jueves, 26 de enero de 2012

Respuesta a MadreYMas

Hace tiempo MadreYMas me pidió una entrada explicando por qué llevamos a nuestros hijos a un colegio y a nuestra hija a otro. Supongo que con eso lo que quiere saber es por qué no llevamos a todos al mismo colegio, o lo que es lo mismo, si tenemos algo en contra de la enseñanza mixta.

En primer lugar, si os parece bien y para saciar la curiosidad de tan digna seguidora, os diré que llevamos a los niños al colegio en el que trabaja A. (creo que en alguna entrada ya lo dije) y ese colegio es de chicos. M. va a un colegio de chicas que pertenece a la misma empresa que el de chicos, por lo que el trato que nos hacen con M. es el mismo que el de sus hermanos, esto es, como hijos de empleado.

Entrando ahora en el tema de qué opino acerca de la educación diferenciada (por sexos, se entiende), os diré que, en el caso de que tuviera que elegir un colegio en condiciones normales (nuestro caso no es normal porque al trabajar uno de los miembros en el colegio, es lógico que optáramos por éste y más con las condiciones que nos ofrecen por ser A. empleada del mismo) no sería éste un motivo primordial en la decisión. 

Alguno podrá pensar que intento quedar bien con todo el mundo, pero os aseguro que no es el caso. Entiendo y comparto los motivos que alegan los defensores de la educación diferenciada (entre otros, los diferentes ritmos de aprendizaje entre chicos y chicas, las diferencias en el desarrollo físico y mental de unos y otros, las diferentes "psicologías" entre ellos, etc), así como los de los defensores de la coeducación o educación mixta. Lo que no comparto son los ataques por algún sector de los defensores de la coeducación hacia la diferenciada, normalmente ligada a cuestiones ideológicas y que impiden entrar en un profundo debate del tema. Sin ser un experto en la materia, el debate es mucho más rico de lo que parece, prueba de ello es que existen muchos colegios públicos ingleses con educación diferenciada, por tanto, lo que hacemos en España de reducir el debate a Enseñanaza Pública vs. Enseñanza Privada o Concertada me parece de una pobreza intelectual importante.

En definitiva, existen argumentos (muy buenos) en favor de una y otra opción. Y ya puestos, os diré que en el caso de tener que elegir colegio para nuestros hijos, nos decantaríamos por aquél que ofreciera otras cosas además de una enseñanza de calidad y el tan cacareado bilingüismo (trilingüismo en Cataluña, aunque si se descuidan acabará en un bilingüismo catalán-inglés), como puede ser la formación integral de la persona basada en el humanismo cristiano. Me gustaría que mis hijos, además de conocimientos, se desarrollaran como personas, con lo que todo ello implica. Ah, y eso es tarea, sobre todo, de los padres, siendo el colegio una ayuda, importante si queréis, pero ayuda al fin y al cabo.

Espero haber contestado a MadreYMas porque ahora ya viene la BSO de hoy. Sé que pegaba más en la entrada de ayer por aquello de las visitas de los rusos, pero pensando en Primogénito, colgaré parte de la BSO de "La caza del Octubre Rojo", que sé que le gusta mucho.



29 comentarios:

  1. Tienes toda la razón Paterfamilias. En el tema de la educación hay muchas trincheras ideológicas que impiden un debate serio sobre la cuestión, un debate en que cada uno de los partidarios de una y otra opción expongan sus argumentos pero sin que con ello deba desacreditarse la opción contraria y mucho menos mofarse, insultarlos, etc., o jugar a la manipulación de confundir diferenciada con discriminatoria.

    Filius Prodigus

    P.D. Yo fui a un colegio de educación mixta pero ello no me impide valorar las buenas razones que abogan por una educación diferenciada en especial a determinadas edades en que la immadurez de los chicos supone un veradero lastre para las chicas en el aprendizaje.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo Pater, si bien es cierto que en parte que también es bueno la relación entre ambos sexos, más que nada para que se den cuenta de que es algo normal, y no que en cuanto vean un chico piensen que le tienen que tratar de no sé qué manera (esto lo digo por experiencia, estudié en un colegio femenino, y te puedo decir que casi toda mi clase pasó por eso, de una u otra manera). Es por eso por lo que mi opción ideal es, precisamente, la que mezcla el espíritu de ambos estilos: centros mixtos, pero en los que durante determinadas edades los alumnos están separados en las aulas por sexo. Creo firmemente que los niños maduran a un ritmo, y las chicas a otro, y eso se hace notar en la evolución de sus notas. Cierto que al final todos llegan al mismo punto, pero por diferentes caminos. La lástima es que este tipo de centros no está apenas disponible. ¡Menudo rollo he soltado! Y pobre Madre, no le des más vueltas, ya te lo dije en tu blog. ¡Ánimo!

    Sara M.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imagino que eso también irá con el carácter de cada uno, ¿no? No obstante, es una buena razón

      Eliminar
  3. Gracias, Pater. Por fin me he enterado...
    Yo, como Sara M, estudié en colegio religioso y femenino, y si bien no me generó ningún trauma, sí que es cierto que tardé (y unos cuantos años) en aprender a tratar a los chicos. No estaba acostumbrada a tener relaciones normales con ellos (a pesar de que en la Escuela de Idiomas y en el Conservatorio las clases eran mixtas) y elegiría, sin duda, un cole mixto para Criatura.
    El sistema que propone Sara M. me parece súper interesante... no sabía siquiera que hubiera coles que ofrecieran esa opción... algún ejemplo concreto, Sara?

    Pater... resumiendo... que llevas a los niños al cole donde te hacen el descuento...
    Pues normal! Si yo tuviera 6 no lo dudaría tampoco! Aunque la educación estuviera diferenciada por sexos!!!!

    ResponderEliminar
  4. MadreYMás, no recuerdo ahora mismo el nombre, pero todo fue a raíz de cotillear" el colegio donde estudiaba el chico éste que mataron en la pueeta de una discoteca, ¿puede ser Álvaro Ussía?

    Sara M.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En resumidas cuentas, el hecho de que A. trabaje en ese colegio nos ha facilitado mucho las cosas (sobre todo económicamente), si no, habríamos pasado por todo lo que tú estás pasando ahora. También hay que decir que este modelo nos gusta a los dos, aunque -repito- sin desmerecer al otro.

      Eliminar
  5. ¡VUELVO A SER YO! ¡QUÉ EMOCIÓN! ¡NO ME LO CREO!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Enhorabuena! Y ... hasta ahora ¿quién eras? ¿Ramón L.? ;-)

      Eliminar
    2. Muuuuuuuuuuuu graciosísimo Pater :((
      ¡Blogger me había boicoteado!

      Eliminar
  6. Yo llevo a mis hijas a un colegio concertado religioso y mixto. Estoy de acuerdo en que mezclar a los chicos no les beneficia académicamente, pero no he tenido otra opción. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buena opción y por el mero hecho de ser la tuya, ya está bien.

      Eliminar
  7. De libertad de educación queda mucho por aprender y lograr en este país, me parece.

    Yo fui a un colegio sólo de chicos ... en los años 60-70 poca opción había. Y por lo que a mí respecta, creo que me hubiera venido bien aprender a tratar a las chicas, pero como alguien ha dicho, hay demasiadas trincheras.

    ResponderEliminar
  8. Pues yo estudié siempre en colegios públicos (viviendo siempre en pueblos o casi pueblos las opciones son muy justitas), además, mis padres no se podían permitir el lujo de otra cosa, y estoy muy contenta con la educación que he recibido. Fuimos tirando de becas y la cosa no fue tan mal. Si bien es cierto que al llegar a la universidad noté algunas diferencias con las compañeras que llegaban de centros privados, pero pocas, la verdad.
    El cole en el que voy a meter a mis hijos (toco madera), es público y mixto, y no me fustigo por ello ni me quita el sueño. Tengo buenas referencias de él y me inspira confianza. Barajo otra opción, un cole con muy buenas referencias, que hasta ahora era privado pero que este año pasa a ser concertado, pero me queda muy a desmano, así que lo tengo casi descartado, además, con el dinero que me ahorro puedo hacer otras cosas con Sara.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La confianza es muy importante en la elección de centro, creo yo.

      Eliminar
  9. Leles, a mí el mío, de mis hijos, tampoco me pilla cerca. Pero lo que tenía al lado no me gustaba nada :(
    Por cierto, no sé si ha quedado claro: mixto, concertado y religioso. Y según trabajen no tengo como norma nada en contra de los otros sistemas.
    ¡Soy yo! ¿He dicho ya lo contenta que estoy?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sara M!!!.... jaajajajaj, eres tú!!! jajajajaja, yo te he entendido a la perfección... jajajajaja. Pues eso, si el que tienes al lado no te gusta, normal que no quieras meter ahí a tus hijos!!!.

      Eliminar
  10. Conozco ambas experiencias (educación separada / común), Páterfamilias: mi colegio (de frailes) fue sólo de chicos hasta 2º de BUP y los últimos años lo hicieron mixto.

    Si yo hubiera tenido hijos, sin duda los hubiera llevado a un colegio mixto: creo que eso evita ciertas actitudes extrañas respecto a la gente del otro sexo, según uno va creciendo.

    Aunque todo es opinable, claro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tercer comentario con el mismo argumento. Y yo que creía que eso no era tan importante ...

      Eliminar
  11. Yo estudié desde el preescolar hasta la preparatoria en un colegio privado, religioso, femenino y bilingüe y mis hermanos en el colegio hermano, varonil. Incluso, cursé la carrera en la universidad perteneciente a la misma empresa y no tuve traumas ni actitudes extrañas ni problemas o dificultades para relacionarme con el sexo opuesto; no sé si es cuestión de carácter, temperamento o que me ayudó el tener hemanos varones y haber convivido con normalidad con sus amigos. En mi país, tristemente -y con sus excepciones, que supongo que las habrá- la educación pública básica es deficiente, (pero ese es ooootro tema en el que no entraré) por lo que, ni mis padres con nosotros, ni yo con mis hijos, nos planteamos jamás la opción de colegio público, que por cierto, todos aquí son mixtos y laicos.
    Y la verdad es que mi experiencia fue tan buena en todo sentido-académico, formativo- que yo repetiría con mis hijos sin pensármelo, la pega es que aún con el % de beca que me dan por ser exalumna, es muuuuy caro.
    Así que, llegado el momento de elegir colegio (mis hijos son pequeños y aún están en preescolar)los criterios de selección serán: elegir la mayor calidad educativa, formación humana y religiosa dentro de nuestras posibilidades económicas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi gran amigo mexicano (bueno, español, pero en México desde el año 1981) siguió en un colegio igual (o muy parecido) al que íbamos juntos aquí. Después pasó a estudiar a la Universidad que tú dices (seguro).

      Seguro que hacéis una buena elección.

      Eliminar
    2. Sí, seguro que hablamos del mismo cole y universidad ;). Y los colegios de tus hijos también forman parte de la misma empresa, no?

      Eliminar
    3. A la misma empresa que el mío, me refiero.

      Eliminar
  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  13. Buff, he borrado mi comentario anterior porque he visto que me ha quedado un testamento más largo que la propia entrada. Que estoy de acuerdo en que hay diferentes opciones para educar a los niños, y para enseñarlos, que es lo que debe hacer la escuela, para educar ya están los padres. No creo que yo llevara a mi hija a un centro diferenciado, pero respeto esa opción educativa y reconozco sus ventajas, especialmente en el aspecto académico.
    Después de haber estudiado, y enseñado, tanto en la pública como en la privada y concertada, creo que ninguna opción es buena o mala en sí misma. Lo decisivo son las personas que forman la comunidad educativa, y en cuyas manos ponemos a nuestros hijos. Lo demás, demagogia.
    Un saludo y gracias por tu visita.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo en eso de que son los padres los que deben educar (y en lo demás también)

      Eliminar
  14. Mi marido y yo estudiamos en la diferenciada. Él en un colegio del Vallés y yo en Tarraco. Ambos colegios pertenecen a la misma empresa. Mi padre era profesor del colegio masculino y se nos aplicaba el descuento del que has hablado tú, Pater. Si no,creo que no hubiéramos podido estudiar en este tipo de escuelas porque, además, entonces eran privadas. Cuando llegaron los hijos consideramos que esta opción era la mejor... pero no tanto por tratarse de una diferenciada sino por el ideario de esta "empresa escolar": humanismo cristiano, dirigido por laicos y fruto de la iniciativa de los padres. Si algo destaco y creo que es el hecho diferencial de "mi" colegio (lo siento mío...) es la preceptoría, lo que luego se ha denominado tutoría, que en estas escuelas se traduce en atención personalizada en la que los padres deben implicarse. Eso sí... Me duele que desde este sector se vapulee la enseñanza pública y sin conocimiento de causa. Oposité y aprobé. La experiencia en Institutos de Enseñanza Secundaria fue muy rica. Y los profesores están muy preparados (hay que tener en cuenta que deben haber demostrado previamente sus conocimientos en un examen).Estoy absolutamente de acuerdo con la afirmación de Rhiannon: "Lo decisivo son las personas que forman la comunidad educativa, y en cuyas manos ponemos a nuestros hijos". También me duele que desde el sector público exista cierto encono hacia la concertada diferenciada... Todo sería mucho más sencillo si nos respetáramos unos a otros.

    Ahora, cuando la pequeña de cuatro cursa ya 1º de bachillerato y con la distancia suficiente, tengo claro que:
    1.-Educamos los padres.
    2.-La escuela cubre una parcela -la instrucción- y lo ideal es que pueda ser una continuidad de los planteamientos educativos básicos de la familia.
    3.-No se debe delegar en la escuela la formación de los hijos. Es un derecho/deber supervisar constantemente. ¡Gracias, preceptoría!
    4.-Vale la pena hacer un esfuerzo económico aunque sea a costa de reducir gastos que no son ni urgentes ni importantes. Pero sigue rebelándome el elevado coste, que atribuyo a una filosofía que no ha sabido interpretar el artículo 27.3. de la Constitución y no entiende o no quiere entender lo que significa la libre elección de los padres.
    5.- En estos momentos de crisis... el tema está chungo. Para poder estudiar, primero hay que comer. Más que nada porque si no comes, te mueres. Así que me considero afortunada por estar ya en la recta final de la etapa escolar.

    Perdona el tocho, Pater. Esta entrada tuya no podía dejarla pasar sin aportar algo y , ya ves, me enrollo como una persiana.

    Un saludo y gracias por la paciencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario Sunsi. Me parece que borraré mi entrada y colocaré en su lugar tu comentario. Está mucho mejor explicado

      Eliminar

Recuerda que es un blog para todos los públicos. Si vas a dejar tu comentario, procura que no sea ofensivo ni de mal gusto, así como que sea respetuoso con las opiniones de los demás. Muchas gracias