ResponderEliminarQue te has confesado por ahí, que te he leído....
Bueno, tú porque eres una niña, pero estoy convencido de que también te gustan.
EliminarYa me imagino dónde me has leído (no hay que ser muy sagaz para averiguarlo), pero no es una confesión. Yo, a diferencia de muchas mujeres, no oculto mi edad. ;-)
Yo no fui el del bailecito coreano...
ResponderEliminarEfectivamente. Doy fe.
EliminarQuillo Pater, y que me dices de un buen paquete de pipas con sal. Por cierto dile a Tomae que el regaliz en espiral bueno de verdad es el negro con la bolita roja en el centro.
ResponderEliminarUn saludo con muchos Aspitos.
¡Me encantan las pipas!, pero no son chuches ... ¡es comida! ;-)
EliminarLas de sal no tanto. Como tantas que cuando acababa tenía los labios como Kunta Kinte.
Ya hablaré con tomae, ya
Ayer por la tarde fui con Peque a una tienda de chuches recién descubierta, ella cogió su bolsita y yo la mía jejejeje "son para papá" (las que quedasen claro está), me encantan las coca-colas, los ladrillos, los ositos, y unas que hemos descubierto hace poco que saben a frutas... riquísimas
ResponderEliminarHummm, esos ladrillos con sidral por fuera (se me hace la boca agua al escribir el comentario)
EliminarMi marido y yo nos conocimos gracias a las chuches. Siendo nueva en la oficina, le comentaron que tenía en el cajón más que él, y vino a mi mesa a comprobarlo ;)
ResponderEliminarY es que lo dulce une mucho
¡Qué bonito! Y luego dirán que las chuches son malas.
Eliminar9 de cada 10 dentistas dice que ...¡ya!, pero 10 de cada 10 casamenteras o celestinas dicen que ... ;-)
¡El regalíz negro, vamos, el auténtico, no me gusta nada! De pequeña si era más de chuches, ahora ya menos. Pero si vamos al cine, o día especial que entramos los niños y yo a una tienda a comprarlas para ellos, ¡caigo seguro! Las gominolas me encantan, pero sin azúcar por encima (¿sidral?), las moras,ummmmm, para morirse. Y los kojac, que ya no se llaman kojac, rellenos de chicle.
ResponderEliminarA mí me volvían loca los de cocacola que eran como botellitas. Creo que ya no los tienen. Un beso.
ResponderEliminarClaro que si Suana. ¡Y gigantes!
EliminarPáter, ¿es tu blog, o es mi ipad, el que no me deja insertar una imagen ni una dirección? Ah, perdón. Soy yo :((
¡¡Divertido!!
ResponderEliminarYo soy más de regaliz y de chocolate, pero todo es probar cosas nuevas, ¿no?
¡Claro que sí! El chocolate me gusta mucho, pero cada vez tomo menos y no por nada, sino porque cada vez me apetece menos.
EliminarEn Bilbao a las gominolas que tienes de fondo en el blog las llamamos "alubias".
ResponderEliminarMis favoritas las nubes, que aqui se llamaban "jamoncitos".
Lo que me encantaba, pero como era muy caros casi nunca me los compraban y que ademas ahora estan prohibidos eran los cigarrillos de chocolate.
¡Me encantan las alubias ... del fondo del blog!
Eliminar¿Jamoncitos? Y seguro que en otras partes tiene otros nombre. ¡Qué curioso!
Pues a mí, la verdad, no me entusiasmaban los cigarrillos de chocolate y eso que solía caer un paquete en Reyes. ;-)
Hola Pater! Las "chuches" (me ha hecho gracia esa palabra, me la apunto para cuando vaya a España y en Madrid compre chuches de violeta de La violeta, que me encantan)de la foto de fondo de tu blog son los "jelly beans" de los que hay una marca muy famosa en EEUU que se llama Jelly Belly y que los hace en sabores rarisimos como mango con chile (mis favoritos, por cierto, como buena mexicana me encanta el picante), algodón de azúcar y palomitas de maíz. Saludos y mis mejores deseos para ti y tu familia en este 2013!!
ResponderEliminarEli.
¿Cómo llamáis en México a las golosinas? ¿Dulces?
EliminarNuestros amigos mexicanos, cuando vienen a visitarnos, traen a los niños piruletas (paletas) de piña y pepino y ... picantes. Al final los niños se acostumbraron e incluso llegaron a gustarles.
Gracias por todo Eli
Sí! golosinas= dulces y tenemos una variedad enorme de dulces picantes
EliminarA mi también. Todos los domingos antes de comer acabamos en la tienda de las chuches. Nunca pensé antes en el dentista... las nubes me encantan, los ladrillos también....
ResponderEliminarMi marido también es fanático de las chuches, gominolas... pero me ha hecho mucha gracia eso de los "jamoncitos" porque él también les llama así... pero él es de Reus, no de Bilbao... Yo soy de Barcelona y jamás en la vida había oído eso de "jamoncitos"... ¡Qué curiosidades tiene la vida!
ResponderEliminarPor cierto, a mi lo que más me gusta son los Lacasitos, Conguitos y cositas de estas... mmmmmm... a puñados me los comería.
Y también lo saladito. Tienen en el Mercadona una mezcla que se llama precisamente "Mezcladitos" que lleva kikos, cacahuetes, bolitas de patata (creo que son), guisantes (no sé si se les llama así, eso duro) y algunas pasas (toque dulce de la mezcla)... Es para morirse de bueno!!
Aunque, la verdad, últimamente, ni para esto llega el presupuesto... jopé :-(