Carroza de Baltasar desde el balcón de casa de mis suegros |
Pues sí, finalmente llegaron los Reyes Magos a casa y por lo que parece o somos muy buenos, o realmente son magos. Cada vez estoy más convencido de que el adjetivo "Magos" es lo que les diferencia de otros. Imaginaos, tal y como está el patio que en lugar de éstos, vinieran los Reyes -así, a secas- a nuestras casas. Más de uno se asustaría porque uno ya no sabe si viene a cazar elefantes o viene a que le hagas una sesión de masaje en forma de entrevista.
Como decía, los Reyes Magos llegaron la madrugada del día 5 de enero. Bueno, llegaron un poco antes, pues nos obsequiaron con una victoria (muy sufrida y jugando de pena, como hacía años que no veía) del Sevilla ante el Osasuna. Después, ya bien entrada la noche, dejaron el resto de regalos. Ha habido una novedad respecto a años anteriores y es que antes de venir a casa, se pasaron por Colombia y recogieron varios regalos que desde allí les habían pedido. Alucinante.
Como entrar a enumerar todos los regalos sería un poco pesado, me limitaré a detallar cómo se vive este día. Se levantan los niños y se van corriendo al salón a comprobar si han venido o no los Reyes. Después vienen gritando a nuestra habitación y nos informan del acontecimiento. Como es imposible hacerles entender que primero hay que vestirse y después abrir los regalos, nos ataviamos con albornoces (cada uno el suyo) y nos vamos al comedor a empezar la ceremonia de apertura de regalos. Este año he sido el primero en levantarme porque estaba un tanto indispuesto y oí voces en el comedor. Me acerqué y comprobé que estaban JP y Q. ya levantados mirando los paquetes, sin intención de venir a despertarnos. ¡Qué detalle!
Cuando empezamos a abrirlos, se sigue un orden (de menor a mayor) y hasta que uno no ha abierto y enseñado públicamente su regalo, no se abre otro. Como podéis imaginar es una sucesión de exclamaciones, risas y, a veces, alguna cara larga cuando uno no recibe lo que esperaba.
No solo no nos podemos quejar, sino que hemos de estar muy agradecidos y contentos por cómo han ido los Reyes. Está claro que para ellos no hay crisis.
A mediodía nos comimos el clásico Roscón de Reyes, tocándole la figurita del Rey (Mago) a A. y el haba a P., por lo que la corona se la quedó S. y a P. le tocó hacer la cocina.
El salón y gran parte de la casa llenos de juguetes y cajas de los regalos fue lo habitual.
Hoy, de la lámpara del cuarto de Ma. cuelga una bola de cristales (de discoteca), P. ha llevado a liberar el móvil que le ha llegado vía Colombia, Mi. espera ansiosamente a tener su tarjeta para activar el suyo (que también le ha llegado vía Colombia), Q. juega en la Play Station con su juego de Harry Potter, JP le acompaña o juega con alguno de los juguetes que le han traído y S. se encarga de desperdigar por la casa todos sus juguetes.
Mientras tanto, A. sonríe porque los calcetines que le han traído los Reyes le han permitido dormir sin frío en los pies y yo pensando en cuándo estrenaré la ropa que me han traído.
Ains, qué magia la del día 6... me encanta ver las caras de los enanos (y los no tan enanos) abriendo los paquetes... que vivan los RRMM!
ResponderEliminarOstras... acabo de caer... entonces tú eres el último abriendo regalos, no? Menuda faena!
Efectivamente, soy el último. Tiene su punto.
EliminarQue bonito día! Y que regalazos!!
ResponderEliminarPrecioso y sí, no nos podemos quejar (solo faltaría)
EliminarNosotros no hemos seguido esa tradición de abrir los regalos en orden, y me da envidia. Pero en mi casa no se hacía, y ha sido después, con los niños medio "mayores" cuando lo he oído por varios sitios. Con vosotros se ve que si, que sehan portado bien. Queremos foto tuya con los regalos Páter ;)
ResponderEliminarjajajajaja, foto mía... Lo siento, ya publiqué un día una foto y pasó desapercibida (bueno, ya se trataba de eso) ;-)
EliminarTienes toda la razón Pater, para ellos no hay crisis, gracias a Dios.
ResponderEliminarRelatas una imagen acorde con la familia maravillosa que habeis construído entre todos.
Un besazo
PD: A mí también me han traído unos calcetines calentitos que son una gozada. :)
Muchas gracias por tus palabras, dolega.
Eliminarjajajajaja, ya se ve que si tienes frío en los pies se duerme muy mal.
Debe ser un placer recibir a los reyes con tantos hijos. Un beso.
ResponderEliminarLa verdad es que sí, Susana. Un gustazo.
EliminarEsa magia de los Reyes, que enrealidad se extiende todo el año, pero que se hace ese día más palpable...... es magnífica.
ResponderEliminarYo tenía "miedo" a como serían los días de Reyes cuando los hijos fueran mayores. Y siguen siendo magníficos, porque depende del espíritu que se le ponga. Sigue siendo requisito hacer la carta a SSMM y ponerlas junta al portal del Niño. Y si a las 8 no hay alguien en pie, se le despierta para ir juntos a ver los regalos. Y si, se puede seguir sorprendiendo ;) Gran trabajo el de sus Majestades.
Intentaremos seguir como sea con esta costumbre, porque, como dices, cuando son mayores también se disfruta.
EliminarGracias